Prologo Vladimir
Moscú, Rusia 11 de Junio de 1998
En una destartalada choza de un triste suburbio de Moscú una mujer joven, pero terriblemente andrajosa da a luz a su hijo, para la gran mayoría el nacimiento de un hijo seria motivo de alegría, festejo, una excusa para festejar en pocas palabras; pero para Viktoria alegría seria la ultima palabra que usaría para describirlo, sencillamente porque este seria su quinto hijo, una boca mas que alimentar decía con pesimismo, sus otros hijos los concibió cada uno de distinto padre, ni siquiera sabia los nombres de los fulanos, gajes del oficio para una prostituta de los barrios bajos de "la gran Rusia", por nombre le puso el primero que escucho cuando salió a trabajar tras expulsar la placenta de su hijo, del mismo modo que horas antes dio a luz a su hijo.
Vladimir fue su primer cliente aquel día, un tipo ridículamente promedio, de manos toscas, tuvo el descaro de intentar regatear la tarifa, lo bueno fue que su padrote golpeó al tipo, no mucho, apenas lo suficiente para enviarlo al piso unos minutos, cuando se levantó no cuestionó ni la propina a la chica.
Apenas el chico fue destetado y aprendió a caminar solo, Viktoria abandonó completamente a Vladimir a su suerte, repitiendo su actuar con sus otros cuatro hijos, si se le preguntara a Vladimir los nombres de sus otros hermanos no sabría que contestar, por la sencilla razón de que jamas trato con ellos, ni ellos lo buscaron o mostraron algún grado de preocupación por él, en pocas palabras, un circulo vicioso de negligencia envuelve a los cinco hermanos, o al menos, eso creían hasta varios años después.
Ocho años después, 15 de Febrero de 2006
El pequeño Vladimir corre por las calles de Moscú huyendo de unos mal-vivientes a quienes estafó varios miles de rublos, el equivalente a quince días de trabajo para ellos.
Todo empezó unos días antes, en una fabrica abandonada en las afueras de la ciudad, el lugar era usado como lugar de reunión para los gañanes, vagos, ladronzuelos y todos los delincuentes en general, en ese momento varios tipos de a lo mucho veinte años de edad se acercan al centro del edificio, varios metros detrás de ellos, un niño de apenas 8 años, (el pequeño Vladimir) llega tarde a la "junta" de su pandilla.
En resumidas cuentas, se reunieron en ese lugar para planear sus actividades, a los mayores les toca desde asaltos, hasta distribución de diversas drogas, a Vova(como le apodan, quizás con cierto cariño) le corresponde ser carterista, a pesar de solo pertenecer a la pandilla hace no mas de dos años, aprendió mucho del oficio, aprendió a identificar a quienes caminaban distraídos, atentos a otras cosas, etcétera, también aprendió a vaciar bolsillos sin que su victima lo sienta, ese día le iba bastante bien, llevaba un botín de varios miles de rublos*. En cuanto la noche extendió sus alas en el cielo moscovita, Vova se dirigió a la base de su pandilla, en donde el líder, Nikita, se adueño de mas del 70% del botín de Vova, obviamente no le pareció nada justa la repartición, pero fingió conformidad pues atestiguo meses atrás, como esos maleantes mataron a golpes a un carterista después de que protesto por la poco equitativa repartición.
Vlad espero paciente a que Nikita y todos los maleantes estuviesen distraídos con alguna otra cosa, tapo la cámara de seguridad que vigilaba la caja fuerte, y extrajo todo su botín de esta, una vez la había abierto, con la sencilla combinación que Nikita insistía en usar siempre, reemplazó el botín con billetes falsos (que también robo), y salio corriendo del lugar.
El tiempo que tardaron en notar los actos de Vova le permitió al chico gastar parte del dinero en comida y un techo donde dormir, el resto lo llevo con un viejo prestamista, ex miembro de la mafia roja moscovita, aunque fue encarcelado por décadas por lavado de dinero, en toda Moscú se le conocía por ser hombre recto, prestaba y guardaba dinero, y nunca cobraba un kopek de mas o de menos a nadie que entrara a su local, por lo tanto Vova sabia que su dinero estaría mas que seguro en manos de Nikolai el usurero.
