CAPÍTULO UNO
[KAI CAMPBELL]

El clima era frío debido a la lluvia que cayó.  Celia bajo del auto no sin antes poner la alarma de seguridad. Eli iba con ella cargando su oso de peluche en forma de lobo que le regaló el tío Isaac.

Eli entró al lugar corriendo a elegir la misma mesa de siempre.

— Eli, hay que lavarse las manos antes de comer y debes saludar a Harry— recordó Celia mirándolo.

El pequeño Hale asintió corrió hacia el baño dejando su oso de peluche en manos de su madre.

— Creo que alguien esta feliz de estar aquí — dice Harry el hombre que prepara la comida en el lugar y dueño.

— Desde el auto está ansioso por entrar — recordó Celia.

Eli regresó con su madre.

— Hola Harry — saludó el pequeño Hale al hombre.

— Hola Eli.

La campanita del establecimiento sonó al tiempo que Harry dejaba la hamburguesa en frente de Eli y Celia.

— Hola Harry — saludó amablemente Stiles.

— Hola Stiles ¿lo mismo?

— Lo mismo. — Stiles se sentó enfrente de Celia y Eli. — Hola flechitas, ¡Pequeño lobito!

— ¡Tío Sti!

Eli corrió hacia Stiles, el chico cargó al pequeño haciéndole cosquillas, los dos eran inseparables, Stiles solía ser quien cuidaba a Eli cuando Celia necesitaba trabajar o estar junto a Derek en alguna misión suicida, así las llamas Stilinski.

Celia sonrió al escucharlo, dejó el móvil en la mesa.

— ¿Cómo has estado?

Stiles dejó al pequeño Eli cerca de su madre, el niño comió una papa frita de su plato.

— Creo que alguien de nosotros tiene hambre — murmuró Stiles al ver a Eli comer.

— Alguien de aquí — Celia miró a Eli. — Estaba ansioso de comer papas desde el auto.

Stiles sonrió al ver como el pequeño Hale estaba feliz y coloreaba en su hoja con los crayones que le dieron.

Stiles movió su mano. —Dime flechitas, ¿qué tal todo?

Celia dejó al lado las cosas. Cruzó sus manos sobre la mesa.

— Hemos estado recorriendo lugares, creo que a alguien le agradan los circos  — vio a su hijo de reojo. — Fuimos a uno hace dos dias. También digamos que me metí en una carrera clandestina anoche, y créeme que gané.

— ¡Vite a mamá,tío Sti! — murmuró Eli recordando la aventura de Celia.

Stiles negó con su cabeza al escucharla, sin duda la Celia Argent que conoció en Beacon Hills era muy diferente a la que tenía delante suyo.

— Scott mordió a un chico y ahora es parte de la manada.

— Wow wow — lo detuvo — ¿Qué Scott que? Cuando me fui el ni siquiera estaba de acuerdo en la transformación de Ericka, Boyd y menos de Isaac, y ahora él mordió a un chico.

— Todo lo que ocurre cuando nos dejas sin supervisión — se quejo Stiles.

Harry dejó la hamburguesa delante de Stiles y el vaso con leche para Eli, el chico agradeció al igual que Argent. Celia moría de hambre, pero no iba a comenzar hasta que su mejor amigo tuviera la suya en la mesa.

— Yo creo que...

— No volveré a Beacon — se negó Celia bebiendo de su refresco. — Iré a Mistyc Falls, unos conocidos de Kai nos necesitan.

El teléfono celular de Celia que estaba en la mesa comenzó a sonar, cerró sus ojos pensando que era su padre, no se molestó en ver quien era solo llevó el aparato a su oído.

— Argent — habló mordiendo una papa.

Stiles movió sus manos haciendo señas preguntando quién era.

— ¿Diga? — Celia no orbito respuesta. — Dirá quien habla o juro que...

— ¡Celia!

Celia se preocupó al escuchar la voz de Kai en susurros, él no solía hablar de esa manera y menos llamarla Celia tan fríamente.

— Dime que te abdujo un extraterrestre y por eso estás hablando como si un lobo te persiguiera — susurro Celia intentando no asustar a Eli a su lado.

Stiles se acercó para escuchar mejor la conversación.

— La vida fuera de este planeta es real, no te burles Argent — regaño Kai Campbell a su mejor amiga. — No tengo mucho tiempo, Celia. Llegue antes a Mistyc, encontré a la chica que necesitaba ayuda y ahora estoy en problemas.

— ¿Dime una situación en la que no te hemos tenido que rescata el trasero? — preguntó Stiles al escucharlo.

— Buenas noches a ti también, Stilinski— se quejó Campbell. — Celia esto es serio, estoy en New Orleans.

New Orleans, la ciudad de brujas. Una de las ciudades que Celia siempre soñó visitar, esperaba que su primera vez fuera más de turista que en una misión de rescate.

— ¿Qué sucedió?

Argent miró al pequeño a su lado, tenía que llevarlo consigo. No podía dejarlo solo.

— Te enviaré la dirección, las brujas nos tienen, estamos en una situación complicada y créeme que necesito a una Argent.

— Saldré mañana mismo. — aviso Celia, Stiles negó con la cabeza en repetidas ocasiones. — Envíame la dirección. Y Kai, llevó a Eli conmigo.

— Tienes que cuidarlo bien, Celia, la ciudad es peligrosa en estos momentos.

— Antes de lastimar a mi hijo tendrán que matarme y créeme que una Argent solo se muere con una bala de Plata.

Celia colgó el teléfono. Stiles se volvió a acomodar en su lugar mirando a su mejor amiga. Él sabía que no podía detener a Celia Argent de salvar a Kai Campbell, eran amigos desde hace años y menos cuando la Argent defendió al chico de su propio abuelo cuando intentó matarlo.

— Tienes que tener cuidado.

— Lo sé.

— Me avisarás en todo momento tu situación y si es algo peligroso debes correr, sin mirar atrás.

— Lo sé. — Celia miró a Stiles, estiró su mano tomando la de él. —Cuidaré de Eli y de mi y si algo sale mal, tomaré a mi hijo  y a Kai sin mirar atrás.

Celia mordió la hamburguesa por fin, estaba hambrienta y si estaba por comenzar una aventura tendría que alimentarse bien antes.

Oh vaya Celia, lo que te estera en New Orleans.