La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

- ¡Alto ahí demonio! -grita Shouka, interrumpiendo a Ikal en el proceso de cerrar su casillero para irse a casa- ¿Qué tienes en las manos?

- Se llama desodorante -responde serie, para después sonreír malvadamente-  ¿No lo conoces?

Los pocos que escucharon se rieron de Shouka, ya que Ikal hizo parecer que apestaba o tenía ese tipo de cuidado, Shouka solo se sonroja de vergüenza y escapa del lugar, mientras murmura  planes para exponer a Ikal.

- Ha sido una semana muy larga… -susurra Ikal, dirigiéndose a la salida.

Durante está días, Shouka no para e encontrar fallas o actitudes sospechosas en el, sin éxito.

De regreso a casa, Ikal se sorprendió al encontrar a toda la familia, que incluía a Nae y sus padres, esperando en la sala.

- Esto es pwrturbador -bromea Ikal, causando un par de risas.

- Bromas aparte, tenemos un anuncio importante que dar +dice el tío Yoshio - ¿Al mismo tiempo? -pregunta a Tamayo quien asiente nerviosa.

- ¡Nos vamos a casar! -gritan al unisono.

El silencio después resulta algo incomodo mientras todos voltean a verse, Tamayo y Yoshio parecen tristes, hasta que por fin Ikal habla:

- ¡Me deben diez mil yenes cada uno! -grita Ikal- ¡Se van a casar antes de que Nae entre a la preparatoria!

Todos, incluida la tía Sakura que debería ser la más seria, le entregan el dinero a Ikal quien alegre o guarda en su bolsillo.

- Se tardaron demasiado de todos modos -dice Kenji, palmenad e.hombro d esu amigo.

- Creo que mi sobrina se quedaría solo con el sueño de casarse  -dice Sakura casi llorando.

- Me alegro por ustedes tíos -dice Nae, dulcemente.

- Si te tardabas otro año, mi mejor vestido me quedaría chico -dice Yoko abrazando así amiga.

La plática obre la planeación fue realmente estresante para Ikal y su tíos, por lo que dieron que lo dejarían en manos de las chicas y que no se limitarán, cosa que les alegro e hizo que ignoraran el hecho de que huyeron a jugar con na pelota de tenis al jardín.

Al final, la boda quedó decidida para el mes de junio, ya indicadas las vacaciones, l que les daba unos cuatro meses de planeacion y cuidado.

En la noche. Ikal se dirigió a la sala donde Yoshio y Tamayo estaban acurrucados.

Una parte de el deseaba que se casarán antes, pero se alegro que que uera a esta edad, porque quería hacer ralgo y no podía ser más joven, al menos no sin preocuparlos.

- Tíos… me quiero independizar -dice Ikal, sin preguntar acerca d esu opinión -, creo que es hora de que sea más independiente, para prepararme para mi adultez.

- Ikal… ¿Acaso es por nuestro compromiso que te quieres ir? -pregunta Tamayo al borde de las lágrimas - ¿Te molesta que nosotros…?

- No es eso tía -interrumpe Ikal, no queriendo que lo malinterpretar.

- ¿Que es entonces? -pregunta sintió seri, pero igual algo dolido como Tamayo.

- Escuchen… aunqe no donis padres, me han criado como si lo fueran… y para mí, lo son en todo menos en sangre -explica- causando una sonrisa en ambos-. Ahora van a iniciar su vida de casados y aunque se que no les incómodo mi presencia, quisiera darles su espacio para que disfruten una vida d empareja, claro, lo que dije al principio también es cierto.

- Entonces… ¿No te incómoda que nos casemos? -pregunta Tamayo aún dudosa.

- Literalmente los moleste con eso desde los seis años o antes -responde, haciéndoles recordar todas sus burlas- ¡Estoy más que contento de que diez años de esfuerzos dieron frutos!

Ambos se avergüenza y se ríen al mismo tiempo y al calmarse, aunqe ya no están preocupada de si Ikal los aprueba o no, siguen tristeza por su deseo de independizarse.

