Chanyeol había ido al lugar donde le habían indicado, se sentía algo extraño porque ya no estaba con su tío, pero simplemente suspiro. Ahora debía ser parte de la construcción de un edificio; sinceramente jamás se había visto como albañil; es decir, no le molestaba, pero siempre lo había visto como otro trabajo más de los que hacía.
Paso la mañana y está vez ya no estaba con el torso descubierto, las quemaduras de cemento no eran agradables. Cómo no se sentía tan cómodo por ser nuevo, decidió irse a otra parte más solitaria para construir.
En la tarde estaba ya sudando y con hambre, luego de un rato llego la hora de comer por lo que fue a un lugar cómodo y fresco para ver qué había en su lonchera. Al abrir, estaba todo bien ordenado y sonrío al abrir la tapa.
Había un osito de arroz con ojos de semillas envuelto con una manta de yemas revueltas junto a la ensalada y dos pedazos grandes de carne a un lado. No podía negar que le gustaba como el omega decoraba sus almuerzos.
Bebió un poco de jugo de sandía sintiéndose fresco, tenía bastante calor. Luego de terminar el arroz y la sopa de fideos con carne, fue a comer el pastel. No sabía cómo hacia Baekhyun para que le alcance para hacer tanto, no le daba mucho dinero.
Mientras terminaba de comer, una voz casi le hace atorar. No pensaba verlo el primer día, supuso que el omega iba a esperar unos días antes de ir acosarlo como era usual; ¿Un novio podía ser un acosador? Sacudió su cabeza y guardo las bandejas en la lonchera.
—Hola mi amor, —Kyungsoo se balanceaba de adelante hacia atrás sobre las puntas de sus pies, —te hice galletas, —le tiende una pequeña cesta humeante.
—Hola, Kyungsoo. —Responde simplemente mientras lo ve, —oh, gracias. —Mira la cesta de galletas, pero ya estaba lleno y no sé le apeteció.
—¿Qué pasa? —infla las mejillas, —¿No te gustan las galletas de cereza? —pregunta con un toque de tristeza.
—No es eso, es que recién comí, —sonríe torpemente mientras rasca su nuca. —Pero puedo comerlas más tarde.
—Oh, entonces ya almorzaste, —forma un puchero, —y yo que te iba a invitar a comer, —se sienta en una banca que estaba cerca.
—Uhm, será para otra vez, —le ofrece para intentar contentar un poco al omega, aunque en realidad no le gustaba el hecho de que Kyungsoo lo invite. —¿Cómo sabías que iba a estar aquí? —pregunta mientras levanta una ceja.
—Ehm, —pensaba que se vería muy tétrico decirle que había ido a la empresa de su papá para meterse en sus archivos y ver dónde iba a estar, —ayer papá me lo dijo, —suelta un risita, aunque el alfa jamás hablo con él de eso al respecto.
—Ya veo, —no le creía mucho, pero tampoco iba a discutir. —¿Tu papá no se enoja? Ya sabes, por eso de qué vienes dónde mí tan seguido.
—Nop, mientras no interfiera con tu trabajo, todo está bien, —sonríe mostrando ampliamente sus dientes. —También que no baje en mis notas.
—Entonces estarás todo el día aquí ¿No? —levanta una ceja mientras se acerca a un grifo cercano para lavar sus manos.
—Bueno sí, —asiente.
—¿Y la universidad? Por cierto ¿En cuál estudias? —vuelve a su trabajo.
Kyungsoo acomoda sus piernas para quedar en una posición de indio y luego empieza a contarle que hace sus deberes en sus ratos libres para no hacerlos en casa y también en que universidad estudia, pero de repente ve una mirada de tristeza en los ojos de Chanyeol.
—¿Pasa algo, alfa? —pregunta Kyungsoo un poco preocupado.
—No es nada, —dice mientras sacude su cabeza y continua con su labor.
—Vamos dime, ¿Los novios no se cuentan todo? —pone sus palmas debajo de sus mejillas.
—No lo creo, pero bueno… —Suspira, —tampoco es algo grande. Solo recordé que antes iba a ir a estudiar en la misma universidad en la que tú estudias, —se encoge de hombros.
—¿Ah? ¿En serio? Pero es muy cara… Sin ofender, —alza sus manos cuando el alfa le da una mirada significativa.
