A la mañana siguiente Chanyeol estaba preparando el desayuno y acunando a Chanhyun ya que no había parado de llorar desde que despertó esa mañana, tenía que tener bastante cuidado para que el bebé no se vaya a quemar o a caer.

—¿Puedo cargarlo? —se escucha la voz adormilada de Baekhyun mientras se frota un ojo.

—Vaya, sigues aquí, —dice de mala gana Chanyeol mientras mira de reojo a Baekhyun, sin dejar de mover los huevos en el sartén.

Baekhyun respira hondo y asiente levemente, —sí, yo pensé que podría quedarme a cuidar a Chanhyun… mientras ibas a trabajar, —susurra mirando al mesón frente a él.

—Muchas gracias, pero Yoora ya me ayuda con eso, —dijo sin ganas mientras se movía para preparar el café. —Si quieres, ya puedes irte.

—¿No hay desayuno para mí? —pregunta en voz baja mientras mira a Chanyeol con ojos brillosos.

El alfa lo mira por unos segundos para luego reírse y negar levemente con la cabeza, —Baekhyun, yo no soy tu empleado, tienes manos para hacer tus propias cosas, —dice claramente para luego servir café en una taza, —¿O no era eso lo mismo que tú me decías cada vez que yo llegaba cansado de trabajar?

—Aun recuerdas eso, —dijo en un tono infantil mientras formaba un puchero. —Lo siento ¿Sí? Sé que me portaba mal.

—¿Tú te portabas mal? —se vuelve a reír y pone un plato de comida junto a una taza de café frente a Baekhyun, —y yo pensando que yo era un imbécil alfista que pienso que los omegas son empleados y que debo cocinar para mí, y hacer las tareas de la casa, mientras que tú merecías un descanso diario sin hacer nada más que ver la televisión. —Pone un dedo debajo de su quijada, —pero ahora me dices que tú te portabas mal, me confundes Baekhyun, —arquea una ceja mientras acomoda a Chanhyun quien se quería resbalar de su brazo.

—Esta bien lo siento, también tenía obligaciones y no las hacia, —infla las mejillas y empieza a comer.

—Nunca pensé escuchar eso de tu boca, creí que solo yo tenía la obligación de trabajar para darte las vanidades que te gustaban a parte de las cosas para la casa, —se encoge de hombros y luego se sirve su propia comida.

—Tienes buena memoria, —susurra de mal humor mientras toma su café.

—Te fuiste hace poco más de cuatro meses, no es como que sean recuerdos lejanos. —Dice antes de sentarse para empezar a comer.

—No me fui tanto tiempo, aún podríamos… estar juntos de nuevo… —dice en voz baja para luego mirar de reojo a Chanyeol.

—En tus sueños estaría contigo de nuevo, me hiciste un favor al irte, eras un ser humano horrible conmigo y lo fuiste con nuestro hijo, —explica mientras corta un poco de su tostada para mojarla con yema.

—He cambiado…

—¿En cuatro meses? Vaya ¿Cuál fue la revelación mística para que dejaras de ser aquella basura? —apoya un codo sobre el mesón para apoyar su mejilla en su mano mientras mastica para ver al omega.

—Yo… —baja la mirada, —no te valore como debía, me di cuenta que el dinero no siempre es lo importante.

—Bien por tí, —deja de mirarlo para concentrarse en su plato y seguir comiendo. —¿Ya sabes a dónde irás?

—Chanyeol… yo quería saber si podría quedarme a cuidar a Chanhyun, —dice con miedo mientras cierra los ojos esperando la respuesta del alfa.

—Ya te dije que tengo a Yoora para que lo cuide, —dice aburrido mientras mira a su bebé que hacía burbujas de saliva con su boca.

—Pero tu hermana ya tiene a sus propios hijos, —suspira y mira al alto, —sé que es buena cuidando niños, pero ella ya está ocupada siempre.

—Eso es algo que no te importa, ella lo ha cuidado bien todo este tiempo, —dice de mal humor mientras sigue comiendo.

