Canción* The Moody Blues, Nights in white satin.

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"Tus bellas manos".

Miro sus manos delicadas, blancas y perfectas. Sus dedos largos y finos, sus uñas brillantes gracias a ese brillo que siempre se ponía cuando estaba aburrida. Miro la palma de sus manos, se podían ver sus venas gracias a su palidez.

-deja de mirar mis venas, lo sé, soy un extraterrestre -rió por lo bajo al verla hacer un puchero.

Apoyó su mentón en su hombro y entrelazo sus dedos volviendo a mirar sus manos. Estaban en su jardín, sentados en el pasto, ella entre sus piernas y él tras suyo, abrazándola y mirando sus manos.

-no es eso...tus manos son perfectas, son únicas -besó el dorso de su mano con suavidad haciéndola sonrojar.

-c-claro que no! -chillo sonrojada haciéndolo reír.

Le encantaba hacerla sonrojar.

-shu san?.

Volvió a la realidad ante su llamado y cerró sus ojos alejando su mano de su mejilla. Sin alejarse la miro atento y ella apretó su ropa con nerviosismo.

No lo entendía, pero esa mirada le provocaba un extraño sentimiento en su interior.

-...esté lugar -la menor miro de reojo el jardín haciendo que el rubio se alejé de ella y mire hacia el lago.

-puedes venir cuando quieras -metio sus manos a sus bolsillos y empezó a caminar hacia la mansión -...por cierto, si necesitas algo puedes decírmelo.

Sin más que decir se fue de allí y ella se quedó mirando por donde se fue.

Frunció el ceño confusa y suspiro acercándose al lago.

-"por qué es tan amable conmigo?".

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Caminó sin prisa hacia la mansión, miraba los árboles con desinterés hasta que se detuvo y miro al cielo nocturno.

Nights in white satin.

Sonrió levemente al recordar el nombre que le dio su amada a su jardín. Era un nombre especial, un nombre que le hacía recordar todos los momentos que pasó a su lado.

Recordó ese árbol "Satín" en el cual le robó su primer beso, donde le pidió matrimonio y donde siempre pasaban las tardes. Abrazados y contándose sus deseos o secretos. Donde él admiraba sus delicadas manos y ella hacía bromas para hacerlos reír.

Recordó su largo cabello marrón con toques plateado tan largo que al dormir ella le pedía que la ayude a peinarlo. Sus ojos tan grandes y relucientes de alegría y amor.

Sayuri.

Su esposa.

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Miro sus uñas pintandolas lentamente esperando no mancharse. Tragó saliva al pintar la última uña y sonrió orgullosa a punto de darle la última pincelada.

Por fin iba a ser el día en que se pintaba correctamente las uñas.

‐chichinasi 2!.

Ante el grito repentino en su cuarto desvió el pincel y se pintó el dedo.

-chichinasi 2?.

*Bum!*

-maldito tomate de mierda!.

El quinto vampiro estaba en el suelo con un gran libro en su rostro.

Sayuri respiró furiosa y al darse cuenta lo que hizo se exaltó.

-"ay no...golpee al vampiro, bueno ha llegado la hora" hoy es un gran día para morir -susurro cerrando los ojos serena.

Lamentaba no haber podido ver todas las películas de piratas del caribe, nuevamente.

Ayato se levantó despacio y agarró el libro sin dejar ver sus ojos gracias a su flequillo. Mordió su labio inferior y se levantó haciendo retroceder a la humana.

-...parece que arruine tu labor.

Ella alzó una ceja ante su tono sereno y su rostro tan tranquilo mirando el libro en sus manos.

El vampiro dejó el libro en su mesa de luz y se acercó a ella estirando su mano.

-q-qué?.

-tu mano.

. . .

-...lo lamento ayato san soy joven para casarme -miro hacia otro lado sonrojada haciendo que el nombrado casi se caiga de la impresión.

-no me refiero a eso!, solo dame tu mano!.

Ella sonrió divertida y le dio su mano.

Parpadeo curiosa cuando el vampiro se sentó en su escritorio y ella terminó sentada en la silla.