—Sé que es cara, me dieron una beca, —resopla, —por buenas notas y por deportes.
—¿Y por qué no fuiste? —pregunta curioso y alegre también por saber un poco más de su novio.
—Porque soy un idiota que preferió el amor a su futuro… —se agacha para empezar a mezclar con la pala.
Kyungsoo por un momento se perdió en los grandes y musculosos brazos del alfa, como se tensaban cada vez que el hombre ejercía fuerza.
—¿A qué te refieres? —pregunta una vez termino de degustar con la mirada a Chanyeol.
—Ahm es algo complicado, pero lo resumiré —empieza pegar los bloques, —empece a vivir con la mamá de mi hijo y tenía que mantenerlo, así que escogí trabajar a estudiar. —Su voz se apagó al último.
—¿Y por qué él no trabajaba? —pregunta curioso mientras come una de sus galletas.
—Bueno, él tiene… O bueno tenía la idea de que los omegas no tienen que trabajar y como yo estaba enamorado de él, no me molestaba, —se encoge de hombros y toma un poco de cemento para seguir pegando.
—Vaya, ¿Tú piensas igual? Qué los omegas no deben trabajar ¿Qué deben quedarse en casa? —lo mira atentamente.
—¿Lo que yo pienso? Bueno, pienso que es decisión del omega; si él quiere quedarse en casa y dejar que solo el alfa trabaje mientras él hace las cosas del hogar y cuida a los niños o si quiere trabajar. —Su voz sale simple, en realidad nunca se había puesto a pensar en eso.
—¿Entonces él hacía las cosas del hogar?
—No, las hacía yo.
—¿Y qué hacía?
Chanyeol se detuvo y frunció el ceño, —en realidad no hacía nada, —vuelve a encogerse de hombros quitándole importancia.
—Si viviéramos juntos ¿Te gustaría que yo me quedé en casa y cuide de nuestros niños? —comenta casualmente, pero hace una pequeña mueca al ver la expresión del alfa.
—¿Niños? —se detiene y mira a Kyungsoo.
—Claro, los que tendremos cuando nos enlácemos, —dice sonriente.
Chanyeol sintió como una corriente fría pasaba por su columna y de repente su estómago dió un vuelco, él no deseaba tener más hijos. Es decir, amaba a Chanhyun, pero sabía que criarlo no estaba siendo nada fácil por lo que no se veía con más.
—¿No eres muy joven? ¿No quieres trabajar, viajar? No sé, algo más. —Pregunta y cuando Kyungsoo sacude su cabeza, se sorprende.
—Mi sueño es hacer todo lo que dices, pero con una familia; mi alfa y mis hijos, —se levanta y camina hacia Chanyeol para alzarse de puntas. —En realidad me gustaría dedicarme a mi hogar, pero si se necesita, no me molestaría trabajar. —Pone sus manos sobre los hombros del alfa y pega sus labios a los suyos.
—Eres un omega muy raro ¿Te criaron para que sirvas a tu hogar?
—No, bueno mi mamá quiso hacerlo, pero mi papá se lo prohibió y me crío para trabajar, ya sabes. —Se encoge de hombros y vuelve a besar al alto.
—Deberías hacerle caso a tu padre, tener un hogar no es un juego de niños, —levanta sus cejas.
—No seas amargado, —forma un puchero con sus labios, —sé que aún pasará un tiempo antes de enlazarme y tener hijos.
Chanyeol nego levemente con la cabeza, en realidad no se veía aún viviendo con el omega. Es decir, no tenía un hogar para llevar a Kyungsoo… Sería muy incómodo poner a vivir a ambos omegas en la misma casa.
💔
Baekhyun estaba en su muy lujoso escritorio afuera de la oficina de su ahora jefe, el señor Kim. El omega estaba intentando olvidar la mirada de desprecio que la antigua secretaria le dió; no había sido su culpa que el señor Kim no la considerará lo suficientemente eficiente.
En ese momento estaba siendo instruido por el asistente de su jefe. Le estaba indicando lo que debía hacer, la agenda, las reuniones, el horario, etc… Baekhyun hacia todo lo posible para poder retener la información en su memoria.
Cuando el beta se fue, Baekhyun empezó a anotar todo lo que recordaba en una pequeña libreta y luego el teléfono sonó, se aclaró la garganta para contestar como le había indicado el beta.