La transacción fue ejecutada y Vova salio del local del viejo Nikki, como muchos le decían, pensando en sus asuntos estuvo a punto de no notar que los malandrines de su pandilla lo perseguían, lo bueno para él, es que esos hombres eran demasiado aficionados a beber cualquier bebida con alcohol, lo cual les volvía torpes al andar, lo cual era mas notorio al intentar correr.
Vlad en pocas zancadas les saco buena ventaja, pero no por ello se confió, siguió y siguió en su frenética carrera y sin darse cuenta sus pies lo llevaron al destartalado barrio donde vivía Viktoria, "esa sucia zorra que me trajo al mundo" solía describirla con palabras peores, ya estando ahí, y dadas las circunstancias opto por refugiarse en el lugar hasta que el peligro pasara.
Para su mala suerte, su madre el año anterior volvió a embarazarse, y como con sus hijos anteriores, no tenia ni idea de quien era el padre, igual que con sus otros hijos, siguió trabajando en las calles hasta muy avanzado el embarazo en el séptimo mes ya no soportaba estar de pie ni un minuto, por lo que los meses restantes de gestación, los paso en su casa.
Al principio Viktoria no reconoció al niño que en esos instantes entraba en su casa y se escondía bajo su cama tras cerrar la puerta, pero tras contemplarlo con mas detalle reconoció en el niño un parecido con ella que delataba su parentesco
-¿Qué haces aquí, Vova-?- Preguntó la mujer sin mucho tacto al chico oculto bajo su cama
-¿No ves ya acaso, zhenshchina? Me oculto de unos que me persiguen
-Seguramente les hiciste algo, actúa como un hombre por una vez y hazles frente
-No eres la mejor para hablar sobre moral, ¿No te parece?
-Soplyak insolente
Ya Vova pensaba en un insulto que soltarle a la mujer, cuando se escucho en la calle a varios hombres hablando, se ordenaban uno a otro encontrar al Soplyak ladrón, y al siguiente momento se escuchaba el sonido de puertas abriéndose y cerrándose con brusquedad, en un momento, Vova se escondió lo mas dentro posible debajo de la cama de Viktoria, por fortuna cuando abrieron la puerta de Viktoria solo vieron a una mujer en muy avanzado embarazo, per ningún niño.
Pasada na media hora desde que las voces dejaron de oírse por la distancia, Vova se disponía a salir de su escondite para irse, pero entonces paso, a Viktoria se le rompió la fuente justo en ese momento y lugar, el pobre Vladimir no tuvo mas opción que recibir a su hermano, por fortuna en ese momento llegaba una de las amigas de Viktoria, la cual, casualmente había asistido en tantos partos a lo largo de su vida, que en el barrio la consideraban una excelente partera, la mujer ni tarda ni perezosa, ordeno al atónito chico trajera mucha agua y procediera a calentarla, ella por su parte fue por toallas y algunos instrumentos, los cuales por cierto jamas uso, para su buena suerte, Vova acarreo al menos una docena de baldes llenos de agua, y en lo que unos se calentaban al fuego, rápidamente veía en que podía ser útil.
Fueron ocho horas muy angustiosas para Vladimir, quien atestiguo el milagro del nacimiento, contrario a su suposición, su madre no pario a otro hermano, si no que esta vez, dio a luz a una hermosa niña, desgraciadamente la mujer jamas la conocería pues murió debido a que la pared de su útero se desgarro durante el parto y la hemorragia consecuente jamas fue tratada.
Varios vecinos de Viktoria al ver a la partera correr llamaron una ambulancia, la cual llego unos minutos después del fallecimiento de Viktoria, y dado que Vladimir era su único familiar a quien recurrir, realizo el tramite de registrarla en el registro civil, dándole por nombre Aleksandra Dominika, por patronímico Viktorievna y por apellido Illyina*, dado que no se sabe a quien corresponde la paternidad de ninguno de los hermanos, el patronímico y apellido se toman de la madre, así el nombre completo de Vova seria Vladimir Viktorievich Illyn.
Algo que nadie creería de Vova seria que tiene un lado humano, tantos años de vivir como criminal podría decirse que mataron su lado sentimental, pero algo tenia esa recién nacida que provocaba cierta calidez en el corazón de Vova, por lo cual, apenas le permitieron llevarla del hospital le juro a cualquier fuerza superior que lo escuchase, que cuidaría de su pequeña hermana y haría lo que fuera para conseguirlo.
10 años después
En un departamento hasta cierto punto lujoso, se ve a una niña de diez años de edad buscando algo, o a alguien; ya reviso dos veces cada habitación, la cocina, su cuarto, la sala, incluso el baño y la habitación de él, pero no aparece, finalmente, tan repentino como solo las grandes ideas suelen llegar a nuestra mente, recordó cierta afición de su hermano durante los días de buen clima, subir a la azotea del edificio a contemplar la ciudad; la niña de nueve años y algo, algo alta para su edad, piel blanca como el marfil, hermosa como la porcelana y tersa como la seda, ojos de un bello tono verde y rizado cabello rubio oscuro subió por las escaleras los tres pisos que separan su hogar de la azotea del edificio y, cuando estaba a unos pasos de la puerta que da acceso a la azotea pregunto alzando la voz para hacerse escuchar
-papa! Ty zdes'?**
-Aquí estoy pequeña Karenina
Desde que aprendió a hablar, la niña le decía papá, a pesar de haberle explicado varias veces de forma simple que era su hermano, no su padre, en el fondo Vova sabia que la niña tenia de cierto modo, la razón; había sido mas padre para ella que la mujer que los pario para él.
La pequeña sonrió en cuanto escucho a su hermano usar con ella aquel nombre que, pese a no ser aquel que le pusieron al nacer; Vova suele llamarla así; si le preguntáramos a Vladimir su significado, nos diría, de abordarlo de buen humor, que lo escucho meses antes de nacer la pequeña Aleksandra, al preguntar en el registro civil le dijo un hombre muy amable que es a la vez, nombre y apellido orgullosamente rusos, pero como muchos nombres, deriva de otro idioma, en este caso de Katherina (griego) y significa "pura" o "inocente", nombre perfecto para una niña, y ademas, es un personaje de un gran escritor ruso.
Vladimir como pudo se las arreglo para conseguir siquiera prestado aquel dichoso libro, y no se arrepintió, aunque el texto le pareció, a juicio de su poca cultura, bueno pero una gran critica a la alta sociedad, y creyó admirable el valor del personaje Ana de desafiar a todo y a todos por lo que quería.
La pequeña Aleksandra abrió la puerta y vio a su hermano sentado en el tejado contemplando el atardecer, habito que desde que pudo valerse por si mismo adquirió
-¿Que paso Karenina?- Pregunto Vova apenas vio a su hermanita en la puerta, a la vez que se ponía de pie y se movía en su dirección
-papa Vova, tengo hambre
-Da, da, te haré de comer, ¿De que tiene antojo esa pancita?- al tiempo que le hacia la pregunta le hacia cosquillas en su abdomen, y la tomaba de la mano para bajar las escaleras, rumbo a su hogar; una vez en su casa, Vova preparo rápidamente unos cheburek rellenos de una mezcla de carnes que llevaban ya unos días en el refrigerador y no tenia idea de que hacer con ellos, la idea le vino mientras caminaba de vuelta a su casa de la mano de su hermanita, se justifico a si mismo que los cheburek son la comida favorita de la pequeña Karenina Aleksandra, en especial los rellenos de cordero, preparo la ración de su hermanita aderezando bien la carne y cocinándola muy bien, para, en lo que se cocía la carne, preparaba la masa de los cheburek, así, alternando hacer una cosa mientras se hacia una segunda, en cuestión de cuarenta minutos ya tenia preparada una apetitosa comida, cuyo aroma solo invitaba a probarla hasta la saciedad y mas allá.
Mientras veía comer a la niña, se asombro cuanto había cambiado su vida en la ultima década, paso de ser un delincuente o al menos un aspirante a serlo, a ser hombre de familia, de cuidar que ningún distribuidor se pasara de listo con el polvo blanco y quisiera robarle siquiera un kópek a su banda, a cambiar pañales y buscar buenas escuelas, paso de trabajar en las calles a trabajar seis horas, seis días a la semana en un taller mecánico, era un trabajo algo rudo, pero la paga era buena; si, definitivamente su vida había dado un giro de trescientos sesenta grados, y la responsable de ello estaba frente a él, con la cara sucia mientras trataba de comer.
Varios días después, Vova estaba recogiendo sus cosas y preparándose para irse del taller donde trabaja, ya que su turno había acabado, y se le hacia tarde para ir por su rubio angelito a la escuela, por desgracia, un contratiempo le esperaba afuera del taller
-Volk Vova, sabia que eras tú
Este volteo al lugar de donde procedía aquella voz, nadie le había llamado así en casi una década, y tenia razón, ya que los únicos que lo llamaban así eran los miembros de su pandilla, pero ellos fueron arrestados, gracias al informe que él le proporciono a la policía, a cambio de "borrar" su pasado, con el cual jamas le habrían dado un empleo ni hubieran permitido a su hermanita en ninguna escuela, por lo que sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, ya que solo podía significar una de dos posibilidades, alguien se escapo de prisión o salio por algún tipo de trato, descarto la primera puesto que no dijeron nada en las noticias sobre alguna fuga, por lo que debía ser la segunda opción.
Sintió un gran alivio cuando vio el origen de aquella voz, no era ninguno de sus ex compañeros, era uno de sus pocos amigos, Pauk Iósif, miembro de otra banda, lo saludo con un cálido y efusivo abrazo, el cual fue correspondido, tras aquel tierno saludo Iósif fue directo al grano
-Necesito hablar contigo
-He cambiado mi vida, lo sabes ¿Verdad?
-Claro que lo sé, pensando en tu hermanita es que me arriesgue a venir
Apenas escucho mencionarla, el muchacho se abalanzo sobre el otro tomándolo totalmente desprevenido, gracias a eso el primero pudo propinarle dos puñetazos en el rostro al sorprendido Iósif, a quien mas tarde, las heridas se le inflamarían, provocando que su ojo izquierdo y labio inferior parecieran caricaturescos, ademas de la risa de mas de una de las personas que lo veían pasar, un minuto después de propinados los puñetazos, Vova se sereno y ayudo a levantarse a Iósif, le dijo que se vieran en casa del primero después de las nueve de la noche (hora de dormir de Aleksandra), advirtiéndole que golpearlo seria lo mejor que le pudiera pasar si tramaban incluirlo en algo ilegal.
Al decir aquello se fue corriendo tan abrupta-mente que ni siquiera vio si su amigo pensó siquiera una respuesta a su amenaza, estaba mas preocupado en que su hermanita estuviera sola, asustada, ambas cosas o peor; por suerte para él, la profesora del grupo de Aleksandra les permitió salir varios minutos mas tarde, bajo excusa de tratar un tema importante, el cual era el pequeño reunión que organizarían todos los alumnos con el fin, según la directiva, de llevarse mejor los unos con los otros. La pequeña Aleksandra participo y opino con gran entusiasmo. lo cual al salir de su aula provoco en ella una radiante sonrisa, como solo un niño es capaz de sonreír.
Ese día, la pequeña rubia se canso tanto que, llegada su hora de dormir, su hermano tuvo que llevarla cargando a su cama, este estaba terminando de acostarla, cuando escucha que alguien hace sonar el timbre de su puerta, y sabe, muy dentro de si, que Iósif acaba de llegar y que su visita no traerá nada bueno
-Espero consideres mi propuesta...
Notas
* Con el tipo de cambio actual, 1 rublo equivale a 0.013 dolares
Zhenshchina: en ruso significa mujer
Vova es diminutivo de Vladimir
En Rusia, toda persona tiene ademas de su nombre, un patronímico, que varia dependiendo del sexo de la persona, este se compone del nombre del padre, o la madre, y un sufijo, que es lo que varia de acuerdo al sexo de la persona, al igual que el patronímico, el apellido varia entre hombres y mujeres
** En español ¡Papá! ¿Estas aquí?
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