DÍAS ANTES...

— ¡Yoonie! —Escucho una linda voz hablarme desde lejos, sonreí al ver al dueño de la melodiosa y tierna voz.

Abracé a mi novio en cuanto se acercó a mí, con una gran sonrisa dibujada en los labios.

— Hola cariño, ¿Cómo te fue hoy? —Pregunté, tomando su mano para comenzar a caminar por los pasillos de la facultad.

— Me fue increíble, hoy hubo clase de movimientos corporales, el profesor me felicitó por ser tan bueno en flexión —Jimin, mi lindo novio, comenzó a contarme todo lo que le sucedió en su día, yo lo escuchaba atentamente en cada palabra, . —Cariño, ¿Y a ti qué tal te fue en clase?.

— Pues... Un poco mal, las clases de música son más teóricas, así que comienzan a aburrirme y darme sueño.

— ¿De verdad?... ¿Y qué te parece si vamos por un helado?, para que puedas desestresarte cariño —Jimin dio una linda sonrisa.

— Me parece bien la idea príncipe.

Realmente no era una persona cariñosa, generalmente no demostraba afecto a las demás personas, pero, con mis últimas dos parejas he sido muy cariñoso.

Jimin, mi actual novio, el cual fue mi mejor amigo desde la secundaria, y después de mucho tiempo siendo mejores amigos, me di cuenta que lo que quería más que un amigo, así que comenzamos a salir como pareja.

Luego estaba Jung Hoseok, mi ex novio, a él lo conocí en la preparatoria, no podía negar que con él hubo una atracción inmediata, sin embargo, las cosas no funcionaron después de dos años de relación. Además, ahora me encontraba feliz con mi relación.

Las cosas con Hoseok no terminaron tan mal, al ser una relación a distancia, con Hoseok estudiando en Alemania, ambos comprendimos que la relación sería difícil de seguir, por eso terminamos, y al poco tiempo Jimin y yo iniciamos nuestra relación.

— Yoonie, después de ir por el helado debemos ir temprano al trabajo.

Asentí, el trabajo y la universidad me estaban matando, así que necesitaba despejar mi mente de alguna manera.

 ____ 

— ¡Muchas gracias por su compra! —Oigo como mi novio agradece a un cliente antes de retirarse.

El chico sale de la cafetería, en eso momento Jimin y yo suspiramos de alivio, por suerte, era el último cliente, así que podíamos cerrar la cafetería e irme a mi casa.

— Que felicidad, hoy cerraremos más pronto de lo normal —Me dice Jimin, con una sonrisa,  mientras buscaba las llaves del local.

— Estoy muy contento, deseo tener unos minutos de descanso —Dije, cerrando la puerta de la cocina felizmente.

Ambos salimos de la cafetería, al asegurarnos que estaba cerrado el local, comenzamos a caminar juntos.

Noté como hacía frío afuera, así que rápidamente retiré mi suéter, para luego entregárselo.

— Hace mucho frío —Le digo, con una sonrisa dibujada en mis labios, veo como Jimin hace una ligera "o" con sus labios.

— Tranquilo, estoy bien, por favor, póntelo de nuevo, seguramente tienes más frío que yo —Me dice, tratando de devolvermelo.

Hago un pequeño puchero, haciendo reír un poco a Jimin.

— Bien, tengo una idea para que ambos no tengamos frío —Coloqué mi brazo en la cintura de Jimin, haciendo que nos acercaramos más a él.

— ¿Qué haces? —Me preguntó, pude notar como sus mejillas comenzaban a tornarse rosas.

— Te estoy abrazando, ¿Qué tiene de malo?, ¿No te agrada? —Pregunté.

— Claro que me agrada, es solo que no sé si te incomodará las miradas de los adultos —Dijo.

— Eso no me importa, solo quiero caminar contigo de una linda manera.

No dijo nada más, me gustaba la manera en la que estábamos abrazándonos.

— Ya pronto saldremos de vacaciones —Comencé a decir, para tener un tema de que hablar mientras íbamos a nuestro departamento.

— Lo sé, aún iremos a la playa como dijimos al principio del semestre, ¿Cierto? —Me preguntó, hace tiempo él y yo habíamos hablado de realizar un viaje al terminar el semestre.

— Por supuesto, hay que avisarle a los demás con anticipación —Le digo, refiriéndome a Jin y Namjoon, dos de nuestros amigos más cercanos.

— ¿Crees que Taehyung quiera ir?, no ha querido hablar con nosotros —En cuánto mencionó ese nombre quise rodar los ojos, sin embargo, me contuve.

Kim Taehyung, Jimin y yo lo habíamos conocido en la preparatoria, para después, ser novio de Jimin durante un corto tiempo, los tres seguíamos hablando, sin embargo, él no era de mi agrado, usualmente, me pedía consejos para que volviera a salir con Jimin, claro antes de comenzar a salir con él, desde entonces, había dejado de hablar con nosotros.

No quise contestar esa pregunta

Al llegar a casa pude ver cómo Jimin lanzaba su mochila a nuestra cama y sacaba su celular, diciéndome que le  mandaría mensajes a los chicos para avisarles del viaje.

Hoseok:

¡Hola Jimin, soy Hoseok! Ha pasado demasiado

tiempo desde que hablamos por última vez.

Es un poco raro...

Extraño hablar con mi mejor amigo.

El motivo de mi mensaje es para

poder conversar contigo y Yoongi un rato, por

videollamada, espero que puedan,

los extraño mucho.

Jimin tenía una pequeña sonrisa dibujada, sabía que estaba muy emocionado con la idea del viaje, lo miraba con atención, con un sentimiento de felicidad de igual manera, hasta que de repente, la cara de Jimin se puso casi pálida, con un cara de sorpresa, apagando rápidamente su celular.

