La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

La vida puede ser difícil o muy difícil, siempre hay que estar luchando de una u otra forma por tu supervivencia, si es que quieres que no sea aburrida.

Mi nombre es Abraham, sin apellido. Nunca conocí a mis padres y la verdad no me interesaba conocerlos. Mi vida la pasé en un orfanato y ocasionalmente en algunos hogares que querían adoptarme pero nunca fui lo que esperaban.

Poco entusiasmo me sobraba ya para seguir viviendo de esa forma, decidí tomar lo poco que tenía, sin robarle al orfanato, y partí en busca de un lugar al que llamar hogar.

Partiendo desde la ciudad de México hacia el norte,haciendo algunos trabajos ocasionales aquí y allá para sobrevivir, llegué a la frontera y la crucé, por un túnel que casualmente vi usar a unas personas que transportaban unos paquetes nada sospechosos.

Ya en el norte mi situación no mejoró, todo el mundo es muy racista y clasista, pocas fueron las personas que me dieron ayuda sincera.

Cómo era menor en ese entonces no tuve muchos problemas para conseguir la nacionalidad, además de que no hice la estupidez de exigir porque era mi derecho.

Ya sean por azares del destino o simple coincidencia, acabé en un barco pesquero que necesitaba ayuda extra y me ofrecí a cambio de ese llevaran y dejarán en algún punto de parada, lo cual aceptaron.

Esto me llevó a Groenlandia dónde conocí a una pareja demasiado amable para su bien que me dieron un espacio en su corazón. Apiadándose de mi me permitieron quedarme en un pequeño apartamento, de los varios que rentaban, hasta que tuviera el dinero para pagarles.

Por fortuna había una planta de energía que necesitaba seguridad y después de más duras pruebas, debido a su desconfianza por mi edad, conseguí el trabajo, bien pagado por cierto.

Así han pasado diez años y por más que intente no relacionarme con las personas que me dieron el departamento fue imposible, su avanzada edad y falta de familia me llevó a ser el hijo y nieto que nunca tuvieron.

Por desgracia la felicidad no dura para siempre y si no estás preparada para ello, puede ser peor. Unos ladrones sin escrúpulos entraron a la casa de la pareja y robaron varias cosas, pero al descubrir a la señora llamando a la policía y al señor esperándolos con una pistola, ellos no dudaron en matarlos.

Yo en ese momento estaba trabajando así que no pudo hacer algo para salvarlos, pero si logre que los capturaron, el problema es que uno de ellos era niño rico y evitó la cárcel para él y para su amigo y se largó a pasear en un yate hacia el polo norte.

Enojado, vendí todo lo que tenía, de no ser por el padre de ese tipo, tendría más recursos, pero incluso las propiedades de la pareja que me fueron heredadas logró quitarmelas. Con lo que pude conseguir rente un pequeño barco y fui tras ese idiota.

Pasaron varios días y las provisiones se me acaban hasta que a lo lejos vi un yate que estaba cazando unas focas, más bien matando. Desde armas hasta piedras, utilizaban lo que tenían a la mano. Mientras que en su yate un grupo de personas parecía protegerlos a distancia.

Dejando salir toda la furia en mi interior, me lance contra ellos y ogre dañar el casco de su yate y a la vez el mío, ambos comenzaron a hundirse poco a poco bajo la aterradas miraas de el idiota y de cuatro amigos y amigas que dejaron caer sus armas. Los guardias no pudieron salir de agua a la que cayeron con el golpe mi barco así que serán comida de peces.

- ¿¡Qué rayos crees que haces imbécil!? -grita el idiota corriendo hacia mi.

Rápidamente lo golpeó con todas mis fuerzas causando que pierda un par de dientes y caiga encima de una foca muerta.

El no parece reconocerme de los tribunales pero no tengo ganas de explicar. Lo golpeó cuando trataba de pararse y al tercer golpe sus amistades reaccionan y me atacan, llevándose el mismo destino.

A muchos metros veo como unos osos polares vienen hacia acá, así que les rompo sus extremidades además de dislocarles, los denudo y dejó a merced de los depredadores.

- ¿Por qué haces esto? -pregunta una chica asustada- Puedes salvarme. Te juro que no diré que fuiste tú.

Sus súplicas no sirven, sino la hubiera visto matar a esas focas y fuera amiga de este idiota lo pensaría ahora reconozco a todos, saben que si amigo es un asesino y n les importo, ya que el les ha ayudado a salir de algunas situaciones delicadas.

