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*La Habitación Roja*

~ 25/12/1996 ~

"Ya han pasado años desde que las paredes blancas de la habitación se volvieron rojas.

No hace falta contar el pasado para entender el presente.

Solo hay un camino,y ya lo estoy caminando. No hay vuelta atrás.

Aveces las paredes rojas se vuelven más oscuras,pero yo las vuelvo así.

Han pasado años desde que mis pies dejaron de sangrar, no por que el sufrimiento haya parado,es por que ya me acostumbré.

No hay más opción, debo seguir,si miró hacía atrás, perderé, y estoy entrenada para ganar.

Perder no es una opción, debo ganar,o por lo menos sobresalir. Claro,solo si quiero vivir.

El rojo de las paredes no es de pintura ni de luces,va más allá de ello.

"Entrenar día y noche para ser mejor"

Frase que jamás sale de mi cabeza.

Mis pies duelen, mis zapatillas están rojas por la sangre de tanto trabajar.

Siempre hay que ser mejor,si no,no sirves.

Punta,talón, punta,talón. Es todo lo que e hecho por estos últimos años,y dicen que no es suficiente.

Miles de veces me han preguntado si no me canso,la verdad es que sí, pero no tengo opción, tengo que ser la mejor.

Hoy me llamarán a la habitación roja.Estoy emocionada.

Por fin sabré si tantas horas de sufrimiento han servido.

Ya estoy lista para ir a la sala de baile,sé que todo saldrá bien.
Tengo mis zapatillas de la suerte, pero últimamente no me han servido de mucho.

La maestra Louvière a dicho que talvez no logre salir de aquí, pero no se a que se refiere.

Louvière me dijo que si lograba entrar y salir de la habitación roja, ya no bailaría ballet, y que tendría una especie de ascenso.

Con nuevos entrenadores y con diferentes forma de "entrenar".

Sin embargo no entiendo para que.

Admito que tengo miedo.

Bianca, una amiga que conocí aquí, entró primero a la habitación roja,pero cuando salió estaba llorando y con las zapatillas blancas teñías de rojo,con el vestido manchado de escarlata y el cabello desaliñado.

Le pregunté que sucedió,solo pudo llorar.

Louvière la llevó hasta su oficina, pero jamás la vi salir.

Tengo miedo de que me pase lo mismo.

Mi amiga Francis también entró antes que yo,y ella salió con una sonrisa, si había pasado la prueba. Pero tenía en las manos una pistola.

Cuando me asomé por la puerta,las paredes estaban manchadas de rojo,creo que es pintura.

Pero Francis de repente dejó de hablarme,la veía pasar con cuchillos y pistolas en las manos,aveces con éstas manchadas de rojo. Era cada vez más ágil y una vez mató a alguien.

No sé si a mí e dirán que haga lo mismo,pero no quisiera.

Ella me dijo que mis padres me dejaron aquí para que ensayara ballet,pero jamás volvieron.

Los que están a mi alrededor son mi familia, no tengo más.

Entrené toda la noche pensando en ellos,no los recuerdo,pero no quiero sufrir.

El sufrimiento provoca que pierda interés en las acciones que hago. No debo pensar en ellos.

Jamás.

Ya casi es mi turno de entrar a la sala roja,no se por que le dirán así. Creo que es por la pintura roja qe adorna las paredes.

Ojalá no me hagan bailar tanto,ya que me sangran los pies,y no quiero volver a la enfermería.

Louvière ya me habló para la habitación roja, mañana escribiré más.

-Natasha Romanoff."

Nat apretó el puño, dentro de éste estaba la hoja.

Esa hoja era la única que Natasha conservaba de su diario.
Las lágrimas brotaban de sus ojos verdes.

El dolor en su pecho era pulsante, no la dejaba dormir.

Estaba decidida en quemar esa hoja donde escribió el último día antes de entrar a la habitación roja.

Ese capítulo amargo la ahogaba todas las noches.

"Aunque queme los recuerdos, las cenizas quedarán" pensó.

Sin más, tomó unos fósforos que sacó del cajón de la cocina.

Miró por última vez la hoja del diario y la quemó.

Las lágrimas no podían dejar de salir de sus ojos.

En ese momento quería gritar,pero el nudo en la garganta la detuvo.

Vio las cenizas caer y sonrió. Era lo que necesitaba realmente en ese momento.

Deshacerse de las estacas que la ataban al pasado, pero Natasha sabía que las cenizas quedarían para siempre.

Pero por ahora estaba satisfecha.































"Los ecos del pasado resuenan en el presente"

-Anónimo.

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