¿Has sentido un deva vu?¿un recuerdo que ya viviste?¿un pasado que no conoces?¿quien eres en realidad?¿o eras?  es curioso, recordar es pensar en lo que ya viviste en el pasado, pero, por que no recordamos el futuro, tonto no, pero claro, tampoco recordamos lo que apenas estamos viviendo mucho menos lo que aún no vivimos, es ilogico. Sólo decía. Pero saben, una vez un amigó me dijo, "lo lógico es de humanos".
El teléfono sonaba en la sala, me fijó en el reloj a lado de mi cama, 7:00 am, se que cuando suena el teléfono tengo que contestar, me paró de la cama caminó a la sala y levantó el teléfono.
—Bueno.
—Sam,—me contesta una voz anciana—no creerás lo que pasó—dice emocionado.
—Perdón ¿quién habla?
—Oh si, lo olvidé. Soy yo mi niña, tu padre.
—Papá, hablas por teléfono.
—Es porque no estoy en casa, recuerdas, estoy en viaje de trabajo. Es por eso que estás con Thomas estos días ¿ya recordaste?
—Si—le contesto.
—Se descubrió algo, en medio del desierto—dice con entusiasmo—. Se impartirá una expedición lo mas pronto posible.
—Si—le aseguro.
—Mi niña,—me dice tiernamente—¿no te da gusto?
—No se.
—Por favor, algo debe darte gusto, o es porque piensas que no estaré en tu cumpleaños.
—No recuerdo cuando es.
Mi padre hizo una pausa breve.
—Muy pronto eso es seguro..., y yo estaré hay para celebrar con tigo.
Hubo un silencio entré los dos. El esperaba que yo dijera algo, pero eso nunca sucedió. Al final fue el quién decidió empezar otra plática.
—¿Qué tal las clases?
—Igual.
—¿Nada novedoso?
—No podría decirte.
—¿Thomas sigue vivo?
—Si.
—Viejo cadáver—dice en voz baja—no se va porque no quiere. Hablando de el ¿dónde esta?
—Sam—me habla Thomas acabando de llegar.
—¿con quién hablas?
—Con mi padre—le respondí.
—Y ¿qué dice?—me pregunta.
—Que no te quieres ir y que eres un viejo cadáver—le explique.
Thomas pone una cara de

Recordar es importante: recordar tu nombre, recordar tu vida, o incluso tu família;  (Al menos recuerdo rutinas, es lo único que me mantiene). Tras mi charla telefónica con mi padre empecé mi rutina: prepárate para la escuela, hiciste a la escuela y cumple con tu tarea, la psicologa, el museo y casa; y todo ésto sin ningún sentido, excepto que lo asía por tratar de tener una vida normal, porque, no la tengo. Tengo que hacerlos por que es lo que se debe hacer. 
Vivía en un departamento no muy pequeño ni grande pero cómodo, por dónde quier allabas notas pegadas con nombres de los objetos, era una técnica para que recordará las cosas, en el refrigerador estaba la libreta con mi rutina de todos los días la cual consultaba seguido. Además de las notas abundaban cuadros de un hombre viejo con una niña. Soy yo. Eran recuerdos de mi padre con migo los cuales nos recordaban nuestros años juntos, en todas mi padre se muestra viejo, pero yo estoy creciendo, y mi expresión siempre es la misma. El es de una edad avanzada pero con espíritu de joven, en los retratos se podía contemplar su vejez físicamente: con canas, piel bofa y arrugada acompañada de pequitas; yo en cambio soy muy joven con mis rasgos: ojos amielados, pelo castaño y mi corta estatura, aun en desarrollo. En realidad parecía mas mi abuelo, y es que en realidad una pensaría que me abandonaron mis verdaderos padres y el me adoptó, pero la verdadera idea era que si era mi padre biológico. Solo éramos nosotros dos, pero en casos de trabajó tenía que dejarme sola, es un arqueólogo del museo natural de historia de la ciudad, pero rara vez era solicitado en excavaciones de lugares por dos potivos: primero su edad, lo manipulaban mas en examinar los artefactos que mandaban al museo, y segundo (como dije antes) sufro de pérdida de memoria a corto plazo momentáneamente de la nada y eso es lo que le preocupa a mi padre. A mí no, no es mi único problema, y ese es mi problema: no ciento preocupación, tristeza, alegría, furia, miedo, nada, no tengo sentimientos ni emociones.

Me preparó para la escuela, mi padre dijo que me quedara, pero no puedo faltar a clases por ser los últimos días o me reprueban y tendré que recusar, de hecho no me importa lo que pase solo se que mi padre no quiere eso y es algo que se debe aser. Pero justó cuándo estoy por salir tocan a la puerta. Me dirijo dispuesta a abrir la puerta (es lo que se debe hacer), es el cartero con su entrega.
-Que tal jovencita, hee...-observando su tableta- ¿Samanta Parker?- esté no era el cartero de siempre, y era algo, como describirlo, tipo con piel muy grasosa y ojos con un color parecido a los de las lagartijas.
-Soy yo- le contestó.
-Excelente- apareciendo un paquete- firmé aquí- señalando su tableta para que la firmé, la firmó- aquí tiene.
-Gracias- tomando el paquete.
-Es de muy lejos- revisando mi firma- desdé Egipto (Seguro es de mi padre), que tenga buen día Sanura -retirandose con una sonrisa muy rara.
-Igualmente. (¡Ven la importancia que le tengo a las cosas, estaba pérdida!)

No me preocupe por lo que me dijo, simplemente cerré la puerta y me diriji a la cocina, puse el paquete en la mesa, era una caja mediana y algo pesada, lo probable era que mi padre me lo haya enviando, pensaba abrirlo hasta que lo vi en la ventana: El gato Cheshire, (¿por qué se llama así? luego les digo). El reflejo del sol se veía en su pelaje negro, sus ojos me miraban fijamente y estaba sentado en las afueras de mi casa, las ventanas estaban cerradas por lo que no podía pasar, de hecho nunca lo he dejado entrar mi padre me lo prohíbe, (es lo que tengo que hacer) y siempre tiene una distancia de mi nunca seme a acercado no se porque, pero en si, tampoco me ha dejado, desdé que tengo memoria lo e visto toda mi vida, se podría decir que me pertenece aunque en realidad no tiene dueño pues no lo e visto con un collar; de cualquier forma nunca le prestó atención, no me interesa y no me han dicho que se deba hacer. Nos miramos por poco tiempo pues se que tengo que revisar que hay dentro del paquete, mi padre siempre me dice que los examiné por sí no hubo un error de envío, no le hago caso al gato como siempre, me dispongo a abrirlo cuándo el reloj me marca ya casi la hora de que llegué el autobús escolar, no lo pienso (típico de mi) y cambio mis planes a bajar a la recesión, porque, es algo que se debe hacer.