Cuando el pequeño despertó recordó donde estaba y se levanto rápido, le pidió a el peli blanco que le enseñara la salida, cosa que hizo este, caminaron un poco hasta llegar a una puerta roja la cual Yuji paso llegando así a el rio donde callo.

     No había pasado mucho tiempo desde que Yuji se fue y quedo solo el peliblanco cuyo nombre es desconocido, este joven se encontraba caminando por el templo con su gran sonrisa, antes de poder entrar a su habitación se dio cuenta que había un pequeño niño de ojos y cabello azabache.

(…)

Iga – Japón (entre año 794 – 1185)

      Minutos antes un pequeño niño estaba entrenando junto a sus compañeros ya que así era su clan, los únicos que no debían entrenar o participar en las guerras eran los ancianos y los discapacitados ya que para esa situación eran simplemente inútiles en batalla, cosa que su padre siempre le recordaba, estaba cansado de ser el centro de atención del clan por ser hijo del ninja Mas fuerte de esa nación, el solo quería pasar tiempo con su hermana mayor la cual también tiene sus responsabilidades en el clan, de echo ella igual entrena, pero aun así ella tenia mas tiempo libre que el, ella podía disfrutar de la poca paz que tenían en esa época, a veces Zenin lograba escaparse de los entrenamientos para descansar en un pequeño bosque el cual el podía acostarse en una rama y ver el cielo el cual a veces deseaba estar ahí, como una nube, sin hacer nada y solo ver el tiempo pasar, pero siempre lo regresaban a el mundo real cuando oía a sus compañeros llamarle para que regrese antes de que su padre lo castigue, un día la paciencia del joven llego a su limite cuando en medio de su entrenamiento diario tuve una discusión con su padre sobre que el no deseaba ser líder del clan, cosa que molesto a su padre y este solo lo golpeo, Zenin molesto solo se fue al bosque, su hermana quiso ir con el pero el padre de este se negó, diciendo que volvería apenas se diera cuenta que huir de sus problemas no lograría nada.

      Por otro lado Zenin seguía corriendo, estaba molesto y necesitaba desahogarse, mientras corría no se dio cuenta del rio frente a el y cayo al agua. Durante la caída sentía como el agua lo golpeaba en la cara, no podía ver nada con claridad, pero aun no entendía porque caía, se supone que no debería pasar esto, de golpe cayo, como pudo puso la mano para no golpearse la cara pero termino doblándose la muñeca. Se levanto con dificultad y soltó un suspiro al notar su mano adolorida, miro a su alrededor notando que esta en un templo pero parecía ser el de una gran deidad, aun así el único cuadro que estaba en esa habitación no se parecía a ninguna deidad qué el conozca, se levanto sin darle mas vueltas al asunto y empezó a buscar una salida en esa misma habitación, al no encontrarla decidió seguir el camino de antorchas con la esperanza de salir de ese lugar, no es como que este emocionado por volver, de echo, planeaba huir pero sabia que lo buscarían luego de unos días, bufo para seguir su camino intentando memorizar aquellos grandes pasillos con una gran decoración llamativa para ladrones de tesoros, por mas que viera los cuadros aun no tenia idea de quien era, no parecía ser una deidad conocida pero su templo estaba en mejores condiciones que el de las mejores y mas famosas deidades de su clan. Zenin decidió dejar ese tema para concentrarse en salir de ahí, sentía que lo estaban mirando de todas las direcciones, busco en cada puerta sin éxito alguno, en algunas puertas no pudo ni abrirla, soltó un suspiro agotado de estar ahí encerrado, vio una habitación con una gran puerta llamativa de colores plateados y intento entrar, al ver que no tuvo éxito se dio vuelta para irse, chocando así con un extraño peliblanco.

-¿Mmm? Lo lamento –

Hablo Zenin lo mas cortante posible con este, no le tenia confianza pero era el único que lo puede sacar de ese raro templo.

-Oye no te preocupes, no estoy lastimado y tu tampoco, así que, no fue la gran cosa –

Sonrió el peliblanco logrando que el azabache dude, aun así el sabe defenderse y no teme a pelear contra este extraño peliblanco el cual aun sonreía.

-¿Como salgo de aquí? –

-¿Oh~ quieres un recorrido? Así te llevare a la salida –

-Bien –

    Ambos caminaron en silencio mientras el Peliblanco solo para decirle donde estaban y luego volvían a ese agradable silencio, era mas que obvio que Zenin no Confiaba en este tipo de pelo blanco y un tipo de venda la cual ocultaba sus ojos, lo cual no daba nada de confianza, estaba listo para atacar si ese tipo se le ocurría hacer algo contra el.

-Como llegaste aquí? –

Zenin pudo ver como el tipo sonreía de lo mas normal y solo suspiro

-Caí en un pequeño rio y termine aquí, usted que hace aquí? –

Pudo ver como este sonreía y solo negaba  soltando una leve risa

-Bueno….. no lose

El no daba confianza y Zenin lo tenia mas que claro eso, dejo de caminar y lo miro fijamente

-Oye tu, solo sácame de aquí –

-Claro, de echo ya casi llegamos -

Ese tipo no dejaba de sonreir cosa que moleataba a Zenin, queria quitarle esa maldita sonrisa, aun asi debia seguir a ese anciano para volver aun no quisiera, era conciente de su tamaño y la del idiota sonriente, no podria ganar en una lucha.

(...)

Llevaba mas o menos una hora caminando escuchando las ridiculas historias de ese tipo, ya le estaba agotando la paciencia, que no tenia para nada, miro el lugar el cual estaba rodeado de cosas brillantes y caras,miro al tipo por unos segundos, que clase de lider tenia ese idiota para tener que cuidar tantas cosas de valor y mas importante... que lider tiene tanta confianza en su bufon para que cuide todo un templo?.