La habitación ya estaba oscura cuando Tord se había sentado frente al sofa, en el piso. Detrás de él, Edd luchaba con una lata de Coca Cola rebelde, la cual se negaba a sucumbir ante los intentos del castaño por abrirla. Matt cambiaba los canales de la televisión que con su luz bañaba las caras de los cuatro muchachos aleatoriamente, esperando a que ya fueran las ocho para poder ver aquél estreno de la película que tanto ansiaban ver: El retorno de los zombies-piratas dementes provenientes del infierno 2, la tan esperada secuela de una película que habían visto hacía ya dos años. Tom, a su vez, discutía ardidamente con el chico de la Pizza, el cual aseguraba que no podría entregar su pedido en cinco minutos.

-¡No me interesa que traten de hacer un esfuerzo y la traigan en 20! ¡La película empieza dentro de diez minutos!

-Podemos ver un poco de película sin comer pizza- bufó Matt, molesto

-Die al ico de la pizza e puee taela a ea hora- trató de gesticular Edd con la lata entre los dientes

El inglés suspiró en el teléfono y le dió el visto bueno al joven, que ya estaba entrando en pánico por aquél cliente tan exigente.

Tom cortó con furia y dejó caer su cabeza en el respaldo del sillón, suspirando nuevamente.

-Casi lo convencía- gruñó

-Casi lo hacés morir de un ataque de pánico- le corrigió Matt

-¡Eureka!- gritó Edd mientras el líquido burbujeante de la bebida azucarada salía de su envase, producto de la abertura de la misma. El chico le dió un largo sorbo y cerró los ojos, satisfecho.

-Edd debería ser modelo de las propagandas de Coca Cola- rió Matt

-Ciertamente. ¿No has pensado en serlo, Edd? Yo podría tararear la música de fondo y ganaríamos más dinero- le siguió la corriente a Matt Tom.

Edd rió también y se puso en la afamada posición de las propagandas de la bebida: De perfil, cerrando sus ojos. Tom comenzó a tararear la canción de la propaganda de ese momento, y los tres estallaron en risas.

Edd rió, pero dejó de hacerlo al notar que Tord miraba al piso, y que no les seguía la corriente como de costumbre, puesto que él era el que más se reía y el que solía hacer las bromas.

-Tord, ¿Te ocurre algo?-preguntó.

Al instante, las risas de Matt y Tom cesaron. Todos miraron al noruego.

Tord no dejó de mirar al piso. Lo único que se oía era el ruido de los anuncios que se mostraban por la televisión.

-Chicos, yo... Yo debo irme-anunció, luego de unos segundos

-Oh- Edd miró a Tom y a Matt-¿Tienes sueño? Podrías quedarte unos minutos más antes de ir a tu habitación y comer una porción de Pizza...

-N-no me refiero a eso, Edd- el noruego se dió la vuelta para ver a sus amigos- Me refiero a que me iré de la casa. Mañana.

-¿Qué?- Edd tenía la cara desencajada- ¿Por?

-Se me presentó una oportunidad. Una de esas que no se pueden desaprovechar, y que se tan una sola vez.

-Pero podrías... ¿No podrías habernoslo dicho antes?- Matt miró con tristeza a Tord.

-Lo lamento, Matt. Lo lamento, en serio. Pero no quería que esperaran a que llegara el día en el que me vaya con tristeza. Prefería que se enteraran el día antes y no sufrieran los días anteriores a hoy. Piénsenlo: ¿Habríamos ido a almorzar ayer al café si ustedes hubieran sabido de mi partida?

-Hubiéramos disfrutado más. Si acaso hubiera sabido que era la última vez que salíamos contigo Tord...-Edd no podía creer lo que estaba oyendo y diciendo. Nunca creyó que se separaria de uno de sus amigos de esa manera.

Tord sonrió con tristeza.

-Sabía, de alguna manera, que ibas a decir eso. Tu corazón es enorme, Edd.

-¿O sea que al final te vas?-preguntó Tom con una sonrisa radiante en su cara.

Matt le pegó un codazo muy poco disimulado y Tom lanzó un leve grito de dolor

-Mañana a la mañana debo salir, si quiero llegar a mi destino. Si quiero cumplir mi sueño.

Si quiero llegar a ser alguien en el mundo.

Edd le tomó el hombro a su amigo. Le sonrió con su cálida sonrisa.

-Lo aceptamos Tord. Aceptamos que te vayas, aceptamos que sigas tu sueño.

-Aceptamos que nos recuerdes luego de que partas también- Aportó Matt

Tord rió

- Nunca los voy a olvidar chicos. Ni en un millón de años. Que eso les quede claro.

Matt no pudo contenerse. Saltó desde donde estaba sentado y abrazó a Tord, sollozando en su hombro.

-TE QUIERO MUCHO TORD- sollozó

Tord miró con una sonrisa confundida a Edd, el cuál se rió también y se unió al abrazó, arrastrando a Tom al mismo y obligándole a unirse.

-NO ESTOY DE ACUERDO CON ESTO AL CIEN POR CIENTO- gritó

-Pero un poco si, si no lo estas al cien por ciento- dijo Tord, haciendo que Edd soltara una carcajada

- Eres un gran amigo. Te extranaremos Tord-susurró.

Tord...

..Tord...

¡Tord!

Vio un par de figuras difusas que corrían hacia él, y decían palabras que no podía comprender. Todos los sonidos le llegaban de una manera distante, como si entre las palabras y él hubiera una pared.

Le dolia la cabeza. El pitido molesto seguia allí, tal vez con mayor intensidad que antes.

Sintió que lo agarraban por debajo de las axilas, y lo levantaban con esfuerzo.

¡Está vivo!

Dios Santo, no puedo creerlo- oyó que decían

¿Paul?

¿En serio había ido a buscarlo? ¿En medio de una tormenta?

El noruego trató de gesticular unas palabras, pero estas no deseaban salir de su boca. Le dolia absolutamente todo, y no se sentía con fuerzas para hablar aunque trató de hacerlo.

Ya, Tord. No hagas tanto esfuerzo.

Su vista volvió a nublarse. Antes de que todo desapareciera y cayera desmayado de nuevo, logró oir cinco últimas palabras:

Todo terminó. Vamos a casa

¡Hey! Falta un epílogo en donde se explicará todo. Pero este es el final "oficial", por así decirlo.

Gracias por bancarme porque demoro en actualizar sjdjjejsj <3