— Qué vas a enseñarme? —Pregunté algo desconfiado, Mirando aquella fina mano que era extendida hacia mí. Le acabo de contar que quería matarla, Le conté sobre mis debilidades y ella reaccionó demasiado bien. Hay una razón para confiar en ella?—.

— Las cosas buenas que te puede dar la vida, Quizás hasta puedas encontrar tu final feliz! —Me respondió aquella amable pero sospechosa mujer, Aún extendiéndome su mano con esa carismática sonrisa en su angelical rostro—.

Un sentimiento crecía en mi al ver ese rostro sonriéndome, Un sentimiento que superaba mi razonamiento, Era tan poderoso que dejé mi paranoia de lado y tomé finalmente la mano de esa mujer de cabello plateado.

Tomé la decisión de ir con ella, Aunque no supiese el rumbo que tomaría esto, Nos acercamos a mi armario y ella soltó mi mano para desviar su mirada y jugar un poco con sus dedos, Como si estuviese incómoda por algo.

— Akira, Primero debes.. Po-Ponerte algo más abrigado.. —Comentó la peliplata tímidamente, Sin siquiera mirarme a los ojos—.

No captaba su idea, Hasta que mis receptores sensoriales finalmente despertaron y comencé a sentir una leve brisa por la piel de mi desnudo torso, Fué allí cuando recordé que nunca me puse mi camisa.

Sentí como mis mejillas gradualmente tomaron calor al enterarme de tal embarazosa noticia y de lo incómodo que pudo haber sido para ella. Ahora qué pensará que soy? Un exhibicionista? Nada de esa basura!

Rápidamente abrí mi armario y tomé la primera camisa que encontré para poner mis brazos dentro de esta en cuestión de segundos.

— Primero, Iremos a la ciudad, A lo urbano —Me dijo ella ya más tranquila una vez que me vió con camisa—.

— Raras veces voy, Y si voy es por trabajo.. —Comenté yo con cierta mueca de desagrado como un viejo de los alpes cualquiera, Después de todo yo le tengo miedo a la gente a pesar de todo, Miedo a crear vínculos y salir lastimado—.

— Pues ahora irás conmigo a pasar un buen rato, Hasta te presentaré a mi familia! —Dijo la peliplata muy animada con esa idea—.

Al escuchar esa propuesta una idea se me cruzó por la cabeza, Las chicas no suelen presentar a su novio con su familia? Mis mejillas ardían en ese momento, Qué hacía esta mujer para hacerme reaccionar de esta forma? Ya van muchas veces que siento la misma sensación. Luego de unos segundos de trance yo comencé a menear con mi cabeza de un lado a otro en negación, Esperando a que esas bobas y rosadas ideas se esfumaran.

— Po-Por qué quieres presentarme con tu familia? —Intenté preguntar de forma "natural", Enfatizo porque la verdad es que parecía un chihuahua en ese momento de lo mucho que temblaban mis manos—.

— Porque mereces conocerlos~ —Respondió aquella mujer con una dulce y amplia sonrisa, Acto seguido ella volvió a tomarme ahora del brazo, Mirándome con esas llamativas orbes con esa dulce sonrisa aunque a la vez suplicante— Iremos?

Minutos después de alistar todo y asegurarnos de tener todo cerrado IA y yo ya estábamos de camino al lugar ese epicentro de gente. No pregunten cómo acabé en esta situación, Prefiero omitirlo.

— Akira, Te ves demasiado tenso para ser una salida juntos..

En ese minuto la voz de ella me sacó de mis pensamientos.. Para enredarme en otros que surgieron en esos segundos, Desde cuando que me está llamando por mi nombre? Cuando dejó de tratarme de "usted"? Con tan sólo pensar eso me ponía de los nervios, Pero eran unos nervios extraños, Estos no llevaban una sensación de angustia consigo como debería ser, Llevaban algo de alegría? Recién ahora me estoy dando cuenta de ciertos detalles, Quizás estoy siendo muy analítico como siempre, Creo que es lo único que sé hacer bien, Pero esta situación de ahora me supera.

