Cuando Jungkook cruzó finalmente por la puerta, encontró sentado en la cama a un hombre, mismo que mantenía sus largas piernas cruzadas en una elegante y prepotente postura, con un humeante cigarrillo adornando sus finas manos.

Su cautivadora fragancia llegaba a su nariz alertando todos sus sentidos, afrodisíacos, uva y ambrette reconoció su lobo y se tensó ante esta posibilidad, porque precisamente no era algo natural que su alfa reconociera de tal forma el aroma de otro lobo siendo este de la misma casta.

La situación en sí, no le permitía coordinar correctamente sus ideas mientras únicamente se concentraba en observar los movimientos de aquel individuo, estaba siendo cauteloso, quizás demasiado alerta ante cualquier accionar de parte de aquel lobo que indicara peligro.

Parecieron transcurrir horas en las que finalmente el hombre alzó su rostro y coincidieron sus miradas. La seriedad dibujaba ese rostro, en ese momento no podía formular palabras para describir el misterio escondido que intentó encontrar en esa profunda mirada.

El atisbo rubí intenso del contorno de aquellos iris no le transmitieron ninguna indecisión, aquella persona era un alfa. Incluso su aroma lo delataba, pero sobre todo, los ojos expuestos de ese lobo, brillando en un rojo posesivo hacia él, hacían motivar a su propio alfa a una candente lucha por la sed de un poder dominante que creía perdido luego de tantas humillaciones. Se sentía retado e intimidado bajo la inspección del hombre, aunque no le gustara aceptarlo.

La impotencia que dentro de él se impulsaba con cada segundo le hizo apretar los dientes, sería menester mencionar la postura recta que adoptó mientras cruzaba sus brazos y sostenía la mirada afilada de ese individuo.  Sin importar que aguantara muchas cosas, no estaba dispuesto a doblegar su orgullo y herir de tal forma a su propio lobo, al permitir que alguien de su casta lo rebajara, bajo ninguna circunstancia permitiría que ese alfa lo tomara.

No era algo bueno y normal para Jungkook percibir que tenía indicios de rabia en su cuerpo. Estaba en contra de todo tipo de comportamiento agresivo, odiaba actuar con agresividad, por tanto, fue demasiado sorpresivo para él cuando un incontrolable gruñido se emitió con fuerza desde su garganta.

— ¿Ocurre algo?— la voz que enunció se percibió grave, tenía un acento diferente, y aunque a Jungkook le costó admitirlo, lo consideró atractivo. Pero no lo suficiente para acceder.

— Lo siento, señor, pero creo que se ha equivocado de habitación— realizó un llamado a la tranquilidad e intentó comunicarle de la mejor manera posible al hombre que este no era su lugar. — Este es el sector de los acompañantes alfas. El del ala derecha es el de las omegas— pronunció mecánicamente, algo sorprendido al ver como una media sonrisa se formó en el rostro de su cliente. — Si usted gusta, puedo avisar al personal y lo escoltarán con seguridad a su destino.

Un músculo se movió en el semblante duro de aquel alfa, Jungkook ni siquiera pudo reaccionar cuando en menos tiempo de lo que pudo haber esperado el hombre se puso de pie y se acercó peligrosamente a su cuerpo. Intentó de todas las maneras posibles no asombrarse ante su altura y su aroma, pero sus rodillas y su labio inferior temblaron patéticamente por la presencia demasiado alfa del otro.

— ¿Qué le hace pensar que mis intensiones son para un omega?— inquirió el hombre con una imperturbable tranquilidad que para Jungkook discutía totalmente con su expresión seria, la observación del alfa hacia él se hizo más vehemente e intimidante, su fuerte aroma emanándose hasta el punto en el que se sintió cubierto de este, aturdió en demasía su sensible olfato.

— Usted no dude en creer que estoy aquí por un alfa— el tono grave y seguro de esa voz no le permitió dilucidar, cuando en un rápido movimiento el alfa tomó su brazo y lo encerró entre su imponente cuerpo y la pared que permanecía detrás de su espalda, Jungkook dejó de respirar. — ¿De casualidad, mantiene la idea de que no puedo hacer mío a uno?

— Disculpe, señor— intentó liberarse de sus brazos. — Disculpe— reiteró entre dientes y realizando más presión para separarse; sin embargo, solo logró que su agarre se hiciera más firme. — No estoy a su disposición, no atiendo a alfas.

Jungkook alzó su voz cuando habló, su intensión era continuar manifestando su incomodidad, decidido a terminar de una vez cualquier aspiración del alfa, no obstante en el primer intento por separar sus labios, un dedo índice en ellos lo interrumpió. El individuo le gruñó, sus ojos carmesíes mientras presionaba su pulgar por todo su labio inferior, Jungkook se odió profundamente cuando su cuerpo se estremeció ante esos ojos y aquel dedo tocando sus labios.

