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03. Rojo

Podría decir que acá se pone feo (? Ahr

Patryk había ayudado a Paul a mover a Tord

Esperaron a que volviera a dormirse, procurando no despertarlo. Caso contrario, nunca hubiera dejado moverse.

Lo peor era que sabían que Tord, despierto no se hubiera movido, no hubiera comido...

Tord hubiera muerto

Porque sabían que quería estar muerto

-Paul-Le susurró Patryk mientras recostaba a Tord en la pequeña mesa del comedor a su compañero, que revolvia con frenesí el cajón de los cubiertos - ¿Que vas a hacerle?

Paul se mordió el labio y reprimió las ganas de voltearse. La sala sólo tenía una pequeña lámpara gastada en el techo, que no aportaba mucha visibilidad y arrojaba sólo una luz ténue sobre la mesa.

-Sólo... ¿Recuerdas lo que te pedí que metieras al baúl del coche?

-¿La caja de primeros auxilios?

-Eso, y la otra cosa.

Patryk abrió enormemente sus ojos. Su labio superior se perdió entre sus dientes para no opinar ni decir nada, aunque no pudo contenerse. Las palabras eran más fuertes que sus resecos labios

-Paul, eres conciente de que puedes matarlo, ¿Verdad? No es una buena ide...

-¡MIERDA, PATRYK!- gritó el otro, azotando contra el piso el cajón que estaba sacando hacuendo que todos los cubiertos guardados en él dieran un estruendoso tintineo-¡ME TIENES HARTO CON ESO DE PENSAR POR LOS DEMÁS TODO EL TIEMPO! ¿¡VES ACASO QUE TORD ESTÉ BIEN!? ¿EH? ¿LO VES PARADO FRENTE A NOSOTROS? ¡NO! ¡EL NOS NECESITA AHORA, ASÍ QUE MIENTRAS TANTO SOY YO TU SUPERIOR! ¡LLEVA TU MALDITO TRASERO AL AUTO Y TRAEME LO QUE TE PEDÍ!

Patryk no lo pensó. Sus piernas se movieron por si solas huyendo del regaño.

Estúpido, había sido un estúpido.

Era cierto lo que decía Paul. Necesitaba dejar de pensar en los demás. Nadie pensó en él cuando perdió a sus padres, nadie se preocupó siquiera.

Y el seguía con ese afán de ayudar a los demás. ¿Como iba a hacerlo si pertenecía a la Armada Roja? ¿Cómo, si se suponía que Tord le había dicho que sólo los más desalmados podían entrar a ella?

Mientras este buscaba lo que le habían pedido, mientras se preguntaba, el otro que se encontraba adentro trataba de calmar a Tord, que, ahora despierto, estaba mucho más cuerdo que las otras veces

-Paul-gemía, y se tomaba del borde de la mesa para tratar de aliviar el dolor- Pa...ul...

-Líder. Sé que le duele mucho pero...

-Paul- le interrumpió. Parecía no escucharlo- Les fallé... Lo... Lo lamento...

-Líder, no nos ha fallado, no sea estú...

-...pido- completó el otro-. Lo soy, lo lamento, lo lamento tanto...

Y ahí estaban. Los sollozos de nuevo. Las lágrimas que brotaban de sus ojos y se mezclaban de forma viscosa con la sangre.

-¡Lo tengo Paul!-Patryk se asomó por la puerta con el brazo robot que le había pedido su "nuevo superior"- Tengo el brazo y la caja que me pidió....

Paul quiso pegarle en la cara. Nunca había notado lo idiota que se podía comportar Patryk cuando estaba bajo presión.

-¿Brazo?- pudo gesticular con dificultad Tord. Trató de voltearse, pero no pudo ver atrás suyo, así que vió a su mano derecha-¿Paul... Qué... Que me vas a hacer?

Apretó el frío cuchillo de carnicero que tenía detrás de su espalda, el cual había sacado del cajón de cubiertos

-Líder Rojo... Puede dejarse morir patéticamente de una infección o puede dejarme tratar de... Amputar y cambiar

Tord cerró los ojos con fuerza, mordió su labio, y más lágrimas, esta vez silenciosas, se formaron alrededor de sus ojos cansados.

-Drep... Drep meg-susurró

-¿Qué, señ...?

-Mátame-gimió.

Ter Voode volvió a apretar el cuchillo, ahora con más fuerza. Patryk, todavía parado en el umbral de la puerta, comprendió que lo que había hecho había sido muy poco indiscreto. Había sido un estúpido otra vez

-Prefiero arriesgarme a matarlo tratando de salvarlo, Líder-dijo al fin

Tord azotó su brazo sano contra la madera

-¡Ter Voode, mátame! ¡ES UNA ORDEN!-gritó entre dientes.

-PAT, SUJÉTALO- gritó el otro, mientras se abalanzaba a su líder con el cuchillo

Patryk reaccionó de inmediato. No iba a fallar otra vez. Suejtó a Tord por el torso y apoyó la mano firmemente en su brazo izquierdo para evitar que se moviera, mientras Paul se preparaba para hacer la incisión.

-¡NO ME HAGAS SEGUIR SUFRIENDO! ¡TE LO SUPLICO!-sollozó Tord tratando de zafarse como pudiera, pero intentando en vano. Dos eran mejores que un inválido.

-¡Lo lamento Líder!-Paul se mordió el labio y acomodó el cuchillo sobre su desmembrado brazo derecho.

-¡Estúpido, no! ¡Por favor...!

Lo último que pudieron por fue un fuerte grito de dolor mezclado con llanto se exparció por el claro.

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