La mañana era fría y nublada en las calles de la ciudad. Jungkook dormía plácidamente en su cama, junto con el rubio que estaba acurrucado en su pecho.

Después de lo que pasó en la oficina, Jungkook invitó a Taehyung a su hogar, el rubio aceptó gustoso.

Habían tenido una deliciosa y larga noche, Tae tenía una de sus manos en el pecho fornido de Jungkook, mientras que éste tenía sus manos en la cintura del rubio, sus piernas estaban entrelazadas.

Se sentían también, Jungkook fue abriendo poco a poco sus ojos, encontrándose con el hermoso rostro de Taehyung, se acercó al rubio y depositó un beso en su frente.

- Hey, hermoso despierta - susurró Jungkook acariciando la mejilla del rubio.

Tae se removió un poco por aquel toque en su mejilla, abrió sus ojos lentamente encontrándose con los ojos de Jungkook.

- Hola Koo - saludó, se acercó más al pelinegro para sentir calor, estaba haciendo demasiado frío y Taehyung era sensible al frío.

- ¿Tienes frío? - pregunto Jungkook abrazándolo para brindarle más calor, el rubio asintió, Jungkook río enternecido, levantó el rostro escondido de Taehyung, se perdió en los hermosos ojos del rubio, se acercó a su rostro y besó sus labios, Tae aceptó aquel beso gustoso, Jungkook se subió encima del rubio y empezó a frotar sus caderas, haciendo que el rubio jadeara.

- Jungkook, no, ayer me follaste duro y me duele mi trasero - Dice Tae negando, empuja a Jungkook para poder salir de la cama e ir al baño.

- Pero bien que lo disfrutaste, ¿No? - pregunta riendo Jungkook, viéndolo desde la cama al rubio.

Taehyung ríe negando, se acerca a Jungkook y besa sus labios mientras se subía a su regazo, el rubio froto sus nalgas con el pene de Jungkook, haciendo que éste gruñera, el timbre sonó haciendo que ambos se separaran.

- ¡Ups! Llegó tu hija, no podré darte lo que quieres - dijo rozando sus labios, Jungkook pensó que lo besaría pero no, el rubio se levantó de su regazo y tomó su ropa para irse al baño y ducharse.

- Si no fuera por Dahyun, te follaba en el baño, Kim - susurró para sí mismo, como niño chiquito regañado, se levantó de la cama y se puso un pijama.

Salió de la habitación y caminó hasta la entrada.

- ¡Papi! - saluda su hija, corriendo hacia él, Jungkook sonriente la recibió en sus brazos.

- Hola pequeña ¿Cómo la pasaste?

- Bien ¡Jugué con Chaeyoung y fuimos a comer muchos dumplings! - dice feliz su hija.

- Gracias por traerla señorita Hye - agradece el pelinegro a la madre de Chaeyoung.

- Está bien, no se preocupe- dice la mujer sonriente - Bueno me tengo que ir mi esposa me espera abajo, hasta luego - dice para luego retirarse la mujer.

Jungkook se despide y cierra la puerta - Ve y cámbiate, tenemos un invitado - la pequeña asiente sonriente y corre hasta su habitación.

Minutos después salió Tae de la habitación del pelinegro.

- ¿Ya llegó? - pregunto el rubio, Jungkook lo toma de la cintura acercándolo a él.

- Si, está en su recámara - explica, el más alto abulto sus labios haciendo que Taehyung riera.

- ¿Qué?

- Dame un beso antes de que Dahyun llegue, acuérdate que quedamos en ser "Amigos"- hizo comilla con sus dedos - En frente de ella - recuerda, el rubio asintió.

Suspiró y besó los labios del hombre frente a él, Jungkook iba a profundizar más aquel beso pero el sonido de una habitación abriéndose los hizo separarse.

- ¡Papi! ¡Ya estoy lista! - gritó la pequeña, llegando a la sala - ¡Oh, profesor TaeTae! - gritó la pequeña corriendo hacia el rubio.

Taehyung extendió sus brazos y recibió a la pequeña en sus brazos - Hola pequeña - Saludó el rubio a la castaña.

- ¿Qué haces aquí? - pregunto una vez se separó del abrazo.

- Pequeña tu profesor está aquí porque lo invite, nos hicimos amigos - explica Jungkook a su hija - ¿Te molesta?

Dahyun niega - No ¡Así puedo jugar con el maestro! - Tae sonrió enternecido - Venga le mostraré mi habitación - dijo tomando la mano del rubio.

Jungkook sonrió enternecido, fue a la cocina a preparar el desayuno, empezó a picar algunas verduras para hacer un huevo revuelto.

Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal pero... So-hee no lo quería a él y Jungkook lo sabía perfectamente.

Sabía, o bueno, sospechaba que la mujer que se hacía llamar su esposa, lo engañaba con alguien, pero mientras su hija se criára en un ambiente familiar, él fingiría no saber nada.

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Namjoon se encontraba en el centro comercial, haciendo las compras de Jungkook .

- Dios cuánta leche de banana - susurró mirando la cantidad de leche banana que pidió Jungkook comprar, mediante una lista desde su celular - Definitivamente es un niño aún - dijo negando el peligris.

Camino hasta el pasillo en donde había las leches de bananas, tomó varias y las puso en el carrito de compras.

Miró su celular a ver qué seguía en la lista, sonrió al ver escrito "Dumplings para tu sobrina no le digas nada a papi", Dahyun había escrito aquello, era más que obvio.

Jungkook no la dejaba comer tantos dumplings, ya que eso podría caerle mal. Pero Nam era un tío que la consentía en todo.

Así que sin importarle el regaño que recibiría por parte de su amigo y jefe, fue a buscar unos mochis, los encontró y tomó para ponerlos en el carrito.

Miró lo siguiente en la lista, huevos, se giró con el carrito para buscar los huevos, pero detuvo su paso fríamente.

- Mierda - susurro para sí mismo, Namjoon tenía los ojos abiertos, allí frente a él se encontraba SeokJin junto a Hoseok.

Casualmente Jin también iba por Dumplings para llevarle a su mejor amigo, ambos amantes se miraron fijamente, ambos tragaron lentamente y sintiendo sus mejillas sonrojadas por los recuerdos de aquella noche.

- ¿Amor? ¿Si me estás escuchando? - preguntó Hoseok a su novio.

SeokJin parpadeo rápidamente - Ahh s-si vamos - Hoseok asintió un poco dudoso.

Pasaron por al lado de Namjoon sin decir nada, Hoseok se giró para ver al fortachón, que su novio vió.

Vaya no estaba tan mal.

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