Unos meses antes.

Era un nuevo día para Jeon Jungkook, un joven empresario de 24 años, famoso fotógrafo y reconocido por sus impresionantes imágenes.

Casado y con una hermosa pequeña de 10 años.

El otoño se acercaba poco a poco en la ciudad de Seúl, el hombre se encontraba durmiendo en su cómoda cama, soñando con sus deliciosas leches de banana que tanto amaba.

Pero entonces...

- ¡Papi! - escuchó el grito de su pequeña, quien tocaba la puerta de su habitación pues era muy baja y no la alcanzaba.

Jungkook gruñó abriendo sus ojos poco a poco, suspiró viendo el techo de su habitación, se levantó de su cama y tomó una bata de color negro.

Hecho esto, abrió la puerta de su habitación encontrándose con su pequeña, llena de chocolate por todos lados y con un dumpling en una de sus pequeñas manos.

- Jeon Dahyun...- dice Jungkook entre cerrando sus ojos con sus brazos cruzados.

- Jeon Jungkook - imita la pequeña con sus brazos cruzados.

Jungkook miró a su hija entrecerrando los ojos - Dahyun - regaña.

- En mi defensa los dumplings estaban a toda vista y yo como buena humana los tomé - se excusó y cruzándose de brazos.

Jungkook miró a su pequeña frunciendo el ceño - ¿Y acaso te hablaron, que te terminaste comiendo uno?

Dahyun mostró sus dientes y pestañeó varias veces, Jungkook suspiró y tomó a su pequeña levantándola del suelo.

- Una semana sin dumplings, Hyunie - advierte 

- Pero.. ¡Papi! ¡Eso es injusto! ¡Es como si te quitaran la leche de banana!

Jungkook paró su paso para mirar a su hija, de tan solo pensar en no tener leche de banana su cuerpo temblaba.

- Ya dije - dice caminando hasta la cocina, su pequeña lo miró con un puchero - Ve y lávate la cara y las manos. - ordena.

La castaña asintió con un puchero, salió de la cocina llendo a su baño de color rosa.

Mientras Jungkook, se dedicaba a hacer un café para la fría mañana.

- Papi - llama Dahyun llegando a la cocina - Hoy tendré una presentación en la academia y me preguntaba si podías ir - dice jugando con sus manitas la castaña.

- ¿Y tu madre no irá? - pregunta.

- Mamá me dijo que no podía hoy, salió temprano, dijo que tenía una sesión de fotos - responde la castaña -Tú podrías ir - pidió con ojitos de bambi.

Jungkook miró a su hija, no podría negarse a esos ojitos, terminó asintiendo.

- ¡Yeiii! Es a las 2 de la tarde - dijo Dahyun abrazando la cadera de su padre.

- Está bien mi amor, anda a ver televisión mientras a hago el desayuno- la pequeña asintió y salió corriendo de la cocina feliz porque su padre iría.

Jungkook empezó a hacer el desayuno mientras en su mente pasaba algo por la cabeza.

¿Por qué su esposa iria a una sesión de fotos un domingo a las 7 de la mañana?

No lo sabía y lo averiguaría, por qué sentía que lo que su esposa le dijo a su pequeña tenía gato encerrado.

 
      
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Jungkook se miró en el espejo, sonrió al verse en su traje negro, se giró al escuchar los pasos de su pequeña.

- ¿Lista mi amor? - pregunta acercándose a su hija.

- Lista como un dumpling papi - responde la pequeña.

Jungkook asintió, tomó a la pequeña de un brazo y ambos salieron de el hogar, algunos reporteros chismosos se encontraban afuera de la mansión, algo común para la familia Jeon.

- ¿Jeon Jungkook es verdad que su esposa salió del país? - preguntó un reportero - ¿Señor Jeon es cierto que su empresa quiere otra modelo aparte de su esposa ?- preguntó otro reportero - ¿Señor Jeon su hija tiene novio? - preguntó otro reportero más.

