Misión
— ¿ Dónde está Megumi? — Jogo estaba siento amenazado por la técnica maldita de Sukuna, el rey de las maldiciones miraba fijamente a Mahito— Te lo preguntaré una última vez ¿ Dónde está Megumi?
— ¿ Ah sí? Te tengo una mejor ¿ Quién es Megumi ? — dijo Mahito viendo fijamente al alfa .
— Yo tengo una mucho mejor ¿ Porqué es Megumi ? — dijo Hanami siendo ignorada olímpicamente porque nadie aparte de Jogo que entendió sus palabras.
— Ya basta de tonterías — Nobara ya se había hartado de esa disputa, necesitaba saber quién se llevó a su amigo y futuro ahijado. Ella acababa de despertar después de irse a dormir muy temprano por culpa de esas flores— Tenemos que buscar a Fushiguro.
— Y creo saber quien se lo llevó — la voz de Gojo era fuerte y intimidante, un tono digno de un alfa de élite.
Todos los presentes lo voltearon a ver cómo si le hubiera crecido otro hermoso e inhumano ojo en la frente.
— Él —Sukuna dejó suelto a Jogo — Esa maldita rata lo tiene, ¿Verdad?
La mayoría de maldiciones tragaron en seco junto a algunos hechiceros por el tono de Sukuna, no por nada él era el rey.
— Odio tener la razón contigo — Gojo estaba en una situación que estaba encontrá de sus principios y esos eran no tener nunca la razón con una maldición o la pareja de Fushiguro y Sukuna era las dos.
— Él, quien es él — Yuji había perdido el hilo de la conversación después de la copia barata de una escena de Los guardianes de la galaxia.
— Creo que se refieren a Naoya o me equivoco — dijo Maki.
— Lo de equivocada lo tienes de fea, así que no — respondió Panda.
Maki rodó los ojos.
— Estamos en un grave problema — Yaga sabía que está situación era delicada, se trataba del secuestro de Fushiguro y para variar también de un híbrido aún no nacido, lo que hacía más delicada y preocupante el problema.
— Lo sabemos — Shoko soltó una nube de humo por su cigarro — Si seguimos según las normas es muy probable que Megumi de a luz primero antes de que lo vayamos a encontrar.
— Salmón
— Inumaki tiene razón, tenemos que actuar ahora mismo — el lado sobreprotector de Maki había salido a luz, quería a Megumi cómo un hermano y que se lo llevarán solo hacia que su orgullo de alfa sea herido y su corazón de hermana también.
— Shoko ¿ Cuánto tiempo tenemos ? — la pregunta de Yuta fue la más importante de todas y toda la atención fue hasta la beta.
— Bueno... — el silencio del lugar solo ponía más suspenso a la situación — Tal vez dentro de unos días o una semana.
— ¡¡¡ Qué!!!
Le dolía fuertemente la cabeza, abrió lentamente los ojos intentando enfocar su mirada en algún objeto, el aroma de incienso y desgracia estaba en el lugar.
Cuando su vista se enfoco en la puerta del lugar que parecía un calabozo, está se comenzaba a abrir, un chillido agudo se escuchó en el lugar cuando la puerta se abrió completamente, la figura de un alfa se ponía enfrente de él, Naoya, que estaba haciendo en ese lugar.
Su memoria comenzó a actuar y luego el momento exacto cuando Sukuna hablaba con Mahito el mundo se puso negro para él y ahora estaba en ese lugar.
— Megumi, ya despertaste — soltó un gruñido, odiaba cuando decían su nombre de pila, ese derecho solo lo tienen sus amigos cercanos — Que omega tan grosero.
— ¿ En dónde estoy? — Naoya soltó una risa junto a su aroma de alfa, un aroma que hacía que sus tripas se movieran y un fuerte dolor pulzara su vientre, mordió su labio inferior por el dolor y para evitar soltar un gemido lastimero.
— Estás en un lugar que no te lograrán encontrar rápidamente, nadie sabe dónde está, ni siquiera mi padre — la sonrisa retorcida del alfa rubio se expandía — Ay Megumi, si tan solo ese estúpido alfa del clan Gojo no hubiera pedido la patria potestad, ya serías mi omega.
Las náuseas se atascaba por su garganta, la sola idea de estás más cerca tanto parentesco cómo físico de Naoya, hacía que agradeciera a Satoru por a ver anulado su venta.
— Pero ahora, vas a dar a luz y ese cachorro se quedará en el clan Zenin — las palabras que soltaba Naoya eran pura palabreria, quería creer eso y no tener la horrible idea de que su descendiente estuviera atado al clan.
— Nunca tendrás a mi cachorro — gruñó fuertemente usando su voz de omega, siendo él un omega dominante tenía su propia voz aunque no la usará muy seguido como los alfas.
Naoya río con más fuerza.
— Creo que ya es tarde, Megumi — no entendia porque era tarde, el alfa chasqueo sus dedos y una enfermera omega entro a la habitación, él intentaba alejarse pero las cadenas que estaban en sus muñecas y tobillos no lo dejaron alejarse por mucho tiempo.
La enfermera lo tomó fuertemente de la mandíbula, su cuerpo seguía débil por cloroformo que usaron en él, la omega sonrió con tristeza.
— Lo siento — sintió que una aguja era introducida por su abdomen bajo, cuando ella se alejó, un dolor insoportable se hizo presente en su cuerpo.
Un grito salió de sus labios y sentía como algo húmedo salía de él.
Naoya solo reía y la enfermera seguía pidiendo disculpas y salía de la habitación.
Su cuerpo se comenzaba a sentir más débil y su energía maldita salía con todo su esplendor de su cuerpo.
Podía verla, energía con color azul que comenzaba a mesclarse con otra energía color roja, dando el resultado de la energía color morada.
Un dolor pulzante se ponía nuevamente en su vientre y eso hizo que abriera fuertemente los ojos, dandose cuenta de algo...
Había roto fuente.
Estaba ocupada con los exámenes, pero bueno aquí está
No es largo, pero me gusta
Actualmente he estado metida en varios proyectos, el más actual es otro Sukufushi Omegaverse.
Por si les gustaria pasar por mi perfil a verlo Y otras de Giyuu demonio y bla bla bla
Para los que miran Marvel , pienso hacer un What if? Con está historia porque se me ocurrió que pasaría si... Algunas cosas se pudieron evitar, si les gusta la idea comenten.
Además
Gemelos o hijo único
Lo dejo a su decisión
Sin más
Besos Mágicos y Abrazos Peligrosos La Autora
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