—Pero soy su mamá, —susurra, —¿Y siempre puede? Cuando no puede cuidarlo ¿Qué haces? —interroga frunciendo el ceño.

—Lo llevo conmigo y ya, deja de molestar. —resopla y rueda los ojos.

—¿Lo llevas contigo a trabajar? ¿Y si le pasa algo? Déjame cuidarlo, por favor. —Su respiración se aceleró por un momento para luego inhalar profundamente.

—Tú solo estás buscando una manera para seguirte quedando aquí ¿No? —entrecierra los ojos mirando fijamente al omega, —pienso que ni siquiera te importa Chanhyun.

—Claro que sí, es mi hijo, —protesta para luego hacer un puchero. —Quiero cuidarlo.

—Ajá, —se burla, —¿Cómo se que no lo vas a dejar llorando para irte a ver televisión todo el día? —increpa mientras lo mira expectante.

—No haría eso, es mi bebé. —Brota su labio inferior mientras corta sus salchichas para metérsela a la boca.

—No fue tu bebé cuando lo dejaste llorando en su cuna por lárgarte con un tipo rico, —arquea su ceja, —¿O me equivoco?

—Yo estoy muy arrepentido por eso, —susurra.

—No sé si creerte, —mastica lentamente para luego terminar de beber su café.

—Dame otra oportunidad, —pide luego de terminar de comer, —prometo que aquel Baekhyun que conociste ya no está más, he aprendido mi lección, —junta sus palmas y mira entristecido a Chanyeol.

—Eres como una pulga que pica y jode la vida, —tuerce la boca. —No sé porque debería darte algo que no te mereces.

—Sé que no lo merezco, sé que hice algo muy malo, también estoy consciente de lo malo que fui contigo en nuestros años de relación, —su voz sale llena de culpabilidad.

—Es bueno que estés consciente de eso, —suspira y acuna a su bebé en sus brazos a quien había empezado a llorar nuevamente.

—¿Tiene hambre? Puedo darle de comer, —dice Baekhyun rápidamente mientras alarga sus manos para coger al bebé.

—No gracias, —dice serio mientras se levanta para ir a hacia la cocina donde empezo a calentar agua. —Deberías irte ya, —saca el tarro de leche.

—Chanyeol… por favor-

—Baekhyun tú dijiste que solo iba a ser una noche, —le interrumpe mientras saca el biberón del bebé. —Ahora debes irte.

Baekhyun se quedó sentado y empuñó sus manos en la tela de su pantalón mientras un par de lágrimas caían sobre su ropa, se sentía mal consigo mismo. Sabía que no sería capaz de conseguir el perdón de Chanyeol tan fácil, pero ahora pensaba que quizá sería imposible.

Chanyeol preparo el biberón y pone unas gotas de leche sobre su mano para ver la temperatura, al decidir que estaba bien, intenta poner el chupón del biberón en la boca de Chanhyun, pero sorpresivamente el bebé desvío la cara y siguió llorando.

—¿Cariño, qué pasa? —dice dulcemente mientras intenta darle de comer, pero el bebé se negaba. —Vamos, papá debe ir a trabajar, —se sentía un poco desesperado.

—Chanyeol, —la voz de Baekhyun provocó una mueca en el alfa que lo miro de mala manera, —dejame darle de comer, llegarás tarde. —Da pasos cortos acercándose al alto.

Chanyeol mira el reloj en la pared y ve que faltaba poco para entrar por lo que se resigna sabiendo que, también su hermana no podría cuidar de Chanhyun porque ese día tenía que ir a la escuela de sus hijos para esas reuniones de padres de familia.

—Está bien. —Le entrega el bebé con bastante mala gana, —si te vuelves a ir por lo menos asegúrate de que este dormido. —Su mirada era seria y directa a Baekhyun quien asiente con su cabeza lentamente.

—No me iré, cuidare de nuestro pequeño. Prometo que cuando vengas la casa estará impecable, nuestro hijo estará bien y te tendré una cena caliente, —sonríe intentando transmitirle su sinceridad al alfa.

