Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26. Luz de la luna

Baekhyun sostuvo a Chanyeol mientras Kyungsoo se hacía cargo de su herida en el brazo con las escasas cosas que tenía en su botiquín de emergencia. Tenía golpes, más que cualquier otra cosa. El corte que tenía sangraba, pero no era profundo. El departamento se convirtió en ese momento en un caos completo. Baekhyun daba instrucciones con un cierto toque histérico, preocupado de lo que pudiera pasarle a su mejor amigo, Kyungsoo intentaba calmarle, con el mismo aire de preocupación. Mientras tanto, Chanyeol aseguraba que estaba bien y que no deberían alterarse.

Hasta mientras, Jongin no sabía que hacer. Su propio brazo herido lo limitaba y no quería interferir, sabiendo que no sería de ayuda. Kai, por su parte, observaba todo en silencio, pero evidentemente preocupado. Lo que estaban viviendo era sólo el comienzo. Chanyeol contó que había sido atacado por una gran cantidad de personas que habían salido a las calles sin una razón aparente.

Los medios de comunicación que intentaban cubrir lo que sucedía y toda la información que aparecía en redes sociales hablaba de lo anormal de la situación. No pedían nada, no reclamaban nada, no se trataba de un disturbio organizado o con un propósito. Parecía como si se hubieran agrupado a gritar y destrozar todo a su paso, poseídos por una violencia incontenible, como si estuvieran controlados por una fuerza que no podían entender ni detener.

Lo único que lograba distinguirlos, a los ojos de Kai, era la marca roja. Ya fuese un zapato, una camiseta o el color de los labios. Podía sonar absurdo para el resto, pero como clon entrenado, podía sospechar de qué se trataba lo que sucedía. Las leyendas se habían juntado, pero no de la forma natural en la que se atraían. Ya sabían, de una u otra forma, que eran especiales. Conocían los poderes que se les habían robado y el hecho de que él era un clon. Todo parecía suficiente para despertar la ira de quienes lo habían enviado. Esas eran las consecuencias a gran escala que se le habían advertido una y otra vez. Ahora tenía sentido.

–¿Te siguieron hasta aquí? ¿Crees que lo mejor sea irnos?– Kyungsoo miró por las ventanas, pero todo parecía relativamente tranquilo.

–Atacaron mi auto, entre muchos. Me hirieron al intentar salir. Luego los perdí.

–¿Entonces te robaron el auto?– quiso saber Baekhyun angustiado.

–No exactamente. Se lo llevaron cuando escapé. Yo lo abandoné con todo dentro, ese grupo de personas parecían poseídas, como un ataque de zombies. Todavía no entiendo cómo llegué aquí ileso, sin que me maten– admitió Chanyeol. –Es mejor no salir por nada del mundo. Al menos hasta que las cosas se calmen un poco.

–¿Llamas a esto ileso?– reclamó el mayor de todos.

–Puede que no se calmen– intervino Kai, asustando a todos, ya que había permanecido callado la mayor parte del tiempo. –Tal vez yo debería salir a ver que pasa.

Además de su silencio intentando reflexionar posibles soluciones, Kai también se había mantenido al margen, porque les había tomado más tiempo a Chanyeol tranquilizarlo por ver dos Jongin, que por sus heridas. Fue un trabajo duro. Primero pensó que estaba alucinando y luego que todo era un sueño. Demasiadas emociones para asimilarlas con facilidad. Kai tuvo que usar su truco de teletransportarse para conseguir que les creyera. Era un poco cansado. Aún así, eso parecía ser lo de menos en ese instante. ¿Qué más daba tener un clon con poderes si la gente había salido a las calles a romperlo todo sin razón? Era como una pesadilla.

–No– ordenó Kyungsoo en tono autoritario. –Si te vas solo te van a lastimar. Tenemos que ser más inteligentes que eso. No vamos a sacrificar a nadie.

–¿Y por qué no?– Jongin lo miró con fastidio. –Si se ofrece es porque sabe que nada malo le va a pasar. ¿Cómo sabemos que podemos confiar en él? De todas formas, no es más que una vulgar copia que desde un comienzo quiso hacer las cosas mal.

–¡Jongin!– le recriminó el dueño de casa. –Sabes que las cosas no son así. Kai se ha sacrificado para ayudarnos y es quien nos mantiene a salvo. No podemos ser malagradecidos.

–¿Me estás diciendo que además de todo debo estar agradecido? ¿Por qué? ¿Por suplantar mi identidad, robar la atención de la persona que me gusta y meternos en este lío? ¿Cómo sabes que no nos está reuniendo para entregarnos? O, peor aún, que sea la causa de todo esto. Si nos quiere proteger tanto como dice, es ideal que vaya y se asegure que sigamos a salvo– Jongin parecía furioso y dijo todo sin mirar a nadie más que a su clon.

–Tiene razón– admitió Kai.

