Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo


JiMin soltó una angelical risita cuando sintió como su amigo terminó por poner un broche en su cabello, acariciando aquella zona con cuidado. Taehyung estaba de visita en la granja, pues era un día especial.

—Ahhh, estoy seguro de que con esto quedará encantado — Taehyung sonrió, admirando a su amigo luciendo completamente atractivo con la ropa que traía, el poco maquillaje que había puesto en su rostro y aquel lindo detalle en su cabello —. Ahora iré con Jungkook, me da miedo dejarlo con YoonGi y que se terminen matando.

JiMin rió ante la imagen de ellos dos discutiendo, YoonGi y Jungkook no eran amigos evidentemente, por mucho que sus respectivas parejas fueran amigos en la universidad y siguieran siéndolo, ellos dos parecían no querer verse ni en pintura.

Pero como era una fecha especial, tenían que tragarse su molestia y fingir que se soportaban.

Porque sí, a ambos chicos se les había ocurrido la gran idea de avanzar un poco más en su relación.

Desde que habían vuelto a la granja, hace cinco meses, solamente se dedicaban a ellos mismos, cuidar del lugar, arreglar las partes de la casa o del establo que se caían con regularidad, mantener limpia la granja, cosechar. Bañarse, desayunar, comer y dormir juntos, jugar con el nuevo perro que se habían encontrado un día a mitad del camino, abrazarse, llenarse de besos y revolcarse en la cama como casi todas las noches para complacerse.

Salir de las manos de Jung Hyunbin había sido pan comido, sobre todo porque YoonGi había tenido las agallas suficientes para amenazarlo. Tal vez señor no quería comenzar una guerra contra su propio hijo, y aunque estuvo demasiado reacio a aceptar que se fuera y dejara su hogar, terminó accediendo por la insistencia de sus otros hijos.

Ahora, había nada más tranquilo en la vida de Min Yoongi que estar con Park JiMin, bueno... próximamente Min JiMin.

Ocurrió hace un mes, mientras estaban por acostarse a dormir, después de pasar casi todo el día trabajando en el establo y el nuevo corral para los cerditos recién nacidos. Yoongi sólo estaba pensando en que, era inmensamente feliz estando en ese lugar, y que a pesar de que ya había decidido permanecer a lado de JiMin, quería asegurarse de que el menor lo entendía.

Sólo terminó por pedírselo antes de que JiMin cayera dormido, al día siguiente creyó que el menor no recordaría nada, pero grande fue su sorpresa al encontrar a JiMin hablando por llamada con Taehyung y contándole la gran noticia.

Yoongi pudo haberse reído, de verdad que pudo hacerlo y tal vez retractarse hubiera estado en sus planes, pues había sido algo que dijo sólo por la emoción del momento. Sin embargo, no lo había hecho, porque lo quería, realmente quería pertenecer a alguien, y que ese alguien perteneciera también a él.

Sabía que por distintas razones no podrían casarse realmente como tal, pero gracias a la ayuda de sus dos hermanos, lograron convencer a un sacerdote de su iglesia para que les hiciera el favor.

Por supuesto el sacerdote terminó por aceptarlo, ya que no tenía muchas opciones, era casarlos o morir.

Además, el sacerdote en realidad formaba parte de los trabajos sucios del señor Jung, así que no podía negarse tan fácilmente.

La ceremonia en realidad era algo muy básico, solamente estaban ellos dos, Taehyung siendo acompañado por Jungkook, el sacerdote, los tres hermanos de Yoongi y cuatro tipos que parecían guardaespaldas del menor de sus hermanos.

No era algo elegante, pues todos iban vestidos como normalmente lo hacían, sumando el hecho de que por alguna extraña razón, los tipos con complexión de mafiosos vestían de traje casi todo el tiempo, una manía que Yoongi dejó con el tiempo después de venir a vivir con él.

Pero le agradaba tenerlos, a todos incluso si no se llevaban todos de maravilla.

Alguien tocó la puerta de su recamara, JiMin caminó rápidamente hasta ella y la abrió, llevándose una increíble imagen del mayor frente a él, portando una camisa color blanca, ajustada hasta los codos y con los tres primeros botones abiertos, un pantalón negro y sus bonitos zapatos.

JiMin vestía casi igual, con la diferencia de que su pantalón era color crema y su camisa era de seda.

—¿Qué tanto me ves?— JiMin preguntó al mirar que Yoongi lo estaba analizando de arriba hasta abajo, mientras mordía su labio inferior.

—Sólo estaba viendo lo precioso que es mi futuro esposo.

El rubio soltó una ligera carcajada y con algo de pena, golpeó el hombro de Yoongi un poco fuerte. El mayor hizo un puchero, fingiendo que le había dolido, llevó cada una de sus manos hasta las caderas de JiMin y depósito un beso sobre la punta de su nariz, haciendo que el menor cerrara los ojos ante el contacto tan cercano.

—Mentira, siempre te ves hermoso — corrigió el mayor, escuchando una queja por parte de JiMin al haber apretado sus caderas — ¿Vamos? creo que el público nos espera.

