《4》
Desde que llegaron al acuerdo con los Park, los vampiros pasaban parte de su noche con ellos. Sobre todo Min. El peligris estaba embelesado con el pequeño cachorro, sus ojitos curiosos y sus manitas inquietas.
Era una bolita de ternura. Min jugaba con el pequeño cachorro. Después de todo su naturaleza le había permitido que en su segunda semana, apreciara las tonalidades diferentes y diversas, un lobito muy imperactivo. Mordía de manera incesante las manos pálidas cuando YoonGi no le prestaba atención. La omega notaba el cariño que su nieto había desarrollado por el pálido. Y este mismo lo miraba con adoración.
Los meses se fueron volando. Y aunque fue díficil, los chicos pudieron volver el clan a sus antiguas costumbres, volvieron a empezar, estableciendo algunas normas para evitar ataques masivos a los humanos y a las manadas. La mayoría de vampiros estuvo de acuerdo, después de todo muchos murieron en las guerras pasadas. Querían llevar una vida tranquila y lejos de los demas seres.
HoSeok organizó a las tropas. No tenían una labor de atacar a menos que fuese necesario, mas bien era como vigilar que al clan no le faltara nada y proteger a los habitantes sin excepción alguna. SeokJin se encargó del entrenamiento de las tropas y de hacer un recorrido por el lugar que sería su hogar después de tanto tiempo viviendo entre las sombras.
TaeHyung distribuyó el territorio por familia, fueron meses ajetreados para estos cuatro chicos.
YoonGi ayudó a levantar las viviendas de los habitantes. Cuando el clan expresó su preocupación al saber donde vivirían ellos, los cuatro negaron, lo primordial era que el clan lograra su estabilidad, luego harían una casa. Después de todo acordaron por el momento vivir juntos como hermanos.
Sin embargo no todo era tan fácil. El líder Lee había dado aviso sobre los seres que rondaban cerca de la manada. Los vampiros hablaron con los Park y les pidieron que fueran con ellos. Que dejaran la manada y vivieran junto a ellos. El clan sabía de su existencia y JiMin, pese a que era un cachorro de solo un año de edad, era considerado parte del clan como la Luna de Sangre. El título que recibía al volverse la pareja del mayor de los líderes del clan. Añadieron que el clan estaba dispuesto en caso de peligro, su vida sería valorada como la de un vampiro aunque fueran lobos. Min expresó su preocupación, pues ellos deberían ausentarse días, quizás semanas o meses, para terminar de buscar al resto del clan y reunirlo. Ya que por las guerras, muchos vampiros también huyeron, no queriendo morir en vano.
Los Park con el corazón estrujado, le pidieron a la omega que se llevara a JiMin a la fortaleza de los vampiros, ellos se quedarían para dar las noticias en un futuro. La mujer quiso negarse pero ambos alfas se arrodillaron ante ella pidiendole que lo salvara, su nuera entre lágrimas le pedía que cuidara de su pequeño, ella sabía que allí nunca sería feliz. La mujer omega quiso negarse, pero TaeHyung intervino.
- Allá, podremos cuidarles mejor, los alfas han tomado una decisión, nos gustaría que todos se fueran con nosotros, pero si gustan seguir aquí tal vez no podamos protegerles como hemos prometido- finalizó.
Los cuatro veían como la familia de lobos se debía separar. No esperaban que fuera de ese modo. Pero el líder Lee ya había dado orden de ir casa por casa. No podrían llevarse a la mujer y a JiMin así como si nada, por lo tanto YoonGi propuso que se viera como una desaparición.
- Es el único modo para que ustedes no se vean afectados, tendrá que parecer un secuestro o una desaparición...- dijo mientras el pequeño tocaba su cara entretenido.
- Ya que es usted, abuela- le dice HoSeok con cariño- Tendrá que salir con JiMin aparentando que va al bosque a buscar que sé yo, y luego apareceremos nosotros. Habrá un lugar de encuentro, no deben preocuparse. Aquí dónde ven a YoonGi, a pesar de que esta muy concentrado con JiMin e ignora al mundo...
- Te escucho HoSeok- dijo Min frunciendo el ceño, haciendo reír a los lobos suavemente.
- Como sea...- suspiró- Él es un gran estratega, junto a SeokJin, han revisado todo el perímetro del bosque, y las últimas centelas nocturnas, tenemos un lugar, es un viejo tronco hueco, que se encuentra del lado sur del bosque, hay árboles con frutos...
- Debido a eso es el lugar mas conveniente, en las demás zonas no hay tantos árboles frutales así que decidimos que ese sería el lugar si a ustedes les parece...- habló SeokJin. Los lobos aún se miraban indecisos, sin embargo asintieron.
