La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Temprano en la mañana del primer día como un joven independiente, Ikal se había puesto el uniforme y una chamarra de cuero encima, para sacar de quicio a Shouka, pues aunque no estaba prohibido, daba la impresión de ser un criminal.

Al subirse a su motocicleta, Ikal escucha un grito seguido de una puerta azotándose y rápidas pisadas por la escalera.

- ¡Voy tarde!

Quién gritaba, era una mujer pelirroja, que aunque no tenía la belleza de Lucoa, bajo la ropa que ocultaba sus curvas , se veía una mujer pequeña y bonita, con una mirada fiera, notable a través de sus lentes, pero le daba un toque exótico y atractivo.

- ¡Disculpe señorita!

Al escuchar a Ikal llamarla, al tener una voz y tono fuerte, la mujer se asustó un poco, pero al voltear a ver a quien le hablaba, pareció perder re color por completo, el aspecto intimidante de Ikal sumado a casi el medio metro que la supera en altura, la asustó.

- ¡Toma mi dinero pero no me hagas daño! -dice la mujer su cartera y celular.

- Eso me ofende señorita -dice Ikal, sin sentirse realmente mal, esa reacción era un clásico-. Soy Sobu Ikal, me acabó de mudar ayer y quería ofrecerle llevarla a su trabajo -explica-, se ve apresurada.

- ¡Lo siento! -se disculpa la mujer, avergonzada y nerviosa-. Soy Kobayashi Mutsumi, un placer conocerlo, señor Sobu.

- Solo dime Ikal -pide el joven, avergonzando a Kobayashi -. Por favor sube, debo ir a la escuela, te llevaré al trabajo en un santiamén.

Kobayashi quería negarse, pero viendo su reloj y por su error anterior, acepta.

Tomando el casco que le ofrece Ikal, se prepara para subir en la parte trasera de la moto y, aunque no quiera, nota la musculatura de Ikal, haciendo que inconscientemente pase las manos por su cuerpo.

Ikal, aguantando las ganas de avergonzarla nuevamente, arranca, haciendo que Kobayashi grite y se sujete fuertemente a su cintura, por suerte, no había policías cerca que los persiguiera por exceso de velocidad.

- Llegamos, Mutsumi -dice Ikal a una Kobayashi sin aliento-, llegamos cinco minutos antes.

- Gracias… Ikal -dice Kobayashi, recuperando el aliento.

- Vendré por ti a lo hora que salgas -dice Ikal, sorprendiendo a Kobayashi -, vivimos en el mismo lugar después de todo.

- ¿Señorita Kobayashi? -pregunta una mujer que llega a trabajar- ¿Quién es él?

Ikal, queriendo vengarse por ser confundido con un criminal, se acerca y abraza a Kobayashi.

- Buena suerte en el trabajo, cariño -dice Ikal y se acerca  a Kobayashi -, es mi venganza por confundirme con un criminal -susurra.

- MIra -dice una chica algo lejos-, creo que es el novio de la señorita Kobayashi.

- Por favor, llámame cuando salgas del trabajo -pide Ikal, dándole una arjetanconnsu número a Kobayashi - ¡Nos vemos luego!

El resto del camino a su zona de trabajo, Kobayashi trató de negar la relación con Ikal, sin éxito, por suerte, ese día tenía mucho trabajo y podría distraerse.

Por otro lado, ya en la escuela, Ikal llegó a la hora de inicio de las clases, obviamente, en la entrada estaba Shouka, con una enorme sonrisa, ya que había atrapado a Ikal de haber llegado unos segundos tarde.

- Llegas tarde… demonio… -dice Shouka con una expresión y tono muy serio.

- Si, pase un rato agradable con una mujer muy linda -responde Ikal, causando vergüenza y enojo en Shouka.

- Además de un demonio… ¡Eres un pervertido! -acusa Shouka mientras encara a Ikal.

- No será… que estás… celosa…

Por fortuna, solo estaban Ikal y Shouka en la entrada de la escuela, sino, verían a Shouka con la cara completamente roja.

- No digas tonterías -dice Shouka, tartamudeando.

- Entonces por favor, deja de molestarme -dice Ikal en un susurró, para después irse a su clase.

El resto del día, Shouka no se acercó ni molesto a Ikal, para su fortuna, pues el chico pudo relajarse, además, había planeado llevar a Nae a cenar y dados los horarios, Nae llegaría a su escuela y quería evitar que Shouka y ella se conocieran.

- Nae… ¿Esperaste mucho? -pregunta Ikal al llegar a su motocicleta.

La jornada escolar había terminado y al llegar a su medio de transporte vio a la joven castaña esperando.

- No, llegué hace un par de minutos -responde Nae, dándole un abrazo.

Con el paso de los años, Nae, además de volverse más fuerte, tanto física como emocionalmente, desarrolló su gusto por las sirvientas y su alter ego, Georgie, cuya actitud tranquila, dulce y servicial, salía a la luz en presencia de Ikal, estando disfrazada o no.

- Bueno, conozco un buen restaurante a unos minutos de aquí -dice Ikal guardando su mochila y sacando un par de cascos- ¿Quieres que te compre ropa o no te importa ir en uniforme?

- No me importa ir así -responde Nae-,menos si voy contigo… -susurra.

- Bien, hice una reservación y tenemos unas cuatro horas -avisa Ikal, quién esperaba que quisiera cambiarse o comprar ropa, lo que les dejaría el tiempo justo para ir al restaurante- ¿Quieres ir a algún otro lado?

- Quisiera conocer tu apartamento… -pide Nae, tratando de ocultar su sonrisa- solo por curiosidad…

- Claro -acepta Ikal, fingiendo no haberla escuchado.

El camino de regreso a su nuevo hogar, Ikal noto el fuerte abrazo de Nae, incluso las personas a su alrededor no podían evitar comentar lo lindos que se veían juntos.

- Este es mi apartamento -dice Ikal cuando ambos entran a la residencia - ¿Te gusta?

- Es muy bonito… -responde Nae, quién luce más nerviosa de lo normal- ¿Podrías prestarme el baño? -pregunta - Quisiera ducharme.

- Claro…

Ikal sabía las intenciones de Nae, por suerte, había aceptado la relación que tenía con Lucoa y solo quería estar a su lado.

Con el crujir de una puerta y el sonido de una toalla cayendo, Ikal y Nae se quedaron casi todo el tiempo que tenían en el apartamento, siendo felices.

...

Continuará...

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