— Akira!

Otra vez era esa voz que me ponía de los nervios y desordenaba todos mis pensamientos, Más ahora que me di cuenta que sólo estaba haciendo el ridiculo al no prestarle atención. Dejé de mirar como los dedos de mis manos se entrelazaban entre sí y con algo de dificultad alcé mi mirada para encontrarme otra vez con esos llamativos y grandes ojos.

— S-Si?

— Has estado en silencio todo el camino y ni me miras.. —Comentó ella mirándome con cierto gesto de pena, Con sus manos entrelazadas entre sí—.

— Ah! Eso? Ciudad en mis actividades de los pensamientos! —Dije apresuradamente con una nerviosa sonrisa exagerada al igual que mi tono fingido de emoción—.

— Qué? —La peliplata pareció no entender nada de lo que dije, Su expresión cambió a confusión, Me miraba atenta con una ceja elevada como si estuviese esperando alguna explicación—.

Fué allí cuando me di cuenta de otro rotundo error, Yo quería decir "Estaba pensando en actividades que podríamos hacer en la ciudad" como excusa, Pero tal parece que no expresé bien mi idea, Hasta me escuché como un retrasado neandertal, Fué allí cuando casi toda la sangre que circulaba por mi cuerpo se subió a mi cabeza.

— No no no! —Exclamé ya muriendo de la vergüenza, Moviendo mis manos de un lado a otro descordinadamente y de forma exagerada— E-Eso no fué lo que quize decir! Y-Yo-

En ese minuto fuí interrumpido por la accion de esa mujer, Repentinamente tomó mi brazo mientras caminábamos y dejó salir unas cuántas risitas.

— Tranquilo, Entiendo tu idea, Pero el itinerario ya lo tengo listo~

Luego de esa caminata algo incómoda finalmente llegamos a la ciudad, Lo primero que hicimos fué tomar la locomoción para llegar hasta un parque bastante amplio, Yo sólo me limitaba a seguir a la peliplata, Ella fué la que me invitó a esto después de todo.

Caminábamos y platicábamos de algunos temas, De su familia, De cosas del mundo y entre otras cosas.. Aunque sentía que la gente nos miraba, No sabría decir si era mi ansiedad social otra vez o en verdad éramos el foco de atención.

Hasta que me di cuenta de ciertos detalles, En este parque sólo se veía gente pasear a sus chuchos o sus otras mascotas ( Los humanos pequeños, Niños ). Me parecía increíble no ver parejas por estos lados siendo un lugar recurrido por estas, A lo más podías ver a un par de abuelitos, Pero con sus nietos o sentados en un banco. Otro detalle y el más notorio eran tus típicos murmullos de viejas chismosas de barrio "que lindos los novios", "estarán saliendo?", "Se miran bien", "hace tiempo que no veo una pareja tan linda, es difícil encontrar una así en la juventud de ahora", "ah la juventud, me recuerdan a mis primeros años de noviazgo", "apenas se toman del brazo? qué tímidos", Comentarios rosaditos a los que no les hice caso. Aunque los estuviese ignorando no podía evitar sentirme extraño, Sentía que me ardían las mejillas, Mi corazón latía anormalmente rápido y sentía cosquillas por la zona de mi estómago.. Estaré enfermándome? Parece ser grave.

— No me estoy sintiendo bien.. —Dije casi por lo bajo, Tocando mi frente con la palma de mi mano libre—.

— Akira, Quieres ir a sentarte? —Preguntó ella tomando mi brazo con más fuerza preocupada al ver ese gesto en mi—.

Yo respondí sólo asintiendo con mi cabeza, Casi al instante ella visualizó una banca desocupada a la distancia y tirando de mi brazo me guió hasta allí para sentarnos, A pesar de mi aparente malestar, El ambiente era agradable, Casi tan agradable como mi bosque, Estábamos bajo un frondoso árbol pero del que todavía llegaban rayos de luz mientras las anaranjadas hojas de este caían, Decorando el suelo.

— Qué te pasó? —Preguntó ella buscando mi mirada con sus manos sobre sus piernas—.