- Vendremos a verles de vez en vez, para asegurarnos que siguen bien- dijo TaeHyung con una sonrisa.
- Esta bien... llevaré a mi nieto a caminar por el bosque y luego ustedes aparecen...- resumió la anciana.
- No debe preocuparse uno de nosotros estará vigilando en todo momento, incluso si hay guardias de la manada no sabrán ni que les pasó encima...- le dijo SeokJin.
- ¡Tarado! Deja de decir eso, hasta a mí me da escalofríos- se quejó HoSeok. A pesar de su naturaleza a veces era demasiado exagerado con sus reacciones.
YoonGi solo miraba a su pequeño cachorrito juguetear entre sus brazos. Amaba a su pequeño compañero...
El día acordado llegó.
Los Alfas vieron partir a su pequeño cachorro. Con el corazón oprimido y lleno de tristeza. La anciana mujer solo llevaba a su pequeño nieto quien reía por el viento que acariciaba su pequeño rostro.
Cuando los vecinos la vieron pasar hacia el bosque la detuvieron preguntandole que haría ella sola con el cachorro. Advirtiendole de las criaturas que habitaban los bosques y que podrían atacarla.
HoSeok observaba todo desde la distancia. Una de sus cualidades mejor desarrolladas era la visión, su visión era inigualable, SeokJin poseía la capacidad de escuchar sonidos a millas de distancia y TaeHyung era el experto en la caza, sus habilidades eran dificilmente comparables a algún otro vampiro.
Sin emabargo, HoSeok no se movió, quedó esperando la reacción de la mujer.
La Omega solo negó. Y dijo que iría a recolectar algunas hierbas, y que su nieto necesitaba salir del encierro. Su hijo y nuera no podían acompañarlos y tampoco iba a dejar al cachorro solo.
Cuando se adentraron, la expresión de JiMin era de total felicidad. Iba riendo, y sus ojitos trataban de captar todo a su alrededor. Sus orejitas estaban despiertas a cualquier sonido que había en el bosque.
La mujer llegó al tronco donde uno de los vampiros llegaría a recogerla. Para ser mas discretos. Dejó a JiMin jugar sobre el pasto por unos momentos. El cachorrito estaba feliz por todo lo que veía, sus ojitos bicolor captaban todo a su alrededor.
La mujer vió como algo se movía hacia ella en un pequeño remolino de viento y hojas, al llegar hasta ella, HoSeok le hizo señas de que debían ser rápidos. La Omega tomó a JiMin en sua brazos.
- Bien, cierre sus ojos-le indicó HoSeok y luego miró al cachorro- Y tú pequeño duerme...- susurró. Sin embargo JiMin solo rió sin entenderlo- Ya veo... no funciona contigo...- dijo con una pequeña sonrisa, al parecer el cachorrito solo obedecería a Min.
La mujer apenas y se dió cuenta. El lugar donde se encontraban parecía una gran muralla cubierta de enredaderas, que muy dificilmente dejaban ver lo que había tras ellas.
HoSeok le indicó la entrada y abrió paso para que pidieran pasar al otro lado. La mujer se sorprendió al ver a los vampiros curiosos por su presencia en el lugar. Los niños inquietos por su presencia y los adultos sin poder disimular su curiosidad al verlos allí.
Pero entre ellos, YoonGi se abrió camino. Sonriendo al verlos.
- Bienvenidos- les dijo- Espero que se sientan cómodos con nosotros.- y luego se dirigió a los vampiros- Ellos son los Park, no voy a tolerar ningún ataque hacia ellos, y cuentan con todos los beneficios del clan...
El clan aceptó, después de todo muchos murieron en vano en milenios pasados. Perdieron su vida de manera innecesaria. Y apesar que de eran seres amantes de la sangre, no iban a volverse tan instintivos. Eso provocó muchos problemas en el pasado.
YoonGi tomó a su cachorro en brazos. Ya que el lobito estab pidiendo que lo cargara desde que lo vió.
El vampiro loa condujo al lugar donde estaba la pequeña casa para los lobos.
- SeokJin la arregló para que puedan estar lo mas cómodos posible, tiene un espacio para que pueda sembrar flores o incluso hacer un huerto...- habló YoonGi.
- No se hubieran molestado tanto...- le dijo la mujer Omega.
- Recibiran los mismos beneficios que todos- le dijo el pálido y miró al cachorro entre sus brazos que balbuceaba llamando su atención- ¿Te gusta, lobito?
El pequeño cachorro rió y se acomodó sobre el hombro de Min, para descansar un rato. YoonGi sonrió concentrado en su bebé.
Y la Omega pensó, al momento de ver a su nieto reír, que esa quizás había sido la mejor decisión que pudieron tomar.
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