JiMin asintió, cerrando la puerta de su habitación con rapidez, ambos chicos bajaron las escaleras hasta llegar a la planta baja, saliendo al patio exterior en donde muy cerca de los establos, estaba adornado una pequeña parte del lugar para llevar acabo la ceremonia, por supuesto que no había sillas, simplemente iban a estar parados unos cuantos minutos.

El anillo fue todo lo que JiMin necesitó para romper en llanto, y es que, los anillos eran hermosos. Una elegante piedra los adornaba, y gracias al cielo habían quedado a la medida. Seokjin y Namjoon se habían encargado de comprarlos, no imaginaron que fueran a ser la medida correcta. Eran costosos, pues YoonGi les había dicho que necesitaba algo realmente extravagante para JiMin, ya que la ceremonia sería de lo más normal, al menos quería que los anillos fueran especiales.

Después de dar sus votos, ponerse los anillos, y presenciar como YoonGi derramaba una lágrima -la cual borró rápidamente- ambos chicos se dieron un tierno beso que no duró tanto tiempo, pues se sentían un poco avergonzados por haber llorado siendo hombres tan... fuertes de corazón.

Se supone que Min Yoongi era un hombre cruel y despiadado, y ahora ese hombre estaba felizmente casado y derramando lágrimas por sentimental.

JiMin se abrazó a los hombros del mayor una vez que recibieron felicitaciones y abrazos por parte de los otros chicos. La tensión se podía sentir un poco, pero estaban llevando las cosas de maravilla.

Escondió su rostro en el pecho de Yoongi y bajó una de sus manos del hombro de Yoongi para mirar el bonito anillo que tenía en su dedo. Era brillante, era elegante, era probablemente la piedra más preciosa que alguna vez haya visto en su vida, nunca había sido la clase de chico que tuviera estos lujos, pero este anillo siempre tendría un increíble significado en su corazón.

—¿Te gusta?— YoonGi preguntó, tomando la mano de JiMin, acariciando con su pulgar el anillo— . Quise que consiguieran el más caro de todos pero... sólo consiguieron este.

JiMin rió bajito, observó a los demás chicos, quienes comenzaban a alejarse para adentrarse en la casa y comenzar a comer lo que habían preparado.

Alzó la mirada y con ella puesta sobre Yoongi, se alzó un poco en su lugar y dejó un beso sobre sus labios. Un beso que fue correspondido con una gran intensidad, tratando de transmitir la bola de emociones que tenían en ese momento.

—No tenías que conseguir algo tan caro, pero agradezco esto — dijo, depositando otro beso en sus labios —, pero... ¿sabes que agradecería justo ahora?

Las mejillas del rubio estaban bañadas en un leve tono carmesí, por lo que Yoongi se dio una idea de lo que quería pedir.

—La luna de miel no inicia hasta la noche, cariño — aclaró el pelinegro, viendo como el menor hacía un puchero con sus lindos labios —... pero supongo que mientras ellos comen adentro, tú y yo podemos hacerlo aquí.

JiMin no pudo aguantar las carcajadas que salieron de su boca al ver el establo, aquel lugar donde lo habían hecho hace bastante tiempo. Sin embargo, no puso resistencia cuando YoonGi tomó de su mano y lo jaló dentro de aquel lugar.

—S-si ven que no llegamos, vendrán a buscarnos — dijo JiMin con notables nervios al verse acorralado contra una de las cercas.

—Dudo mucho que se atrevan a entrar si escuchan tus gritos desde donde están. — YoonGi respondió, besando lenta y torturosamente su cuello, levantando la camisa de seda para acariciar con sus grandes manos la piel expuesta.

—E-eso seria muy vergonzoso ¡agh!— chilló cuando Yoongi dejó una mordida en su cuello.

El mayor soltó una risita, burlándose un poco de su ahora esposo. Bajó sus besos por encima de la tela de su ropa, mordiendo de vez en cuando, hasta que tomó sus piernas y las separó, hincándose en la sucia tierra para dejar una provocativa succión a la parte entre sus piernas, la cual seguía cubierta por el pantalón que llevaba puesto.

JiMin tenía el rostro completamente rojo y había comenzado a respirar con fuerza, su cuerpo ya estaba calentándose con el simple hecho de ver a Min Yoongi entre sus piernas, jugando con su miembro recién despierto.

El mayor dejó una mordida algo fuerte a lado de uno de sus muslos, escuchando una leve queja por parte de JiMin.

—¿Q-qué haces? ¿p-por qué no mejor vamos a comer...?— JiMin estaba intentando retractarse de sus acciones, porque tenía pena de ser encontrado en esta vergonzosa situación.

Antes de que el rubio pudiera moverse. YoonGi metió una de sus manos por el pantalón, abriéndolo sin mucho esfuerzo y tomando su erección para comenzar a masajearla.

—¿Pero a donde quieres ir, cielo? si aquí esta mi comida — dijo, dando un suave apretón al miembro de JiMin, sacándole un grueso gemido —. Y aquí está la tuya.

JiMin casi suelta un quejido de vergüenza cuando vio a Yoongi tocar su propia erección, la cual ya se marcaba debajo de su pantalón, grande y gruesa.

Bueno, no estaba en condiciones de negarle la comida a su esposo.

Fin













El libro #2 de la Saga a finalizado.

Siguiente "Enchanted".

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro