Al cruzar, Hoseok siendo quién llevaba a la reina en brazos gritó el nombre de Taehyung y Yoongi, al llegar, ignoraron las nuevas presencias pues a Seokjin no podía importarle menos cuando tenía a su reina desmayada y a punto a de congelarse.

Llegaron y se formó un círculo al rededor de Aria, Yoongi se acercó con rapidez y la preocupación presente en su rostro junto a invierno quién puso su mejor expresión de confusión, aquello no brindó tranquilidad a nadie.

—¿Porqué está tan fría?— preguntó Yoongi, apenas tocando su brazo— alteza, ¿qué sucedió?

Seokjin no sabía que decirle exactamente pues ni el mismo lo entendía, ella estaba bien, sonreía y bromeaba con él hace un rato.

Y ahora no despertaba.

Primavera hizo aparición, su rostro inundado en lágrimas al ver a su reina en aquel estado, se acercó entonces a Invierno y le extendió el anillo real que hace unos días le había quitado a Aria.

—¿Qué es esto?— preguntó invierno, contrariado mientras veía el objeto— ¿De quién es el anillo?

La expresión de primavera decayó aún más.

—¿Cómo no puedes reconocer el anillo real de invierno?

Este negó.

—La piedra del anillo real no es un rubí, es un diamante en oro blanco— le recordó— yo mismo fabriqué el anillo décadas atrás—continuó negando— ese no es mi anillo.

—La asesinó— pronunció entonces primavera, entre sollozos.

—No, espera-

—¡Esa desgraciada asesinó a Aria!

Lo siguiente a esas palabras fue un susto para todos los que no conocían al rey de invierno molesto.

La mirada de Seokjin se encendió en un rojo vivo, comenzando a respirar con irregularidad, empuñó las manos y la tierra tembló bajo sus pies mientras observaba el cuerpo de Aria aún en los brazos de un aterrado Hoseok, Wendy y Rosé gritaron cuando varios árboles a lo lejos cayeron ocasionando estruendos, la corteza de estos comenzando a cubrirse por una capa de fino hielo.

Jungkook se acercó apresurado junto a Namjoon aprovechando que aún se mantenía estático en su lugar, si él se atrevía a dar un solo paso, no dudaría en arrasar con todo lo que se le atravesara.

Lo primero que debía hacer era intentar hacerlo entrar en razón, por lo que mientras Jungkook sostenía a Seokjin evitando que se mueva, Namjoon se plantó frente a este y mirándole directo a los ojos empezó a hablarle con calma, pues gritar solo lo haría peor.

—Seokjin— pronunció su nombre con delicadeza, ganándose la atención de este—no te preocupes, nadie ha muerto, ella respira ¿la ves?— Jungkook aplicó más fuerza y cerró los ojos— no pasa nada, sólo está dormida, lo prometo.

Poco a poco, los árboles y la tierra dejaron de sacudirse mientras la furia de Seokjin se iba disipando.

Jungkook le soltó una vez sintió la tensión abandonar el cuerpo del rey, respirando pesadamente, las estaciones se miraron entre ellos mientras las hermanas, hermanos, el guardián más pálido y el rey más cálido aún procesaban lo que acababa de suceder.

¿Qué tan catastrófico hubiese sido si no le hubiesen logrado controlar?

—Quiero una solución— ordenó Seokjin en voz baja— y la quiero antes de que el día termine.

Invierno asintió.

—Me encargaré de revisar a la reina, no se preocupe.

Y se perdió entre árboles, seguido de Jungkook y Otoño.

Namjoon se dejó caer sentado en el suelo, intentando recuperar el aire perdido a causa de los nervios, escondió el rostro unos segundos entre sus brazos antes de levantar la vista y observar a todos.

—Y es por eso, que no hacemos enojar al rey de invierno— concluyó— ¿nos queda claro a todos?

Porque aquello no había sido nada.