Capítulo 3: Vigilante
Postureo, el arte de fingir lo que no se es para obtener un determinado rédito social. Son todo ese conjunto de poses, diálogos y demás maromas que hace alguien para interpretar a un personaje con una vida reluciente, de puta madre.
Eso es lo que consume la gente: felicidad, triunfo, sonrisas, belleza, éxito.
Aunque sea falso. Da igual si la persona está pasando por momentos tristes, si acumula más derrotas que conquistas. Lo importante es demostrarle a todos lo maravillosa que es tu vida, lo ganador que eres.
Es un constante "performance" hedonista en el que nos lanzamos flores a nosotros mismos, para mostrar no las mejores versiones de nosotros, sino versiones idealizadas que la gente consume.
Las interacciones sociales son entonces puro marketing.
¿Cuál es el personaje de mi amigo Tyrone? ¿En qué consiste su postureo?
Tipo rudo, cretino, con buena apariencia, actitud arrogante.
El típico chico popular de un colegio gringo en alguna novela juvenil. Debe mostrar hombría, y por eso está en una lucha constante por reafirmar su masculinidad.
Ya saben, clásico macho que no compra un producto de cuidado personal a menos que diga for men en la etiqueta. Que habla constantemente sobre sus rutinas de ejercicio, sobre fútbol y mujeres, fútbol, y mujeres, fútbol y mujeres...
¿Perder una pelea? ¡Imposible! ¿Que las personas digan que podrías haber perdido una pelea? ¡Jamás! De hecho, ni siquiera hay que permitir que alguien te mire feo. Eso es una falta de respeto y afecta las apariencias.
Para mantenerse en el tope de la cadena alimenticia, Tyrone debe mantener la guardia y observar de forma constante que nada altere su statu quo.
Podrían pensar que alguien con una actitud así no atrae chicas, pero les sorprendería ver lo huecas que son algunas personas.
Así que sí, le funciona y como reza el dicho: ¿para qué cambiar lo que está funcionando?
Por otro lado está Kath ¿Cuál es el personaje de Kath? ¿Cuál es el performance de ella?
Diva inalcanzable obviamente, pero además de eso es una diva que mantiene el control sobre el resto.
Es Kath quien decide a qué hombre darle la entrada y cuál rechazar. Categorizándolos en el proceso. Define cuáles chicas son "bonitas" y cuáles son "feas". Estableciendo jerarquías.
Ser el centro de atención puede parecer una trivialidad, pero serlo es el eje de estrategia para ejercer el poder.
Sí, dije ejercer, pues Kath parece entender bien que el poder no se tiene, sino que se ejecuta en una determinada circunstancia.
No se reafirma por medio de los golpes, sino de la autoridad que impone el hecho de ser quien define a los que sí son populares y a los que no.
Es como un Estado, si cooperas con el régimen te premia y si ve potencial subversivo, despliega la represión. Tyrone y Kath son vigilantes y cuentan con el consenso colectivo que valida su accionar.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando alguien se niega a aceptar ese "contrato social"? Y sobre todo, ¿qué pasa cuando alguien vigila a los vigilantes?
Desde que comenzó el año, Axl falta a casi todas las clases para sentarse en un pupitre en la escalera que conecta el primer y el segundo piso. En la parte este del colegio.
A su vez, el segundo piso, da al puente que une el edificio A con el B. Esto quiere decir que gran parte de los "séptimos" deben ir por allí para subir a las aulas de hogar, química y artes industriales.
Resumidas cuentas, es el lugar perfecto para asaltar. Que a los débiles los despojaran de sus pertenencias era habitual.
Los chicos fuertes y populares se ubicaban en dicho sitio para hacer de matones, pero el Banchō que camina cual Ronin sin shogun decidió sacarlos a patadas y hacer de ese lugar "su territorio".
Los encuentros violentos han disminuido. Él dice que no está allí para proteger a nadie, que solo lo hace para escapar de las clases y escuchar música con su nuevo reproductor de mp3, pero al diablo, es amigo de Roxxane, así que todos sabemos lo que realmente hace ahí.
...
Aula 2-16. Turno de la tarde. Clase de Cívica.
...
Ty hizo grupo con Kath, Jensy y una tercera chica popular llamada Melissa. Esta última es muy diferente a las primeras dos.
Es increíblemente amable y cada vez que puede intenta "calmar" a Kath. Curiosamente la diva líder sí le hace caso. De modo que Melissa es algo así como la "policía buena" del grupo.
