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09; Turbulencias.

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se etiquetó a @leomessi

renatamessi; 🇧🇷
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kunaguero; #miedo

papugomez_official; Que lindas sonrisas amigos!!!!! ¿A donde van tan felices?

rodridepaul; Los veo y me cruzo de vereda.

—Pedro.

—Nanana, ¿Cómo que pedro? recién empezamos la partida.—Se quejó el Kun.

—Para mi hace trampa.—Renata se desató el rodete, haciendo que su pelo cayera por sus hombros.

—Les juro que no.

—Te re carteas Lio no me jodas.—El número 9 estaba super indignado con el 10. Y como no, si ya habían pasado 4 partidas y el seguía ganando.

—Que me voy a cartear, no me hace falta.—Levantó los hombros.—No es mi culpa que ustedes sean malos.

Con la excusa de ir al baño, Rena se liberó de la pelea que Lio, apropósito, había iniciado.

No quería escuchar los gritos en sus oídos, y es que al estar en el medio de los dos eso se veía algo imposible de evitar.

Siempre era muy gracioso verlos pelear. Como era que no podían ponerse serios ante "discusiones", entre comillas, porque nunca eran peleas fuertes, siempre con ataques inofensivos y en joda.

Una amistad muy sana, si podía opinar.

—Mira, yo malo no soy, Rena puede ser...

Con una sonrisa, se puso las crocs, puesto a que andaba en pies, cosa que fue blanco de chistes por el Kun, que empezó a decir cosas como, "¡Que olor a pata!", "Báñate mugrienta", entre otras, y caminó sin un destino específico.

Renata estaba acostumbrada a viajar. Ya era parte de su vida rutinaria. Pero los aviones que tomaba no se comparaban a los de la selección.

Una vez que el vehículo aéreo se encontraba estable, todos se desabrochaban el cinturón y se mezclaban entre los estrechos pasillos, creando un ambiente muy agradable, pero algo caótico por momentos.

Esquivando chancletas sueltas y alguna yerba de mate que había volado sin querer, paseó tranqui.

Señores pasajeros, les habla el Capitán de la tripulación. Estamos pasando por una tormenta que genera turbulencias. Les pedimos porfavor se sienten y abrochen sus cinturones. Los mantenemos al tanto. Muchas gracias.

El griterío empezó.
Eran unos dramáticos.

—Señorita. —Con amabilidad, una azafata le indicó que se sentara.

Y cuando iba a hacerlo, Rodrigo se le adelantó, robándole el lugar.

Tal como un nene de cinco años haciendo travesuras.

El señaló hacia un costado, empujando la cadera de la mujer con su otra mano.

Quería creer que no fue para nada apropósito que Rodrigo la alejara así, pero fue obvio cuando vio a Emiliano mirando por la ventana, con sus auriculares, y sin ningún compañero.

Mordió su labio nerviosa.
Intentó buscar otro lugar pero ya todos se encontraban ocupados, así que se sentó sin quejas, mucho mas nerviosa que antes.

El avión se movió demasiado, tanto que asusto a todos.

¿Sería este el final de la selección?

Ahre no. Tampoco para tanto. Pero si para inquietarse.

—¿Estás bien?

Rena lo miró y asintió con una mueca, no tan convencida

—Es que me estas rasguñando.
Señaló las manos unidas.
La mujer rápida sacó el agarre.
Perdón murmuró.
—No entiendas mal. Me encanta que me rasguñen, pero mejor en otro lado y en otro momento.

Rena pensaba que parecía un poco tarada, tenía que hablar, pero solo le salió una corta risita.

Que querían que hiciera. El hombre estaba fuertisimo y su comentario, que, claramente tenía doble sentido le había descolocado.
Y sus cachetes rojos.

Atorrante.

El arquero frunció el ceño y miró por sobre los asientos, estaba perdidisimo, no entendía porque estaba todo tan calmo.—¿Qué pasó?

Turbulencias.—Volvió a murmurar, y carraspeó, para hablar con más seguridad.—¿Tenes el cinto abrochado?

Miró hacia abajo.—No se... No se como se usa esto.

—Permiso.—Llevó las manos al cinturón del hombre, cortando la distancia que ya de por sí, era poca.
Sus uñas rozaron el pantalon deportivo e hicieron que a Emiliano se le pusira la piel de gallina. Intentó tirarse para atrás, buscando un poco más de espacio, aunque la butaca se lo impidió; ya no había mas lugar.—No estaba abrochado.

—Un peligro.—Levantó la cabeza.
Un claro error.
Las respiraciones se mezclaron.

Renata podía ver con perfección los lunares de su cara y Emiliano podía contar cada pestaña que adornaban sus ojos verdes.

Sí...

Emi Martínez en twitter!

































n/a

momento hot en el avión
mira si emiliano no va a saber abrocharse el cinturon

el que no corre vuela

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