《8》
- Ah...- jadeó cuando el pálido acarició la piel de su pequeña cintura. Era la primera vez que sentía tales sensaciones en su cuerpo. Recordaba en el momento que el vampiro besó sus labios la noche anterior.
Hasta hace una semana su relación se basaba solo en proporcionarle sangre a su ¿protector? ¿secuestrador?, ni siquiera sabía como llamarle. Pero de lo que estaba seguro era del gusto o amor ilusorio que había desarrollado por Min. Luego de que YoonGi le contara todo lo que se refería a su naturaleza inmortal, él estaba mas que fascinado, sin pensarlo tanto abrazó al vampiro, dejando que el momento lo llenara.
YoonGi en ese momento que fue abrazado por JiMin, solo sonrió. Rodeando al humano. Había fantaseado con verlo reír y sonreír. Parecía que JiMin ocultaba todos sus colores. Y lo entendía pues su humano había perdido a la persona que mas amaba, Min conocía a la hermana de su humano a través de los relatos que escuchaba del mismo. Y la quería por la sencilla razón de ser la persona que mas había apoyado a su humano, que había llenado su vida de amor. Amor que él estaba dispuesto a darle, amor que él quería brindarle, amor que él esperaba fuese correspondido...
- Eres hermoso...- le dijo mientras le quitaba la camisa, para observar la piel delicada de su humano, siendo consciente que debía cuidarlo. Aún cuando sus instintos dictaban que lo tomara sin detenimiento hasta que el alba llegara. Su parte racional quería cuidarlo y amarlo. Y lo cumpliría. Amaría a JiMin.
El pálido se despojó de su traje, quedando solo con su ropa interior, JiMin al verlo se sonrojó, tímido y nervioso acercó sus manos a los hombros ajenos y sonrió. Recordaba haberse sostenido de ellos en muchas ocasiones, cuando YoonGi aparecía para ayudarlo, sin necesidad de haberlo llamado.
Sintió los besos bajar a su cuello, todas las marcas que YoonGi le había hecho al beber de su sangre, desaparecían, pero hoy, en noche de luna roja, esa marca sería permanente. Dejó que el pálido acariciara su cuerpo, que lo hiciera sentir amado...
- Yoon...- susurró al sentir las manos del vampiro despojarlo de sus ropas inferiores, dejandose admirar por esas orbes rojas. YoonGi solo sonrió con ternura. Estar con JiMin había cambiado su vida.
Aunque cuando se enteró que posiblemente estaba enlazado a un humano que no podría darle crías, se frustró pero ese no fue impedimento para que poco a poco se enamorara de ese mortal... con una actitud de mierda, no sabía por qué JiMin nunca lo ignoraba al llegar a la cabaña, no entendía por qué JiMin le sonreía a pesar que a veces se desquitaba con él luego de haber escuchado a los altos mandos del clan.
- No entiendo...- le susurró al oído- No entiendo, qué te gusta de alguien como yo...- dijo y miró la sonrisa tierna de JiMin. El humano acarició la mejilla pálida.
- Tú mal genio...- dijo sonriendo y YoonGi le miró atento a cada una de sus facciones, queriendolas grabar en su mente a detalle- Tú forma de resolver los problemas... el ver cómo te preocupas por tus amigos, por mí... la sensación de ausencia que dejas cada vez que sales por esa puerta... la calidez que traes al entrar y abrazarme...
YoonGi sonrió sabiendo que podía ser feliz con solo escuchar a su humano hablar y verlo con esa sonrisa adornada por esos sonrojos.
Besó con amor la frente de su humano, quien cerró sus ojos ante el contacto.
El vampiro se despojó de la última prenda que le quedaba, dejandose expuesto ante la mirada tímida y llena de cariño del humano. En su cabeza no cabía el hecho de que alguien se atreviera a tocarlo. Primero lo mataba antes de que intentara acercarse a JiMin.
- Te amo...- le susurró el peligris. JiMin se sonrojó y antes de poder decir algo jadeó alto al sentir un par de dedos en su interior. Su boca jadeaba, y sus ojos estaban cerrados concentrandose en el momento. YoonGi disfrutaba de las reacciones de su pareja.
No dijeron nada mas, solo se dejaron llevar. YoonGi, besó a JiMin de nuevo, en el momento que extraía sus dedos del interior del humano. Sabía que debía ir lento con su hermoso humano, no quería dañarlo en ningún sentido, quería que disfrutara de todo el placer que iba a brindarle esa noche.
Los besos descendieron hasta la cadera del menor, besando su muslo izquierdo, descendiendo hasta su pie. Dejando pequeños mordiscos en la piel de su humano. JiMin apenas podía respirar, sentía el aire escapar de sus pulmones y los toques sobre su cuerpo lo estaban llevando al borde. En una súplica silenciosa pide por un beso...
Beso que le es concedido en segundos. Sintiendo su cuerpo responder a las caricias que YoonGi le repartía. Estaba comenzando a amar esos toques.
- Te ves hermoso...- le dijo YoonGi al ver sus mejillas sonrojadas, su piel cubierta con una capa tenue de sudor, y sus ojos con un brillo especial, notando su pureza y el cariño que le tenía.
JiMin tenía los labios entreabiertos, jadeó cuando el vaiven entre sus cuerpos comenzó, creando una fricción deliciosa que lo estaba haciendo suspirar.
YoonGi se deleitaba con los gemidos y jadeos del humano, eran exquisitos a su oído.
El vampiro sonrió y adentró su miembro a la entrada del humano, deseando sentir su calidez rodearle. Las pequeñas mordidas y lágrimas no se hicieron esperar de parte del humano. Mordía el hombro de su pareja, clavaba sus pequeñas uñas en la pálida piel, y respiraba con difcultad. Para YoonGi el momento era especial...
Su humano, estaba haciendo el amor con su humano...
Sus movimientos eran precisos, trataba de no perder la delicadeza, sabía que JiMin era virgen, y no quería dañarlo en ningun sentido, quería unirse a él, que su unión fuera sagrada. Que nadie mas pudiera reclamarlo, que todos supieran de su relación, porque estaba muy enamorado de JiMin...
Ambos se envolvieron en esa sinfonía que era solo para ellos, con los sonidos de la noche y la luna roja de testigos, dejando que el brillo de la luna entrara a su hogar. Entre susurros y jadeos tímidos de parte de JiMin, YoonGi ama las manos del humano recorriendo su piel, esos toques lo emocionaban, entrelazó sus manos con las manos de su humano.
JiMin sonríe aún entre su vista nublado por todo lo que esta sintiendo. Suelta una mano del vampiro y dirige su mano a la mejilla del pálido acariciando con amor, e incitandolo a un beso. JiMin amaba los besos de YoonGi.
Entre el beso jadea alto, dejando que su orgasmo lo invada, a los segundos sintiendose lleno y los finos colmillos perforando su piel, sintiendo la escencia del vampiro llenarlo por completo.
Se quedaron un tiempo mas abrazados, sumergidos en la sensación de ser uno solo por primera vez. YoonGi no paraba de dar besos en el cuello de su humano, quien sonreía adormilado y con sus mejillas sonrojadas, el vampiro solo disfrutaba de ello.
De ver a su hermoso humano y la bella marca en su cuello. Esa noche habían trazado sus destinos juntos...
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