La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Han pasado unos meses desde que llegué a este mundo, al parecer soy el consentido de mamá, cada semana me lleva al mercado y a casa de alguna amistad suya o de papá, que casualmente tienen hijas, aunque algunas madres de la Veta han detenido a mi madre para admirarme, o pellizcar mis mejillas, ella no se pone pretenciosa cómo esperaría ni las ofende, pero después se queja al llegar a casa y es porque quiere que tenga conexiones y sirvientas, mejor dicho tengamos, incluso se reconcilió con la madre de Katniss y nos presentó a Katniss y a mi un día de compras.

Debo decir que desde pequeña frunce el ceño, pero debo admitirlo, es adorable y al parecer, le cause interés, porque no dejó de manosearme la cara y jalarme el cabello.

Esto me ha acarreado... dificultades... con mis hermanos. Si bien no han intentado matarme, pellizcos y golpecitos no me faltan. A lo largo del día.

Sus acciones no pasaron desapercibidas para mis progenitores, si bien no fueron severos al regañarlos y el castigo fue bastante insignificante, el odio en su mirada no pasó desapercibido para mí en los días posteriores al regaño.

Mi padre, cuando me tiene a su cuidado, me da pequeños trozos de pan mojados en leche de cabra. Por fortuna para mí y por desgracia para él y mi madre, ya no me alimentan. Con señas y gestos bastante simples hice entender que quería comer solo y, aunque fingiendo torpeza al principio, lo probé, poco a poco mostré que podía y orgullosos aunque tristes me dejaron hacerlo por mi mismo. Igualmente con la leche.

Actualmente es por la tarde y mi madre y yo nos dirigimos a la casa de su mejor amiga para la hora del té y socializar con su hija. Creo que ni siquiera la mitad de las niñas que me presentó, algunas ni siquiera son bebés y alguna han sido madres en pleno embarazo, las veré como posibles parejas, no porque no puedan ser agradables o al menos hermosas, simplemente no podría siquiera manejar un harem de cien o más mujeres, eso contando solo las niñas con las que me presento , ni contar a las que me piensa presentar mi madre. Esta señora está loca.

- Alexa, por favor dame mis estadísticas y habilidades-pienso pesadamente- y tus habilidades también.

- [¡Enseguida Peeta!-grita Alexa con entusiasmo

Sistema
Estado
Misiones
Inventario
Tienda
Proyección
Biblioteca
Dimensión

Nombre - Peeta Mellark
Edad - 9 meses 21 días.
Fuerza - 1
Resistencia - 1
Velocidad - 11
Potencia - 1
Defensa - 2
Vitalidad - 1500
Constitución - 1000
Inteligencia - 100
Sabiduría - 200
Agilidad - 1
Destreza - 1
Carisma - 250
Suerte - 330
Encanto - 800

Habilidades;
Inmunidad total - 100%
Videncia - 100%
Prodigio prodigioso - 100%
Memorización - 15%
Dulzura - 30%]

Bueno, supongo que es bueno que todos los ceros desaparecieran.

-[Considerando tu edad debería haber muchos ceros Peeta]- comenta Alexa dándome ánimos.

- Gracias de nuevo -digo ya acostumbrado a decirlo, no de forma automática, sino porque es verdad.

-[Una pregunta Peeta ¿Porque no quisiste que te dijera el progreso de los juegos del hambre número 58?- pregunta Alexa confundida.

- No me sentiría cómodo sabiendo eso, además creo que Cecelia del Distrito 10 gana estos juegos si es así no hay cambios en la historia por ahora- respondo y Alexa me confirma mientras la victoria de la mujer- por curiosidad ¿A quién vamos a visitar está vez?

-[A los Cartwright y su hija Delly]-responde Alexa algo desanimada, la entiendo hemos estado con mucha gente estos meses.

Genial, la amiga de la infancia de Peeta, ellos podrían haberse enamorado pero el enamoramiento de Peeta por Katniss sacó de la ecuación a Delly.

-[Ve el lado bueno Peeta, tu madre te está ayudando a hacer un harem]-dice Alexa divertida de la situación.

- No Alexa, cuidar a un harem de todas las mujeres que me presenta mi madre sería una misión imposible- niego con pesar en mi voz, sería un sueño. Pero con capacidades meramente humanas o incluso algo superior, es casi misión imposible.

-[Tal vez cien o más parejas sería mucho para cualquiera, incluyendote a ti, pero podrías hacer felices a cincuenta más o menos]-insiste -[incluso la mitad de eso sería manejable para usted ni siquiera una cuarta parte representaría problemas].

- ... Bien lo pensaré - acepto después de un rato, continuará insistiendo si me niego.

- ¡Marta bienvenida! -saluda una mujer algo grande pero no gorda- Me alegra que vinieras, las demás ya están aquí.

Al entrar veo a cinco mujeres obviamente comerciantes o esposas de ellos o en el caso de dos de ellas cargos importantes en el distrito.

- ¡Marta! - gritan todas las mujeres, pero veo en una algunos moretones y marcas, no muy graves pero están ahí.

- ¡Chicas! - dice mi madre.

Espero que los bebés estemos en otro lado.

- [Peeta, estás mujeres son:
Margaret Undersee, Dellia Cartwright, Rooba Greenwood, Sofía Downright y Catherine Pearson] - informa Alexa- [La primera es la esposa del alcalde Eduard y su hija es Madge, la segunda es dueña junto a su esposo Paul de una tienda de zapatos, su hija es Delly, La tercera es viuda de Dolf, dueña de la carnicería, su hija es Liz, la cuarta es la esposa del comandante de agentes de la paz Cray, su hija es Ashley, la última es la esposa del dueño de la dulcería Gordon,la última es dueña la tienda de harinas y cereales, su esposo Floid es mi ero por gusto, raro si me lo preguntas, su hija es Sara]

Mientras habla Alexa veo a cada una de las mujeres y sus bebés: todas las mamás son rubias y de ojos azules, solo varía la tonalidad de ambos,:
Margaret tiene cabello rubio dorado y ojos azul obscuro, Dellia tiene el cabello rubio ceniza con ojos azul claro, Rooba tiene el cabello rubio obscuro con sus ojos azul grisáceo, Sofía tiene el cabello rubio rojizo con ojos azul verdoso, y Catherine tiene el pelo rubio platino y ojos azul claro. Al igual que sus hijas, parecemos una copia en miniatura de nuestra progenie, excepto que mi cabello es más dorado y mis ojos tienen cierto brillo en comparación al de ellos.

Las mujeres proceden a una serie de besos, pellizcos y presentaciones a casa bebé. Posteriormente nos dejan en un corral para bebés donde me vuelvo el juguete de las niñas, mientras que las madres disfrutan de mi sufrimiento.

- [Vaya... las traes muertas por ti Peeta]-se burla Alexa.

No le prestó atención, aunque se sigue burlando. Solo espero que la hora del té sea solo eso, una hora.

...

Continuará...

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