–Esta es una tontería. No puedes enviarlo a que lo maten sin saber qué es exactamente lo que pasa– intervino Baekhyun. –Que las cosas se calmen un poco. No pueden seguir atacando a gente inocente sin control. Vendrá la policía, vendrán los militares y calmaran a la multitud. Lo importante es no exponernos. Y hablo de todos.

–Kai no es una mala persona– Kyungsoo miró a Jongin directamente a los ojos. –No es un monstruo o un traidor. Es dulce, considerado y sensible. ¡No puedes hablar de él como si se tratara de una cosa! Tienes razón de estar molesto, pero quien cometió todos los errores fui yo, no él. Fue en contra de todo lo que conocía para protegerme y es quien más riesgo tiene ahora mismo.

–¿Lo estás defendiendo?– Jongin parecía incrédulo. ¿Por qué Kyungsoo se ponía de su lado?

–¡Claro que lo estás defendiendo! Prácticamente lo estás enviando a que lo maten. ¿Cómo puedes ser tan egoísta?

–No es momento para escenas de celos– añadió Baekhyun. –Estamos en una situación de vida o muerte, no es un chiste.

–¿Sabes qué es lo que está pasando?– Chanyeol miró a Kai y este se sobresaltó al notarlo.

–Creo que quieren lo que les falta– fue su respuesta.

–¿Qué demonios significa eso?– quiso saber Jongin, parecía frustrado y su tono no era el mejor de todos.

–Si lograron copiar a todos los demás, sólo les falta uno.

–Kyungsoo– susurró Baekhyun alarmado.

***

Lo importante, era asustarlos. Empujarlos a escapar, a buscar refugio o una solución. A entregarse voluntariamente o hacer un trato. Pero nunca, jamás, ponerlos en riesgo. Si cualquiera de las leyendas sufría algo grave a causa de la fuerza roja, las alertas se dispararían y por todos los medios intentarían protegerlas, como había pasado cada vez. Dos de las tres leyendas que faltaban habían ido por su voluntad, habían olvidado lo que había pasado y habían regresado a sus vidas sin tener una idea de que habían sido clonados sin causar ningún problema aparente. Habían descubierto la fórmula perfecta. Pero, todo se había arruinado, ya que la última leyenda lo sabía todo y las probabilidades de que quisiera hacerlo voluntariamente eran muy bajas. Por eso ponerlos en una situación de riesgo, en la que realmente no estuvieran en peligro, era la manera de conseguir lo que les faltaba: el número 12.

Lo habían intentado todo, pero Jongin y Kai habían sido un verdadero dolor de cabeza. No dejarse atrapar, enamorarse de su misión, conocerse. Cada cosa que hacían tendría consecuencia en el futuro.

***

Estaba oscureciendo. Afortunadamente, Kyungsoo tenía suficiente comida para todos y pudieron preparar algo para calmar un poco el ambiente. También decidió encerrarse con Kai en la habitación, pero eso parecía sólo enojar más a Jongin.

–¿Y si simplemente me entrego?– las palabras pusieron en alerta a Kai.

–¿Qué quieres decir con eso?

–Si es a mí a quien quieren, ¿lo lógico no sería dejar que me copien y volver como todos los demás? No van a hacerme daño. Lo demás ya fueron y no les pasó nada, viven su vida con normalidad.

–¿Tienes idea de lo que parecía si tienen duplicados de todas las leyendas? Eres uno de los más poderosos. Podría ser devastador. Jamás podríamos empezar a entender qué es lo que se proponen.

–Van a seguir atacando a gente inocente hasta encontrarme. Van a hacerte daño y a castigarte. Si me entregas, podrás cumplir con tu misión y todos estaremos bien.

–No. Es demasiado tarde. Además no sabemos cómo sea el proceso. No voy a ponerte en riesgo. Encontraremos otra manera. Si me hacen daño no importa.

–¿Cómo puedes decir eso?– reclamó Kyungsoo. –¿Por qué piensas que no es importante si te hieren?

–Porque yo no debería existir en primer lugar. ¿No lo entiendes? Jongin tiene razón. Soy parte de la causa de todo este lío. Pero si lo arruiné para salvarte, no me importa. Estoy más que dispuesto a desaparecer para cuidarte.

–¡No! Deja de decir tonterías. No vas a desaparecer. No vas a morir. Vamos a resolver esto. Tiene que haber una solución. Todavía no sabemos, pero la encontraremos. Si quieren algo, vendrán a buscarlo y podremos negociar... o hacer lo que decías. Recordarles que somos especiales y que si nos despiertan, estarán en problemas.

–Kyungsoo, en algún momento se van a deshacer de mí, cumpla o no cumpla mi misión, no podré quedarme aquí por siempre.

–Buscaremos la manera– rogó el chico con ojos llorosos.

–No hay manera.

***

Chanyeol y Baekhyun se habían acomodado con gordas mantas en el sofá de la sala. Jongin se había negado a alejarse demasiado de la habitación donde dormían Kyungsoo y Kai. Lo volvía loco, pensar que estaban adentro, compartiendo una cama y viviendo como una pareja. Le había dolido pensar que la persona que le gustaba tenía pareja, pero era aún peor saber que era una versión de sí mismo. ¿Cómo sentirse al ser rechazado por alguien que se ve exactamente como tú? Tal vez sólo alguien con un gemelo idéntico podría comprenderlo.

