12:00 p.m.-Egipto.
La noche calló en el largó día de trabajo para los hombres, se la habían pasado escarvando el lugar, no se atrevian a entrar todavía pero seguían pensando en los cadáveres desaparecidos. A las afueras el frío del desierto dominaba por la noche, algunos hombres dormían en tiendas que ellos habían hecho, otros no tenían donde ocultarse del frío, y otros se acurrucan frente al fuego de una fogata haciendo guardia bajo la luna. Hablaban de los hechos ocurridos en el día. Mi padre estaba todavía despierto dentro de su tienda meditando sobre todo lo que había sucedido, durante las últimas horas tuvo que calmar a los trabajadores alarmados, su amigo claro no fue de mucha ayuda, aún así la situación no era muy agradable. Se recarga en su silla afrente de su mesa llena de láminas y libros alumbrados por una lámpara, a un costado tenía un retrato mío.

-¿Por que pasa ésto?¿por que ahora?- se talla la cara con las manos y endereza su postura soltando un suspiro. Luego observaba mi retrato, lo toma con delicadeza viéndome a los ojos-Mi pequeña niña- decía pasando sus dedos por la fotografía con ternura.
-Aún no te duermes- llegando su amigo.
-No debería pasar esto, que esta mal-dice aún con mi retrato.
-

Aquí entré nos- buscando en el lugar- creo que nos ganaron y tratan de echarnos- encontrando una botella de whisky.
-No creo que encuentren algo aquí.
-Entonses ¿por que estamos aquí?- abriendo la botella- es por ella ¿verdad?-señalando mi foto.
-Sabés porque estamos aquí-parandose- por los secretos que se esconden en las arenas del desierto.
-¿No pudiste elegir otro habitad?- apunto de empinarse la botella.
-No- quitándole la botella de las manos- y te quiero al cien porciento.
-¡Por favor!- quejándose.
-No sabemos que puede pasar.
-En serió dudó que pase algo peor que unos muer...
-¡¡AAAAA!!
-Y ahora que- dijo fastidiado Jonathan antes de salir de la tienda con su arma.
Cuando salé los hombres están más que despiertos, luego se oye otro grito al otro lado del campamento, luego otro al norte y otro al sur, cuando Jonathan ve algo moverse a lo lejos como una sombra, luego otra sombra del otro lado seguido de un grito, luego otra, y otra, pronto los gritos se esparcen por todo el campamento.
-¿Que está pasando?- pregunta mi padre saliendo de su tienda.
Su amigo le señala que se quede quietó, los gritos y las sombras cesaron. Solo se escucha gritos de una tienda a cinco metros de ellos.
Se cruzaban las miradas esperando ver quién se atrevería a explorar.
Jonathan se acerca con unos hombres al lugar, el ruido se ase mas fuerte así como sus nervios. Cuándo llegan alzan las cortinas de la tienda y se inmobilizan por lo que la luz de la luna alumbra adentró: una bestia enorme cubierta de pelo como melena devora a un hombre muerto bañado en sangre. De pronto esta se da cuenta de sus espectadores y suelta un rugido. Los hombres se aterran mas cuándo mas rugidos parecidos retumban en el aíre.
-¡¡Corran!!
De pronto mas bestias parecidas salen de las sombras y se abalanzan sobre los hombres que acompañaban a solo Jonathan escapa perseguido por una.
-¡Parker corre!
Mi padre ve e y obedece la orden, no tarda su compañero en alcanzarlo y con los pocos hombres que quedan huyen. Pronto mas bestias aparecen atacando el campamento, por dondequiera los hombres huyen de ellas, están tan aterrados que no se atreven a verlos directamente, algunos consiguieron algún arma con la que se defienden, pero es vano. Mi padre empieza a correr forzosamente del cansancio hasta quedar exhausto y tropieza, sus compañeros no voltean dejándolo solo en medio del terror, los que fueron alcanzados gritan del dolor antes de que las bestias acaben con sus vidas. Mi padre trata de pararse con sus pocas fuerzas que le quedan hasta que se da cuenta que una de esas bestias esta atrás de el, se limita a voltear a verla inmobil del miedo, la bestia empieza a caminar alrededor de el, mi padre no se mueve, pero si observa a la criatura detenidamente: caminaba en cuatro patas y tiene la cabeza en alto con la espada recta, su piel es clara, pero en su cabeza abunda una melena oscura, su cola es larga con una pelusa en la punta, sus ojos brillaban con el reflejo de la luz de la luna, y sus fauces mostraban sus enormes colmillos manchados de sangre. La bestia se detuvo enfrente de el y mi padre contemplo en su totalidad aquel monstruo que causaba tanto caos: un león, o mejor dicho, una manada. Ahy mi padre se dio cuenta de que estaba pasando. Una cacería. Los hombres estaban enfrentandose a animales mas grandes, mas fuertes y mas rápidos. Pero esté animal ignoro a mi padre y fue sobre otra presa, mi padre simplemente se dejó caer rodeado de la masacre de todo un campamento.