—Lawful Bad, lawful neutral y lawful good —bromea Josephine refiriéndose a Kath, Jensy y Melissa respectivamente. Me toca hacer grupo con ella, Carolina y Mai. Las tres víctimas de Kath en aquella ocasión.
—Cuando se sienta sobre los chicos, ellos sonrien —musita Carolina. Un comentario algo extraño, pero creo que entiendo a qué viene. Ella tiene una condición que la hace entender la realidad de forma poco intuitiva—. Todos quieren a Kath —agrega.
Me explico. Las chicas populares tienen la costumbre de sentarse en las piernas de los chicos que consideran guapos para coquetear. Parece que Carolina percibe eso como una especie de "rito de amistad".
—No lo hagas —le explico a Carolina—. Ellos permiten eso porque perciben a Kath como un interés sexual o romántico. No obstante, si cualquier otra persona, en otro contexto, hace lo mismo, eso podría ser percibido como una invasión a su espacio personal. No es un rito de amistad.
Mai me observa. Yo me apeno un poco, pues no quiero ser invasivo.
—Lo siento —me disculpo—. Debí haber dejado que ustedes lo explicaran.
—No. Al contrario —replica Mai con una expresión de vergüenza mayor a la mía. Desde aquí puedo ver sus mejillas rojas—. Nunca había visto que alguien se tomara el tiempo de explicarle a Caro algo de esa índole. Yo a veces quiero, pero no encuentro las palabras.
—Gracias —me dice Carolina con una sonrisa en su rostro.
Otros compañeros de la clase me miran y murmuran.
Sucede que ademas de tener su particular condición, ella no es muy agraciada a nivel de apariencia. Esto hace que cualquier hombre que se acerque a ella reciba burlas.
Burlas es poco. Prácticamente abucheos. Juntarse con Carolina es un "pecado social" en esta clase. Sin embargo a mí eso poco me importa, ya que si alguien fastidia puedo defenderme con los puños.
Es por eso que a pesar de los cuchicheos estoy aquí con "las feas" que no son más que personas agradables que no encajan con las normas sociales.
«A veces entiendo a Roxxane por querer volar todo en pedazos».
—Miren —nos dice Josephine alegre mientras saca un libro de su bolso. Es un grimorio. A ella le gusta el ocultismo y la magia.
—Josy ¿Cómo se te ocurre traer algo así aquí? —le recrimina Mai mientras toma su bufanda y se tapa medio rostro con ella—. Ya todos nos miran feo ¿Qué crees que pasará si nos relacionan con, bueno ya sabes, cosas satánicas?
Josephine hace una expresión de orgullo.
—A mí no me importa lo que piensen —refunfuña Josephine—. Además, quizá así nos tengan miedo y nos dejen de fastidiar.
—Quiero ser una princesa bonita —comenta Carolina.
—¡Con un hechizo podremos convertirte en la princesa más linda del mundo mundial! —exclama Josephine.
Yo sonrío. Eso genera que haya miradas burlonas asechándome. No le doy importancia. Aunque una de esas miradas es Kath.
De seguro quiere agarrar del pelo a Mai por haber sido la "causa" de las burlas que recibió hace unos días, pero no creo que se anime a fastidiar si estoy aquí.
—Chicas —río un poco—. Recuerden que tenemos que trabajar —agrego mientras señalo la parte del libro de Cívica que debemos resumir.
—Ojalá hubiera un hechizo para quitarme la ansiedad que me haces sentir cuando haces esas locuras —le reprocha Mai a su amiga Josephine mientras involuntariamente pone su mano de nuevo sobre su bufanda.
Luego de bromear un poco continuamos con las labores de la clase.
...
En el segundo recreo decido ir por algo a la cafetería, para lo cual le pregunto a alguna de las chicas si quiere venir conmigo. Josephine lanza a Mai hacia mí con una mueca de quién sabe que le jugó una broma a su amiga.
—¡Josy! —exclama Mai. Está tan apenada que por un momento olvida su tic, pero luego parece recordarlo y pone de nuevo su mano en su bufanda.
La situación es muy divertida, pero intento no reírme, para que ella no se sienta avergonzada.
—No tienes que venir si no quieres —le sugiero. Luego me doy cuenta que de nuevo hay miradas inquisidoras y son esas a las que Mai más le teme.
Entre sus murmullos hay palabras como: gorda, fea, tortuga. «¿Qué haría Roxanne en este caso?», me digo a mí mismo.
«¿Por qué demonios piensas eso? Roxxane de seguro les patearía el trasero a todos», me respondo.