—Buenos días, se comunica con la oficina del señor Kim de-
—Sé con quién hablo, ¿Quién eres tú? ¿Dónde está Sooji? —se escucha la voz enojada de una chica.
—Ella no se encuentra aquí, soy el nuevo secretario del señor Kim, —responde educadamente a pesar de que aquella persona le había puesto de mal humor. —¿Cuál es su nombre?
—¡¿Qué?! Pásame con él, —exigió molesta ignorándolo.
Baekhyun la puso en espera y oprimió un botón para conectarse con el teléfono de su jefe quien contesto de inmediato.
—Buenas tardes señor Kim, una mujer muy molesta quiere comunicarse con usted, no me quiso decir su nombre, —dijo en un tono aburrido.
—Oh entiendo, —suelta una carcajada, —sé quien es, pásame con ella. —Acepto de buen humor.
Baekhyun la comunico con ella y podría jurar que escuchaba los gritos de la mujer desde la oficina del señor Kim. Esperaba que su trabajo no siempre fuera así, atender a mujeres locas y neuróticas.
En cuanto fue la hora del almuerzo decidió bajar al comedor, pero justamente su jefe salió en ese momento y se le acercó, Baekhyun seguía con su cara aburrida así que lo ignoro para guardar unos papeles.
—¿El trabajo no es lo que esperabas? —pregunta sonriente el alfa mientras apoya su cadera en la pared.
—¿De qué habla? Me gusta el trabajo, —responde para luego grapar dos papeles y meterlos en una carpeta.
—Tienes esa mirada de aburrimiento excesivo, usualmente los omegas sonríen y se sonrojan cuando paso, —levanta una ceja.
—Bien por ellos, —fue su corta respuesta. —Con su permiso, voy a comer. —Dirigió sus pasos al elevador
—¿No quieres almorzar algo de sushi? —pregunta mientras camina detrás del omega.
—No se me antoja, ¿Lo sirven aquí? —pregunta mientras entra y aplasta los botones del ascensor.
—No, más bien pensaba que ambos podíamos ir a un restaurante japonés que está cerca de aquí…
—Ah, prefiero comer aquí, —Baekhyun se sentía vacío, sin ganas de nada. —Con su permiso, —dijo para luego ir a la guardería ya que debía alimentar a su hijo.
El señor Kim se quedó quieto en su lugar con las palabras en la boca y fueron las puertas del ascensor cerrandose las que le trajeron de nuevo al presente; había sido rechazado, era la primera vez que le sucedía. ¿Por qué? Se pregunto muy confundido.
Fue siguiendo al omega ya que vio que no había ido hacia el comedor de la empresa. En el momento que vio la guardería, recordó que el omega era mamá; lo había olvidado.
Baekhyun sonrío alegremente al ver a su bebé quien empezó a reír sonoramente mientras levanta los brazos.
—Hola mi amor, ¿Te has portado bien? —agarra a su bebé para llenar sus mejillas con besos, —por supuesto que sí, mi niño es un bebé bien portado. —Hace cosquillas en el abdomen del pequeño.
Luego Baekhyun fue hacia un cuarto para sentarse y bajar su camisa dándole de comer a su bebé quien se pegó inmediatamente y amasaba su pecho con sus manitos.
A pesar de que podía alimentar a su niño afuera; desde que le pasó aquel incidente, ya no le gustaba que nadie viera su cuerpo en lo más mínimo… Bueno solo se sentía cómodo con Chanyeol, por eso a veces solo estaba con pantaletas y una camiseta larga a lo que el alfa rodaba los ojos.
—¿Ya llenaste tu pancita? —acaricia la mejilla del bebé quien estaba empezando a dormirse, pero no soltaba su pezón. —Eres un glotón igual a tu padre, —sonríe y besa la frente del pequeño para luego acomodar su camisa y llevar a Chanhyun a la cuna donde estaba.
Baekhyun salió sin ver que el alfa estaba detrás de una esquina. Jongin no entendía porque había nacido una fascinación por el omega así que decidió seguirlo nuevamente.
Baekhyun solo comía una ensalada con algo de pollo horneado, no tenía mucha hambre en realidad. Sin embargo, comió algo de helado ya que tenía bastantes ganas de algo dulce, incluso se acordó de cuando estaba embarazado y tenía antojos.