- Estoy de acuerdo -dice Yoshio suspirando- ¡Pero tengo tres condiciones! -advierte- a lo que Ikal asiente-: La primera es que tendrás que visitarnos almenos una vez la fines de semana; la segunda es que tu juntos Kenji serán mis padrinos; la tercera y última es que te harás cargo poco a poco de tu dinero, propiedades y negocio -enumera, causando algo de confusion al último - La herencia de tu abuelo, que empaz descanse, se nos repartió a tu padre y a mí, su parte es tuya.

- Entiendo… -dice Ikal, algo nervioso pues no sabía mucho de negocios.

- Tranquilo -calma Tamayo- te ayudaremos hasta que puedas hacerlo tu mismo  -asegra.

- Gracias -dice Ikal, abrazando ala pareja-, son los mejores.

Aunqe algo trsitesa, esa noche los tres durmieron tranquilos.

A la mañana siguente, Yoshio llevo a Ikal banco y otros lugares para aque se pusieran a s no re varias cosas y se crearán alguñas cuenta bancarias para Ikal.

Fueron cuatro horas extenuantes y estresantes, pero al final disfrutaron de unas buenas ambueguesas, antes de que Yoshio dejara a Ikal par abuscar apartamentos, sugiriendo uno no muy grande eoara que lo pudiera limpiar fácilmente.

Ikal dio vueltas por algunas horas hasta que un edificio con un cartel de ”depaetaentos disponibles le llamo la atención.

- ¡Buenas tardes! -dice Ikal al que parece ser el encaegado que estaba revisando la instalación eléctrica junto a un trabajador de alguna empresa local - Me gustaría ver la departamentos disponibles, por favor.

- Claro, soy el dueño, sígame -dice el dueño, algo nervios por lo intimidante d esu posible inquiino- La renta es un poco más baja de lo normal así que se ocuparán pronto los departamentos…

El dueño, más confiado al ver o tamqiilonque parece el joven mexicano y a sentirse como explicando sobre sus departamento, e cuenta a detalle servicios, responsabilidades, renta y acuerdos de silencio vecinales.

Este es el departamento -dice señalando una puerta a la izquierda de la escalera, los des son idénticos solo que este tiene una ventana extra a estar en el costado del edificio, el resro solo tiene dos.

El departamento era de aproximadamente cincuenta metros cuadrados, el precio era menor de la media, solo cincuenta mil yenes al mes. El resto, en efecto, eran iguales, solo cambiaban el suelo, papel tapiz y color del techo. Departamentos pequeños comparados con una casa, pero acogedores y, aunque caros, valía la pena por el espacio.

Ese apartamento era suficiente para un joven que recién se independiza.

- ¡Tenemos un trato señor! -dice Ikal, dándole la mano al seño que se veía mucho más tranquilo que antes.

- Me agrada tener clientes que no sean quisquillosos -bromea aelnselor antes de irse-¡Cuídate muchacho!

Ikal tenía unas horas antes de que el sol se pusiera así que fue a su casa y saco sus cosas, mientras Tamayo lloraba y se aferraba a él de manera cómica para que se quede.

Tomo prestado una camioneta del negocio de su familia para llegar sus cosas y en el camino decidió pasar por algunos muebles, por suerte el apartamento tenía sueño de madera café, paredes blancas y techo negro, así que sus muebles tendrían un color principal negro y el color estaría en el color secundario, acabados, algunas decoraciones, o algo más que se le oxuriera a Ikal.

Aunque fue casi al final de la jornada de trabajo, la tienda estuvo alegre y dispuesta a llevarla los muebles, ya que en su camioneta no cabían todos, solo se llevó lo delicado.

Para cuando el sol se puso, Ikal ya se había mudado oficialmente.

- ¡Muchas gracias por su trabajo! -dice Ikal pagando el servicio de entga más na buena propina.

Cuando todos se fueron e Ikal se disponía a descansar, vio a una joven mujer de cabello rojo entrar al departamento de al lado, solo podía reír ante las.coincidencias de la vida.

...

Continuará...

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