Era de madrugada, cuando Kai se revolvió en la cama, con pereza. No había logrado dormirse profundamente como otras veces, a causa de la preocupación. Notó, además, que le faltaba calor. Se incorporó con desesperación para buscarlo y sólo se puso más ansioso aún cuando lo llamó y no hubo respuesta inmediata.

–¡Kyungsoo!

–Vas a despertar a los demás– el chico salió del baño y regresó a la cama. Sus manos y sus pies estaban fríos. Kai lo abrazó con desesperación.

–Estoy bien. Tenía un poco de sed, no quise ir hasta la cocina por agua fría, porque no quiero asustar a los demás.

–No te alejes de mí ni un instante– pidió Kai tomando su rostro. –Ni un sólo segundo.

–¿Puedo pedir lo mismo? ¿Por qué tú si me dices que no me vaya? ¿No puedes cumplir la misma promesa?

–Jamás me iré por mi voluntad. Si lo hago, será arrancándome de tus brazos. Pero no puedo prometer algo que no depende de mí. Sé que pueden llevarme así yo quiera quedarme con desesperación.

–Entonces, con mayor razón no me dejes. Si intentan llevarte, me aferraré a ti.

–Vamos a dormir.

No había pasado ni media hora, que los chicos se habían acurrucado juntos, que escucharon voces y correteos en la casa. Kyungsoo se puso de pie enseguida. Kai intentó detenerlo, pero salió de la habitación.

–Podemos escuchar como se acercan. Tenemos que irnos– dijo Baekhyun recogiendo en el primer bolso de compras que encontró, todo lo que podía. Incluyó el botiquín, tomó una de las mantas y preparaban todo para llevársela al auto.

–Son lentos. Podremos escapar– aseguró Chanyeol. –Pero debemos irnos. Las noticias dicen que están atacando por zonas. No son demasiados.

–¿La policía y los militares? ¿No han hecho nada como dijiste?– preguntó Jongin.

–Creo que están protegiendo lugares como hospitales o ayudando a dispersarlos. Pero parecen exageradamente fuertes e inmunes a ataques. El problema es que son civiles desarmados, no pueden abrir fuego contra ellos– explicó Baekhyun. –Sería un problema luego.

–Esto es una locura– murmuró Jongin.

–Sólo vámonos– insistió Chanyeol. –Tal vez si vamos a un lugar donde ya hayan buscado y nos quedamos ahí. Podemos ir a mi casa o a la de Jongin.

Los cinco tomaron todo lo que pudieron y se dividieron en dos grupos. No entraban en un sólo auto, así que tomaron el de Baekhyun y el de Kyungsoo que eran los disponibles.

–Iré con ellos– anunció Jongin, viendo que Kyungsoo y Kai se subían en el mismo auto.

–No digas tonterías, no es momento de pelear– le recriminó Baekhyun.

–No dejaré a Kyungsoo solo. Es a quien persiguen. Necesita protección.

–Yo lo protegeré– respondió Kai a la defensiva.

–Todavía no confío en ti.

–Ni yo en ti, ¿qué podrás hacer si estás herido?

–¡Basta de tonterías!– exclamó Chanyeol. –Súbete en el auto que quieras, sólo vámonos de aquí.

El plan consistía en rodear la ciudad e ir a un lugar donde pareciera no haber ataques de ningún tipo. Evitarían cualquier cosa que fuera roja o que pudiera representar una amenaza. Estarían muy cerca para ayudarse en caso de cualquier ataque. Si lograban llegar a un lugar seguro, podrían buscar una solución con la mente más tranquila. Pero no habían avanzado ni un par de calles cuando los ataques comenzaron. No sólo las personas en trance, las cosas también parecían atacarles. Parecía una película de terror.

–¡Bájense! ¡No podrán alcanzarnos!– gritó Chanyeol, seguido por Baekhyun. Kyungsoo y Jongin también obedecieron, pero Kai se quedó atrás.

–¿Qué haces?– chilló Kyungsoo. –¡Kai! ¡Apúrate!

–¡Corran! No me harán daño, tranquilos.

–¡Kai!

Sus amigos lo arrastraron, porque parecía que tenía razón. No atacaron a Jongin, tenían mayores intenciones de atraparlos. Pero aún así, el chico recibió golpes y quedó atrapado en la multitud en un segundo.

–¡Kai!– Kyungsoo no dejó de llamarlo en ningún momento e hizo el ademán de intentar alcanzarlo, pero eso fue contraproducente.

Lograron atraparlo. Jongin se puso como un loco y empezó a pedirle ayuda a Kai, que también avanzó entre la gente, intentando alcanzarlo. Dio uno, dos, tres pasos. La multitud lo empujaba y lo golpeaba. Kai logró alcanzarlo. Tomó su rostro y, mientras lo besaba, ambos desaparecieron. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro