Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

15. Dulces mentiras

Kyungsoo llamó a su propia casa y cuando un adolorido Kai respondió unos segundos después no supo cómo sentirse. Al principio quiso exigir respuestas, pero terminó por preguntarle cómo estaba y que iría a revisarlo para llevarle comida y medicina. El chico agradeció con dulzura y dijo que lo esperaría. Parecía adormilado, seguramente no se dio cuenta que Kyungsoo tenía la posibilidad de encontrarse con el verdadero Jongin. Probablemente no era capaz de darse cuenta de nada, después de la paliza que había recibido. Se preocupó de nuevo. ¿Por eso no quería ir al hospital? De esa forma tendría que dar su verdadero nombre y mostrar su verdadera identidad frente a Kyungsoo.

El chico salió del baño, donde había estado escondido para hacer la llamada y sólo descubrió a sus tres compañeros esperándolo con angustia. Estaba actuando de manera extraña y se veía enfermo. Era en parte la impresión, en parte la ansiedad.

–¿Te sientes bien?– le preguntó Chanyeol un tanto preocupado. –Estás pálido y estás respirando por la boca.

–¿Soo?– insistió Baekhyun para obtener una respuesta.

–Yo...

Jongin se acercó para ayudarlo a sentarse y, cuando lo vio, sin un rasguño, preocupado y sin entender lo que pasaba, sintió que su mundo se desmoronaba frente a él. Ya lo había comprobado, pero ¿cómo? Una cosa era lidiar con un muchacho con personalidad múltiple, pero otra muy diferente era que Kai fuera otra persona... que se viera exactamente igual a Jongin y que intentara suplantarlo. Su estómago estaba revuelto y no sabía qué hacer o cómo actuar. Se sentía como si toda su vida se hubiera puesto de cabeza.

–Te llevaré a casa, pareces enfermo– dijo enseguida Jongin, pero Baekhyun lo detuvo.

–Chanyeol y tú tienen una reunión en menos de media hora. Deberían salir ahora mismo o se van a atrasar. Es importante, así que yo llevaré a Kyungsoo a casa en su auto y los alcanzaré allá en un taxi. ¿Les parece?

–¡La reunión!– exclamó Jongin. –¿Te sientes muy mal? ¿Deberíamos cancelar todo y llevarte al hospital?

–No, no. Vayan a la reunión, Baek me acompañará. Yo estoy bien.

Jongin dudó, miró la presentación y a Chanyeol y se dio cuenta que lo que le pasaba al chico no era lo suficientemente grave como para abandonar todo para acompañarlo, así que hizo una mueca de decepción y aceptó la idea de sus amigos. Se acercó a Kyungsoo y le dijo que todo estaría bien y que lo llamara en caso de cualquier emergencia.

De camino a su casa, Baek parloteaba, preguntándole se había comido algo en mal estado, si se había estado sintiendo mal desde antes o si necesitaba comprar medicina antes de dejarlo en su hogar. Kyungsoo fue amable pero era evidente estaba distraído, tal vez un poco decaído. Pero, en realidad, estaba incrédulo. Pensó en todas las veces que debió darse cuenta que eran dos personas. ¿Gemelos? Una posibilidad, ¿un estafador muy parecido? Extraño, porque tenían hasta la misma voz y hasta olían igual. Nada tenía sentido. Se sentía asombrado por no haber sido más perspicaz. Los tiempos récords para irse y luego regresar con maquillaje incluido, las veces en las que iba y venía de su casa, pero su auto nunca estaba cerca. Todas las veces en las que en serio no parecían la misma persona, se debía a que no eran la misma persona.

–¿Te sientes bien, Soo?

–No mucho, Baek. Gracias por traerme, estoy seguro que para mañana me sentiré mejor.

Baekhyun insistió en acompañarlo hasta la puerta de su casa y se aseguró que el chico llegara a salvo. Le pidió que estuviera pendiente de su teléfono, porque le llamarían con frecuencia. Agradecido, pero nervioso, Kyungsoo aseguró que pediría ayuda si la necesitaba. Sólo cuando Baek se había ido y le mandó un mensaje diciendo que ya había llegado donde los chicos, se atrevió a entrar a la habitación donde Kai parecía dormir profundamente.

