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Después de esa noche mi papá estuvo haciendo muchas llamadas para asegurarse de que todo estuviera listo para el viaje. Por mi parte no tenía otra opción más que hacer las maletas.
Me molestaba mucho el irme de “mi hogar” pero la palabra de mi padre era absoluta, en ocasiones hacía un berrinche pues odiaba la idea de vivir con un desconocido en un lugar desconocido por tiempo desconocido.
"¿Ahora me entiendes?."
No es fácil convivir con un familiar que tal parece solo busca deshacerse de ti.
—¿Ya tienes todo listo?— me preguntó mi padre mientras desayunabamos. Para ser honesta, era una de las pocas veces que desayunaba con él.
-Si—conteste sin quitar la mirada a mi emparedado.
—Perfecto…—dijo de una forma algo fría pero desde ese día ya no éramos los mismo… Es decir, lo quiero pero ya me es difícil confiar en él.
—¿Cuánto tiempo voy a quedarme alla?— pregunté terminando de beber mi jugo de naranjas. Lo mire seriamente e intente liberarlo a los ojos, pero solo la desvió de nueva cuenta.
—Lo suficiente.
—Siempre dices lo mismo —comencé a subir el tono de mi voz. Siempre era la misma respuesta, “lo suficiente” “lo suficiente”, ya comenzaba a fastidiarme —.¿Podrías ser más claro?
—Es la respuesta a tu pregunta hija, no lo hago porque quiera fastidiarte ni nada parecido,simplemente necesitas ir.
—¿Porque estoy mentalmente deprimida?— realmente estaba enojada,no había necesidad para tener tanto misterio—. Es más fácil cortame las venas-susurre intentando que mi padre no me escuchara pero sin duda me escuchó
—¡Jade!—gritó golpeando la mes haciéndome saltar en mi silla, realmente la habia hecho enfadar—.Porfavor deja de hacerte la victima,por razones como esta es necesario que salgas de esta casa y refresques tu mente, no voy a soportar que mi única hija intente un acto de suicidio
—Yo nunca dije eso...—intenté justificarme pero fue solo cuestión de ver su ceño fruncido para callarme.
—Pero lo harías ¿no?—pregunto un poco más calmado—Sin Arturo tu eres capaz de todo—dijo con un tono de melancolía.
—Es el único método para estar con él—susurre.
—No, eso solo es una mentira, acéptalo él ya está muerto, es hora de seguir adelante— dijo mi padre con voz calmada y algo decaída. Al notar que no iba a responder, sin más se levantó de la mesa y camino a la sala, de seguro iría por su maletin para volver con sus clientes, últimamente había estado trabajando mucho con un juicio algo difícil, pues siempre lo veía llegar cansado o agitado
Las dos semanas se fueron volando y ya estaba subiendo al auto para irme a quien sabe donde.
Un problema que cometí ese dia fue quedarme dormida en el camino y cuando desperte estaba estacionada en frente de una casa blanca casi gris con un jardín enorme de rosas marchitas.
Mire alfrente hacia el asiento del conductor y ya no estaba ahí mi padre. Una persona normal se quedaría dentro del auto y esperaría a su acompañante pero yo tenía curiosidad. Dicen que la curiosidad mató al gato, pero se les olvida que murió sabiendo.
Antes de bajar esperé un poco más a mi padre pero no aparecía así que baje del auto y mire a mi alrededor, sin duda la casa era grande y era rodeada por un serca de metal enredada en plantas y rosas.
Sin permiso de nadie y con mucha curiosidad caminé hacia la puerta y entré.
A simple vista se veía abandonada por lo sucia y oscura que estaba y también existía la probabilidad de que gatos callejeros la usaran como refugio o bueno... eso pensaba.
Después de caminar por toda la casa buscando a mi padre y no encontrarlo decidí regresar al auto, pero para mi mala suerte la puerta ya estaba atorada .
—Genial justo lo que necesitaba—dije de mala gana mientras movía la perijá de la puerta.
—¿Quien eres?—preguntó una voz masculina detrás mío.