Chanyeol rueda los ojos no creyendo aquel mágico cambio en el omega, —no necesito que hagas nada de eso, solo con que Chanhyun este bien me conformo, del resto me encargó yo, no te preocupes. —Deja un beso en la frente de su bebé quien ahora solo gimoteaba, al parecer se había relajado en los brazos del omega.

Baekhyun camina atrás de Chanyeol para verlo ponerse un abrigo, coger sus llaves y salir de la casa. El omega desabotona un poco su camisa e inmediatamente Chanhyun se lanza para capturar su pezón y empezar a alimentarse.

—¿Extrañaste a mamá, pequeño? —sonríe mientras acaricia el rostro rosado de Chanhyun. —Tranquilo, ya no me iré, lo prometo, —toma el meñique del bebé con el suyo, haciendo así una promesa.

Baekhyun fue a sentarse en el sofá de la sala para prender la televisión y luego se dió cuenta que estaba haciendo justamente lo que Chanyeol dijo que haría con la diferencia que estaba cuidando de su bebé, así que no se sentía culpable consigo mismo.

💔

Chanyeol estaba limpiando un camión con un escobillon largo y de vez en cuando limpiaba su cara con su brazo ya que el jabón caía cerca de sus ojos, se sentía bastante cansado, pero eso le ayudaba a no pensar mucho en el omega que estaba en su casa en ese momento, o bueno quería pensar que seguía ahí y no se había ido de nuevo, dejando a Chanhyun solo; un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar el día en que estaba llegando de trabajar solo para encontrar a su bebé con frío, llorando y con mucha hambre, solamente con una nota estúpida de su madre.

—Oye hermano cálmate que tampoco hay que sacarle brillo, —se burla otro lavador al ver con la fuerza en que estaba cepillando el cajón del camión.

—No me di cuenta, —fue todo lo que dijo.

—Hoy pareces de mal humor, ¿Paso algo? —pregunta mientras enjuaga un auto con una manguera a presión.

—Nada, solo no pude dormir bien, —contestó para luego traer una manguera y enjuagar el cajón.

Chanyeol usualmente era muy hablador y alegre, incluso le gustaba hacer bromas por muy cansado que sintiera en ocasiones, pero ese día sinceramente no estaba de humor para hacer nada, solo quería trabajar, que le pagarán e irse a casa. Estaba preocupado por su bebé.

Baekhyun por su parte estaba en la tina de baño junto a su bebé, Chanhyun estaba feliz entre las burbujas de jabón mientras que su madre lo bañaba, estaba un poco nervioso porque solo una vez había bañado a su hijo, las otras veces había sido su mamá quien lo aseaba.

Chanhyun no quería salir ya que lloraba cuando Baekhyun lo quería sacar de la tina, pero luego de cantarle un poco, pudo distraerlo para poder salir y secar al pequeño, busco entre la ropa encontrando bastante. Pensaba que Chanyeol en realidad amaba al pequeño, el alfa aún usaba ropa vieja y rota ya que no tenía suficiente dinero, pero la habitación del bebé parecía sacada de una revista, desentonaba bastante con el resto de la casa.

Baekhyun le puso el pañal a su hijo, pero se volvió un poco difícil vestirlo ya que se retorcía entre sus manos, con unas pequeñas cosquillas y juegos pudo ponerle un mameluco de león. Puso de pie a su pequeño que estaba sonriendo con sus encías, el omega pudo sentir como su corazón se aceleraba enamorándose completamente de su bebé.

—¿Cómo pude abandonarte? —Su mirada se volvió triste al ver la encantadora cara de su bebé quien empezó a morder su propia mano. —Mami es un tonto, —alza a su bebé para acunarlo entre sus brazos. —¿Crees que papi querrá perdonarme algún día? —camina hacia la sala para acurrucarse en el sofá, —porque yo no me perdono aún. —Suspira.

Baekhyun por un momento recordó las veces que insultaba a Chanyeol por no poder darle los lujos que él quería. Que a penas un tipo con dinero le ofreció la luna y el oro, no dudo ni un momento en abandonar a su familia para irse con aquel hombre que se aburrió de él en poco tiempo.