*****

17:00 p.m.- Nueva York.
Veía por la ventanilla del auto durante el viaje, después de la consulta Thomas consideró que no alcanzamos a comer, esto porque el tráfico en Nueva York es muy tardado, en el caminó no tenía nada que hacer mas que un proyecto escolar y estudiar para mañana. Muchos sueñan con vivir en Nueva York, para muchos es la ciudad del ver, puedes maravillarte por cada edificio o lugar que te ofrece,  considerando que es una de las ciudades mas grandes del mundo y sus espectaculares edificios, la estatua de la libertad, los puentes colgantes, el parque,  entre otros; curiosamente no he visitado esos lugares desdé asé años: primero por mi problema, segundo no me importa, y tercero no tengo tiempo ni yo ni mi papá de darnos vueltas; aún así paseo por las calles de la metrópolis en auto gracias a que mis papás me sobreprotegen. No tardamos en llegar a un restaurante de buena categoría, mi padre y Thomas son de esos típicos abuelos que no se confían de cualquier cosa sino de lo bien hecho, por eso me traían a lugares de clase y reconocimiento; nunca tengo hambre pero me obligan a comer por mi salud, la ventaja que tiene mi padre es que así no repelo los vegetales. Thomas ordena su comida pero al ver que yo no pido el lo asé por mi, después de un rato nos traen "nuestros" pedidos y empezamos a comer, Thomas me ordenó una ensalada de verduras.
-¿Tienes algún trabajo escolar?- me pregunta Thomas.
-Si- le respondo.
-¿Que tanto?
-Un proyecto de química que no he terminado y examen de física y matemáticas mañana.
-Suena que tendrás toda la tardé, esto aremos- limpiándose la boca con una servilleta- te dejó en tu casa trabajando mientras yo atiendo un problema en el museo y luego vengo por ti, ¿entendido?- yo asiento con la cabeza- bien, tienes que tomarte las pastillas para la memoria así me tendrás mas seguro.
-Ok.
-No has tocado tu comida- me dijo preocupado al verme sería viendo el plato.
-No se que es esto- le digo serenamente.
-Lo que tu padre siempre te ordena.
-No lo recuerdo.
-Es una ensalada.
-Ah, ok- tomó un cubierto pero sigo sin saber que aser.
-Sabés que mejor tomate una pastilla por adelantado.
Afuera esta Cheshire viéndome sobre un auto del otro lado de la calle. Al final de la comida Thomas me llevó a la puerta de mi casa, no crean que el y mi padre son irresponsables por dejarme sola mas bien es que rara vez me dejan, en esté caso tengo tarea pesada que aser en casa y Thomas recibió una llamada urgente del museo que debe atender.

-Tienes muchas notas por si se te olvida algo,-me dice refiriéndose a las notas regadas por mi casa- no salgas de casa y llámame si pasa algo ¿deacuerdo?

-Si.
-Bien- estoy por cerrarle la puerta cuando el la detiene- ¿segura que estarás bien?
-Por que no- no dice nada y asiente con su cabeza.
-Trataré de no tardar- y se va.
Cierro la puerta, empiezo mi tarea después de haberme cambiado y acomodar algunas cosas de la casa.
20:00 p.m.
Llevó poco tiempo con la tarea pero logré terminar el proyecto en tiempo récord. Me quedé sin ideas de que podía aser luego y recordé algo, en el refrigerador esta la libreta de las cosas que debo hacer. Me voy a la cocina directo al refrigerador, en el examinó mi rutina escrita buscando que hacer después, cuando me volteo asia la mesa me doy cuenta del paquete que dejé esta mañana. Con todo lo que paso no recordé ese pendiente. Me acercó a la mesa con intención de abrir el paquete cuando unos rasguños en la ventana me hicieron voltear a ella, Cheshire parecía desesperado por entrar a la casa sus uñas se clavaban en el vidrio de la ventana cerrada con desesperación. Mi padre nunca me dijo nada sobre los gatos por lo que no se si dejarlo entrar o no, pero el minino se queda mirándome con una cara fuera de lo normal, tenía los ojos bien abiertos y luminosos, no despegamos nuestras vistas durante un rato tenía algo fuera de lo normal Cheshire jamás había tomado esa actitud antes. Pero no lo pensé como siempre y le abrí la ventana. El parecía sorprendido y yo nada, sin separar sus ojos de mi entro poco a poco a la casa, una vez a dentro con más confianza dio un saltó a la mesa de la cocina sin mirarme, se acercó al paquete y empezó a curiosear en el.
-¿Quieres saber que es verdad Chersedy?- le preguntó, el alza la cabeza mirándome ofendido me lanza un maullido y empieza a arañar el paquete- yo lo hago- le digo retirandolo.
Cuando siente mis manos se sobresalta, luego se acerca a mis manos poniéndose abajo de ellas. No se porque lo hace pero retiró mis manos como si nada y el me mira como lo hizo antes solo que ya no le hago caso. Era el primer contacto que tenía con el, nunca estuve tan cerca de el mucho menos tocarlo, era como si tuviera tiempo que quería hacer esto. Pero no significaba nada para mi. Empecé a romper las cintas adhesivas y luego abrí la caja, adentro esta llenó de balines. Cheshire se desespera y se lanza dentro de la caja.
-Espera- le digo sacándolo.
El parecía terco y quería volver a entrar, en eso decidí llevarme la caja a la sala lejos de Cheshire. Ya en la sala me arrodille en el pisó junto a la mesita de centro mientras que Cheshire se quedó a una distancia de mi. Metí mis manos dentro de los balines hasta que toque algo, lo tomé con mis dos manos y lo saque de entré las bolitas blancas. Era una caja pequeña que cubrían apenas mis manos. Cheshire se acercaba a mi lentamente sin darme cuenta. Es negra y párese estar hecha de piedra, la muevo para verla a detalle y observo que tiene trazos hundidos por todas partes, son difíciles de ver apenas con la luz del día. Cuándo la giro a la parte de arriba los trazos se aclaran lentamente, es como si los huecos de estos se llenaran de color mostrando sus formas claras. Cuando me doy cuenta en la parte de arriba se muestran unas extrañas figuras que me dejan hipnotizada. Pero pronto estas me son conocidas.
-Ib- empiezo a leer.

