-Arriba el club, acabamos de romperlo, estoy haciendo las cosas a mi manera, decidiste echar mano pero ahora quieres fastidiarme porque otro chico se ha fijado en mí, yo estoy detrás de él y el detrás de mí...  Tengo brillo en mis labios, un hombre en mis caderas, me tiene más sujeta que mis pantalones.

-¿Que somos ahora? - hace una semana que tengo encuentros casuales con Kendall, se basan en conocernos mejor más que todo, pero eso no evita que ella actué coqueta, empiezo a creer que era parte de su personalidad.

-No me gustan los novios, Rubén - me dijo con seriedad.

-Perfecto, a mi tampoco me gustan la novias - dije con alegría.

(...)

-Quítate de encima, Sophia - habíamos quedado de estar el resto de la noche en un club que recién había abierto, eso significaba que había gente como nunca. Creo que una de las amigas de Mackenzie se volvió loca y ahora quiere besarme, no era fea pero me habían costado demasiado las cosas con Kendall como para echarlo a perder, luego de terminar con ella tal vez si podría a escondidas buscar a Sophia, pero por ahora no.

-A Kendall no le molestará, Rubén - no sabia que pasaría si ella se acercaba un poco más, era hombre al final del día.

-No - huí rápidamente, no arruinaré las cosa con Kendall, no hasta que ella cediera.

Camine hasta la barra, necesitaba un trago, me urgía un trago.

-Hola - solo le pedía a Dios que ella no me haya visto con Sophia - ¿Estas acá?, pensé que estarías con Sophia - joder si me vio - ve con ella Rubén, es guapa, y tu y yo no tenemos nada ¿o sí? 

-¿Estas segura?- no mentiré esperaba con todas ansias que ella dijera que si.

-Por supuesto - GRACIAS DIOS, tome el trago que estaba en la barra, ni siquiera era mio pero ya que importaba.

(...)

Salí del baño como si nada hubiera pasado, minutos después salio Sophia, esta si era un noche excelente.

-¿Qué haz echo? - me pregunto Mangel.

-No entiendo tío.

-Cuando Kendall esta ligado con alguien no lía con otra persona, ¿qué haz echo para que vaya a comerse con otro chico? - ya entiendo lo que hizo, "No tenemos nada ¿o sí?", me puso una trampa y caí derechito.

(...)

-Ya veo lo que hiciste - cuando por fin ella se separó del gilipollas con el que estaba la seguí para hablar con ella.

-Rubén, tu estabas con Sophia y yo me aburría, así que tuve que buscar a tu sustituto.

-Era todo una prueba ¿no es cierto?

-¿Sabes que es gracioso? - la mire con curiosidad - que todos esos besos pudieron ser para ti, hasta estaba pensando en que tal vez hoy tendrías suerte con algo más- acababa de inventar nuevas maldiciones de tantas que pronuncie por dentro - Suerte.... y cuidado la próxima.