— No lo sé.. —Contesté cabizbajo, Tocando mi mejilla con la palma de mi mano, Notando que esta ardía— Me duele la cabeza, Es como si estuviese enfermo..

Ella abrió un poco más sus ojos al escuchar ese comentario de mi parte, Supongo que le parecerá ridiculo que me enferme apenas piso esta ciudad, Ella siendo amable y yo dándole que hacer. Ella estuvo mirándome demasiado, Tanto que sólo provocaba que los síntomas de la aparente enfermedad aumentaran, Por lo visto esto se lo puedo atribuir a ella, Aún me pregunto si es bruja.

Estuvimos así por unos segundos más, Hasta que un ruido interrumpió el silencio, Algo que podría imitar un gruñido, Pero no había ningún chucho cerca.

— Akira, Debiste haberme dicho que sólo tenías hambre.. —Dejó salir ella ese comentario con una nerviosa sonrisa—.

Hambre? Ja! Salvado por mi apetito, Nunca había agradecido tanto tener hambre en mi vida. Pero, De qué quiero salvarme?

— A-Ah si! Si si si! El hambre, Te-Tenía mucha duda en si decírtelo o no, No quería ser una carga para ti! —Y aquí vamos otra vez, Nuevamente estaba usando un tono exagerado para expresarme producto de mi nerviosismo sin razón aparente—.

— Te gustaría ir a comer algo? —Propuso ella entre algunas risitas al notar mi reacción—.

Acepté su propuesta, Aprovechándome de mi hambre para evadir futuras preguntas, Fuimos al mismo café donde me encontré a IA la primera vez, Nos sentamos y hablamos mientras esperábamos a que un mesero nos atendiera, Pero para sorpresa mía se nos acercó un pelirrosa que se me hacía familiar.

— Puedo tomarles su- —El joven detuvo su frase para observarnos bien a los dos, Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de aquel hombre— Vaya, Pero si es el pelirrojo de la otra vez y su novia~

Ante ese comentario yo sujeté mi menú entre mis manos con un poco más de fuerza, Intentando ocultar mi rostro detrás de ese librito fingiendo buscar algo con mis ojos bien abiertos y mi ceño fruncido, A el que rayos le importa lo que somos?! Es el mesero.

— Oh no, No somos novios, Pero me cae muy bien Akira y la pasamos bien, Cierto Akira? —Preguntó ella ahora fijando su atención en mí, Con su carismática sonrisa, Esperando una respuesta—.

Justo cuando quería ser invisible y esta llama mi atención, El mundo me tiene un arduo odio.

— Es una pena, La señora Miriam me hablaba de una linda pareja que vió en el parque justo hace un rato, Conformada por un pelirrojo y una peliplateada, Creí que se trataba de ustedes, Perdón por mi error —Se disculpó el pelirrosa haciendo una leve reverencia—.

Luego de que el mesero finalmente tomó nuestras órdenes el se retiró y con eso retiró los menús, Dejándome sin escondite.

— Esta ciudad es algo pequeña y todos se enteran de todo, Suele pasar, No te preocupes —Comentó ella entre algunas risitas—.

Vaya, No me digas, Ya me di cuenta, Bastante tarde a decir.

Luego de comer algo y platicar ya nos vimos obligados a irnos del lugar al ver el color anaranjado del cielo, Indicando que ya se estaba haciendo tarde.

IA me llevó a su casa, Yo me ponía más de los nervios con la situación, Más al saber que conocería la familia de IA.

Ella llamó un par de veces a la puerta, Esperando a que alguien abriera.

No tardaron demasiado, Pude ver la puerta abrirse y tras esta había un sujeto aproximadamente de mi edad, Rubio, Demasiado rubio con su cabello que algunas mechas le llegaban hasta los hombros, Ojos rojos y pálida piel, Tenía algo de parecido con IA, Pero eso no era muy posible ella siendo huérfana.

El hombre abrió bien sus ojos, Dejando ver bien sus orbes rojas al vernos llegar.

— I-IA y.. Y..! —Tartamudeó el incrédulo mirando la escena—.