Pronto digo mas palabras de las que no soy consiente, estoy leyendo los extraños símbolos que se iluminan con el paso de mi lectura, no se que hago, de hecho no se si estoy consciente de que esta pasando, las palabras formar una frase tras otra...y yo los estoy leyendo.
A mi alrededor las cosas se ponen extrañas sin darme cuenta. Los focos de la casa se prenden y apagan solos, luego la luz se vuelve loca, no sólo aquí, todo el edificio empieza a tener ese problema. Luego la callé sufre lo mismo, no me doy cuenta de que pasa a mi alrededor estoy atrapada leyendo los jeroglíficos. Surge un temblor repentino en la zona. El departamento se sacude junto con el edificio. El temblor se asé mas fuerte expandiendose por la ciudad ocasionando estragos y alterando a la gente, algunos autos chocan entre ellos, otros se metieron en tiendas y unos contra grifos de agua.
Yo sigo leyendo como si nada, no presiento lo que ocurre, estoy tan pérdida que no me doy cuenta que las cosas a mi alrededor empiezan a flotar en el aire como si no hubiera gravedad. Incluyendome.
Estoy a la mitad del texto cuando Cheshire se lanza sobre la caja estorbando mi lectura y ocasionando que de esta estalle una luz que nos lanza a los dos contra pareces opuestas. El temblor se detiene dejando un caos en las calles y en las personas. Lo último que veo antes de desmayarme por la caída fueron los retratos caer cerca de mi asta romperse el vidrio.  

*****

2:00 a.m.-¿?
Mientras en una prisión con paredes negras hechas de una piedra semejante al metal iluminado por un pozo de lava ancho rodeando el centro del lugar, en esta parte se daba la sensación de una pequeña isla en medio de un volcán, solo tenía dos columnas del mismo material a los lados que sostenía todo el techo, tenía una altura como de diez pisos y un enorme espacio. En las columnas abundaban jeroglíficos muy definidos, en medio de esas columnas unas cadenas alzadas de estas sujetaban unas garras, estas le pertenecían al cuerpo colgado de las cadenas, sus pies tenían otras cadenas clavadas en lo profundo del piso. Una luz como aura roja se abundaba por su cuerpo, empezaba débil en el torso y se asía mas fuerte en sus brazos y piernas. El aura se extendía por las cadenas con una tonalidad intensa.
Ese lugar parecía trampa letal, si se tiraban las columnas el lugar se desplomaba sobre el encarcelado. Atrás de el había un  muro del tamaño de la isla no tan alto, el prisionero le daba la espalda, en el muro los jeroglíficos lo tapizaban y en su centro tenia una especie de cruz dorada con cabeza. La cruz tenia una gema color rojo en el centro de su cabeza, de esta emanaba unas luces espectrales rojas que se exparcian por todo el lugar atravesando las paredes y el techo. Unas cuantas de color mas fuerte estaban conectadas al prisionero, su luz alumbraba atras de el mostrando su espalda y brazos peludos, ocultando el frente de su cuerpo en la sombra que se producía. No presentaba señal de movimiento alguno, solo el de su respiración.
De la nada las luces se empezaron a distorsionar y la gema emitió un brillo potente que alumbraba todo, las luces conectadas al prisionero empezaron a envolverlo por todo el cuerpo como sogas que lo apretaban fuerte. Esto causó quel prisionero se retorciera lanzando un fuerte rugido de dolor. El rugido fue tan potente que hizo temblar el lugar. A medida que la luz lo apretaba mas esta asía que su cuerpo se volviera luz también, su cuerpo parecía querer desaparecer succionado por la gema, como una linterna que pierde pila. Pero no duro mucho. Como sucedió se apaciguó de golpe todo, las luces se restauraron a su intensidad original y el prisionero cayo de rodillas colgado de las cadenas. Su respiración se hizo agitada, dio un respiro profundo y alzó la cabeza lentamente..., hacía mucho que no ocurría algo así.