—¡Ah!- grité asustada y rápido me di la vuelta para ver que un chico había aparecido a espaldas mía y no lo había escuchado llegar—.Lo siento pensé que estaba sola— dije entre jadeos intentando recuperar el aire que el susto me había sacado.
—No me digas—dijo sarcástico cruzado de brazos—.Adelante contesta mi pregunta, ¿quien eres?—dijo el chico de una manera muy tosca y algo grosera
—Nadie en especial, perdoname estaba buscando a mi padre ya me iba pero la puerta no se abre.
—No contestaste mi pregunta, Tu nombre—dijo levantando la voz y mostrándose imponente, pero solo estaba logrando fastidiarme.
—Jade—dije rodando los ojos y bufando al mismo tiempo.
—¿Tu? - dijo con una sonrisa burlona y rió fuertemente—. Tu no puedes ser hija de Armando.
—¿Conoces a mi padre?— pregunte algo confundida y un poco asustada, sin duda ese tipo no me daba buena espina.
—A ti que te importa —dijo una vez terminada su asquerosa risa.
—De hecho me importa mucho— le contesté frunciendo el ceño y con mi tono de voz algo molesto—. ¿Lo haz visto? Y mucho más importante ¿quién eres?
—Eso no importa ahora — dijo con voz grave y de golpe me aprisiono entre sus brazos con la puerta en mi espalda, cuando quise hacerle frente noté que sus ojos habían cambiado de color ya no eran de color miel, ahora eran de un color rojo, intenso brillaban como un par de rubíes. Algo que sin duda me llamó la atención.
Una persona común se habría asustado al ver ese cambio repentino en los ojos,pero a mí solo me intrigada y no dejaba de maravillarme con tan extraños ojos.
—Tus ojos son hermosos…—dije sin una gota de miedo y de una manera muy curiosa, acaricie su rostro para poder ver mejor esos hermosos rubíes.
Pero el encanto se rompió cuando él se acercó a mi cuello y comenzó a olfatear y a lamer suavemente
—Nada mal, tienes un exquisito olor—dijo con una sonrisa maliciosa—.Veamos si realmente llevas la sangre de Armando—río un poco, volvió a lamer mi cuello haciéndome quejarme y patalear al sentir su lengua entre mi piel, era asqueroso. Di pelea hasta que sentí cómo encajó sus dientes (colmillos) en mi cuello, emanando un dolor junto con un ardor horrible a lo cual solté un quejido doloroso mientras sentía como sus labios succionaba mi sangre ; me quedé en shock no entendía lo que estaba pasando pero de algo estaba segura él no era humano
—¡Bastardo!, ¡Quítate asqueroso hijo de puta!- exigi muy molesta mientras daba golpes en su espalda.
—Realmente deliciosa—se separó de mi cuello y se saboreó los labios que estaban manchados con mi sangre—para ser familiar de Armando tienes un sabor diferente, eso me gusta mucho—pasó su lengua por sus labio de una forma libidinosa y volviendo a encajar sus dientes en mi
—¡Suéltame maldito imbécil!—grité enojada, lo las chistoso de ese momento es que no tenía miedo, lo unico que queria era alejar las sucias manos de ese bastardo de mi cuerpo.
—¿Te molesta que te muerda el cuello?- susurro a mi oído—. No te preocupes, puedo morderte en otro lugar si te molesta—tomó la manga de mi blusa y la rompió dejando mi hombro desnudo ( el hombro que siempre me dolía) y suavemente comenzó a lamer mi piel mientras yo hacía mi intento fallido de alejarlo de mí. Finalmente encajó sus colmillos en mi hombro pero justo cuando comenzó a beber de mi sangre .
De repente, se alejó de golpe y en su rostro se veía una cara horrible, llena de miedo y preocupación, como si hubiera visto a un muerto—.Ese sabor…— murmuró levemente con su boca bañada en sangre— ese sabor…—de nuevo me mordió en el cuello y después en el hombro. No entendía qué era lo que estaba haciendo, pero parecía como si estuviera comparando algo— son diferentes…—susurro volviendo a morder mi hombro y poco a poco sus ojos rojos de tornaron de nuevo en un color miel— Violetta…—susurró alejándose de mí un poco.