— Hola hermano, Perdón por llegar apenas hoy a casa —Saludó ella moviendo su mano con una leve sonrisa, Disculpándose de paso—.

El hombre no dió respuesta alguna, Se hizo a un lado para dejarnos pasar con su expresión blanca, Apenas entramos el cerró la puerta tras nosotros y echó a correr gritando como una drama queen.

— Kyo! Kyo! Es nuestra IA, Y viene con un sujeto! —Gritó el rubio corriendo en todas las direcciones en busca del mencionado—.

No tardó en salir un castaño de la sala de estar, Claramente irritado por los gritos del rubio, El castaño nos vió y se acercó a recibirnos con una leve sonrisa, Era casi igual al rubio, Llevaban hasta casi el mismo peinado, Sólo que este era castaño de ojos color chocolate y tenía un temperamento distinto al rubio.

— Bienvenida de vuelta hermana —Dijo con una calmada y leve sonrisa para luego mirarme a mí— Disculpa a Yohio, Es un necio y no sabe como tratar a las visitas.

— Un necio?! Yo siempre te he ayudado, Date con una piedra en el pecho!

— Quieren pasar a sentarse? —Preguntó el castaño mirándonos a ambos con una forzada sonrisa, Ignorando los reclamos del rubio—.

— Y yo estoy pintado en la pared?!

Ya que Kyo nos había invitado, Los cuatro fuimos a sentarnos en la sala de estar, Era amplia y sobre la mesa de centro habían muchos papeles con planos de casas, Y justo al lado un montón de revistas y dibujos, La luz artificial de esa sala era cálida y no de mucha intensidad, Le daba un toque elegante a todo.

— Y papá donde está? —Preguntó IA mirando a ambos de sus hermanastros—.

— Tuvo trabajo en el pueblo vecino, Volverá mañana —Contestó Kyo bastante tranquilo, Como si fuese una rutina que su padre no estuviera con ellos—.

— Las preguntas deberíamos hacerlas nosotros! —Protestó el rubio y luego me señaló a mi culposamente con su índice, Yo alcé una ceja confundido, Pero a la vez algo molesto— Quién carajos es este tío y qué hace contigo?!

— Yohio! —Exclamó el castaño fulminando al rubio con la mirada, Con altas ganas de darle un zape—.

— No me digas que estás saliendo con este sujeto? E-Es.. Es pelirrojo! No puedes salir con el! No combina con tu pureza hermanita.

— Disculpa? —Dije yo ya irritado, Si me trajeron sólo para soportar las pendejadas de un hermano celoso mejor me voy lo antes posible—.

Pero justo antes de que yo pudiese hacer algo IA zapateó un poco el suelo para llamar la atención del rubio, Ella también lo fulminaba con la mirada, Había logrado acabar con la paciencia de ella también.

— Akira es una persona muy agradable y con buen corazón, No es mi novio y aunque lo fuera, Eso debería convertirlo automáticamente en una mala persona?! —Dijo la peliplata firme, Arrugando la falda de su vestido con sus manos— Realmente eres horrible!

— Entonces mi pareja de tú y el mesero es aún posible? —Preguntó el rubio ya menos tenso que antes, Sonriendo algo triunfante—.

— El mesero ya tiene novia, Olvidas que Lumi existe? —Preguntó la peliplata riendo un poco—.

— Tu ship está más muerto que tus sueños —Comentó el castaño esbozando una sonrisa, Mirando al rubio de reojo—.

— Y que hay de ese tal Kaito? El parece estar muy interesado en ti —Volvió a hablar el rubio con nuevas esperanzas, Mirando con atención a su hermana—.

— Interesado en mi? Está más interesado en mi billetera —Respondió IA meneando con la cabeza en negación cruzada de brazos— Soy una médico muy dedicada, Sólo me buscan por mi dinero y belleza, No pueden ver nada más.

— Más importante hermanita —Habló el castaño, Posando sus manos en sus rodillas para mirar a la peliplata directo a los ojos— Por qué te ausentaste por tanto tiempo y además has llegado con alguien a casa?