—¿Se les perdió algo? —les digo a los curiosos con un tono serio. Estos dejan de hablar y eso parece calmar algo a Mai.
Creo que es buena idea usar la disuasión antes de la fuerza, pero esto me hace pensar en lo difícil que debe ser para ella hacer amigos, pues una persona "normal" no podría "forzar" a los demás a callarse y tendría que lidiar con las burlas.
...
Venimos de vuelta con algunos snacks para todos y estamos a punto de pasar por la escalera en la que está Axl. Ella se pone roja. Yo decido fastidiar un poco.
—¿Te gusta? —pregunto con ganas de ver arder el mundo. Ella de inmediato se esconde tras su bufanda.
—Es muy lindo —dice avergonzada—. Tiene una expresión oscura, pero a la vez tierna. Los rasgos de su rostro son finos y me gusta su pelo negro. Es bonito. —«Wow. No esperaba tanta sinceridad».
»Además, es muy amable con las personas. —Esto lo dice roja como un tomate. De verdad se esforzó por expresarse. Debió ser difícil para ella.
—Dile algo —sugiero con algo de descaro mientras abro mi refresco.
—¿Estás loco? —pregunta de forma enérgica, pero tras ver que levantó la voz más de lo usal se quiere hacer bolita de nuevo—. Perdón —dice apenada.
—No tienes de qué disculparte —le ofrezco algo de mi botana— ¿Quieres?
—Es que, no tiene sentido que alguien tan fea como yo piense si quiera en estar con un chico lindo como él —responde resignada mientras toma algo de la botana.
—Nunca lo sabrás si no lo intentas —le comento—. Además, no parece una persona que disfrute de ser cruel con los demás. De modo que lo peor que puede pasar es que te rechace de una forma sumamente amable.
Mai se queda pensativa. Estamos a un par de pasos de la escalera.
—La idol de oro —musita Mai.
—¿Idol de oro? —pregunto.
—Es la chica que a él le gusta —me explica Mai—. Es la más bonita y popular de todas.
—Ya veo. Con que aspira alto —bromeo—. Bueno, supongo que es normal que se deje llevar por las apariencias.
—No es así —replica Mai quien se ha detenido y toma su bufanda con algunos nervios. Parece que lo que va a decir es importante.
»Ella es diferente a cualquier otra chica popular. No se parece en lo más mínimo a personas como Kath o Jensy. Se preocupa por los demás, incluso protege a los débiles de los fuertes.
»Siempre me han dado envidia las personas muy bonitas, pero en el caso de ella, no puedo evitar pensar que esa belleza es el reflejo de su corazón.
Yo sonrío.
—Entiendo. Entonces Axl se enamoró de la amabilidad de esa chica —concluyo.
Reanudamos el camino. Pasamos por la escalera y no pasa nada del otro mundo. De hecho, Axl duerme. Tiene ojeras. Parece que padece de insomnio.
—Me recuerda a un mapache —digo.
—Los mapaches, son lindos —musita Mai cuando estamos de vuelta en la clase.
...
La chica dorada se hace presente.
...
Alicia Rosenzweig o Alice como le llama la mayoría de las personas es la golden idol de la que hablaba Mai. Es alta, aproximadamente, metro setenta, ojos claros, su cabello es rubio, sedoso y largo, le llega hasta las caderas, sus facciones son finas.
Suele llamar mucho la atención a donde quiera que va, pero ahora que la veo de frente, entiendo a lo que se refiere Mai. Si bien es seria y siempre tiene cara de póker, se dirige a todos de forma muy respetuosa.
Ha llegado a la clase para anunciar que el viernes habrá un día casual.
Es decir, en vez de usar nuestro feo uniforme podemos venir con ropa normal. Esta noticia es bien recibida por todos. La mayoría aprovecha este tipo de actividades para lucir sus mejores galas. Ya saben, el postureo.
Alicia reparte unos volantes, no sin antes mencionar que son reciclables, de modo que si no los vamos a leer, o ya los leímos, podemos simplemente devolverlos, para no generar deshechos de forma innecesaria.
Esta clase es bastante maleducada y por lo general si alguien llega a hacer algo así, tendríamos muchas bolas de papel volando por todas partes, pero la gente parece respetarla mucho.
Uno de los murmullos es de alguien diciéndole a otra persona algo como: ni se te ocurra arrojar ese papel torpe ¿No sabes quién es el novio de ella?
Esto hace que me pierda un poco ¿No era la waifu del vigilante?
—¿Entonces el amor es unilateral? —le pregunto a Mai mientras estamos sentados en clase.
—No —me responde con más seguridad de la que esperaba—. Es solo que su novio es un idiota.
Volteo a ver a Josy y a Caro. Interesante, las llamé por sus diminutivos. Creo que estoy comenzando a tomarles confianza.
—El novio de Alicia se llama Dominick. Está en cuarto año, es muy guapo, pero es un cretino, arrogante, prepotente, odioso —Abre su grimorio—. Si pudiera le lanzaría un hechizo para que se le caiga el pito.
—¡Josy! —reclama Mai.
Caro se ríe.
—A todas les gusta Dominick —menciona Caro.
Dominick ¿Dónde he oído ese nombre? Suena como alguien a quien Roxxane de seguro le daría una paliza.
—Entonces, ¿Axl y Alice es más una especie de fanfic tuyo? —le consulto a Mai.
Mai me mira con determinación.
—¡Es canón! —Me enseña su cuaderno de dibujos en el que hay uno con ellos tomados de la mano—. Se ven más lindos juntos que cualquier otra pareja.
«Wow. Sus dibujos de verdad son geniales», pienso mientras recibo el volante de Alicia. Obviamente evitando que vea el dibujo de Mai. No quiero delatarla.
Mai se asusta un poco al ver que Alicia pasó cerca de su cuaderno, pero lo tengo controlado.
«Las ganancias del día casual se usarán para ayudar a comprar útiles escolares para estudiantes de bajos recursos», leo algo sorprendido.
No esperaba que algo tan banal como un día para presumir ropa tuviera un trasfondo social. Estoy seguro de que nadie se ha molestado en leer el volante.
—Es extraño ver tanto enfoque social en un mariachi —le digo a ella mientras pasa de vuelta por el volante.
Los Rosenzweig son financistas del Partido Republicano. Mariachi, es como se le dice coloquialmente a un simpatizante de dicha agrupación.
De hecho, es extraño que una chica de un estrato económico tan alto esté en un colegio público.
Por su accionar amigable, la forma en que hace relaciones públicas y el enfoque de sus actividades, deduzco que está haciendo campaña política. Las elecciones estudiantiles son el próximo trimestre.
—No confío mucho en los políticos —expreso—, pero si Roxanne confía en ti, supongo que debes ser buena.
Ella se sorprende, pero luego la calma vuelve a su rostro.
—Ya veo. Eres amigo de la Pelirroja —sonríe—. Entonces tú también debes ser una buena persona.
Yo sonrío.
—No me considero bueno, pero intento no ser un cretino —respondo— ¿Puedo quedarme con el volante?
—¡Claro! —exclama con una amigable sonrisa.
Roxxane me ha contado de ella. Dice que es "alguien diferente" dentro de las élites políticas de este país, o en palabras de ella, alguien que "dejaría de último" en su lista de objetivos.
Volteo a ver a Mai luego de que la señorita Rosenzweig se fue.
—Entonces, ¿es canon? —le pregunto con algo de humor a Mai. Ella asiente con la cabeza. Luego recuerda su tic y toma su bufanda.
...
Tras finalizadas de clases. Aula 112. Edificio C.
...
De la misma forma en que la escalera este del edificio A está tomada por Axl, también hay otras zonas del colegio que son territorio de otras personas.
El edificio B es el más seguro, pues allí están los alumnos que no son demasiado problemáticos, pero el C es una zona de guerra. Allí envian a los estudiantes más conflictivos.
A pesar de eso, hay una maestra que intenta mitigar el daño. Es la misma que intervino cuando Axl y Tyrone estuvieron a punto de pelear.
Erika, también conocida como Valkyria, es una ex-guerrillera que ahora es profesora de Estudios Sociales y la tutora de Axl.
—Con permiso —digo antes de entrar al aula.
—Propio —responde Erika. Está con Axl. Están estudiando. «Vaya. Entonces sí se toma en serio los estudios».
—Quería preguntarles algo. —Traigo unos pastelillos. Una especie de ofrenda de paz. Erika los recibe con una sonrisa. Axl es inexpresivo, pero en cuanto siente algo de confianza toma uno.
Decido acercar una silla y sentarme junto a ellos.
—Pero creo que primero debo presentarme —agrego—. Soy Juan Carlos. Me dicen Juanca o J.K. Soy amigo del rubio torpe que supongo que ya conocen. De hecho, quería disculparme por eso.
—No hace falta que te disculpes —responde Axl. Finalmente lo oigo hablar—. No parece que seas una mala persona.
Cuando come el pastelillo en serio parece un mapache. Más porque tiene esas particulares ojeras. Mai tiene razón, luce oscuro, pero es algo tierno.
—Gracias, pero creo que sí hace falta. Tyrone puede ser bastante cruel. Creo que romper los dibujos de esa pobre chica fue demasiado. También Kath es despreciable —suspiro—, pero ella no es mi amiga, así que me limito a intentar contener al que sí lo es.
Erika sonríe, Axl también. «Wow. No esperaba verlo sonreir».
—He visto que te has vuelto amigo de Mai, Josy y Caro —me comenta Erika—. Ello a pesar de las críticas de los demás chicos. Eso es algo muy admirable de tu parte.
Su tono de voz y su forma de expresarse me reconfortan.
—Gracias —agrega Axl a lo comentado por Erika—. Mai me cae bien, sus dibujos son geniales, pero no se me da bien eso de hablar con mujeres. Así que lo único que se me ocurrió fue lanzarle un caramelo a tu amigo.
Yo me río.
—Ya veo —«De seguro ella se sonrojaría si oyera esa respuesta». Igualmente somos compañeros de clase. Cuando quieras descansar de tu labor de vigilante, puedes venir y trabajaremos en grupo. Mai estará muy feliz por ello.
Él no sabe cómo reaccionar. Está apenado, puedo ver sus mejillas enrojecerse. De seguro también se le da mal la socialización en general.
—En fin. El motivo de mi visita es que quisiera pedirles un favor. —Aquí va la parte compleja— Tyrone quiere venganza, así que posiblemente romperá las bolas para provocarte y conseguir su pelea de revancha.
»Eso implica cosas como decir que eres débil, un marica y demás insultos similares para hacer que quieras pelear con él. En el mejor de los casos, vendrá a retarte directamente.
»¿Podrías abstenerte de pelear por más fastidioso que sea? —le pido haciendo un gesto de súplica con las manos. Erika lo voltea a ver como si supiera lo que va a responder.
—De acuerdo. —«Es realmente accesible. No pensé que aceptaría tan rapido», pienso.
Normalmente la mayoría se sentiría molesto de tener que "echarse atrás" en una provocación a una pelea, y más con insultos de por medio, pues lo normal es que todos digan que eres "menos hombre" por eso.
Parece que el orgullo no es algo que le quite el sueño. Algo le quita el sueño efectivamente, y se nota en sus ojeras, pero no es el orgullo.
«Quizá sea esa chica Rosenzweig la que no le permite dormir», pienso con algo de humor.
Tomo un respiro. Viene la parte aún más compleja.
—Ty tiene pandilleros que lo respaldan. Del grupo de Johnny Lopez. —Erika hace una expresión de cautela. Posiblemente porque sabe que me refiero a la más reciente incorporación a los "narco-fichajes" de la temporada.
»Quiero evitar en la medida de lo posible que esto escale a un conflicto armado —les explico.
Axl se queda pensativo.
—Entiendo, pero yo me limitaré a evitar el enfrentamiento por mi parte, pero si él ataca no tendré más opción que defenderme —agrega posiblemente sabiendo que una emboscada es parte del repertorio de posibilidades cuando lidias con alguien como Tyrone.
Me masajeo la parte superior de mi nariz.
—Es perfectamente comprensible —respondo—. Por cierto, sé que quizá estoy abusando de la confianza, pero ¿Fue usted la que le enseño a usar el qi a Axl? —le consulto a Erika.
Ella sonríe.
—En realidad solo le he enseñado a Axl a servir el té y a serenar sus emociones.
Eso me sorprende mucho, pues significa que la energía que sentí no procedía de un uso "ofensivo" del qi, sino que era su simple presencia.
»El qi es fuerza de voluntad —prosigue Erika—. Así que si sentiste algo fuera de lo ordinario quizá se debe a que tienes la habilidad de "perspicacia" bien desarrollada o a que la voluntad de Axl es bastante fuerte.
—Ya veo —concluyo.
Me marcho con una sensación agridulce. Por una parte me cayó bien Axl. Parece alguien con quién me podría entender fácilmente. Sin embargo, sé que las circunstancias nos juegan en contra.
Si Tyrone pierde, volverá con más gente y si vuelve a perder, esa gente volverá armada.
Creo que la única opción que tendría en ese caso es decirle a Ty que yo asumiría su venganza. Eso sería problemático, ya que implicaría que él sepa que soy más fuerte que él, pero si logro derrotar a Axl en un uno a uno podría convencerlo de que se dé por satisfecho.
En fin. Parece que tendré que pelear con una persona que me agrada. Eso no me hace feliz.
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