—¿Quieres dormir? —pregunta en un tono meloso mientras ve como Chanhyun bosteza y sus ojitos se cierran.

El omega acurrucó al pequeño en su pecho para acunarlo meciéndolo de un lado al otro hasta que Chanhyun se quedó profundamente dormido; se levantó para ir hacia la habitación del bebé y dejarlo en su cuna delicadamente para luego taparlo con una manta ligera, hacía un poco de calor ese día.

Cuando salió de la habitación, miro que la casa estaba desordenada y sucia por lo que decidió buscar cosas para limpiar, no habían demasiadas cosas y Baekhyun supuso que el alfa no tenía tiempo para hacer labores domésticas, recordaba que él nunca dejaba de trabajar y se iba temprano en la mañana para llegar muy tarde en la noche.

Mientras trapeaba la cocina, se rió de si mismo; antes siempre decía que él no estaba hecho para hacer ese tipo de cosas porque sus manos se iban a dañar. Usualmente siempre estaba en la sala viendo televisión o en el cuarto ocupado con su celular, y cuando veía algo que le gustaba iba con Chanyeol para que se lo comprará, pero cuando el alfa decía que era algo costoso, Baekhyun se ponía a llorar diciéndole que era un asco de alfa al no poder comprar algo tan básico, aunque lo básico sea alguna vanidad suya nada más.

—Channie, Channie, —mueve al alfa quien dormía ya que era de madrugada. —¡Despierta!

—¿Qué- qué pasa? —se despierta asustado por el grito de su novio. —¿Alguien se metió? —pregunta mientras bosteza.

—Ay por favor, ni que hubiera algo para llevarse en este cuchitril, —rueda los ojos  y le muestra su celular a Chanyeol quien pone su mano para intentar bloquear la luz que emanaba el aparato y hacia doler sus ojos. —Mira, me encantan esos zapatos, son hermosos.

—Sí, son bonitos, —se frota un ojo, —¿Qué pasa con ellos?

—Los quiero ¿Me los compras? —forma un puchero con sus labios.

Chanyeol entrecierra los ojos para ver mejor la pantalla viendo el precio que casi hace que le dé un paro cardíaco, luego mira al omega que estaba sonriente.

—Baekkie, me encantaría, pero son muy caros, no podría pagarlos ni trabajando dos meses, —trata de explicar sabiendo el temperamento de su pareja.

—¡No es justo! —protesta mientras su cara alegre pasa a una de total enojo. —Eres un inútil, no sirves para nada, solo te pido algo que cualquier alfa podría darle a su omega, ¡Te odio! —dice mientras se acuesta en la cama y le da la espalda a Chanyeol. —Deberías estar agradecido de estar con un omega tan hermoso como yo, —dijo por último.

—Lo siento, Baekkie, —Chanyeol se sentía mal por no poder darle lo que su omega le pedía.

Baekhyun recuerda que desde ese día casi no vio a Chanyeol ya que había conseguido otro trabajo, uno de guardia en un mercado de ropa; el alfa luego de un mes le dió aquellos zapatos que él le había pedido.

—Casi enferma por unos tontos zapatos, —dice triste mientras limpia la sala.

Por la noche Chanyeol llegó a la casa, abrió la puerta con algo de miedo, aunque no escuchaba ningún llanto como aquel día. Se encontró con Baekhyun en la cocina preparando algo.

—Oh, sigues aquí, —dijo en voz alta de manera inconsciente aunque al parecer Baekhyun no le entendió porque no dijo nada por ello.

—Buenas noches, alfa, —dice sonriente mientras rodea el mesón de la cocina para quitar el abrigo de Chanyeol quien dió un paso hacia atrás.

—No, no me llames así, por favor, —dice tranquilamente mientras se saca su abrigo y camina hacia su cuarto.

—¿Te sirvó la cena? Hice tu plato favorito, —dice contento levantando la cortina en la entrada de la habitación de Chanyeol.

