Algunos años después.

Era una tarde tranquila en la ciudad de Seul, pero para Taehyung era un día más para cuidar a sus dos traviesos, Somi y Yunjeon.

Aquellos traviesos que estaban entrando a primaria finalmente, el rubio había retomado su carrera de ser profesor finalmente y lo estaba llevando más que bien.

No lo iba negar, al principio, las cosas no fueron fáciles, la prensa lo seguía viendo como el horrible amante que rompió aquel matrimonio.

Pero con los años vieron que So-hee siempre fue la mala de la historia y ahora se la pasaban publicando fotos de sus bebés y cómo le iba de bien a su familia.

La empresa de Jungkook llegó a lados extranjeros y ahora se podría decir que les llovía el dinero, pero eso no significaba que Taehyung malcriaría a sus hijos y les daría de todo.

Él los criaba como si fueran una familia normal y corriente y eso estaba más que bien.

En cuanto a Dahyun, ella estaba terminando de estudiar la universidad, viviendo en un pequeño departamento con su oficial novia Chaeyoung.

Porque si, Dahyun a los 16 años decidió confesarle a su padre su orientación sexual, conversación la cual terminó en lágrimas de felicidad y orgullo por parte de ambos.

La familia vivía feliz, Taehyung y Jungkook eran oficialmente esposos, se habían casado un año después del nacimiento de los gemelos.

En cuanto al trío de novios, ellos se la pasaban viajando y visitando lugares, tenían un pequeño perrito que lo trataban como un hijo.

Felix y Hyunjin se habían mudado juntos después de un año y tres meses de relación, ahora vivían felices en una casa en Busan. Tenían a dos cachorros y un bebé en camino.

La vida les iba mejor a todos y después de todo el hilo rojo nunca se rompió y duró hasta la eternidad.

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