Capítulo 20: Hacerte vivir el infierno en vida
Suena el teléfono, un tono, dos tonos, así sucesivamente, Mariana no contesta, aun no puede creer lo del viejo contrato, lo que dijo Dylan y como no pudo decir nada al respecto, solo estaba callada, no sabía qué hacer.
Suena otra vez el teléfono, gira para verlo.
<< ¿Y si es Dylan? ¿Qué hago? ¿Qué le digo? >> piensa.
Su mano tiembla y lo levanta.
"Número desconocido"
Tira un suspiro de alivio, pero cuando contesta se horroriza al escuchar lo que le cuentan.
"Joaquín sufrió un accidente"
Rápidamente siente una punzada en el pecho y parpadea dos veces.
― ¿Dónde está? ― dice Liz y sale corriendo a la clínica.
Mientras tanto allí, el médico le da el okey a Roxanne para pasar a la habitación en donde esta él.
― Hola rubio ― lo saluda al entrar ― ¿Cómo te encuentras?
Joaquín mueve sus ojos verdes para ver quien ha entrado, tiene unas pocas vendas en la cabeza y el brazo enyesado, sonríe.
― Así que eras tú, Roxi ¿Mi primo sigue tan turbio como siempre? Incluso una clínica diferente, la verdad prefiero mi obra social.
― No creo que él sea tan malo como para atacarte, no te odia tanto, pero a la que sí, es a tu queridita, es por eso que estas aquí.
Joaquín frunce el ceño.
― No te atrevas a... ― intenta pararse pero el dolor lo detiene ― ¡Ah! Cielos ― se tumba de nuevo para atrás.
― Tranquilo, la única que sabe que estas aquí es ella, vendrá por ti pero mientras...
― ¿Mientras que? ― la interrumpe respirando entrecortado.
― Te pongo en su contra.
― Ja, sueña ― él sonríe.
― Sabia que dirías eso, por eso arme este circo, no puedes irte y yo puedo hablar, mejor aún, tu brazo esta inmovilizado, no puedes ni taparte lo oídos ― se ríe.
― No creeré en ninguna de tus mentiras ― se puso serio y firme.
― Lo que voy a decir es verdad, es la pura realidad.
Joaquín gira sus ojos y la ignora.
― No me importa.
― ¿Y el trato te importa? ― sonríe maliciosamente.
Él vuelve la vista enseguida a ella.
― ¿Tú qué sabes?
― Sé mucho, sobre todo en la parte en la que te mintió.
― La única parte en la que Liz me ha mentido es en sus sentimientos y ya me la ha aclarado, no hay más mentiras.
― ¿Y te dijo que es una triste alma que solo quiere desaparecer de este mundo, pero no pudo así que busco otra salida para morir? ¿No crees que eso es muy egoísta?
― ¿Qué dices? ― entrecierra los ojos.
― Te mintió, aquel trato era falso, no pudo suicidarse ella misma y uso a esa otra chica para que lo haga por ella, ha sido muy amable al regalarle su cuerpo para desaparecer.
― No digas tonterías ― frunce el ceño ― ¿De dónde sacas esas estupideces?
― ¡Ja! ¿De verdad pensabas que iba a volver? Tendrás que conformarte con Mari, gradualmente tu Liz desaparecerá y será para siempre, lo he dicho y lo vuelvo a repetir, no ha pensado en ti, ha sido una egoísta.
― Dije ¿De dónde sacas eso? ― habla aumentando la voz enojado.
― Investigaciones, contactos, la bruja y de más, no es lo importante, lo que realmente importa es que es verdad.
Un portazo se escucha detrás de ella.
― ¿Qué blasfemia estas diciendo de mí? ― Liz aparece.
Roxanne se da la vuelta.
― Te estaba esperando, al fin te conozco.
― Te aseguro que no quieres conocerme ― sonríe.
― Claro que sí, quería saber ¿Qué clase de mujer es la que tiene embobados a todos los hombres del país? "supuestamente" la peligrosa flor de lis.
Liz la ignora y mira a Joaquín que levanta su mano izquierda en señal de saludo, con una sonrisa, eso desconcierta a Roxanne que se pone en un estado de enojo.
― Odio la maldita confianza ― saca su arma y la apunta ― me da asco.
― ¡Liz! ― dice Joaquín preocupado que encima no puede pararse.
Elizabeth ni se inmuta y sonríe.
― Tranquilo, he lidiado con peores ― vuelve a mirar a Roxanne ― ¿Qué hay? ¿Vas a disparar o qué? ¿Te han dicho que eres envidiosa?
― Me han dicho muchas cosas pero esa es nueva ― también sonríe.
― El infierno puede ser un lugar aterrador ¿Quieres entrar? ― Liz le pregunta casualmente.
― ¿Qué dices?
― Soy el demonio personificado en mujer ¿Te apetece entrar en mi mundo? Te estoy preguntando, respóndeme ¿Sí o no?
― Estas loca ¿Qué te pasa? ― pregunta desconcertada.
― Lo tomare como un si ― hace una sonrisa maliciosa ― ya que no puedes matarme porque ese no es el plan de Luka, él quiere jugar a mi juego favorito, aunque no le sale, te diré cuál es, "hacerte vivir el infierno en vida" ― levanta el celular ― te enseñare como se juega ― marca unos números de memoria ― hola ¿Trent? ... ¡Mi mafioso favorito!.. si, tu benefactora al habla ¿Te encargarías de alguien por mí? Te lo agradecería mucho.
― ¿Qué estas...? ― Roxanne recuerda lo que le dijo Luka.
"No quieres conocerlo, es peligroso, un capo de la mafia"
Le arrebata el teléfono y lo tira al suelo, en eso Liz aprovecha, le quita el arma y la apunta.
― ¿Ahora quien tiene el control? ― Elizabeth sonríe.
― ¡¿No puede ser?! ¡Me engañaste! ― frunce el ceño gritando.
― Si y no, si conozco a Trent y si soy su benefactora, también él me haría ese favor, porque bueno... no tengo porque explicártelo, pero... ― levanta una ceja ― tienes razón, te engañe, no sé su número de memoria ¿Por qué que capo de la mafia tiene siempre el mismo número? ¡Eso sería estúpido! Lo rastrearían y lo arrestarían fácil ¿No lo has pensado? ― se ríe ― serás mala, pero tienes mucho que aprender, ahora vete antes de que me arrepienta ― mueve el arma señalándole la salida.
― Esto no quedara así ― se va enojada.
Liz se acerca a Joaquín.
― ¿Estas bien? ― lo mira preocupada.
― Si, lo estoy ― se hace una pausa ― pero... tenemos que hablar.
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