Dahyun dormía cómodamente en la cama, ayer había sido un día con muchas emociones para la pequeña. Tae la veía desde la puerta enternecido, con un suspiro cerró la puerta de la pequeña para que siguiera durmiendo.

Siempre había querido tener hijos, pero su vida amorosa nunca fue la mejor hasta que llegó Jungkook, pero tampoco le iba pedir al pelinegro que le hiciera un hijo de una.

Solo esperaría el momento justo y que se diera.

Camino hasta la cocina, donde se encontraba su hermoso pelinegro cocinando panqueques, sonrió y se acercó a él silenciosamente, rodeó su torso y se levantó de puntillas para besar su mejilla.

- Hola bebe - saluda Jungkook sin verlo ya que estaba pendiente de los panqueques.

- Hola Jungkookie - respondió el rubio - Dahyun está durmiendo todavía - avisa.

Jungkook asiente, el rubio se despegó de él y caminó hasta la mesa para ver a su hermoso novio cocinar.

¿Quién diría que Jeon Jungkook le estaba haciendo el desayuno?

Sonrió feliz, se sentía bien estar con Jungkook.

- ¿Tete? - pregunto Dahyun aun dormida, tenía un leve puchero, sus mejillas rosadas y estaba tallando sus ojos ya que se estaba levantando.

Taehyung sonrió enternecido, camino hasta a la castaña, está extendió sus brazos y el rubio la alzó, la pequeña enrollo sus brazos al cuello de Tae.

- Tete tengo hambre - susurró la pequeña.

- Está bien, tu papi está haciendo panqueques, pero primero, ¿Te parece si te baño? - la pequeña asintió.

Ambos se fueron a la habitación de la pequeña, Jungkook vió todo aquello desde la cocina.

Enternecido de que su hija se llevará también con Taehyung.

Y esperando que siguiera así cuando le pidiera el divorcio a So-hee y le dijera la verdad a su hija.

Pero desgraciadamente la mujer no le contestaba los mensajes.

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Namjoon salía de su hogar para ir al centro comercial a comprar algunas cosas, Jungkook le había pedido que buscara a Dahyun más tarde y la cuidara un rato.

El peligris se iba negar pero su ahora primer novio, le había dicho que la trajera y claro su segundo novio le había dicho que apoyaba a SeokJin.

Si, como si se tratara de una película, Namjoon había empezado a salir con aquel par de locos y ahora tenían una relación los tres.

Aún no se acostumbraba tener dos novios, pero todo fuera por tener aquel par de hombres besándolo y haciéndolo sentir bien.

Su celular sonó, lo tomó dándose cuenta que era Hoseok.

- Hola - dijo contestando la llamada.

- Bebé, Jin y yo vamos a hacer comida para Dahyun ¿Sabes que le gusta? - pregunto en la llamada.

Nam lo pensó, bueno no era tan diferente en los gustos de su mejor amigo y jefe - Le gusta la leche de banana, los dumplings, las fresas también le gusta comer ramen y verduras y no le gusta el pollo ni la carne.

- Vaya grande especificación - dijo el pelinegro burlón.

Nam bufó - No te quejes - le contestó.

Hoseok río - Está bien, bueno ve y búscala, bebé - dijo - ¡Te amamos! - gritaron SeokJin y Hoseok por la llamada.

Namjoon río, estaba loco, pero por aquel par de locos.

¿Quién diría que ahora estaría en esta locura?

Pero el trasero de Jin y la polla de Hoseok lo volvieron loco.

Y ahora eran un trío.

Que viva el poliamor, que ellos tres formaban.

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- ¿Eso es todo? - pregunto Nam en la entrada.

- Sí y recuerda no carne y no pollo, lo odia y si lo come lo vomita- recuerda, Nam asintió.

Minutos después llegó Dahyun al lado de Tae, cargaba su gorrito de gatito, una camisa larga, unos pantalones oscuros y unas botas color blanco.

- ¡Tío Nammie! - gritó Dahyun, corrió hasta el peligris y este la recibió en los brazos.

Namjoon era débil con Dahyun, por fuera era frío y todo, pero con la pequeña era un amor.

- ¿Lista enana?

- ¿Enana? ¡Como si tú fueras bien alto tío! - dijo con burla.

- Ah te burlas de tu tío, no te voy a dar dumplings - la pequeña se cayó inmediatamente.

- ¡Con los dumplings nooo! - dijo con puchero.

- Ya dejen su teatro y vayan - dijo Jungkook.

Nam asintió - Nos vemos, te aviso cualquier cosa - Jungkook asintió, el peligris se fue con la pequeña en sus brazos.

Y Jungkook cerró la puerta con una traviesa sonrisa. Camino hasta donde estaba Taehyung y besó inmediatamente sus labios con pasión, el rubio jadeó de la impresión.

- Jeon pareces un perro calenturiento - dijo entre jadeos Taehyung.

- Mmm vamos, Dahyun no está, tenemos el resto de la noche para nosotros - dijo besando el cuello del rubio.

- Mmm que quieres...

Jeon paró sus besos y se acercó al oído del rubio - Te voy a dar tan duro, que te compraré la silla de ruedas - dicho esto besó los labios del rubio con rudeza.

Sería una larga noche.

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