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34; Cárdigan.

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renatamessi; It's a field daay! <3 (Esperemos que @kunaguero no haga las ensaladas, la vez pasada le salieron amargas)

kunaguero; Siempre atacandome, nunca dandome amor.
renatamessi; Cuando sepas distinguir entre aceite y detergente puede ser.

Entre las flores, los arboles, y el pasto; los niños, los bebes y los adultos, el estaba ahí, destacando sin intención alguna, pero lo hacía.

Y aun cuando quería evitar mirarlo no podía.
Sin embargo el dolor y el enojo todavía eran más fuertes que el amor que sentía.

¿Cómo podía amarlo y odiarlo al mismo tiempo?

Escondían todos sus pecados a la luz del día.

Pero, y a pesar de cualquier problema amoroso que pudiera haber entre ellos, nadie iba a soltar palabra alguna sobre el conflicto que los había llevado hasta allí; al fin y al cabo todos eran amigos y ninguno iba a tomar bandos. Claro que eso no aplicaba para el Kuni, que cada vez que podía derribaba a Emi en la canchita que habían armado con palitos—si, hasta con su problema del corazón—.

A Renata siempre le gustaba recordar ese cumpleaños, cuando borracho bajo una farola ella lo conoció, y un dije de flor el le regaló. Seguía en su cuello, igual que la E, solo que escondidas claro.

El dibujó estrellas en sus cicatrices, y ahora estaba sangrado. Y todo porque lo conoció.

La fresca ventisca de Francia hacía volar los flecos de su verde vestido, y el cárdigan color hueso se ajustó a su torso.

—¿Esta fresco no?—Rena asintió con la nariz roja, contestándole con una simple sonrisa. El futbolista brasileño sacó de atrás de su espalda un pote de plástico.—Te traje frutillas, Leo me dijo que te gustaban mucho unas frutas rojas, y aposte por estas.

Neymar le sonreía muy entusiasmado.
Como cortarle el ensueño y decirle que era alérgica a las frutillas, y que sus favoritas no eran esas sino las cerezas.

Solo Emi sabía eso.

Muy complicado.
De todos modos agarró el paquete y le agradeció, no podía negar el regalo.

Para su buena suerte, antes de que probara una frutilla y se hinchara como pez globo, Sergio llegó.

—Discúlpame capo, me llevo a la pelota un rato, ¿dale? Después te la pateo.

Indignada.—Bue, después te quejas.

—Mis comentarios tienen justificativos, los tuyos no. Por lo menos no desde que enterraste a mi sapito.

Rena tuvo que acallar las carcajadas que querían salir debido a la mala mirada de Sergio. No se arrepentía de meter el sapo al microondas; y Leo menos.

—Bueno, eso no importa, ponele que los perdone... ¿Te acordas el otro día que yo estaba haciendo llamada con un amigo chileno? Ese que conocí allá en Nueva York... en un museo medio raro...

—Pablo Pescar.—Asintió segura.

Pedro Pascal, boluda.

—¡Ah! Si, si. ¿Qué paso con ese?

—Es muy buena onda, y bueno como esta acá por un proyecto de una peli yo lo invite... ¿viste que te dije que iba a invitar a un par para iniciar el plan venganza anti-Emiliano Martínez, bueno... el es uno de esos...

—Sergio... ¿A cuantas personas invitaste?

—Solo a un par...

[...]

—Te juro que eran un par, no pensé que todos iban a decir que si.

—Dios mío, te fuiste al carajo.

—Bueno, no es mi culpa que seas muy hot, hubieras nacido mas fea.

Negó con la cabeza, ¿qué iba a hacer con todos ellos?

Las opciones iban desde Pedro, hasta Rodrigo de la Serna, y de ahí a Mario Casas.
Habían mas claro, pero recordar sus nombres no era su fuerte.

[...]

Renata se sentía como en Bridgerton.
Todos iban para cortejarla.
Con quien mas tenía química pasaba la tarde, y luego, le pedía la mano a su madre, que, cabe aclarar, en ese momento era Sergio.

De todas formas, el plan de venganza anti-Emiliano Martínez, creado única y exclusivamente por el Kun, estaba dando buenos resultados.