— He decidido con mucha satisfacción a mi compañía esta noche. ¿No es su política complacer al cliente en lo que desea?— el calor de su cuerpo impactó con el de Jungkook, su corazón retumbó en su interior con fuerza en el mismo instante en el que la zona inferior del alfa se friccionó deliberadamente contra su intimidad. — Dispongo de usted para mi placer— sus ojos se cerraron ante la incontrolable sensación que le invadió, justo cuando el hombre proporcionó una vigorosa embestida contra su sensible masculinidad, misma acción que terminó por arrebatarle un alto gemido que fue premiado con una sonrisa orgullosa de ese lobo.

Sus sensuales movimientos hicieron que irracionalmente sintiera su pene reaccionar, una lucha interna comenzó a aturdir su mente cuando la cabeza de su polla se alzó orgullosa en su albornoz.

— Quiero dar y recibir todo de usted, porque tengo el derecho y el deseo de tenerlo solo para mí.

El tacto en su cuerpo ascendió los grados de ebullición y la perplejidad de sus pensamientos lo traicionan al no permitirle reaccionar en el instante en el que el alfa lo besó.

No quiso entender y ni siquiera pensar por qué lo hizo, pero su boca se unió con hambre a la ajena, el alfa sostuvo su cuello con una de sus manos mientras movía sus labios con una suavidad distinta a la forma en la que presionaba dos de sus dedos en su mandíbula. Su beso se sintió como una tortura, aunque fuera suave y tamizado con un romance intenso. Su lobo intentaba comprender por qué el otro alfa no parecía querer someterlo, en cambio, parecía querer demostrarle lo adecuado que podía ser.

Pero en él quedaba cierto enfado, terminando por controlar el beso, se sorprendió debido a la forma en la que el alfa tensó su agarre. El hombre intentaba ejercer un nuevo control en sus acciones con movimientos castigadores de su lengua y mordidas de sus dientes, pero Jungkook no le concedió el control que estaba reclamando.

En la unión de ambos labios su misión fue intentar no doblegarse. El lobo presionó con fuerza sus mejillas consiguiendo que abriera su boca, una lengua atrevida entró en su cavidad y saboreó todo su sabor con gula.

Sus puños se cerraron cuando el alfa deslizó la mano que sostenía su mandíbula hasta su trasero, apretándolo y golpeándolo con fuerza. Jungkook sintió ese momento como un encuentro en el que ambos lobos de un fuerte espíritu buscaban el más deseado control. 

Aquel alfa se hizo partícipe de los gemidos que abandonaron su garganta en cada necesitada caricia de ambas erecciones. Una última mordida fue regalada a su labio inferior, ocasionado un siseo por la manera en la que se prolongó el aprisionamiento de sus dientes en sus belfos. Cuando finalmente el atrevido hombre se separó de su cuerpo y lo liberó, ojos rubíes lo contemplaron con un brillo victorioso y prepotente en ellos, su sangre comenzó a hervir cuando el alfa sonrió hacia él con sorna.

— Mi señor le ruego que se retire— Jungkook intentó hablar lo más serio posible, sin embargo; no tenía la seguridad de haberlo logrado, estaba casi seguro de que el hombre sentía los latidos apresurados de su corazón, siendo que sus ojos parecían ver más allá de su alma. El alfa más joven inevitablemente se sintió asustado.

— Volveré— Jungkook se estremeció, existía una gran convicción en la voz de aquel hombre que acariciaba con su dedo pulgar sus labios, mirándole fijamente, a penas, sin pestañear. — Estarás listo para mí, en cuatro o amarrado, esperándome en esa cama y sabrás lo que es recibir a un alfa.

El individuo se dispuso sin más a salir de la habitación con un paso ligero y elegante, clásico de su raza. Su andar se detuvo justo al llegar a la puerta, el aura que desprendía era enigmática y pesada, Jungkook jadeó cuando fue observado. Esos ojos le mostraron que el alfa parecía esperar algo suyo, pero evitó mirarlo, su orgullo demasiado herido para dar lugar a una inquisición.

El hombre al final se va dejándole un mar de emociones encarceladas en su garganta.

Y cuando la soledad de la habitación es su única compañía, solamente se puede preguntar: hasta cuando el destino sería tan importante.

Esta fue mi primera historia y vaya que se nota, está escrita de una manera tan torpe :( que cuando quiero editar me doy cringe y por eso demoro🤣🤣 no quiero modificar mucho, pensaba intentar cambiar y desarrollar la escritura de aquí, pero quiero que sea bien sencilla. De todas formas, escribí esta historia para desarrollar mis habilidades a la hora de escribir contenido adulto. Esta parte si tendrá todo lo que he aprendido en mi año y dos meses como escritora💓

Besito!!!