— ¿Sucede algo? Parece que has visto un fantasma, ¿Qué viste? —Le digo, caminando hacia él, cambiando mi felicidad por preocupación

Él me miró, parecía dudar de si contarme o no, hasta que dio un suspiro.

— Hoseok me mandó un mensaje, quiere hablar con nosotros por videollamada en estos momentos —Dijo, en un tono muy bajo y agachando levemente su rostro para luego volver a verme.

No supe cómo reaccionar a lo que me dijo Jimin, casi sentía como me congelaba de tan solo escucharlo decir esas palabras, pero rápidamente me reincorporé.

— ¿No es muy tarde para hablar en estos momentos? —Arrugé las cejas.

— Quizá, pero, me gustaría escuchar lo que Hoseok desea decirnos —Le digo.

Asentí —Si deseas hablar con él, está bien —Caminé hacia la mesa para poder sentarme.

— No solo es conmigo, también quiere hablar contigo, creo que sería un poco grosero rechazarlo, ha pasado demasiado tiempo desde que no hablamos.

— Vale, tienes un buen punto, dile que está bien —Terminé aceptando.

Jimin asintió encendió su celular y comenzó a escribir.

Yo estaba un poco nervioso, la última vez que había hablado con Hoseok fue cuando terminamos por mensaje.

Jimin me avisó que Hoseok había iniciado la videollamada, así que por impulso arreglé mi cabello.

Al parecer Jimin no se dió cuenta, ya que después corrió para poder sentarse a lado de mí.

— Hola, ¿Cómo están? —Preguntó Hoseok al otro lado de la línea, pude notar que traía un gorro puesto.

No contesté, pues trataba de pensar algo que no sonara tonto.

— Estamos muy bien Hoseok, ¿Tú cómo estás? —Jimin comenzó a hablar con una sonrisa.

— Me alegra demasiado que estén bien... —Dijo Hoseok, aunque no me convencía su actitud feliz, había algo en él que no me parecía bien.

— Hoseok, ¿Te sucede algo? Parece que estás demasiado cansado —Afortunadamente Jimin habló por mí.

Hoseok abrió los ojos por sorpresa, noté inmediatamente sus ojos cansados.

— No pensé que se notara... Quise hablar con ustedes, porque los extrañaba, además, debo decirle unas cosas.

— Por supuesto Hoseok, puedes decirnos lo que quieras —Jimin sonrió, volteé para mirarlo, haciéndome pensar que él era demasiado lindo.

— Tengo cáncer en fase terminal.

Y por un segundo, creí haber oído mal, que lo que decía Hoseok había sido producto de mi imaginación.

— ¿De qué estás hablando Hoseok? —Pregunté, completamente sorprendido.

Y a pesar de dar una noticia de esa magnitud, Hoseok siguió sonriendo, retirando su gorro, su cabello ya no estaba, había sido rasurado, dándome cuenta que lo que había dicho era cierto.

— En realidad, no vine a Alemania para estudiar, me hubiera encantado que hubiera sido por eso, vine a Alemania para poder hacer un tratamiento médico.

— ¿Por qué no dijiste nada antes? —Ahora era yo el que hacía preguntas, y Jimin se quedó casi en silencio.

— No quería que se preocuparan, he tenido cáncer desde que era pequeño, solo que, podía controlarlo, poco a poco, mi cáncer comenzó a ser más severo, los médicos me habían dicho que era probable que un nuevo tratamiento podía ser un noventa porciento positivo para salvarme, por eso fui a Alemania, era el único lugar con ese tratamiento, tuve que mentirles diciendo que iba a estudiar allá, así, cuando me recuperara, regresaría con ustedes, mi tratamiento iba tan bien, estaba a pocos meses de regresar a corea, pero, mis planes fueron frustrados, después de un tiempo, volví a recaer, el tratamiento no funcionó en mí como se temía, esta vez, los doctores no pudieron hacer nada más, me diagnosticaron cáncer en fase terminal.

No entendía nada, ¿Cómo era posible que yo no notara nada raro? Todo el tiempo que había salido con Hoseok, nunca me había comentado algo, simplemente no podía procesar la información.

— No quería morir, sin antes hablar con ustedes, aclararles todo.

— No digas eso Hoseok, tú, no puedes morir, eres demasiado joven —Sentía como mi corazón se sobresaltaba.

— No te preocupes por eso Yoongi, solo... Me gustaría verlos, por favor, quisiera que ustedes vengan a visitarme a Alemania, tengo que seguir aquí, por mi condición, es muy arriesgado que haga algún viaje.

Jimin volteó a mirarme, como si quisiera preguntarme con la mirada.

— Supongo que tienen que pensarlo, bueno... Solo quería hablar con ustedes un rato, pero debo irme, espero que puedan dar una respuesta pronto, los extraño muchísimo, hasta luego chicos  —Hoseok se despidió, hasta que se vio la notificación de videollamada terminada.

Jimin apagó la pantalla de mi celular.

— ¿Qué opinas?  —Me preguntó.

— Podemos ir en vacaciones, unos cuantos días, y después iremos a la playa — Contesté.

— ¿No crees que sea mejor estar con Hoseok más tiempo? —Preguntó.

En ese punto, Jimin tenía razón.

— No lo sé, ¿Tú quieres estar allá? — Volví a hacer una pregunta.

 Asintió —Ver a Hoseok es una de las cosas que también deseo, lo extraño mucho.

Al notar la mirada perdida de mi novio, me acerqué a él.

— Está bien, por ahora, vamos a cenar, para después poder dormir, hay que descansar —Revolví sus cabellos, sonriéndole.

Sabía lo que él pensaba, tenía miedo de que me alejara de él, pero estaba muy lejos de la realidad.