–¿Quién eres?

No obtuvo una respuesta, Kai estaba profundamente dormido. Kyungsoo pensó en gritar y sacarlo de su casa, pero no tenía fuerzas ni para repetir la pregunta. Fue hasta el baño y se dio una larga ducha de agua caliente. En contra de sus principios ecológicos, se quedó bajo el chorro durante mucho tiempo, pensando en que la noche anterior casi había dormido con él, pero habían parado porque él no quería lastimarlo, ya que estaba herido.

Kai había detenido su encuentro, porque temía que una conexión como esa pudiera terminar de arruinarlo todo y hundirlo en un enamoramiento cada vez más profundo y problemático. Sin contar con las consecuencias de intimar de esa manera con una de las leyendas. Pero Kyungsoo no sabía nada de eso. Para él, se habían detenido porque quería proteger a Kai.

La complicada situación de salir con alguien que tenía personalidad múltiple parecía un juego de niños ahora que había estado saliendo con una persona, que en realidad eran dos. Kyungsoo cerró las llaves y se envolvió con una toalla, quedándose parado en la ducha mientras miraba al infinito, totalmente perdido en sus propios pensamientos. Sabía que iba a ser difícil lidiar con Jongin y con Kai, pero jamás se imaginó que terminaría pensando que estaba loco.

Cuando salió, se asustó al ver que nadie estaba en su cama. Las mantas estaban revueltas, pero no había nadie ahí. Un miedo extraño se acumuló en su estómago y sintió alivio al ver al chico entrar con paso lento al cuarto, con un vaso de agua en la mano. Pero todo cambió cuando recordó la absurda situación en la que estaba envuelto y se vistió sin siquiera mirarlo, cuando era evidente que Kai esperaba un poco de atención.

–¿Quién eres?

–Kai.

–Eso ya sé.

Era la primera vez que Kyungsoo se portaba tan agresivo. Su maltratado, cansado y hambriento cuerpo estaba jugando en su contra. El chico tomó el agua y se sentó en el filo de la cama, preocupado por su actitud.

–¿Quién eres? ¿Cómo es que fingiste ser Jongin y te metiste en mi vida de esta manera? ¿Cuál es tu intensión? ¿Qué es lo que quieres? ¿Cómo puedes verte como él? ¿Cómo puedes ser tan parecido a él? ¿Cómo es que dices estar enamorado de mí mientras me engañas?

–No lo creerías.

–¿Perdón?

–Yo te dije que no era Jongin, te dije que era Kai y que no me gustaba que nos confundan. Me preguntaste si era como si fuéramos dos personas y yo te dije que sí, que éramos dos personas.

Cierto. Todo lo que decía era cierto. Había acumulado tanta rabia pensando que un extraño se había metido a su casa a base de engaños, pero cuando lo tuvo frente a él, se dio cuenta que no era un extraño y que su conversación de la mañana también era real. Se estaba enamorando de una persona a la que no conocía.

–¿Por qué? Estoy muy molesto contigo, Kai. Te metiste en mi vida a la fuerza, fingiendo ser alguien más... intentando venderme la barata excusa de que podemos mantener la intimidad. Debes tener una razón y quiero saberla.

–No lo creerías.

–Pues sigo incrédulo sobre tú siendo idéntico a Jongin, creo que estoy bastante dispuesto a sorprenderme, pero intentar entender. No pienso tragarme otra mentira, pero trataré de mantener una mente abierta.

–¿Podemos sólo dejarlo así?

–Mira, Kai– dijo el dueño de casa con impaciencia. –La única razón por la que no te saco a patadas de aquí, es porque estás herido y quiero respuestas, así que no abuses de mi hospitalidad.

–¿Te preocupas por mí?

–¿A qué intentas llegar con eso?– quiso saber Kyungsoo.

–Que si no tienes corazón para dejarme en la calle en este estado, es porque te preocupas por mí. Si te preocupas por mí, tal vez hay algo que sientes por Kai y sólo por Kai... algo que no comparte Jongin. Estoy harto de compartir con Jongin.