—¡Oye maldito insecto suéltame!— grité tomando fuerza y haciendo un uppercut de boxeo para alejarme del maldito (y mi papá pensado que las clases de box era innecesarias)—¡Ahora contesta !—me puse en guardia—.¿¡Quién eres y qué cojones sabes de mi padre!?
—Más importante,¿quién eres tú?, ¿cuál es tu relación con Violetta?
—¿Violetta?—pregunté intentando recordar si conocía a una persona con ese mismo nombre…—¡Oye, yo aquí hago laa preguntas,maldito engendro!— grite —¿¡Que sabes de mi padre!?
El suspiro pesadamente y sobo su ceño fruncido.
—Si que eres terca niña
—¿¡“Niña”!? ¡Tengo 19 años! y mi nombre es Jade ahora contestame ¿cuál es tu nombre y cual es tu relación con mi padre? mas te vale contestarme o …—era claro que él tenía ventaja física, no era tonta, estaba más que claro que era un vampiro, pero no tenía nada para matar a un vampiro. Miré a los lados y en el suelo encontré un pedazo de madera casi como una estaca—… o te encantare esto en tu pecho—dije apuntando a su pecho
—Vaya~ muero de miedo, adelante niña, intentalo será como sacar una astilla—sonrió cínicamente.
—¡Dime tu nombre!—grité de nueva cuenta acercándome según yo, amenazadoramente.
—Cállate de verdad eres irritante—dijo rascándose el cabello como si le diera igual que le enterrara la estaca—. Tendré que cerrar esa maldita boca tuya— se acerco ami y yo le encaje la estaca en el corazón, pero él seguía de pie—¿Auch? - rió de una forma muy perversa y de una forma brusca me enredo sus manos en mi cuello y me levantó como si fuera un objeto cualquiera. Comenzó a apretar mi cuello fuertemente dejándome poco a poco sin aire—. Muérete niña tonta, por lo menos podré comer esta noche sin la necesidad de esos malditos Fenómenos.
— Jason baja a mi hija—dijo una voz familiar y de la nada apareció ante mis ojos mi padre caminando por el pasillo.
—Ja ni loco, tu sabes que la sangre de un humano es muy deliciosa a comparación de la de esos Fenómenos, por favor Armando, dejame comer en paz— dijo apretando más mi cuello a tal punto que comenzaron a tronar los huesos.
—Bien no me dejas otra elección—mi padre se quedó quieto y yo entre en pánico estaba a punto de morir y él no hacía nada.
Tenía miedo no quería terminar en las manos de un fenómeno y cuando comenzaba a ver borroso pude ver como mi padre se ataba en sus dedos meñiques un hilo rojo y comenzaba a murmurar cosas las cuales no logré escuchar.Después de eso enredó el hilo en sus otros tres dedos dejando el meñique y pulgar de sobra después cruzo los dedos y estiró el hilo haciendo la cama del diablo
—¡¡SHIRU!!— gritó mi padre apuntandonos con sus manos enredadas con el hilo y el muchacho me dejó caer como si las acciones de mi papá fueran una maldición
—¡¡ESTUPIDO NO PUEDES HACERME ESTO!!—gritó molesto soltandome de golpe y dejándome caer al suelo .
Aun intentando recuperar el aire pude ver con mi vista un poco borrosa como sus ojos se tornaban rojos y sus uñas se volvìan garras, también pude ver un brillo dorado salir de las manos de mi padre, un brillo cegador pero a la vez cálido y finalmente un hilo rojo se enredó en mi dedo meñique y en el dedo meñique del muchacho y fue lo último que vi antes de desmayarme por la falta de oxígeno.
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Bueno no está muy largo pero aqui esta la actualización de esta semana.
Una pequeña nota que queria darles es sobre la palabra "SHIRU" que dice Armando, el dignificado de la palabra es "sello". 😜 (que misterioso?) :v
Espero que les guste mucho ❤❤❤ hasta la proxima semana 😝
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