Rena se la estaba pasando super bien, en especial con Pablo Pescar, y Emiliano parecía no estar muy de acuerdo con esa interacción. 

¿Qué podría decir Pedro que era tan gracioso? Ella solo se reía así con sus chistes.

Soltó la pelota de futbol con fuerza, tanto que al rebotar, pequeños pedazos de pasto volaron unos centímetros. Y, bien que no hacia falta aclarar, dio zancadas hasta llegar a ellos.

Se acercó con una silla, arrastrando las patas por el piso. Se sentó dejando ambas piernas a los costados del asiento, pegando su pecho al respaldo, y posando sus brazos arriba del apoyo.

Los otros dos se callaron rápido ante su repentina aparición.

Rozando la incomodidad, Pedro lo saludó. Emi le correspondió, el no era un maleducado, pero el apretón de manos fue duro.

—¿Qué hacían?

—Charlando, a solas.—La Messi mas pequeña le respondió, intentando tirarle una indirecta para que se fuera.

—¿A, si? Que interesante ¿Y de que charlaban?

—¿Qué te importa?

—Me importa muchísimo... como charlan todos, por eso me acerqué.

—Búscate otra conversación entonces, hay un montón.

—Pero esta me llama muchísimo mas la atención.

La guerra entre verde y marrón fue inevitable.

Poniendo la situación mucho mas incómoda que antes.

Ninguno de los dos iba a dar el brazo a torcer. Renata no iba a parar hasta que Emiliano se fuera, y Emiliano no estaba listo para irse.

¿Pedro? Tieso.

El chileno se levantó despacio.—Bueno... Yo... Me tengo que ir.

—No...—Rena quiso detenerlo, cortando todo tipo de contacto visual con el otro. Pedro negó con la cabeza, y con un no te preocupes y un beso en el cachete, se despidió.

Se rascó la frente en modo de estrés, y luego cerró los ojos para tranquilizarse.
Gestos que Emiliano conocía muy bien. Gestos que a Emiliano le encantaban.

—Estas hermosa.

Rodó los ojos apenitas, y suspiró.—Gracias.—Susurró.

Claro que no le molestaba que le dijeran que estaba hermosa, pero ya venían siendo mas de seis hombres los cuales le repetían lo mismo ¡Ya lo sabía! Renata ya sabía que estaba hermosa ¿Es que no había otra cosa que alagar en vez de su aspecto? Habían millones de cosas mas... como su inteligencia, su creatividad, las ideas malévolas que tuvo cuando era chiquita... ¡Como meter cosas de Sergio al microondas! 

—¿Y yo?

¿Y vos que?—Rena no quería sonar dura, ella no podía serlo siquiera, es que no podía controlar la molestia en su voz. Entendía que Emiliano quisiera alejar a todo hombre que se le acercara, porque había muchísimas posibilidades de que si alguien mas bueno conquistara su corazón, ella cortaría todo tipo de lazo con el, y solo los uniría tres indefensos niños que no entenderían absolutamente nada de nada. Y aun así a ella le encantaba tenerlo cerca.—Perdón.

—No, esta bien. Me lo merezco.—Ocupó el lugar de Pedro, así estaba mas cerca de Rena.—Te extraño, muchísimo.

Cuando Emiliano acercó su mano, estaba lista para rechazar aquel contacto, mas no lo hizo. Había olvidado sus calientes manos, las venas que cruzaban por su dorso y llegaban hasta el antebrazo, y la suavidad al tacto.

Si tan solo Renata supiera, que dentro de unos pocos días, iba necesitar mas que un simple apretón de manos de Emiliano. 

Iban a necesitar mas que un apretón de manos.

Si tan solo supieran.


























n/a

como me encanta el suspenso
muajaja

VOLVI santo jesucristo como me desaparezco que tremenda

pero volvi VOLVI AL FIN

yo que habia dicho que este finde actualizaba

PERO LLEGO HERMANAS, SI SE PUDO

como amo a pedrito pascal lo amo chicas es mi viejito favorito, estoy enamorada y miren que es MUY dificil enamorarte de un famoso tremendooooo


el proximo capitulo se viene algo!!!!! preparen los pañuelos hermanas

dudas y teorias acaa :)

se despide (ESPERO QUE NO POR MUCHO TIEMPO) cariiito <3

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