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02




YoonGi retuvo un gemido de dolor cuando JiMin aplicó un poco de presión sobre la herida en su hombro. El rubio sonrió tímido, pues creyó que lo había lastimado mucho.

Sin embargo, la forma en la que cuidaba de YoonGi era sumamente suave, siempre trataba de ser cuidadoso con su trato, principalmente porque no conocía al hombre, así que quería dar una buena impresión.

Además, había sido JiMin quien decidió ayudar a un completo extraño.

—Creo que ya esta mejor, al menos por ahora — el rubio soltó una risita —, sólo déjeme colocarle una nueva gasa.

YoonGi asintió, esperando pacientemente que el chico terminará de hacer todo el trabajo. Había mejorado desde que amaneció aquí hace una semana. Había sido una semana completamente extraña para Min YoonGi, sobre todo porque parecían unas pequeñas vacaciones.

YoonGi jamás había estado en una granja, nunca había conocido la forma en la que se manejaban dentro de una. JiMin se levantaba temprano casi todos los días, se bañaba y hacía el desayuno, desayunaban juntos y luego el menor le decía que iría a los establos durante algunos minutos, pero siempre se tardaba horas.

YoonGi pensó que trabajar en una granja debía ser realmente pesado.

Pero JiMin siempre le decía que era normal para él trabajar tanto, él mismo hacía todas sus tareas sin falta, y aunque era cansado en algunas ocasiones, le gustaba cuidar de su granja todo el tiempo.

YoonGi había obtenido demasiado información en esta semana, como que JiMin tenía 23 años, había vivido gran parte de su vida en la ciudad, pero que por algunos cosas que pasaron en su vida, decidió buscar la forma de vivir lejos de Daegu, o en un lugar donde sólo estuviera él.

No tenía familia, tampoco conocidos, le gustaba su soledad desde que decidió vivir en el campo.

YoonGi no pudo decir mucho de él, no era como si pudiera soltarle de la manera más básica posible que era uno de los más grandes jefes pertenecientes a la mafia con el lavado de dinero. No quería asustar al chico, no era el momento para decirle aquello.

Había tenido la asombrosa idea de irse después de estar una semana ahí, pero ahora que la semana había concluido, no quería hacerlo.

Es más, no estaba completamente seguro de que sería posible, no sabía en dónde estaba y cuánto tenía que caminar para llegar con sus hombres, no tenía ni idea de cómo estarían las cosas en su agencia por haber desaparecido, probablemente ya todos se habían dado la idea equivocada de que había muerto.

Pero, por muy loco que sonara, cuando veía el lugar en donde estaba y la persona que cuidaba de él, solamente pensaba en quedarse más tiempo.

Jamás había tenido una paz como esa, hasta ahora.

—¿Quiere comer algo, señor?— preguntó JiMin, guardando todas sus cosas de nuevo en el botiquín —, hice carne con espinacas, también un estofado, y de postre hice de nuevo una tarta de fresas. Puede lavarse las manos y sentarse a la mesa.

YoonGi no dijo nada, solamente observó a JiMin moverse de un lado a otro por toda la cocina. Debía admitir que JiMin era la persona más atractiva que había conocido en su vida.

Durante muchos años, había tratado de salir con ciertas mujeres que le parecían lindas, pero no era algo que deseara realmente. Ellas eran lindas y agradables, pero YoonGi jamás se sintió cautivado por ellas de alguna forma.

Pero JiMin, con él era completamente diferente, todo en él era de admirar.

—¿Sabes cómo llegar a la ciudad?— preguntó el mayor, llamando la atención de JiMin.

—Ah... sí — el rubio lo miró extrañamente —, si quieres llegar tienes que tomar la primera desviación a la derecha después de manejar por todo el camino que sale de la granja — JiMin le sonrió levemente —, ¿por qué? ¿necesitas algo?

—No, preguntaba para poder irme.

JiMin abrió los ojos un poco sorprendido, sintiéndose estúpido en segundos por haberse paralizado momentáneamente ante sus palabras. Él ya sabía que YoonGi tendría que irse, no podía retenerlo ahí tanto tiempo y además, solamente lo estaba cuidando, era obvio que el mayor tendría que irse en algún momento.

—Uhm... bueno, entonces supongo que puedo llevarte un día de estos...— comentó el rubio —, solamente dígame que día tiene pensado irse.

