Después de su pequeña pelea con Kai, Kyungsoo prendió el televisor exclusivamente para que le hiciera compañía. Mientras las imágenes aparecían en la pantalla, el dobló ropa, arregló unas cuentas, cocinó, comió y se sentó a descansar. Cuando su atención regresó a la programación, pasaban una película extranjera. La reconoció de inmediato, era el Cisne Negro. Hubiera podido verla sin ningún problema, pero algo le gritaba dentro de su mente, como si quisiera darle un mensaje importante.

Hasta que llegó.

La película no sólo trataba sobre los trastornos alimenticios. Hablaba sobre el trastorno de la personalidad múltiple. Una misma persona tenía dos personalidades completamente diferentes en un mismo cuerpo. Intrigado, tomó su teléfono y empezó a teclear las palabras claves:

Trastorno

De

Personalidad

Múltiple

Los resultados lo dejaron sin palabras. Mientras leía, una sensación de intranquilidad y ansiedad se apoderaba de su estómago mientras su corazón empezaba a latir con fuerza, obligándolo a respirar con dificultad y a sentirse incómodo.

En el trastorno de identidad disociativo, antes conocido como trastorno de personalidad múltiple, la persona está bajo el control de dos identidades distintas de forma alternativa. Además, la persona no puede recordar información que normalmente recordaba fácilmente, como los acontecimientos cotidianos, información personal importante y/o acontecimientos traumáticos o estresantes.

En la forma de posesión, las diferentes identidades de la persona aparecen como si se tratara de un agentes externos que habían tomado el control de la persona. Este agente externo puede describirse como un ser o espíritu sobrenatural (a menudo un demonio o dios, que puede exigir castigo por acciones pasadas) pero a veces es otra persona (a menudo alguien que ha muerto, a veces de manera dramática). En todos los casos, las personas hablan y actúan de manera muy diferente a la que lo hacen normalmente. De este modo, las diferentes identidades son obvias para las demás personas. *

El muchacho dejó su celular a un lado, aterrado. ¿Y si Jongin estaba trastornado? El documento decía que las causas eran severos traumas, especialmente en la infancia. ¿Algo le había sucedido al chico cuando era niño? ¿Lo juzgó mal desde el principio? La culpa se acumuló, haciéndole compañía al miedo, la ansiedad y la sorpresa. Él también era un niño, pero siempre le tuvo resentimiento por su actitud... pero, ¿y si estaba formándose ese Jongin traumatizado?

No. No podía simplemente saltar a conclusiones apresuradas de nuevo. Tenía muchos hechos que podían respaldar sus suposiciones, pero no eran pruebas. Lo mejor era tener una conversación con él, hablarle sobre ese juego que se estaba saliendo de control. Al día siguiente tenía una comida donde podía ser sincero y llegar a un acuerdo. De otra manera, sería arriesgado seguir. No sólo por sus propios sentimientos, sino por los del otro chico.

***

Cuando Baekhyun llegó a la oficina encontró a varios trabajadores saliendo de su oficina. Eso lo sorprendió, pero no tanto como lo que encontró cuando llegó. Jongin también tenía ropa de campaña y estaba sucio y sudado. El lugar había quedado precioso. Luces, diseños en las paredes y detalles personalizados en las zonas de cada uno, de acuerdo a sus personalidades, sus intereses y su trabajo. También habían nuevas y mejoradas tarjetas de presentación en los escritorios y regalos para decorar sus espacios respectivos.

–¿Qué es todo esto, Jongin?– quiso saber el muchacho completamente impresionado.

–¡Sorpresa!– gritó con una sonrisa enorme. –¿Te acuerdas que me han estado preguntando por qué actúo extraño y no quiero salir y que parecía que escondía algo?

–Sí...– Baekhyun pensó que todas esas acusaciones se referían a Kyungsoo, pero el líder del grupo se lo había tomado de otra forma, aparentemente.

–Bien, es porque no quería dejar salir mi secreto. Hoy, que lo he terminado, volveré a ser yo mismo.

–Tu secreto era... que estuviste diseñando la decoración y la presentación de nuestro oficina tú solo todo este tiempo.

–Quería hacer algo lindo para sorprenderlos, porque han trabajado muy duro y hemos llegado muy lejos. Guardé un pequeño fondo para la oficina para siempre darle mantenimiento y una buena impresión a nuestra pequeña empresa. Estuve pintando a mano muchas de las cosas– dijo señalando cuadros y dibujos. –Pero otras mandé a imprimir y contraté a unas personas para instalar las luces.

–¿Por qué no nos dijiste?– exigió saber Baekhyun, conmovido. –Hiciste todo esto solo.

–No iba a ser una sorpresa entonces...– se justificó el chico con una cara tan tierna, que el mayor de los dos quiso abrazarlo.

–¡ESTE LUGAR ES IMPRESIONANTE!–gritó Chanyeol al entrar. –¿Qué pasó aquí?

Kyungsoo, que había llegado también, no tenía palabras. La nueva distribución y decoración de la oficina era un encanto. Y, cuando encontró los regalos, perfectamente alineados en su escritorio unos pequeños recuerdos empezaron a llegar a su mente: el departamento perfectamente organizado, la oficina decorada y los detalles puestos. Lo prolijo que era para todo, lo organizado y eficiente.