Jungkook rodó los ojos ante las preguntas tan estupidas de los reporteros, por otro lado la pequeña Dahyun, se aferraba a su padre con un puchero.

¿Por qué la gente tenía que preguntarle de su vida amorosa?

¿Por qué siempre preguntaban si tiene novio? ¿Y no por si tiene novia?

Con ayuda de los guardias Jungkook y Dahyun subieron a la lujosa limosina, la pequeña tomó su celular para revisar sus mensajes.

- ¿Listo señor Jeon? - pregunta el chofer de cabellos grises.

- Namjoon cuantas veces te he dicho que no me digas señor - regaña.

El peligris ríe - Okey, Jungkook - dice - ¿A dónde vamos?

- La academia - responde el pelinegro.

Nam asintió, encendió el auto lujoso y emprendió camino hacia la academia de baile de su sobrina.

En el camino Jungkook miraba su celular para ver si su esposa al menos le había dejado un mensaje, pero nada, ni un " Hola bebé me fui a trabajar " o algo por el estilo.

Su relación con su esposa llamada So-hee, había sido la mejor al principio pero desde que la mujer supo que Dahyun venía en camino cambió drásticamente con Jungkook, pero su relación empeoró aún más desde hace un año y Jungkook se seguía preguntando el porqué.

Por otro lado Dahyun miraba sus mensajes para ver si su crush le había enviado aunque sea un mensaje de que si iría para verla bailar.

-Tú sabías perfectamente que no iría - susurró para sí misma mientras miraba la ventana un poco desanimada.

Pasaron unos minutos hasta que llegaron a la academia, Jungkook y Dahyun se bajaron de la lujosa limosina, seguido de ellos Namjoon.

- ¿Estás seguro que no quieres que llame a los otros guardaespaldas?- pregunto Nam a Jungkook.

- No, además es una academia privada - el peligris asintió y solo camino en silencio.

Los tres entraron en la academia, muchos padres y profesores susurraron al ver a Jungkook allí.

- Papi ve con tío Nammie al auditorio, dile al guardia de seguridad que tu hija es Jeon Dahyun y te darán la primera fila - explica la pequeña.

Jungkook asintió, se despidió de su pequeña y caminó junto con Namjoon al auditorio, pararon cuando vieron al guardia.

- ¿Padres de estudiante o invitados?- preguntó un guardia en la entrada del auditorio.

- Padre del estudiante, Jeon Dahyun- responde Jungkook con total tranquilidad.

Los murmullos se hicieron presentes, el guardia abrió sus ojos y tembló al escuchar aquello.

- O-oh Jeon Jungkook, un placer conocerlo s-soy un gran admirador suyo. Pase por aquí en primera fila - les abrió la puerta y Jungkook y Namjoon entraron al lugar.

- ¿Cómo te llamas?- pregunto Jungkook al hombre.

- Lee Minho- respondió el hombre.

- Un gusto conocerlo - dijo Jungkook para luego caminar con Nam a la primera fila.

- Hasta el guardaespaldas es fanatico tuyo, falta que los animales también sean fanáticos del fotógrafo Jeon Jungkook- se burla Nam, Jungkook río.

- Deja de hablar estupideces - dice riendo Jungkook.

Ambos riendo se sentaron en unos de los asientos de la primera fila, varios padres e invitados fueron entrando al auditorio hasta que este quedó totalmente lleno.

Las luces se apagaron, haciendo saber que la presentación iniciaría, Jungkook fijó su vista al frente viendo a una chica con un micrófono.

- Bienvenidos a todos y a todas, el show iniciará, como primera presentación saldrán los más pequeños de la academia, espero lo disfruten- dicho esto se alejó.

- ¿Trajiste la cámara? - susurró Jungkook a Namjoon, éste asintió y se la entregó, Jungkook no podría salir sin su "bebé", aprovechaba cualquier momento para tomar una foto.

