A media noche, el nuevo portador del Miraculous del zorro ya había salido por la ventana y se apresuró a una tienda de suplementos de arte, no era de sorprender que estuviera cerrada a tan altas horas de la noche, aunque eso no detuvo a Nathaniel de abrir la puerta.

Tomó varias cosas, colores, plumones, papel y lienzos, aprovechó para tomar todo lo que él quisiera, si bien su familia trabajaba en la mafia y demás asuntos así, dibujar era algo que lo relajaba, y pese a tener talento, no iba a vivir de eso, él no quería, sabía lo bien que le iría en la vida dedicándose al negocio familiar, y tampoco es que tuviera muchas opciones, era hijo único así que le tocaba heredar el negocio.

Nathaniel tomó la flauta y tocó un par de notas, y con eso apareció un saco grande donde metió las cosas de arte, y justo cuando estaba por irse, alguien lo jaló por la cola.

- Había una serie para niños en Latinoamérica que decía algo así como "zorro no te lo lleves" - dijo el héroe de París, Chat Noir

- Gato estúpido - en lugar de seguir jalando para escapar, se dejó llevar en la dirección que Chat lo arrastraba haciéndolo tropezar y caer

- Muy listo, no esperaba nada menos de un zorro, ¿no te vas a presentar? -

- ¿crees que es momento de presentaciones? Creo que más bien esto amerita una despedida, ¡fire blast! -

Chat se cubrió esperando recibir una llamarada pero nada, cuando dejó de cubrirse, vio como aquel ladrón escapaba volando, no lo iba a alcanzar, así que por esa noche lo dejó ir.

Al día siguiente, Adrien estaba un poco cansado, en verdad no esperaba enfrentarse a alguien en medio de la noche, así que estaba desvelado, y Nino había faltado a la escuela ese día, así que pese a ser el más popular de la escuela, no quiso hablar con nadie más, y en el primer receso se fue a la biblioteca, pensó que ahí podría estar más tranquilo, pero llamó su atención cierto pelirrojo de ojos turquesa que estaba dibujando y se acercó a él.

- Hey, hola Nathaniel, ¿que dibujas ahora? -

- Oh nada en especial -

- ¿puedo ver? - Nathaniel le dio su libreta otra vez - Asombroso paisaje, ¿dónde aprendiste a dibujar así? -

- Aprendí yo solo... en verdad no es nada - "no es nada comparado a mi futuro en mi negocio, maldito niño con dinero, solo me hablas porque tú amigo no vino" pensó

- De verdad me sorprende que con tanto talento seas tan modesto, oye, tal vez un día te invite a mi casa, mi padre ama el arte -

- ¿En serio? N-no creo que sea para tanto - en verdad el pelirrojo ameritaba un premio a la actuación

Adrien seguía hablando y hablando hasta que los sacaron de la biblioteca, Nathaniel se encontraba bastante molesto por ello porque así no iba a poder ni dibujar tranquilo ni leer los mensajes correspondientes al negocio familiar, y tener a Adrien cerca era algo bastante pesado y difícil de manejar, tenía que contestar esos mensajes, y entonces encontró una solución a sus problemas.

- ...y entonces me tomaron la sesión de...- Nath lo interrumpió otra vez

- Disculpa, ¿cuidarías mis cosas en lo que vuelvo? Necesito ir al baño antes de que termine el receso -

- A-ah claro, ve, lo siento si hablo demasiado -

- No te preocupes, no es nada -

Y una vez en el baño contestó los mensajes al señor Andrew, estaba molesto tanto con Nathaniel como con Adrien, con el pelirrojo por no contestar antes, y con su sobrino por estar con quien no lo llama, pero le calmaba un poco que ya le hayan respondido a los clientes que el mismo Nathaniel ya tenía, por lo general se rodeaba de chicas ricas y súper modelos que necesitaban de las drogas que su familia vendía para no sentir hambre, pero pese a tener muchas amigas, ninguna le interesaba, todas eran tontas según él, excepto una compañera que él conocía, se llama Marinette, era bonita e inteligente, pero cayó de su gracia rápidamente al descubrir que estaba enamorada de Adrien, eso hizo que él la agregará a su lista de "bonitas pero estúpidas", y quedó así sin ningún interés amoroso más que el dinero.

Sonó el timbre para volver a clases y Adrien lo seguía esperando para ir juntos a su clase de química. "Que fastidio, ojalá Nino venga mañana para que me lo quite de encima" pensó Nathaniel pero por fuera mantenía ese semblante tranquilo y tímido.

- M-muchas gracias Adrien, perdona ser una molestia -

- No es nada, ven que se hace tarde -

Ambos se dirigieron a su clase y la maestra pidió hacer equipos para el laboratorio, y de nuevo, Adrien estaba que no se separaba del artista, esto le divertía y le agradaba, creía que Nathaniel se estaba abriendo más con él y que hasta podrían llegar a ser buenos amigos, mientras tanto, Nathaniel estaba siendo desesperado cada segundo que pasaba, en verdad no soportaba la presencia de Adrien, era molesto, empalagoso y entrometido de acuerdo con el de ojos turquesa, era estúpido pensar que él lo iba a querer como amigo.

No fue hasta que otro akuma atacó París y todos evacuaron la escuela, Adrien fue el último en salir, pero éste salió por la ventana y Nathaniel mientras iba saliendo se dio cuenta de eso, y regresó a perseguirlo, nadie normal sale por la ventana y mucho menos un niño mimado como él, y cuando se asomó a buscar a Adrien con la mirada, subió la vista a la copa de un árbol donde estaba sentado y lo vio transformarse en Chat Noir.

Nathaniel solo sonrió para sus adentros mientras que por fuera lucia sorprendido por aquello que acababa de descubrir. "Tal vez sí pueda entretenerme" el artista se dijo en voz baja. En cuanto a Adrien, él sólo alcanzó a ver preocupado a Nathaniel y bajó rápidamente del árbol.

- A-al rato tengo que hablar contigo, por favor no digas nada - y salió corriendo en dirección al monstruo que se encontraba aterrorizando la zona

- Tal vez solo necesites un poco más que una plática para convencerme, entretenme gatito, Vinx, ¡Light'em up! -

Y una vez con su Miraculous activado, salió en busca de entretenerse.