Y luego estaba Kai, que nunca dejaba los zapatos en su sitio, que dejaba la ropa tirada por todas partes, no lavaba los platos que usaba, comía como si probara todo por primera vez y no se mostraba como la persona cuidadosa que era el resto del día. Además, Baekhyun había insistido en eso de que Jongin no se pintaba el pelo de colores ni usaba lentes de contacto. Además, las lagunas mentales y las confusiones lo sorprendía, pero no siempre pasaba y eso era más extraño aún.

–¡Eres el mejor jefe del mundo!– exclamó el gigante emocionado mientras Jongin negaba con la cabeza.

–No soy el jefe, no, no.

–Es el líder, sabes que odia que lo llames así– le recriminó Baek. –Después de todo lo que ha hecho, deberíamos sólo consentirlo.

–¿Qué opinas, Kyungsoo?– quiso saber Jongin emocionado.

–Es precioso– respondió con sinceridad y una gran sonrisa. –¿Por eso andabas tan cansado y despistado? ¿Porque hiciste esto completamente solo?

–Yo le dije lo mismo– interrumpió el mayor de los cuatro.

–Debiste decirnos para ayudarte. Es un trabajo enorme– continuó Kyungsoo.

–Pero quería que fuera una sorpresa.

Al grupo le hubiera encantado celebrar, pero tenían una fecha límite qué cumplir, así que aprovecharon el buen ambiente para trabajar muy animados, conversando, con música y admirando el resultado del arduo trabajo del líder.

–¿Cómo se te ocurrió algo así?– quiso saber Chanyeol.

–Pensé que nos merecíamos un lindo lugar para trabajar. Cada vez que Baek me preguntaba sobre por qué actuaba extraño o Kyungsoo notaba mis manos con tinte, pensé que sería descubierto. Pero logré sorprenderlos.

–¡Claro que sí!

Kyungsoo se quedó pensando en eso. Entonces los tintes...¿no eran para el cabello?Todas las veces que parecía que tenía un secreto, ¿no era por lo de Kai? Efectivamente, el chico se veía aliviado y animado. Como si ya no guardara más secretos. La ansiedad lo atrapó otra vez. No quería pensar demasiado en eso, seguirle dando vueltas que puedan prejuiciarlo de ninguna manera. Tenía que buscar la manera de abordar el tema.

–¿Nos vemos después del trabajo?– preguntó Jongin, sorprendiéndolo.

–Oh, claro. Por supuesto, vamos a cenar. Yo invito, después de esta sorpresa...

–¡No! Se supone que esto es el trabajo y era para todos nosotros. Esto es... una salida personal.

–Personal. Sí. Por cierto– Kyungsoo miró alrededor. –Lamento mucho lo de anoche, creo que exageré un poco.

–¿Anoche? ¿Qué pasó anoche?– Jongin no mentía. Su pregunta era genuina. No tenía idea de lo que había pasado.

–¿Eh?

–Dijiste que lamentabas lo de anoche, ¿pasó algo anoche?

–¡No! No.. anoche, ayer– intentó arreglar las cosas. –Fui grosero al preguntarte si... me estabas invitando a comer. Debí decir que yo pagaba.

–¡Sí te estaba invitando a comer!– exclamó el chico. –No importa, esta noche veremos quién tiene la tarjeta más rápida– ambos rieron, pero el chico estaba increíblemente preocupado.

Kai sabía de la existencia de Jongin. Pero Jongin no tenía idea de la existencia de Kai. ¿Eso era posible? ¿Debía consultarlo con un médico? ¿Debía mencionarle a alguien más? No estaba seguro. En ese momento, sintió como si unos ojos se posaran en su espalda, la misma extraña sensación cuando estaba en su departamento y Kai lo miraba intensamente. Se volteó y en la ventana no había nadie, pero juró que alguien se retiró. Se puso de pie y buscó, pero no había nada. Seguramente estaba tan sorprendido, que alucinaba. Necesitaba ayuda.

***

Kai desapareció y apareció en un lugar seguro. Fue extraño saber que, para su inconsciente, un lugar seguro era el departamento de Kyungsoo. Pero, cuando sintió la presencia, se dio cuenta que lo mejor era ir a un lugar público. No quería poner en riesgo de ningún modo al muchacho.

–Va a verse con el original.

–No lo voy a permitir– aseguró Kai, rodando los ojos.

–Eres cada vez más humano.

–Y ustedes cada vez más pesados. Estoy a punto de conseguir que se vaya de viaje conmigo, pero siempre lo arruinan.

–Si no cumples tu misión, tendremos que tomarlo por las malas.

–Eso no es necesario, nos pondría en evidencia y podría despertar a las fuerzas. No hagan tonterías, yo pronto conseguiré a Kyungsoo.

–Lo llamas por su nombre.

–Para eso lo tiene, ¿no?

–Eres cada vez más humano.

–Y ustedes cada vez más pesados– repitió Kai y le causó un poco de gracia.

–Deberías tener cuidado.

–¿Es una amenaza?– se burló.

–Sí

Kai sintió su corazón apretarse y sintió un dolor indescriptible. Era asfixiante y enloquecedor. Duró unos pocos segundos, pero lo dejó afectado por horas, cuando logró recomponerse, se hacía cada vez más tarde y Jongin estaba a punto de robarse al amor de su vida.