Las cortinas de la tarima se abrieron, dejando ver a unos pequeños que tenían entre 4 a 8 años, bailaban la canción de la vaca lola, Jungkook sonrió enternecido, le encantaban los bebés.

Prendió su cámara y tomó unas cuantas fotos, la presentación terminó, los pequeños hicieron una reverencia y luego salieron corriendo del escenario hacia la parte de atrás.

La misma chica del principio volvió a aparecer - Bien, ahora vienen nuestros alumnos adolescentes que son de los 10 años hasta los 19 años - dicho esto se vuelve a alejar.

Jungkook sonrió al ver a su hermosa hija entrar a lugar, Dahyun junto con otros estudiantes bailaban y contaban con sus movimientos la historia del cisne blanco.

Jungkook tomaba fotos de su hija y de otros compañeros, Dahyun se elevó en el aire con ayuda de un compañero y estiró sus piernas abriendose completamente, sus brazos estaban igual y su rostro estaba un poco inclinado hacia atrás, cuando llegó al piso sonrió junto con los demás, dando por fin terminada la presentación de su hija.

El público aplaudió, Jungkook sonrió orgulloso de su hija , la chicas de antes volvió a salir - Y ahora como última presentación, un baile hecho por el maestro Kim Taehyung, que será acompañado con la mejor estudiante de la academia, Jeon Dahyun- dicho esto se aleja de nuevo.

Jungkook, tenía su cámara en la mano, mirando al frente, las cortinas fueron abiertas mostrando a su hija bailar un baile contemporáneo, minutos después salió un chico de cabellos rubios, piel morena y rostro perfecto.

Jungkook juró atragantarse con su propia saliva ¿Ese era el maestro de su hija?

Por qué si era así, vendría más seguido a la academia. Jungkook tomó fotos de ambos, antes de que finalizara la presentación le tomó una foto al hermoso chico.

La presentación finalizó, todos aplaudieron por la hermosa presentación, Dahyun que estaba en la tarima aún con su maestro, tomó su mano y bajaron de la tarima.

- Papá te quiero presentar a mi maestro, Kim Taehyung- Jungkook vio al rubio frente a él, mierda era demasiado hermoso - maestro Taehyung, él es mi papi, Jeon Jungkook- el rubio sonrió mirando a Jungkook.

- Un gusto Taehyung - dijo Jungkook extendiendo su mano.

Tae la tomó y sonrió - El gusto es mío, Jungkook.

Ambos se miraron fijamente, Jungkook miró los hermosos ojos oscuros del maestro de su hija, Tae vió al hombre frente a él sintiendo su corazón latir.

- ¡Dahyun!- gritó una voz, la castaña se giró encontrándose con su crush.

- ¡Chaeyoung si viniste! - gritó emocionada la castaña, ambas chicas se abrazaron.

Si, una chica era la que le gustaba a Dahyun, pero este era un pequeño secreto que no diría por ahora.

Mientras tanto Jungkook veía al rubio frente a él - Y dime Taehyung, ¿Cuantos años tienes?

- 23 años - respondió el rubio sonriente.

- Oh vaya soy mayor que tú por un año.

- Así es Jungkook - sonrió viendo al pelinegro frente a él - Bueno me tengo que ir, necesito tomar el bus - dicho esto se alejó de Jungkook.

- ¡Espera! - llama Jungkook casi gritando, Tae se giró a verlo - Si quieres te llevo.

- Oh pero no quiero molestar - dijo apenado Tae.

- Claro que no molestas, vamos y nos tomamos un café y luego te llevo a tu casa ¿Si?

El rubio sonrió apenado - Está bien - aceptó.

- ¿Vamos?- le extendió su mano

Tae la tomó - Vamos - dijo un poco sonrojado.

Y aquí inició su historia.

Su historia de amor, loca y salvaje

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