— Voy a morir en cualquier momento — Sukuna miró fijamente a Megumi, el omega posaba su cabeza en el regazo del alfa mientras Sukuna acariciaba los cabellos puntiagudos y oscuros de Fushiguro.

— No dejaré que eso pase — la voz de Sukuna salió más profunda de lo que debería, pero Megumi miró al mayor con una mirada cristalina en sus ojos esmeralda.

— Voy a morir en cualquier momento y tú lo sabes mejor que nadie — Megumi sonrió con melancolía mientras miraba el cielo, estaban en el patio, estaban en el área de entrenamiento pero nadie estaba, las instalaciones estaban vacías, la mayoría se había ido por misiones, para salir con amigos o simplemente salir de su entorno — Yo acepte mi destino cuando acepte este embarazo, te toca aceptarlo también.

— No quiero perderte nuevamente — Sukuna no quería más pérdidas, no quería volver a perder a su bendición.

Megumi parecía perdido en sus pensamientos mientras miraba las nubes, como ellas se movían lentamente en el vasto cielo azul; podía ver animales en las nubes, lo ayudaban a distraerse un poco del problema actual, pero eso no significa que no exista.

— Yo no recuerdo mis vidas pasadas, pero solo separarme de ti siento como mi omega llora y se desespera — la vista de Megumi se fija en Sukuna, el alfa notaba la seriedad de las palabras del menor por su tono y ceño fruncido — Pero hay que aceptar la realidad, eres una maldición de categoría especial, yo soy un hechicero, y para agregar más dificultades a esta relación estoy esperando un híbrido de maldición y hechicero.

Sukuna suspira.

— Los peces gordos me van a ejecutar por traición si se enteran de esto — Megumi tocó ligeramente su vientre, apenas tenía 6 meses y algo de semanas; estaba condenado cuando aceptó por fin a Sukuna, estaba condenado por el ángel de alas oscuras y mirada de sangre.

— Creo que hay unas soluciones para la muerte — Sukuna pensó en voz alta.

—¡ No quiero volver como un zombie!  — Megumi no sabía que pensar, en serio no quería volver como un muerto viviente.

— El limbo — dijo finalmente Sukuna para tranquilizar a Megumi, pero sus palabras salieron secas como si de un mal recuerdo se tratara.

— ¿El limbo?

Sukuna conocía un poco, bueno, una gran cantidad de esa información, ya había estado en ese lugar, así que conocía un poco.

— La vida y la muerte es una línea demasiado delgada y esa línea es el limbo, puedes llegar a él cuando tienes todavía algo que hacer en la tierra; en el limbo hay tres cosas que puede suceder en tu estancia en el lugar, la primera en sí, es morir y reencarnar, la segunda es regresar a la vida con ayuda externa y la tercera es convertirte en una maldición, pero solo si posees una gran cantidad de energía maldita o tienes un fantasma del pasado que te persiga después de la muerte.

Sukuna parecía inmerso en sus recuerdos, aún recuerda cuando él tomó esa decisión, prefirió tener el poder para proteger a la persona que ama antes de estar con ella.

Fue muy estúpido

El peor error de todos.

Pero ver los ojos azules de Megumi lo tranquilizaba, pero le hacían pensar en otro final.

Si tan solo él hubiera pensado en estar con Megumi antes, y no buscar más poder, no estarían en esta situación.

Tal vez se hubieran reencontrado en una cafetería de Japón, el omega cómo mesero y él como consumidor.

Tal vez hubiera sido amor a primera vista o tendría que llegar al establecimiento todos los días esperando a que sea Megumi quien lo atendiera y el omega rodará los ojos mientras sonríe y dice :

— Lo de siempre, Ryomen

Tal vez solo era una fantasía en su oscura mente, pero no negara su realidad. Amaba demasiado a Megumi y no volvería a buscar poder, regresaría a él las veces que sea necesario.

— Regresa conmigo — fue lo que dijo Sukuna cuando despertó de su ensoñación.

— Siempre vuelvo — Megumi sonrió.

Una sonrisa que Sukuna tatuó en su mente y en su corazón. Él volvería. Lo sabe muy bien.

La tristeza y dolor inumban la pequeña habitación donde estaban los alumnos. La energía negativa estaba a flor de pie.

Itadori había caído al suelo mientras se agarraba la cabeza fuertemente con las manos mientras negaba.

— Yo tuve que morir, no él — repetía varias veces.

Nobara se desplomó en los brazos de Maki mientras sollozaba con fuerza, sus gritos se escuchaban en toda la habitación.

Megumi era el mejor amigo de ambos, siempre los acompañaba en sus locuras, idioteces y estupideces. Él siempre era la voz de la razón aunque a veces se dejaba llevar por la situación.

Los tres iniciaron como desconocidos y terminaron como familia. Siempre eran ellos tres, “¡Uno para todos y todos para uno!”

Además ellos no estuvieron allí, no estuvieron para protegerse, ayudar y cuidar de Megumi cómo prometieron. Ellos tres contra el mundo. Así que no quedaba nada más que negar la muerte de su amigo.

Hasta no ver el cuerpo, no creerían ninguna palabra.

Ellos no eran los únicos afectados por la noticia de Urame.

Maki también aferraba a Nobara fuertemente. Perdió a su sobrino biológico, pero también a su compañero de armas y lucha. ¿Dónde encontraría alguien con las agallas de Fushiguro? ¡¡Hasta extrañaría su típica cara enojada y su actitud!!

Panda estaba en shock mientras pequeñas lágrimas caían, ellos conocían a Megumi desde que estuvieron en primero. Gojo-sensei siempre llevaba a Fushiguro como un estudiante más. Aunque oficialmente no lo fuera, aún.