Se notó cierta tensión y silencio en el ambiente, IA no se le veía nerviosa, Pero yo estaba algo incómodo con la situación en la que me hallé metido, Yohio sólo esperaba una respuesta ansioso y Kyo no llevaba expresión aparente, Sólo se daba la calma de esperar.

— Tuve que reemplazar a un colega y Akira fué mi paciente —Contestó ella tranquila con una leve sonrisa en sus labios—.

Esperen, Eso no es una mentira? No sólo una mentira, Se aleja mucho de la realidad. Cada vez pienso que me estoy metiendo en un problema cada vez más grande. Yo sólo me limitaba a mirar mis pies, Intentando ocultar mi incomodidad.

— No que atiendes niños? —Preguntó el castaño, Entrecerrando sus ojos, Comenzando seguramente a sospechar—.

— Pero ya dije que tuve que reemplazar a un colega, Y su paciente no era un niño.

El castaño relajó su expresión, Irguió su espalda y ahora dirigió su atención hacia mí, Mirando detenidamente.

— Mi hermana no acostumbra a ver hombres, No te aproveches de su buena voluntad —Me amenazó el rubio achinando sus ojos—.

— Y qué le sucedió a Akira que lo tuviste que atender? —Preguntó curioso el castaño—.

— Tuvo un accidente, Tuvo varios cortes, Llegó desangrando a urgencias y justo estaba yo y no mi colega —Dijo ella totalmente natural, Encogiéndose de hombros— No era algo que cualquier médico no pudiera hacer, Pero quedó débil por varios días.

— Bueno, Eso explica bien todo y yo le creo a mi hermanita.

— Objeción! Si esas bobadas son ciertas entonces que el sujeto se quite su camisa para ver esos cortes! —Exigió el rubio otra vez, Muy persistente y desconfiado—.

— Yohio! No le puedes pedir esas cosas a alguien, Nuestra hermana ya nos contó todo, Para qué quieres más? —Regañó el castaño al rubio, Ya poniéndose de pie decidido a darle un zape—.

Yo no era del tipo exhibicionista, Odiaba mostrar mi piel, Pero recordé los cortes que tengo por mi cuerpo y encajaban con lo que dijo IA, Quitarme la camisa haría todo mucho más creíble, Eso ayudaría a IA con sus hermanos sobreprotectores.

Titubeé un poco antes de ponerme también de pie y comenzar a desabotonarme la camisa que traía puesta, IA no pudo evitar colorarse y llevar sus manos a su cara para taparse sus ojos, Y el otro par abrieron un poco más sus ojos sin creer lo que veían.

Ignorando esto y dejando mi vergüenza sepultada seguí con mi acción hasta deshacerme de esta y revelar todas mis marcas, Cabizbajo.

Hubo un silencio incómodo, Por unos minutos estuvimos así, Como si el tiempo se hubiese detenido, Hasta que el castaño habló.

— Por qué no vamos a dormir ya? —Propuso el castaño juntando sus manos—.

Así terminé durmiendo en la casa de IA, Y no había nada que hacer, Me ofrecieron quedarme y ya era muy tarde para devolverme, Todos fueron a dormir a sus respectivas habitaciones, A mi me dejaron en una habitación desocupada que había.

Me acosté de espaldas en la cama, Boca arriba mirando al techo con mis ojos entrecerrados.

Todo parece confuso, Aún no sé como di a esta situación, Aunque ahora estoy muy cansado, Dejaré las preguntas para mañana. Derrotado cerré mis ojos para quedarme dormido, No sin antes plantearme la siguiente pregunta..

... Es esto vivir?

??? POV:

Esa rata, La vi! En las calles, La vi feliz, La vi sonriendo saludable y rozagante, Con ambas piernas, Con ambos de sus ojos, Con sus brazos, Su largo cabello, Estaba con todas sus partes y eso no lo es todo..

El sujeto que debía matarla insufridamente, Estaba con ella, Sin intención de hacerle ningún daño a esa zorra.

Me las pagarán, Ambos me las pagarán, Los encontraré y se arrepentirán por haberme engañado así!