—Bien... —YoonGi observó su expresión durante largos segundos, al darse cuenta que JiMin se veía un poco cohibido y desanimado, cambió sus palabras —, la verdad es que... no sé cuando puedo irme, todavía no estoy muy seguro, yo aún me siento algo débil de vez en cuando y-

—¡Entonces no debería irse!— JiMin exclamó, exaltando un poco a YoonGi —, que tal si la fiebre le regresa, además, tiene que seguir tomando sus pastillas y los remedios que yo hago, y no sólo eso, su hombro y costilla aún no sanan por completo... — JiMin se sintió algo avergonzado cuando terminó de decir eso —, así que, ahh... usted podría quedarse todo el tiempo que quiera, no me molesta ayudarlo.

—¿En serio?— preguntó el pelinegro, recibiendo varios asentimientos por parte de JiMin —, ¿por qué decidiste ayudarme en primer lugar?

El mayor se cruzó de brazos, separando sus piernas una de otra, dejando a la vista la masa corporal que cargaba en su regazo. JiMin se lamió los labios algo nervioso, observó sin vergüenza a YoonGi, ahí sentado sobre su silla con las piernas separadas y sus brazos marcados haciendo presión por los cruzados que estaban.

—Bueno, siempre he sido una buena persona — JiMin le sonrió amigable —, soy una persona de corazón muy blando a ser verdad, me gusta ayudar a quienes puedo, incluso si no hubiera sido usted, o hubiera sido un animal o alguien más, igual los hubiera ayudado. Me trae paz todo el tiempo.

El pelinegro reprimió una risita. Debido a que él estaba rodeado de personas distintas, con pensamientos diferentes, no creía que existiera tal bondad en el mundo, o una persona como JiMin dando todo lo que pudiera a cambio de ayudar a todos.

—Yo... creo que iré a bañarme — le sonrió el rubio —, puede comer si quiere, señor. Aquí está todo lo que hice para ambos.

YoonGi asintió ante sus palabras, viendo como JiMin huía casi corriendo de la cocina. Sonrió algo confundido, el chico era sumamente amable pero también penoso, era fácil para él darse cuenta.

Se levantó de su lugar y se sirvió de comer lo que JiMin había hecho, degustando rápidamente de su comida. Con JiMin, fue la primera vez en mucho tiempo que probó comida casera, caliente y sabrosa, el chico realmente era un genio en la cocina.

Una vez que acabó todo, dejó los trastes en el talladero y caminó fuera de ahí, buscando su habitación para poder dormir.

No obstante, algo llamó su atención. Más bien, alguien.

Desde la planta de arriba, la suave voz de una persona se escuchaba por toda la casa, para YoonGi fue prácticamente imposible hacer oídos sordos por aquélla voz, sobre todo porque provenía de JiMin.

Caminó subiendo las escaleras lentamente y sin prisas de interrumpir. Pero claro, el chico estaba en la ducha terminando de bañarse, mientras cantaba tranquilamente, pensando que tal vez su voz no se escuchaba más que en el parte de arriba.

YoonGi realmente no quiso ser un mirón y descortés ser humano, pero ya era más mierda que eso, al ser una mafioso metido en problemas sucios.

Así que sin pena alguna, y con mucho cuidado para no asustar al chico, se adentró en aquel pequeño espacio. La vieja cortina tapaba la hermosa figura de JiMin, el pelinegro se recargó sobre el lavamanos y observó la sombra del menor, quien se bañaba muy cómodamente en aquel lugar.

Cantando como casi siempre lo hacía. YoonGi sonrió ligeramente cuando escuchó un gemido salió de los labios de JiMin, pues al estarse bañando alguna zona tuvo que tocar para sacar ese gemido.

Y por un segundo, pasaron incontables escenas de JiMin en su cabeza, escenas para nada amigables.

Porque en todas y cada una de esas escenas el menor estaba con las piernas abiertas, recibiendo su verga en su agujero, succionándolo suciamente mientras YoonGi lo embestía cual bestia en celo. Con JiMin saltando sobre él, tragándose todo mientras gritaba de placer, llorando y pidiendo piedad, pidiéndole por más hasta tal grado de seguirlo follando con fuerza, tanta fuerza que dejaría su agujero tan abierto para recibir toda su leche.

Si JiMin pudiera embarazarse, YoonGi sería la primer persona en querer plantar sus hijos en él, y la única.











Estaré actualizando en el transcurso de la noche. 💗

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