En los recuerdos de Fer podemos encontrarla de una forma alegre, de vestidos blancos, verdes y hasta cafés, siempre llena de energía mostrando una hermosa sonrisa...

Sin embargo, Fer no recuerda exactamente lo qué pasó, simplemente esos recuerdos fueron eliminados, y la verdad es que ese fué el inicio, cuando la conoció, tiempo después fué totalmente diferente.

La chica sufría de paranoia, y a medida que crecía iba empeorando, llegó a ser incapaz de hacer sus pendientes o incluso de quedarse sola en casa, y esto por dañar a los que les rodeaban físicamente, hubo ocasiones en las cuales no reconocía a Fer pensando que era otra persona.
Llegó a dejarse ciega de un ojo por desesperación, ¿por qué? No quiso explicar.

Un día que Fer tuvo que salir dejó a alguien más a que le cuidara, al volver ella le dijo:

"En serio lo siento, por favor perdóname, nunca quise hacerte daño"

Y aunque lo dijo de forma calmada Fer no lo estaba ni un poco, sus manos mostraban lo que había hecho, no sé atrevió adentrarse más en la casa, ella lo miraba tranquila.

"Amor... No estás bien, ¿por qué lo hiciste?... Dijiste que te sentías mejor..."

La chica tomó su mejilla sonriendo levemente, Fer sentía su cuerpo helado y estremece.

"Por favor olvídame, no quiero volver a hacerte daño"

Y se suponía que ese sería el último recuerdo de Fer, al menos es lo último documentado.
Supongo que la mente humana tiene la labor de protegerse así misma olvidando las peores parte o reemplazandolas con algo mejor.

Aunque creo que la pasarán mejor en el Inframundo que en "el mundo real", digo, no es por nada el que me quiera ahorrar trabajo, nononono, solo busco un buen servicio a mi clientes, por algo soy un dios.

Atte. Lucy