31; Una embarazada amante del amor, pero que tenía muchos problemas con el.
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Paris no era su hogar.
Leo era su hogar.
Verse siempre le hacía bien.
Encontrarse aunque sea tan solo unos minutos le hacía bien.
La hacía volver al pasado, cuando eran muy chiquitos, y no importaba nada. Cuando en la noche se acostaban en el patio de su casa en Rosario a ver las estrellas, o cuando jugaban a la pelota.
A veces el no entendía que Rena era muy pequeña y no sabía jugar al futbol, entonces, aquella nena pecosa volvía llena de barro y el sin ninguna mancha.
Eran cosas, momentos que hacían a Leo enorme. Su hermano mayor.
Antonela apareció por el living con unas de las galletitas favoritas de Rena. Pero ni eso la pudo levantar del hombro de su hermano, que le acariciaba el pelo con amor.
Anto le hizo una seña a su marido de que los dejaría solos para que hablaran tranquilos.
—Ren, ¿quere' galletita'?
—No tengo mucha hambre, gracias.
Leo suspiró.—El te ama.
Ella negó.—No estoy segura.
—Rena, como no te va a amar... Te ama muchísimo, solo que a vece', alguno' se desvían.
—¿Se desvían por que no es suficiente, no? No fui suficiente.—Leo no sabía muy bien que decir. El había estado con la misma persona toda su vida, y se habían amado incondicionalmente.—Siento que me muero, nunca me había sentido así, ¿y sabes que es lo peor? Que no quiero llorar pero cada vez que hablo me vienen ganas y no puedo parar.
Leo no pudo hacer mas que abrazarla.
A su hermanita, la chiquita.
—¿Querés que te cuente un secreto?
Lionel la miró extrañado.
Ellos no tenían secretos.
—Si, obvio.
—Íbamos a decirlo después de que todo estuviera controlado, y seguro, y que todo estuviera bien...
—¿Rena?—El quería evitar que su hermana se pusiera nerviosa y comenzara a divagar.
—Son dos.
—¿Dos que?
—Dos bebes.
—¿Ahí adentro?
—Sí.
Abrió los ojos bien grande.—Es re fuerte la genética Martínez.
—Si.—Miró sus tobillos hinchados—Fue la última charla que tuvimos, la de que eran dos.—Aclaró.—La última.
La abrazó una vez mas, y le dio un beso en la frente.
—¿Esta' bien con eso? ¿Con que sean do'?
—Si.—Asintió.—Eso me hace feliz.
—Entonce' eso e' suficiente. Emi es mi amigo y lo quiero mucho, pero si te hace mal, por el momento es mejor dejarlo aun lado y enfocarte en tus hijos. No quiero que estes pasando por situaciones que ponen en peligro tu vida y la de mis sobrinos. ¿Estamos?
Asintió con un puchero, y se volvió a acurrucar en sus brazos.
Se mantuvieron así unos minutos. Pensaban quedarse así por varias horas; si no fuera por la interrupción en el gran living.
—¡A BUENO! ¿Qué haces ahí? Tirada como una marsopa, debería darte vergüenza...
—Ay Ser...—Se limpio bajo los ojos mientras se sentaba correctamente.—Que malo.
—Te estoy diciendo lo mismo que me dijiste vos cuando termine con la otra.—La miró serio.—Vení, dale.
Una invitación a sus brazos que Rena no iba a rechazar.
—No te creas nada igual, eh. Traje al escuadrón. Nunca hay que llorar por un hombre ¿me escuchaste?
—Pero vos me hiciste llorar.
—Yo no cuento.
—Ah, bueno.
[...]
—Ponele un filtro Rodri, así como de perrito, que le salgan las orejitas.
—Que decís Papu, no estamos en 2016.
—¿Lo etiquetamos?
—¿Que? No.—Rena se levantó rapido de la silla.
Pongamosnos en contexto.
Cuando el Kun nombró al escuadrón, Rodri, Papu y Ota aparecieron en la entrada con muchas bolsas.
Algunas traían comida, y otras regalos, —ropa, perfume y un par de joyas—.
Después de unos saludos muy extensos, vino la charla.
La charla en la que Otamendi le decía como superar a un hombre que rompió tu corazón, Rodri le decía que no debía estar atrás de alguien que ni le mandaba un mensaje, y el Papu sebaba los mates mientras asentía a todo el monólogo y comía chipa.
Das lo que recibes... ¿O recibes lo que das? No importaba Rodri se entendía.
Y por último la sesión de fotos, fue una locura.
Se había puesto uno de los vestidos que le regalaron, y posaba mientras ellos sacaban las fotos.
Los roles se habían invertido.
Fue muy divertido.
—No vamos a etiquetar a nadie loco, ¿qué estan haciendo?—Sergio volvió a sentar a Rena en el sillón apto para embarazadas. Después le sacó el teléfono de las manos a Rodrigo.—Tampoco vamos a parecer despechadas. El tiene que ver lo que se esta perdiendo, y si no se da cuenta ahora, después va a ser muy tarde.
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renatamessi; Chère Paris... Je ne savais pas que j'allais rencontrer des gens formidables ici, quel bonheur.
482,372 comentarios
kunaguero; Muy hermosa, y mi ahijado/a mas!
↳leomessi; No empecemos.
nicolasotamendi30; De lo que se pierden algunos.
mandinhaj; Mami hermosa, te extraño <3
neymayjr; Inserte caritas enamoradas.
rodridepaul; QUE HERMOSA MI AMIGA DISFRUTANDO DEL AIRE RENOVADO!
linda.raff; Preciosaaa
juliaanalvarez; Que bonita!
↳kunaguero; Que
↳nicolasotamendi30; Que
↳rodridepaul; Que
↳emi_martinez26; Que (comentario eliminado)
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Estaba feliz ahí.
Después de muchos días había reído.
No había conocido a nadie en Paris. Sergio puso eso con el fin de que cuando Emiliano viera la foto, pensara que Rena estaba conociendo gente nueva, aunque parecía que ni siquiera había visto la publicación.
Ahora que estaba sola, en el jardín de la casa de su hermano, admiraba las estrellas, un poco más tranquila.
"Querido Paris, lamento que tengas que convivir con una embarazada amante del amor, pero que tiene muchos problemas con el."
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n/a
Nose si se dieron cuenta pero nadie del entorno sabe que son dos bebes!!!!
como esta el neymar, este sabe cosas
y la araña mamita querida!!
tranquilas que emi va a tener que volver de rodillas muajajaja
el próximo capitulo viene algo un poco heavy, se puede decir jijiji
ESPERO, poder subirlo mañana, yo quiero asi que espero podeeer
ahora siii, nos vemos, que descansenn :):)
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