–¿Son hermanos?

–No, pero tenemos el mismo ADN.

–¿No son hermanos que tienen el mismo ADN? ¿Acaso reniegas de él porque tú tuviste una vida dura que te convirtió en un tipo que se pinta el cabello de verde y usa lentes de contacto celestes para llamar la atención mientras él se convertía en un excelente estudiante, en una artista y luego en el líder de un negocio exitoso?

–A veces eres realmente hiriente.

–Está bien, lo siento– Kyungsoo respiró. –Necesito saber por qué he estado conviviendo con dos personas distintas, convencido de que eran la misma y enamorándome de dos personas distintas, convencido de que era una. ¿Sabes el lío en el que me has metido?

–Entonces, ¿sí sientes algo por mí?

–¡Por su puesto que siento algo por ti, idiota! Si no lo hiciera, hubiera sido yo quien te dejaba en ese estado. ¿Acaso no comprendes? Esta maldita mañana dijiste que te estás enamorado de mí y yo estaba dispuesto a tragarme una relación complicada con un trastornado mental porque mi mente pensó en que si alguien cambia de esta manera pareciendo dos personas, podría tener personalidad múltiple. Quise ser empático, entender por lo que estabas pasando y ayudarte en caso de que tuvieras algún problema, pero eres tú quien me los está dando.

–Esto va a ser complicado.

–¡Claro que va a ser complicado, Kai! Yo intenté juntar todas las cosas positivas que relacionadas con la persona que me gustaba en sus dos versiones y llegué a una conclusión que me preocupa demasiado.

–¿Y por qué te preocupa?– quiso saber el muchacho, demasiado calmado para su gusto.

–Que la persona que me entusiasmó todo este tiempo era Kai y no Jongin. Porque Jongin no me prestaba atención, ni me miraba, mientras Kai quería todo de mí. Cuando por fin pensé que podía juntar al muchacho responsable, organizado y tierno con el atractivo hombre descomplicado e interesante... ya que empecé a recibir atenciones de Jongin también, resulta que son dos personas y que estoy siendo infiel al otro con una persona que yo pensaba que era él mismo. ¿Entiendes lo confuso que es para mí? ¡Todo esto es tu culpa! Porque yo sé... que tu sabes que Jongin existe y él no tiene idea de que tú estás aquí, en mi cama.

–Te dije que te alejaras de él y que mantuvieras tu distancia, pero no me hiciste caso– le recriminó Kai, se notaba que estaba resentido.

–¿Cómo demonios iba a saberlo? Necesito respuestas: ¿quién eres? ¿Por qué compartes ADN con Jongin pero no eres su hermano y tampoco eres él? ¿Por qué viniste a buscarme? ¡Y no quiero saber nada de que no lo creería!

–Si te digo la verdad, te vas a enojar conmigo y no puedo soportarlo. No tengo un lugar a donde ir, no tengo a nadie más en este mundo. Estoy solo y vivo al día. Lo único que me hace feliz es esperar hasta que llegues, para golpear tu puerta y que me recibas con una hermosa sonrisa, que me alimentes y que te acurruques a tu lado. No he estado por mucho tiempo aquí y aún así ya sé lo que me hace feliz y lo que me atormenta. Jongin tiene una vida, un trabajo, amigos. Yo no tengo nada. Sólo te tengo a ti.

–Si haces esto para tocar mi fibra sensible y tomarme por sorpresa. ¡Maldición que lo conseguiste!– se quejó el dueño de casa y se cubrió el rostro.

Asustado, como un niño, Kai dio pasos lentos y cortos acercándose cada vez más, esperando rechazo o aceptación, para de esa forma saber qué hacer. Kyungsoo se rindió y, a pesar de que temía arrepentirse de confiar en él, terminó abriendo sus brazos para recibirlo. La felicidad de su invitado era inmensa y podía sentirla. Se acercó con la confianza renovada y lo atrapó mientras besaba su cuello y lo apretaba, total y completamente necesitado de afecto.

–¿Quién eres, Kai?

–Más bien deberías preguntar qué soy. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro