- ¿Cómo sabes que volvió a la vida?- le pregunta el castaño viendo sus uñas. Los otros dos solo sonríen.

- SeokJin... ¿sabes quien soy yo?- le dice de manera arrogante y con una cínica sonrisa. El peliazul y el pelinegro solo se miran entre ellos.

- Mira, Min, sé quien jodidos eres, pero no entiendo por qué estás tan seguro que el chico volvió a la vida- le dice un poco agresivo.- He vivido mil años esperando que ustedes despierten, y tengo muchas noticias.

- Vale, calmate, sé que lo que tuviste que vivir estos años no fue nada fácil, pero entre tú y HoSeok, tenía mas esperanzas de que tú sobrevivieras- le dice y se encoge de hombros. El pelinegro se levanta ofendido.

- ¡Oye! ¡Eso no es justo!- indignado por lo que su amigo acaba de decir.

- Dejemos eso de lado...- suspira y se acerca a la ventana de la pequeña cabaña donde se encuentran. Gracias a su velocidad y con cuatro trabajando para levantarla, habían creado un pequeño lugar para pasar sus ratos, ya que tendrían que reubicar todo los desastres que los anteriores líderes del clan, dejaron por sus acciones tan estúpidas.- Sé que renació, cuando los viejos nos condenaron, yo hice mi propio juramento, nosotros tres despertaríamos hasta que él volviera a renacer, sea cual sea su raza...

- ¿Por eso tuve que esperar solo todos estos años?- le pregunta caminando hasta él. Le golpea el hombro- ¡Estuve esperando tanto, idiota!

- Lo siento, pero necesitaba una señal para saber que él había renacido de nuevo...- le dijo con una mirada sombría.

- Hermano tendrás que esperar un par de años para desarrollar tus planes...- le dice el peliazul. Era el menor de todos pero quizás el mas atrevido.- Si quieres transformarlo sabes lo que debes hacer... fue parte del juramento y él es ignorante a lo que tú hiciste...

- Por el momento no pensaré en ello...- dijo y sacudió sus cabellos- Lo primero será encontrarlo y pronto, hay algo en este viento que no me gusta y eso me esta provocando irritabilidad...

- ¿Cómo sabremos que es él?- preguntó HoSeok. No tenía ni una idea de cómo encontrarlo, habían millones de seres humanos y cambiaformas.

- A ustedes, su sangre les tiene que parecer, amarga y nada atrayente...- dijo y se deslizó por la pared para terminar sentado- Por eso los altos mandos no succionaron su sangre... cuando lo encontré las paredes estaban manchadas y él estaba sumergido en su propia sangre, solo lo asesinaron...

- Sé que eso fue duro, pero creo que tendrás una oportunidad más, puede ser idealista, sin embargo podremos encontrarlo, después de todo, somos los más fuertes y son nuestros descendientes los que serán los futuros líderes... nadie nos puede decir nada- dijo SeokJin tomando una taza de café.

- Gracias...- susurra Min, y todos comprendieron que era algo delicado, ver a tu pareja sin vida, era doloroso. El peligris se volvió sombrío, dejó su lado cínico y no objetó nada cuando los altos mandos comenzaron a insultarlo. Solo se dejó hacer, no pudiendo con la pena que su alma cargaba.

- Creo que para acortar nuestra búsqueda tendríamos que enfocarnos en los bebés nacidos entre ayer por la noche y hoy, en la mañana...- sugirió el peliazul.

- Es lo mejor...- dijo HoSeok estando de acuerdo- Ya que al final de cuentas no sabemos si es humano, cambiaformas y en la menos probable, uno de nosotros...

- Quizás sea humano o cambiaformas, con nuestra velocidad acabaríamos en...¿media mañana?- dijo Min encogiendose de hombros y paseando de un lado a otro. Los chicos asintieron y luego Min miró a SeokJin- ¿Qué es lo que ha pasado en este tiempo?

- ¿Por dónde debería comenzar?- suspiró y sus amigos se acomodaron sabiendo que sería una conversación larga- Luego de que me ayudaran a escapar...

Flash back
(Mil años atrás)

El castaño corría con todas sus fuerzas, luego de que el peligris lo abofeteara y le gritara que corriera con todas sus fuerzas hasta perderse. Que no dejara rastro de su aroma por ningún lado, que se mezclara entre los pueblos y las poblaciones escasas para pasar desapercibido y que no lo encontraran. Vagó por lagos días. No podía olvidar los gritos que sus amigos proferían cada vez que los torturaban, sacudió sus cabellos y cambió sus ropas oscuras y finas, por prendas viejas y desgastadas, dando un aspecto pobre a todos a su alrededor. Por las noches, salía a cazar manteniendo un ojo sobre su hombro todo el tiempo, entre sus mejores amigos, él tenía la mejor audición, podía escuchar pasos a mas de diez millas de distancia.
A pesar que en otros tiempos trataba de no prestarles atención, ahora sin embargo agradecía que fuera esa su mejor destreza. TaeHyung era quien tenía el arte de la caza, era excelente haciendolo.

No entendía porque Min lo había escogido a él. SeokJin llegó a sentirse como un blanco para alguna distracción.
Pero en cuanto se dió cuenta que sus mejores amigos habían sido sellados por los altos mandos, su sangre se encendió en furor. Aún así decidió mantenerse oculto por unos años mas. Pero no pudo esconderse tanto tiempo, tuvo que vivir alejado de toda la civilización. Habitó entre las manadas de lobos, entre las de los leones y entre las de los tigres, sin embargo pensando en toda la masacre que se desataría preferió irse a las montañas, bajando solo para poder comer...

Pasaron cientos de años y año tras año, las cosas se iban poniendo cada vez mas duras, no podía dejarse ver por cualquiera. Algunos humanos que también vivían alejados de todo el mundo, le dieron una mano y le ayudaron a sustentarse. Le brindaron un techo y la mujer de la casa era atenta con él. SeokJin les preguntaba si no le tenían miedo pero ellos amablemente acariciaban su cabello y le enviaban a descansar.

Tres años vivió con aquellos buenos humanos. Recordando cómo era convivir con la pareja de Min, era un chico apartado, que aunque en un comienzo tuvo miedo de ellos, les tomó apreció a cada uno de ellos. Y ellos se autonominaron como sus cuñados. Prefería recordarlo con una sonrisa a la atroz forma en la cual vió su cuerpo sin vida...

Una noche les pidió a los humanos que lo dejaran cazar y cocinara para ellos como agradecimiento por todo lo que habían hecho por él. Los nobles ancianos le dijeron que no saliera, pues podrían haber sombras y preferían mantenerlo a salvo. Eso sucedió durante una semana mas.
Llegó la luna roja para las manadas y se reunieron a celebrarlo, SeokJin podía escuchar las celebraciones a la perfección.
No se atrevió a salir. Y luego el anciano le llamó pidiendo hablar con él.

La historia que le contó fue triste. Ellos realmente, solo él era humano. Su esposa había dejado a su clan años atrás tratando de llevar su vida como mortal, una de las fundadoras del clan se compadeció de ella. Pero las dificultades fueron muchas, ellos tuvieron un hijo. Quien a pesar de ser de padres "normales" nació poseyendo las cualidades de la naturaleza inmortal y vampiríca de su madre. Los mandos se enteraron y lo asesinaron. Por eso cuando ellos vieron a SeokJin decidieron cuidar de él, y la razón de negarle su salida en esa semana, fue porque una semana tranquila, después de asegurarles que no le harían daño a su hijo, lo asesinaron a sangre fría sin remordimiento alguno, y tuvieron miedo de que algo pudiese llegar a pasarle. Que los disculpara pero realmente querían preservar su vida.
Que al final no era tan inmortal como los altos mandos solían decir...

Se desataron muchas guerras, y por razones tan absurdas que hasta le da histeria recordarlas. Los ancianos fallecieron unos meses después, por causas naturales, y SeokJin los enterró cerca de la casa. Aún visita sus tumbas y deja flores en ellas. Se quedó un tiempo más en aquella humilde casa y decidió que era momento de actuar.

Entre algunas manadas y algunos pueblos escuchó que los seres inmortales habían regresado y venían a destruir todo a su paso. Algunas manadas les dieron pelea sin embargo otros se convirtieron en los títeres. La guerra al final era un juego que los altos mandos del clan de vampiros disponían y mataban a quienes quisiesen. Con sus capacidades de control sobre las demás criaturas hicieron de las guerras algo a su favor. Lobo contra lobo y humano contra humano.

Como pudo se las ingenió para armar una trampa y luego de casi cien años en guerras, los asesinó.
Algo que tuvo que planear mientras miles de seres morían inúltimente. Cuando dió fin a su tarea pudo ver sus manos manchadas de sangre, y de la manera mas frívola arrojó los cuerpos a una hoguera, dejando una señal en medio del bosque. Plantó un árbol de cerezo que aún permanecía dentro del bosque. El clan de vampiros al verse desprotegidos y saber que los altos mandos habían sido asesinados, se escondieron en las profundidades del bosque, tal vez eran una raza fuerte pero no querían mas guerra, algunos incluso sintieron repugnancia por todas las masacres que sucedieron.

Fin flash back

- ... y así estuve esperando casi la mitad del milenio para que ustedes despertaran...- suspiró y terminó su taza de café- Luego las manadas se volvieron a organizar y forjaron sus propias leyes, castigos y beneficios, se destribuyeron por todo el territorio y los humanos se mezclaron con ellos, por eso han aumentado en gran cantidad y las manadas se ensancharon... pero dejenme decirles que algunas son hasta mas crueles que nosotros...

- Bueno, aún con eso, es hora de emprender nuestra búsqueda del clan, nos veremos aquí al mediodía, hay que reorganizarnos y de paso buscar a mi pareja- sentenció Min y se separaron, él tomó la zona sur, HoSeok el norte, TaeHyung el este, y SeokJin el oeste. En el trayecto agudizaron todos sus sentidos para poder encontrar a la pareja de su amigo.

Después de todo Min les había ayudado en cada travesura y problema en el que se metían. Sentían que debían ayudar a encontrar a su querida pareja. E iban a encontrarla a como diera lugar...