Juro que amo a mi familia, pero ¿obligarme a cazar? Ellos están locos.

—¡Oliver, apúrate que se nos hace tarde! —gritó Norbert, mi padre.

«Agh, como odio cazar.»

—¡Ya voy! —grité, tomando mi celular.

Lo sé, en el bosque no hay señal, pero quien sabe, tal vez el idiota de Peter, mi hermano, se vuelva a disparar como el año pasado.

Al bajar a la sala de estar, estaban mi padre, mi hermano, mi hermana, Madison, y mi madre, Caroline.

—Al fin bajas —dijo Peter, con tono de broma.

Suspiré, para evitar contestarle de forma borde.

—Oliver, intenta no matar a tu padre —bromeó esta vez Caroline, haciendo referencia a un suceso que pasó hace dos años.

—No es mi culpa que sea tan gordo como un oso —rodé los ojos, haciendo que él me golpee la cabeza.

—Ya vámonos, que la parte masculina de los Wescott tiene una caza que hacer —sonrió Norbert.

...

Cuando estábamos llegando al bosque, mi padre dijo algo.

—Sé que no te gusta la caza, Oliver —dijo, mirándome a través del espejo retrovisor—, pero esto es una tradición en la familia.

—Ya, pero lo odio.

—Oliver, lo he atrasado lo más que pude, pero ya falta poco para Navidad. No puede ser más retrasado.

—Papá...

—Lo siento hijo.

Suspiré, volviendo a mirar por la ventanilla de la camioneta.

Tomé el celular, para charlar con alguien muy importante para mí. Por suerte aun había algo de señal en la carretera.

Hey Mark.
08:23

Hola cariño.
¿Estás cazando con tu familia?
08:24

Lamentablemente sí.
08:25

Mi padre y yo igual.
¿Por casualidad estás en el bosque nacional de Redford Hills?
08:26

Sí, ¿por qué?
08:27

¡Mi padre y yo igual!
08:28

¿¡En serio!?
08:29

¡Sí!
Mark<3 te ha enviado su ubicación.
Te espero<3.
08:30

¡Ahí te veo!
08:30

Bien, ahora este viaje se ha puesto un poco interesante. Y como si todo estuviera de mi lado, Norbert se detiene.

—Hemos llegado —sonrió.

—¿Puedo ir solo?

—¿Qué? —Peter me miró confundido.

—¿Por qué? Este viaje es en familia.

—Si me dejas ir, prometo venir siempre —me miró dudando—, sin quejarme —añadí, convenciéndolo parcialmente.

—Bien —dijo, alargando la e—. Toma tu rifle. Nos separamos cuando estemos adentro.

Sonreí.

—Pero prométeme que traerás al menos a un conejo.

—L-lo prometo. —Mark lo vale.

...

Ya hacía un rato que me había alejado de Peter y Norbert, y estaba yendo hacía la ubicación que Mark me envió.

Estaba caminando, estando atento por si había un oso o un lobo... ¿había lobos? Ya no lo recuerdo.

Como sea, ya estaba bastante cerca. Hasta ya podía ver pisadas humanas.

Luego de un poco más de caminata, me encontré con Mark y su padre, Ramsey Jakeman.

—¿Oliver? —El padre de Mark no se esperaba verme—. Con que por eso querías tomar un descanso largo aquí, ¿eh? —sonrió.

Mark, algo avergonzado y sonrojado, se rió nervioso, saludándome con un veloz beso en los labios.

—Iré a buscar un ciervo o lo que sea, no se alejen demasiado —sonrió él.

—Claro papá —respondió, aun rojo.

—No sabes lo cuanto que te extrañé —sonreí.

Desde que terminamos la universidad que no nos veíamos, sí, hablábamos por mensaje y nos llamábamos, pero no nos veíamos en persona desde la universidad, o sea hace un año.

—¿Buscaste empleo? —pregunté.

—N-no, aun no. No encuentro un hospital que me haga decir "quiero ser enfermero allí" —contó.

—Sí... me pasa algo parecido —sonreí.

—Quien sabe, tal vez trabajemos en el mismo hospital —sonrió él.

—Definitivamente quiero eso —respondí, besándolo.

—Hablando del futuro... —abrí mis ojos como platos, creo saber de qué iba a hablar—, bien sabes que siempre quise tener hijos, además mi padre quiere ser abuelo...

—Y-yo... n-o lo sé —esta vez el nervioso era yo—, no creo estar listo para ese futuro —respondí, poniéndole énfasis a "ese".

—O-oh... ya, no hay problema —sonrió algo deprimido, sentándose en el tronco caído de hace un rato.

—Oye, no te deprimas —dije, poniendo una mueca de culpa—. Tal vez mas tarde... esté listo. —bien, creo que le mentí. Odio a los bebes.

—¿E-en serio? —sonrió muy feliz.

—¡Claro! ¿Por qué no?

De la nada, escuchamos unos gritos, acompañados de unos disparos: era Ramsey, el padre de Mark.

—Mierda... hay que ir a ver —dijo él, preocupado, a lo que asentí.

Comenzamos a caminar, bien atentos y él detrás de mí, puesto que él no tiene arma, así que iba apuntando hacia adelante, mirando a mis costados de vez en cuando.

Unos metros más adelante, estaba Ramsey, tendido en un árbol, cubierto de sangre.

—¡Papá! —gritó Mark, corriendo hacia él.

—¿Qué pasó? —pregunté—, ¿Fue un oso?

—N-no —respondió adolorido—. Era alto y delgado, tenía unas g-garras muy afi-ladas. Era... ¿un hu-humano?

—¿Un loco?

Había un centro psiquiátrico cerca, tal vez uno se escapó.

—N-no. Peor... Deben... ir...se —dijo, para luego dejar de hablar, dejando de respirar y pestañear.

—¿Papá?... ¿¡Papá!?

—Mierda...

—¿Está...?

—Lo siento cariño.

—Mierda —comenzó a sollozar.

—Vamos, hay que buscar a mi padre y hermano.

—¿Lo dejaremos aquí?

—Cuando salgamos del bosque y estemos seguros, los guardias forestales se harán cargo.

—Cl-claro, tienes razón —dijo, levantándose del suelo nevado—. Lo siento papá —susurró antes de alejarnos de él.

...

—Deben de estar por aquí —dije, sin separarme ni un solo milímetro de Mark.

—¿Habría que llamar al 911? —preguntó, sollozando aun.

—T-tienes razón —dije, haciendo que él sacara su celular.

—Hola, 911, ¿cuál es su emergencia?

—Ho-hola, estamos en el Bosque Nacional de Redford Hills cazando y a-algo atacó a mi padre cuando estaba distraído.

—Entiendo, ¿qué lo atacó? ¿Un animal?

—N-no.

—¿Una persona?

—T-tampoco. Según él era alto y delgado, era humanoide con garras afiladas.

—¿Qué?

—Mi padre ha muerto, ¡deben ayudarnos por favor!

—Claro, cálmese por favor...

—S-soy Mark.

—Bien Mark, salgan del bosque. Irá una patrulla, ¿sí?

—Cl-claro.

—Manténganse a salvo.

—V-vienen en camino. Hay que salir del bosque.

HOLAAA, hace mucho no hacía una nota de autor JAJAJA, pero bueno, solo era para decir que amé escribir esto, y que en realidad era un cuento corto, pero me explayé escribiendo que tuve que dividirlo en dos JAJAJAJ.

Pero bueno, espero disfruten del final OwO.