Una puerta fue bruscamente abierta por el rubio quien se encontraba besando con desesperación al pelinegro, ambos entraron a la habitación de aquel hotel que Jungkook había pagado.

Taehyung posaba sus manos en el cuello del más alto enredando sus pequeñas manos en los cabellos oscuros de este, mientras Jungkook posaba sus manos fuertes en la cintura delgada y perfecta del más bajo.

Caminaron así hasta caer en la gran cama no sin antes cerrar la puerta de su habitación, Tae cayó primero y Jungkook después quedando encima de éste.

Taehyung jadeó cuando Jungkook bajo sus besos a su cuello.

- Ah~ Jungkook - gimió Tae cuando Jungkook fue bajando sus besos a su pecho y en el camino quitando la blusa puesta del rubio.

Jungkook paró su camino de besos y antes de que Taehyung se quejara, este quitó su camisa en un movimiento rápido dejando expuesto su fornido pecho, el rubio trató grueso y mordió su labio al ver aquel abdomen.

Jeon Jungkook estaba como un propio dios griego, Jungkook sonrió al ver como el rubio veía su abdomen con deseo.

- ¿Te encanta, no? - pregunto Jungkook acercándose nuevamente al rubio, rozando sus labios - ¿Te fascina? - pregunto besando su labios - Dime ¿Te gusto? - susurró besando su oído, TAE jadeó levemente

- S-si - dijo en un jadeo Taehyung mientras Jungkook volvía sus besos al cuello de éste.

La piel de Taehyung era tan suave que Jungkook se preguntó si era un humano o un ángel con quien estaba, el pelinegro bajó sus besos a una de las tetillas de Tae, besándolas haciendo que el rubio gimiera.

Tae ya quería que Jungkook lo follara, estaba desesperado por sentir al pelinegro dentro suyo.

- J-Jungk-kook follame ya - dijo gimiendo Tae.

El pelinegro sin dejar de besarlo, quitó el pantalón de Taehyung, seguido de él, quedando ambos solo en bóxers.

Taehyung se acomodó mejor en la cama, mientras Jungkook sacaba un condón del bolsillo de su pantalón.

Qué coincidencia.

Se subió de nuevo a Tae y se besaron nuevamente, Jungkook quiso jugar con Taehyung, así que quitó su bóxer y el de Tae para después rozar su miembro con el de Tae.

- Ah~ Ju-Jungkook! No juegues ~ ah - gemía Taehyung por los roces.

Jungkook río mientras besaba la piel de Taehyung, dejó de jugar con el rubio debajo de él que se encontraba desesperado, dejó de besar la piel de Taehyung, acercó dos dedos a la boca de Tae, el rubio entendió y los chupo mientras que Jungkook se acercaba a su cuello para besar aquella zona que le encantaba.

Era claro que el alcohol estaba presente, pero ambos hombres sabían de lo que estaban apunto de hacer.

Y no les importó.

Jungkook sacó sus dedos de la boca de Tae al sentir que ya estaban lo suficientemente mojados, el rubio se acercó esta vez a Jungkook y besó sus labios con hambre, mientras que el pelinegro fue acercando sus dedos a la entrada de Tae.

El primer dedo se introdujo en la entrada rosada de Taehyung, haciendo que se separara de él besó de Jungkook y gimiera, Jungkook se mordió el labio viendo la cara de Taehyung estremecerse por sus dedos, introdujo un segundo dedo y Tae gimió aún más.

Jugó unos minutos con la entrada de Tae, hasta que sintió que ya estaba lo suficientemente preparado, sacó sus dedos dejándole un vacío al rubio. Y antes de que Taehyung se quejara, abrió el condón y se lo puso rápidamente, entró de una sola estocada en el rubio, quien gimió tan alto como pudo arqueando su espalda y arrugando las sábanas con sus manos.

- Ah ~ kook - gimió Tae.

- Mierda, me encantas tanto - gruñó Jungkook, las paredes de Taehyung lo apretaban tan bien, joder.

Sin esperar más empezó a embestir a Tae a una velocidad lenta, haciendo que Tae gimiera y jadeara. El rubio se estaba volviendo loco, Jungkook lo estaba follando tan lento que le estaba molestando.

- Kook ~ Ah m-mas r-rápido y - y d-duro - pidió en un hilo Taehyung, Jungkook atendió lo dicho y lo empezó a embestir a una velocidad rápida y dura, Tae gemía encantado por como Jungkook lo estaba follando.

El pelinegro gruñía y jadeaba encantado, se acercó a Taehyung y besó su cuello, el rubio enredó sus manos en la cabellera oscura de Jungkook.

Sus pieles chocando, sus gemidos y gruñidos eran lo único que se escuchaba en esa habitación.

Mierda si le hubieran dicho a Jungkook hace unas semana que se iba a follar al maestro de su hija, se fuera reído. Pero mierda Taehyung lo estaba apretando tan bien que lo hacía moverse aún más rápido de lo que pidió el rubio.

- Me ~ ah - gimió al sentir como Jungkook tocaba su próstata.

- Dime - susurró Jungkook en el oído de Tae- Dilo - dijo tomando las manos de Taehyung y entrelazarlas con las de el.

- Me ve-vengo - gimió Tae finalmente.

Jungkook aceleró sus movimientos, ambos gimiendo y jadeando, hasta que finalmente Taehyung gimió alto sacando su esencia, manchando el pecho de Jungkook, el pelinegro se liberó minutos después dentro del condón.

La habitación se llenó de jadeos por parte de ambos, Jungkook salió de Tae y votó el condón, se recostó al lado del rubio y lo abrazó por la cintura.

- Quien diría que el millonario Jeon Jungkook follara tan bien - dijo Tae abrazando a Jungkook.

El pelinegro rió - Y quien diría que el maestro Kim Taehyung me hiciera sentir también - dijo viéndolo a los ojos, ambos se sonrieron.

Cómplices de lo que acababan de hacer, se besaron una última vez para después quedarse dormidos, en los brazos del otro.

Mientras que una inesperada nevada empezaba a caer con la luna brillando presente.

Testigo de la aventura peligrosa que empezaba con aquellos dos chicos.

La aventura peligrosa que uniría más su destinado hilo rojo.

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