Sin prestarle atención corro hacia la única dirección que no hay oso y después de pasarlos corro en paralelo a la dirección en la que vinieron.

Creo que el que me ría de los gritos de desesperación y de dolor no es algo bueno, pero no me importa. Siempre he tenido un humor algo roto y no me interesa realmente.

Sin una salida camino sin rumbo con la esperanza de encontrar alguna base científica o militar, sin embargo no encuentro ni a un cadáver para comer.

Creo que fue mala idea estrellar mi bote contra su yate. No podía creer que acabaría así, no me arrepiento de vengarme pero me habría gustado hacerlo en casa y no aquí muriendo de frío.

Una semana después de caminar sin rumbo desfallecido... lo único que espero es que me coman un oso polar y no que el cuerpo acabe en el mar comido por otra cosa.

Podría seguir vivo o no, de cualquier forma no creo poder mover mi cuerpo.

Si es la muerte debo decir que es aburrida, si fuera el cielo estaría aún más aburrido y si fuera el infierno al menos gritaría.

- Hola... ¿Hay servicio? -pregunto a la nada.

- Sabes pequeña alma que podría hacerte desaparecer por tu actitud a este plano ¿No? - pregunta una voz fría pero con un tono divertido en su voz.

- Estoy muerto ¿No? -pregunto sin emoción - No creo que haya muchas cosas peores.

- La vida eterna podría ser una de ellas -dice con pesadez -saber que pase lo que pase no morirás, no es muy interesante...

- Quisiera escuchar más, tengo mucho tiempo de sobra ahora -digo divertido.

- Aunque me gustaría hacer eso no lo haré -dice burlón-, para empezar te diré mi nombre. Soy el Dios Frozono y debo decir que me divertí viendo tu aventura en el polo, aunque no acabaste bien.

- Es lo que tiene no tener comida y no tolerar temperaturas bajo cero -digo fingiendo decepción de mi mismo.

- Por eso te daré otra oportunidad en otro mundo Man en específico en el mundo de Merlina -dice de forma teatral y exagerada-. Sé que te gustó la serie... más o menos.

- Y entonces me mandaras así nada más -preguntó algo nervioso-, no es que existan grandes peligros además de los normales de mi mundo, pero quisiera tener ventaja.

- Está bien... -dice sin tomarle importancia- te concederé siete, por ser el número de la suerte.

Lo pienso por un momento, no es que parte de las armas existan muchos peligros en el mundo de merlina asinque no requiero los poderes de Superman tampoco seré un don nadie ni un sujeto promedio.

- Ya los pensé -digo acercándome un poco a él.

- Dilos rápido -dice indiferente nuevamente.

- Número uno: deseo poder aprender instantáneamente las cosas, claro para mejorar deberé practicar pero será increíblemente rápido mucho más que el más prodigioso, para estar seguro de mi mismo.

- Concedido

- Número dos: deseo que el cuerpo en el que reencarnare sea diferente; medir metro ochenta y dos, los ojos azules bastante intensos casi con brillo propio, sentidos mejorados, cuerpo perfectamente simétrico y proporcionado a pesar del entrenamiento o falta de él y...

- Concedido, ya se que quieres -dice rápidamente-, humanos pervertidos- susurra -ya escogí en quien reencarnaras así que no serás ajeno a la trama

No discuto y continuo.

- Número tres: me gustaría el conocimiento considerado artístico y científico de mi mundo.

- Concedido.

- Número cuatro: deseó ser un tipo de monstruo o excluido, cómo le digan, y tener control sobre mi forma humana y de monstruo además de una forma tinanica..

- ... Concedido

- Número cinco: deseó poder desarrollar habilidades relacionadas con el frío, hielo, congelar, etcétera, por muy pequeña que sea la relación. Ya que morí ahí quisiera controlar al desgraciado.

- Concedido, pero tendrás que pensarlas bien para poder crearlas y desarrollarlas.

-Número seis: deseo que el mundo al que voy no se exactamente el mismo que la historia original, aunque sea lo más parecido posible.

- Concedido.

- Número siete: deseo el poder de regeneración de Ban de Los Siete Pecados Capitales al beber la fuente del bosque de las hadas.

- Concedido.

Sin más que decir me lanza a un portal de aspecto amenazante mientras veo como mi cuerpo es destruido en partículas sin poder hacer algo al respecto.

- Comenzamos bien... -digo soportando el dolor.

Después de un rato. Todo vuelve a ponerse oscuro, frío y húmedo. ¿Qué es esto?

...

Continuará...

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