Kelsey

No era tan difícil, solo debía entrar y decir "Hola, Rubén, quiero intentarlo de nuevo TE AMO". Soy una estupida.

Llevo 20 minutos frente a su puerta solo observándola, ¿donde quedo todo mi valor y atrevimiento?, oh cierto, con Kendall, por lo tanto quedó atrás hace un mes cuando se me ocurrió enamorarme de Rubén.

Sin más rodeo toque la puerta a la que atendieron en cuestión de segundos.

—Hola —. Mi voz temblaba, no había más que nervios en mi cuerpo en este momento. 

—Hola, ¿vas pasar? —. Se veía increíble, aunque estaba exactamente igual a hace semana y media 

—Okay — pase a su casa y me senté en el sofá. — Solo quiero decirte una cosa, antes que esto se vuelva más incómodo...

—Solo se volverá incómodo si eso es lo que quieres.

—Rubén, lo siento soy una completa idiota, no debí enamorarme de ti, ese fue mi error lo la...

—¿Qué?, ¿en serio?, ¿aun a estas alturas crees que el error fue enamorarte de mi?

—Claro que ese fue el error, si no lo hubiera hecho tú hubieras continuado con tu vida olvidándote de mí y, y, y no lo se. Todo sería más fácil si no hubiera sido tan estupida y tu no hubiera sido.... tú.

—¿Yo?, ¿como que "Yo"?

—Diferente, respetuoso, te preocupas por mi, te interesas por mi, eres muy lindo y condenadamente sexy pero pareciera que ni lo supieras, quieres saber que pasa conmigo, te preocupas por lo que pienso o por lo que los demás piensan de mi, cuando ni siquiera yo hago eso.

—¿Lo ves?, ¿dónde esta el problema en que te enamores de mi?

—¡Que no me puedo enamorar, no solo arruinaré mi vida también la tuya!

—¡Pero si mi vida esta perfectamente!

—Porque no e entrado de a lleno en ella Rubén.

—Tu error no fue enamorarte de mi, tu error es que aun no te das cuenta de que me necesitas, o bueno, no a mí. Necesitas a alguien y si yo soy ese alguien besame y dime que me amas pero si no lo soy o no quieres madurar y seguir pensando que tendrás una buena vida complaciendo a tus padres pues solo vete.

Entre la espalda y la pared, cualquiera que fuera mi elección iba estar equivocada.

Me acerque a él y le dí un corto beso— Te amo—. El sonrió, y solo por eso me dolió más hacer esto. — Pero... no puedo estar contigo.

Y me fui, me retiré antes de que todo fuera más difícil.

Fin