Yuta no se creía esas palabras y tampoco Inumaki. Ellos aún recuerdan muy bien cuando Fushiguro dijo que al único de segundo que respetaba era a Yuta los demás se pueden ir al carajo.

No es el mejor recuerdo pero era de Megumi, mostrando siempre su esencia enojada y fastidiada por la vida.

Todos ellos añoraban ver a los shikigamis de Megumi rodando por el área estudiantil. Sus lobos durmiendo bajo la copa frondosa de los árboles, Nue volando por el cielo azul, los conejos corriendo por el prado o estaban para levantarle el ánimo a alguien, incluso extrañaría al elefante que los mojaba en verano por calor.

Nadie aceptaba la muerte de Megumi. Ni siquiera Sukuna.

Allí todos notaron a un humano con cuerpo de maldición. Lágrimas resbalaban por sus mejillas, de esos ojos escarlata, miraba sus manos con un ligero temblor y mordía su labio con fuerza mientras maldecía.

Eso fue tan irónico que hizo reír a Sukuna.

" Una maldición, maldiciendo"

Tenía todavía las palabras de Megumi en su mente. Aún recordaba cuando el omega río y le menciono esa ironía. Con esa sonrisa blanca, sus ojos iluminados y su rostro brillante por el sol.

Todo giraba alrededor del Omega y sin él, su mundo ha perdido un eje.

Cuando levantó su mirada, todos notaron que algo había muerto en esos ojos vacíos, que buscaba sangre para que volviera a brillar. Una chispa de locura, apareció en su mirada.

— Urame, me ayudarás para el nuevo trabajo que tenemos — la voz fue socarrona, podrían jurar que volvían a ver al típico rey de las maldiciones. Un ser sin sentimientos. Pero ahora podía poner todo su corazón en su futura matanza.

— Como siempre señor — la pequeña inclinación de Urame y el aumento de energía, solo dejaba claro una cosa.
El rey ha despertado.

— ¡¡Detengan a las bestias, carajo!! — los gritos de Naoya se escuchaban en la habitación, el miedo estaba impregnado en la voz de las enfermeras. Los hechiceros usaban sus técnicas intentando acabar con los shikigamis. Pero cuando mataban a uno, volvía a las sombras y se multiplicaban.

Era el infierno de la oscuridad.

—El guardián de las sombras habrá caído, los prisioneros escaparan y los inocentes sufrirán — mencionó una vieja beta que estaba con las enfermeras.

— ¿A qué viene eso, anciana Yogen? — preguntó una chica beta joven, era la menor de ellas en el lugar.

— Era un augurio que decía mi abuela — comenzó a contar la anciana con un deje de duda en su voz — nunca entendí su significado, hasta este momento que se está volviendo realidad, cada palabra se ha realizado al pie de la letra.

— ¿Había algo más en el augurio de su abuela, anciana Yogen? — preguntó la jefa de las enfermeras, si podían evitar algo o ayudar en algo lo harían.

— El rey vendrá por su reina y acabará con sus asesinos— completo la anciana. Las betas se vieron a los ojos con miedo y luego al chico. Que estaba inerte en la cama, su piel pálida y sus ojos cerrados.

— Hay que hacer que su energía maldita vuelva con potencia — dijo firmemente la jefa para volver su mirada a su grupo.

— ¿Cómo haremos eso, si él está muerto, señorita Kenkō? — preguntó una aprendiz.

— Recuerda que aún no ha dado a luz — le recuerda lo obvio a su alumna — Esos niños no dejarán que su madre muera, no aún, hay que ayudarlos a darle vida.

Las enfermeras asistieron con la cabeza.

— ¿Por dónde iniciamos? — pregunto con valentía en su voz, Yūki. Mientras las además asisten con la cabeza con un poco de fe.

— Por lo principal, Yūki — mencionó Kenkō — Lleguemos primero a él.

----------------------- Datos ----------------------

✨Yogen significa profecía

✨Yūki significa valiente ( según traductor, aunque el significado varía por la rayita en la U )

✨Y Kenkō significa salud ( la de la medicina, por si las dudas )

Y las palabras en cursiva son recuerdos

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Actualice rápido porque tengo tiempo libre ( ay ajá ) y el insomnio está horrible en estos días.

Entre en razón en algo que creo que me sucede en este fanfics jajaja , inicié cuando solo me ví el anime, allí los ojos de Megumi son azules, y hago mención de ellos.

Pero como me leí el manga y he escrito sobre eso, ya que en el manga Megumi tiene los tiene verdes esmeralda, tipo Harry Potter.

Así, si miran un error en los ojos de Megumi, a veces lo menciono azules, otras veces verdes. Es por error de la actualización de la autora, porque el paquete de sofware está caro en estos días ( jajaja, rianse no tengo muchos amigos ಥ⁠‿⁠ಥ), sin contar que escribo está historia en la noche o en la madrugada ( por eso a veces hay problemas de corrección o cosas por el estilo que se me pasan por estar más dormida que despierta)  , además lo arreglare cuando corriga el fanfic jajaja o solo hagan como que a Megumi le cambian los ojos por la energía maldita.

Una de dos, pero, en fin

Leo sus teorías. A ver si adivinan el final.

Cómo dije antes, ya estamos cerca de terminar.  Tal vez al final haga especiales de la historia y un pregunta y respuestas.
Si gustan claro.

Pero bueno.

Espero que lo estén disfrutando

Sin más

Besos Mágicos y Abrazos Peligrosos La Autora