El quinto sakamaki, el príncipe de los vampiros, el vampiro más orgulloso de la tierra, el ore sama...le estaba pintando y arreglando las uñas.

-"en qué mundo estoy?, un vampiro pintando mis uñas!, pero qué es esto?!".

Sayuri estaba dudando mucho de que ese vampiro fuera bipolar, sabía a simple vista que todos tenían un problema, el peli lila era bipolar y tenía esquizofrenia, el azabache era un sociópata, el albino era un tsundere rompe muros, el peli marrón rojizo tenía satiriasis, el peli rojo era un sádico, todos los hermanos eran así en los primeros puestos estaban ayato y reiji aunque todavía dudaba de quien ganaba el primer puesto, finalmente el rubio....

Ni siquiera podía mirarlo fijamente por más de dos minutos porque éste la ponía nerviosa.

Su conclusión fue que todos sufrían de bipolaridad y eran sádicos.

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-wow sayu chan, ayato kun hizo un gran trabajo -el tercer hermano sostuvo las manos de la humana.

Ella también estaba sorprendida por el gran trabajo del peli rojo.

-sí, es genial jamás pensé que mis manos podrían ser tan bonitas.

Los dos estaban embelesados por los colores y las piedras brillantes en las uñas de la menor.

-ja! Ore sama puede hacer muchas cosas! -se cruzó de brazos orgulloso y satisfecho de su trabajo.

Kanato solo abrazó a Teddy celoso y miro el pastel ante él.

Luego de cenar todos se habían quedado un rato más para comer un poco de postre.

Sayuri terminó sentada entre ayato y laito, kanato terminó sentado al otro lado de laito, mientras que yui terminó en medio de reiji y Subaru.

Desde hace rato laito estaba halagando las manos de sayuri la cual sin poder evitarlo estaba mirando sus manos atenta.

Sus amigas siempre festejaban sus manos y le hacían de todo en las uñas pero desde que el peli rojo pintó y adornó sus uñas tenían otro toque. Como más delicado y elegante.

-...no me imaginaba que supieras de estas cosas -sin evitarlo miro burlona al vampiro mientras el sombrerero seguía jugando con sus dedos.

El oji verde orgulloso se sonrojo levemente al entender la burla de la humana y chasqueo la lengua.

-ne ne sayu chan, yo sé tratar el cabello -se exaltó cuando fue abrazada.

-oe quítale las manos a chichinasi 2!.

-fu fu kanato kun también sabe hacer vestidos, yo sé sobre el cabello y ayato kun sabe sobre uñas.

Ella se quedó pensativa y asombrada.

-"me saque la lotería" -miro a la nada sin creer las cosas buenas que le estaban pasando.

-Teddy quiere hacer vestidos para sayuri san.

-con gusto haré peinados para sayu chan~.

-ore sama tratará tus manos!.

-"por todos los dioses del olimpo jamás pensé que vivir entre vampiros fuera tan bueno si los tengo a ellos para estas cosas ni siquiera tendré que gastar dinero".

Casi podía llorar de alegría al imaginar que no tendría que gastar dinero para cuidar su cabello o sus manos.

Yui miro llena de incredulidad a los trillizos que rodeaban a sayuri la cual estaba perdida en sus pensamientos. La era increíble ver eso.

Con el poco tiempo que estuvo allí supo que ellos eran seres sin compasión que se divertían haciendo sufrir a los demás pero con sayuri era distinto.

Ella sacaba la amabilidad oculta en todos esos vampiros.

Los otros tres hermanos solo miraron la escena con serenidad y hasta se podía decir divertidos. Ni siquiera había pasado 1 semana y los trillizos lograban sacar un poco de la verdadera personalidad de sayuri.

Pero, iban a tener que disfrutar los pocos momentos que sayuri dejaba ver su verdadera personalidad ya que a futuro ella solo sería una fachada.

Y cuando menos se den cuenta ella se perdería en la nada.

Podrán salvarla o caerán por completo en la mentira de la humana?.

See you...