La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Siento una extraña mezcla entre frío, calor y una fea viscosidad, mientras alguien me envuelve en lo que puedo suponer es una manta. Apesar de ser un recién nacido, mis sentidos están bien desarrollados, puedo oír y ver perfectamente a una mujer que solo puede ser la madre de Katniss, nunca supe su nombre pero se ve más bonita que la actriz que le da vida, claro, aquí tiene dieciséis años menos y su marido sigue vivo. Me preguntó si ya habrá nacido Katniss.

- ¡Felicidades señora Mellark es un varón sano y fuerte! -grita la señora Everdeen.

- ¿¡Otro varón!? - grita de vuelta mi nueva madre - Con todos los problemas que me provocó este embarazo y no es una niña- dice entre dientes decepcionada.

- ¿Quiere cargarlo?- pregunta la madre de Katniss ignorando el comentario de la bruja que me dio a luz.

- ¡No quiero! aseguro friamente- Mejor ayudame, me siento fatal Dalia.

- No seas así Marta- dice la ahora llamada Dalia- no puedes controlar el sexo de tu bebé, además te aseguro que será todo un galán, es muy mono. Puedes estar orgullosa.

- Eso dices porque a ti no te importa que tengas, no te veo nerviosa- objeta mi madre-, y apesar de que te faltan tres meses.

- De cualquier modo ¿Que nombre le pondrás al pequeñin?- pregunta para cambiar de tema.

- No se, daselo a su padre y que decida- grita nuevamente mi madre.

Con un suspiro la señora Dalia sale del cuarto donde atiende a mi madre y veo a un hombre corpulento pero rechoncho y con una sonrisa enorme.

- Dalia... ¿Este es mi bebé?- pregunta el hombre con nervios y felicidad.

- Si Marco, es un varón- dice y me pasa cuidadosamente a los brazos de mi padre.

- Supongo que no le agrado a Marta- dice mi padre decepcionado.

- Si, pero se que lo cuidarás bien, además debes ponerle nombre, te lo dejó a ti... de nuevo ¿Pensaste en algo antes de venir?-pregunta La madre de Katniss.

- ¡Por supuesto! - confirma mi padre orgulloso- ¡Se llamará Peeta Mellark!

-Es un buen nombre-dice la señora Dalia con una pequeña sonrisa- no muchos padres son creativos.

-Has estado ocupada con partos últimamente ¿Verdad?- pregunta divertido mi padre.

- La mayoría no han sido difíciles desde los gemelos Hawthorne responde con pesadez en su voz- no ha sido difícil en estos años, pero atiendo mínimo un par al mes.

En ese momento se escuchó el grito de mi madre y la señora Everdeen regreso rápidamente, bueno lo más rápido que una mujer embarazada puede andar sin lastimarse.

- Tranquilo pequeño- arrulla tiernamente mi padre mientras me mese lentamente-, yo te cuidare, pero es una lástima que la partera no sea tu madre... si hubiera sido más valiente...

Otro grito interrumpe las palabras de Marco, mi padre.

Un rato después mí madre sale hecha una furia.

- ¡Suficiente! - grita m madre sosteniéndose el vientre- ¡No aceptaré tontería de ti!

- Te digo la verdad, tu matriz se dañó aún más que con tu último hijo y eso ya es decir mucho- asegura la señora Dalia-, no creo que sea posible que te vuelvas a embarazar, tanto por el daño como por tu seguridad.

- ¡Vete a la mierda mugrosa! -insulta mi madre y veo por primera ves un celo fruncida de la señora Everdeen- Solo venía aquí porque Marco decía que eras buena pero ahora te jodes, iré con un médico de verdad- escupe con ganas de ser ofensiva- ¡Nos vamos!

Una despedida silenciosa es lo que queda entre mi padre y la señora Everdeen antes de salir al abrigo de la noche, lo siguente que se es que estoy en una cuna con un fuerte y sabroso olor a pan dulce.

Supongo que dormiré un poco, auque hubiera preferido ser más grande al llegar a este mundo pero no me quejo, aunque lo más probable es que no quiera de la misma forma a estos nuevos padre como a mis padres de mi vida pasada, trataré de disfrutar estoy años de mi tierna infancia.

No sé que cambios habrá aparte de los gemelos Hawthorne, pero no me importa.

-[Hola joven Mellark]-dice una voz en mi cabeza.

- ¿Quién eres?-pregunta extrañado ya que la voz es algo robótica.

- [No se asusté, soy su Sistema de Asistencia Personal]-se presenta- [El señor Corven me entrego a usted com regalo extra, y si bien no soy muy poderosa, si quisiera con mi ayuda dominaría este mundo sin problemas]

- Talvez no quiero dominarlo pero si llegar muy lejos-aclaro a la voz en mi cabeza.

-[Cómo guste... pero antes de que se duerma le diré mis funciones: dado a los deseos que pidio puede pedirme acceso a el, cómo regalo adicional a esto le dio el conocimiento en todas las ramas de estudio e investigación, tanto de su mundo como de este]

- Eso será muy util- pienso , si la parte del arte falla aportar al progreso no será malo.

-[También podré mostrarle sus estadísticas, habilidades y progreso, no tiene misiones dada mi limitación de poder pero puedo tener un apartado dedicado a ello como recordatorios indicando ¿Que? ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Porque? Y ¿Para que? De lo que quiera marcar como misión por así decirlo]

- Eso servirá por si se me pasa algo o plantearme metas a corto, mediano y largo plazo.

- [Tambien puedo proyectar mi conciencia a sus alrededores para avisarle de algún pelugro e incluso entrar a la red, no podré hackear el sistema del Capitolio pero si sabré que pasa]

- Omnipresencia.... me gusta.

- [Está el inventario ilimitado que ya sabe que es, excepto para seres vivos]

Simplemente asiento en mi mente.

- [Por último pero no menos importante la tienda, por desgracia no hay armas o habilidades poderosas o algo por el estilo joven, pero si cosas útiles y de primera necesidad y, cómo regalo, tiene un pequeño espacio donde podrá entrenar y estudiar el tiempo no avanzará mientras esté dentro pero no puede estar más de veinticuatro horas y al salir estará en la mismo posición que cuando entro]

- Bien, muchas gracias.... ¿Puedo decirte Alexa?- pregunto con ligera diversión.

- [Está bien no me molesta< por ahora descanse joven, mañana le mostraré algunas cosas]

- Bueno, buenas noches Alexa.

Esto e una sorpresa, pero no me quejo. Talvez no sea el presidente de Panem en el futuro, pero viviré una buena vida, mi vida, cómo me plazca y a quien no le guste que se joda...

...

Continuara...

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