De repente dejo de comer cuando escucho unos platos poniéndose en frente y un montón de exclamaciones por parte de los otros empleados; levantó la cabeza viendo al señor Kim.
—Hola, —saluda sonriente mientras acomoda sus palillos.
Baekhyun en ese momento se sintió muy confundido, pero no le prestó atención y siguió comiendo, aunque pensaba que si antes lo odiaban por haberle quitado el puesto a aquella omega, ahora lo terminarían de detestar por llamar la atención del jefe.
—Hola, —dijo seco.
—¿Te desagrado? —frunce el ceño y hace un puchero.
—No, no me desagrada ¿Qué le hace decir eso? —levanta una ceja mientras deja de comer y lo mira.
—Eres tan seco y distante conmigo, —suspira y empieza a revolver su consomé con los palillos.
—Apenas lo conozco ¿Cómo debería comportarme? —lo cuestiona bastante interesado.
—Bueno… Un poco más alegre, no sé, —mira hacia otro lado nervioso por no poder explicarse. —Si sabes quién soy ¿No?
—¿Mi jefe? ¿El señor Kim? —pregunta con obviedad.
—Bueno sí, pero ¿Sabes mi nombre o mi puesto?
—Es Kim Jongin, CEO de supremacy companies, ingeniero en bioquímica y biorobotica con posgrados en genética, mecatrónica y electrónica…. —siguió hablando sobre los méritos académicos y profesionales del alfa.
—¿Y no… te impresiona? —dice sin creer que el omega seguía con esa cara de aburrido.
—No, —vuelve a comer.
—Será que ya sientes algo por un alfa, —dijo con cuidado viendo cada expresión del omega.
—Sí, por el papá de mi bebé, —se sentía un poco incómodo por la miradas de los omegas y betas de las otras mesas.
—Pero no estás marcado, —lo dejo resbalar por sus labios.
—Son asuntos personales, con permiso, —puso sus platos sobre una bandeja para ir a dejarlos sobre una plataforma.
Jongin se sentía extraño, la frialdad del omega lo hacía estremecerse; pensaba que quizá… podría calentar aquel iceberg sexy. No sería la primera vez que quitaba a un omega de los brazos de su alfa, además el chico no estaba marcado por lo que supuso no sería algo tan difícil.
Baekhyun paso la tarde atendiendo las llamadas y ordenando archivos, en fin tareas de su trabajo. Por un momento se miro en la pantalla de la laptop apagada cuando terminó su horario. Sus ojos estaban apagados y las comisuras de sus labios caídas.
Jongin volvió a seguir al omega. Se dió cuenta que la expresión amargada de Baekhyun cambio a una de felicidad pura al ver a su pequeño bebé. Sonrío también, le gustaban los niños.
—¿Va a seguir siguiéndome? —pregunta Baekhyun mientras camina y empuja el cochecito de Chanhyun.
—¿Eh qué? Yo no te estaba siguiendo, —se pone nervioso y aclara su garganta. —Solo que siempre vas al mismo lugar al que yo.
—Aja, —se ríe y niega levemente con la cabeza para seguir.
—¿Vas a ir en bus? —pregunta al ver al omega yendo hacia la parada.
—Bueno sí, —dice con obviedad. —Como vine.
—Es un poco peligroso ¿No? ¿No quieres que te vaya a dejar? —le ofrece amablemente. —Prometo que no intentaré nada raro, —se defiende rápidamente al ver la mirada desconfiada del omega.
—¿Por qué? ¿Acaso va a dejar a todas las madres de la empresa a su casa? —levanta una ceja.
—No, porque la mayoría tienen auto o un alfa… O un amigo que las va a dejar, —se encoge de hombros, —solo no quisiera que le pasará algo a tí o a tu bebé.
Baekhyun mordió su mejilla interna indeciso, es decir, no le molestaba que le vaya a dejar, es solo que suponía que el alfa se iba a tomar más confianza con él de la que ya tenía; pero luego vio alrededor, todo estaba oscuro y algo lúgubre lo que le aterró ya que temía que pudiera pasarle algo a su niño.
—Bien, pero no piense nada más, —frunció el ceño y se cruzó de brazos, —no soy una de sus conquistas, señor Kim.