—Te dije que no debías hacer esas cosas, ya no eres mi omega… bueno jamás lo fuiste, —susurra lo último, pero Baekhyun logra escucharlo.

—Sé lo que dijiste, pero… la comida ya está lista, —dice despacio mientras entra lentamente al cuarto.

Chanyeol pone su abrigo en una canasta para la ropa sucia, luego se da la vuelta suspirando sabiendo que tenía hambre ya que no había almorzado ni cenado porque no quería gastar dinero que tenía que ser para pagar las cuentas y comprar cosas para su bebé.

—Cenare después de bañarme, —dice resignado a lo que Baekhyun sonríe levemente y sale del cuarto. —Parece otra persona, —susurra.

Chanyeol va hacia el cuarto de su hijo viendo que el pequeño estaba profundamente dormido, su ropa estaba limpia y según el aroma también su pañal, se acercó más al bebé para oler que Baekhyun no le haya dado algo raro para hacerle dormir, pero solo olía a limpio, al aroma de ambos padres y leche.

Luego de asegurarse que su bebé estaba bien, fue al baño para darse una ducha, su cuerpo estaba algo tenso y el agua fría le ayudaba a relajarse, también estaba el hecho de que prefería ahorrar el agua caliente solo para Chanhyun.

En cuanto salió fue a su cuarto para ponerse una camiseta y un pantalón deportivo, luego fue a la cocina encontrandose con la cena servida. En realidad nunca antes había comido nada de las manos de Baekhyun, en tres años de relación el omega jamás quiso hacer algo de eso así que era el alfa quien se encargaba, aunque no era muy bueno en realidad y la mayoría de veces terminaba con Baekhyun tirando la comida al suelo y gritando que quería alguna comida a domicilio. Chanyeol odiaba gastar en esas cosas ya que ahorraba dinero para seguir construyendo la casa, pero se sentía incompetente por no poder complacer en algo así a su omega por lo que siempre terminaba cediendo.

—No soy experto cocinando, pero hice lo que pude, —dice un poco tímido Baekhyun mientras se sienta.

—Está bien, yo no tiraré o escupiré tu comida, —le mira de reojo mientras se sienta.

Baekhyun solo agacha la cabeza recordando que él hacía eso cuando no le gustaba algo que Chanyeol cocinaba; levanta levemente su cabeza cuando escucha los cubiertos sobre el plato y mira expectante a Chanyeol llevándose un pedazo de comida a la boca.

—¿Te gustó? —pregunta Baekhyun nervioso al no ver ninguna reacción en el alfa.

—Está rico, —fue lo único que dijo para seguir comiendo.

Baekhyun se siente un poco decepcionado, quería que el alfa al menos sonriera por su comida, no sabía si había hecho un buen trabajo siguiendo aquella receta en internet.

—Chanyeol… yo ¿Podré quedarme está noche? —mira nervioso al alfa.

—Si te digo que no, te pondrás a hacer un berrinche como el de ayer, —dice sin mirarlo. —Así que si quieres quedate hasta cuándo algún otro alfa con dinero te lleve, —aquello último oprimió el corazón de Baekhyun. —Solo hay una condición.

—¿Cuál es? —pregunta curioso. —Limpiare, cocinaré, me encargaré de-

—No me interesa que hagas nada de eso, —hace una mueca, —solo que cuides a Chanhyun. —dice mientras corta un poco de pollo.

—Sí, sí, no es necesario que sea una condición. Cuidaré de mi bebé, nuestro bebé—se rectifica rápidamente y traga saliva con fuerza para luego asentir con su cabeza rápidamente.

Chanyeol mastica lentamente mientras mira de reojo a Baekhyun quien lucía diferente al novio berrinchudo y caprichoso que tenía, ahora parecía menos… odioso. Incluso pensaba que era algún chico idéntico al omega quien se estaba haciendo pasar por él para tener un lugar donde vivir. Niega con la cabeza intentando quitar aquel pensamiento tonto de su cabeza; vería hasta donde era capaz de llegar Baekhyun, cuando se cansaría de actuar el papel de omega sumido y abnegado.