—No niego que me llamas profundamente la atención, —sonríe ladino, —pero también me preocupa que vayas solo con un bebé. —Sus sonrisa se vuelve menos petulante.
—Bueno, está bien, —acepta finalmente suspirando, y resignado sigue al alfa a su auto.
—Dejame ayudarte, —se ofrece amablemente al ver al omega intentando doblar el carrito por si solo mientras tenía al bebé en el otro brazo, —está bien pedir ayuda.
Baekhyun solo asiente y se sienta algo incómodo en el Audi del alfa, era bastante bajo por lo que se le dificultó entrar. Se sentía algo cansado; nunca había trabajado antes así que su cuerpo estaba tenso.
—Puedo preguntar el porque tu alfa no te viene a ver… —dijo tranquilo mientras lo miraba de reojo.
—Porque no, —fue su escueta respuesta.
Jongin suspira y decide que aún era muy pronto para hacerle preguntas personales por lo que empieza a hablarle de asuntos de la empresa a lo que Baekhyun se sintió más cómodo y le respondió con mejor ánimo.
Después de un largo rato, llegaron frente a la casa donde vive el omega. Jongin bajo la carriola y la desplegó para que luego Baekhyun tome el manubrio.
—Muchas gracias por traerme, —sonrío levemente.
—Oh te ves más lindo cuando sonríes, —dice alegremente provocando que el omega se sonroje.
—Basta, —susurra avergonzado.
—Buenas noches, —se escucha una voz gruesa que llamo la atención de Baekhyun y Jongin. —Hace frío, deberías entrar, Baekhyun, —dijo entredientes con una falsa sonrisa.
—Usted debe ser el papá del bebé del señor Byun, —una expresión de hipocresía pura se instalo en el rostro de Jongin.
—Efectivamente, ¿Y usted es? —se cruza de brazos y levanta una ceja.
—Soy su jefe, —responde mientras apoya la cadera sobre su auto. —No creo que un alfa debería dejar que su novio y su bebé regresen solos, —dejo salir sus palabras casualmente.
Baekhyun se sintió mareado por la bruma de feromonas territoriales que estaban emanando ambos alfas, le hacía sentir vulnerable y dispuesto a enseñar su cuello en cualquier momento.
—Ese es asunto de nosotros, gracias por preocuparse, —con algo de fuerza tomo la muñeca de Baekhyun para atraerlo hacia si mismo.
Luego Baekhyun se despidió de su jefe algo apenado y luego fue adentro con Chanyeol quien lucía bastante enojado. Apenas estuvieron en la sala, el alfa le dijo que vaya a dejar a Chanhyun en la cuna.
—¿Pasa algo malo? —pregunta temeroso mientras se acerca al alfa.
—¿Para eso fuiste a trabajar? —dice enojado apretando sus dientes, —¿Para buscarte un alfa?
—No es así, él solo se ofreció a traerme porque estaba oscuro y no quería que viniera en bus con mi bebé, —explica apurado mientras olía el aroma a enojo del alfa.
—¡¿Crees que me voy a creer ese cuento barato?! —le grita asustando a Baekhyun. —Seguramente en su oficina haces bonito el papel de secretaria, ¿No? —suelta una risa burlona.
Baekhyun apretó sus puños y un par de lágrimas bajaron por sus mejillas al darse cuenta de lo que estaba diciendo el alfa, no quería aguantar más eso y sin pensarlo mucho levantó su mano para chocar su palma contra la mejilla del alfa quien se quedó quieto.
—No voy a aguantar más de tus insultos, si me viera con él ni siquiera debería importarte, —dice enojado. —Tú sales con un omega y también eres el padre de Chanhyun, no solo yo. ¡¿Acaso tú si puedes hacer lo que quieras y yo no?! —Con su dorso limpia su mejilla.
—Realmente siempre has sido igual, —dijo mientras lo mira con algo de desprecio y va a su habitación.
—Pero si yo no he hecho nada, —susurra para si mismo mientras camina al sofá y se deja caer ahí. —¿Ya no pague todo lo malo que hice? —tapa su rostro con sus manos mientras llora.
Luego de un rato Baekhyun fue a la cocina para preparar la cena mientras intentaba no pensar en nada más, prefería concentrarse en la comida, aunque fue muy incómodo cenar con un alfa enojado.
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