11. Ruido blanco
Chanyeol sorbía un poco de café que había comprado en una máquina expendedora, mientras Baekhyun movía la pierna con ansiedad a su lado. Habían pasado dos horas y nadie salía de la casa de Kyungsoo. Habían llamado a Jongin y sonaba a que había estado dormido y eso les hizo sentir que todo se volvía repentinamente más y más sospechoso. No porque el chico durmiera, eso era frecuente, era más por las explicaciones atropelladas y nerviosas que tanto él como Kyungsoo daban.
–Esto es ridículo– comentó el gigante. –Incluso si estuvieran juntos, ¿cuál es el problema? Estamos invadiendo su privacidad y esto está mal. ¿Por qué acepté esta locura?
–Hay algo muy raro en todo esto– Baek miró a su acompañante con seriedad. –Kyungsoo actúa de forma extraña y Jongin, en vez de verse cómplice, se ve confundido. Recibe cientos de indirectas y parece no tener idea de lo que pasa.
–¿Y? Tal vez quieren disimular. Tiene sentido, si quieren mantener su relación en secreto. No tenemos derecho a meternos. ¿Es esto legal?
–No es simple curiosidad, Chanyeol. En serio me preocupa Kyungsoo, parece muy entusiasmado y no sé si Jongin corresponda esos sentimientos tan intensamente. Además, habló de un Jongin de cabello verde y ojos celestes que también me dejó pensando. Sabes que Nini no es para salir en la noche vestido de payaso.
–¿Qué intentas decir?– comentó Chanyeol.
–Me da la impresión de que... ¡mira!
Ambos intentaron esconderse mientras veían a Jongin salir por la puerta y Kyungsoo llevaba ropa muy ligera. Incluso con lo lejos que estaban, podían ver los lentes de contacto celestes. Eran realmente llamativos. Los dos chicos hablaron de algo que no se podía escuchar bien y los espías estuvieron atentos a sus acciones. Todo parecía normal, hasta que el menor de los dos se regresó para robarle un beso disimulado. Chanyeol estaba tan sorprendido, que quiso hablar con su amigo y tal vez fingir que se encontraban por casualidad. Esperaron, pero nunca apareció. Buscaron por todas partes y, sin poder creerlo, se dieron cuenta que no había otra salida. Al menos que se haya lanzado tres pisos desde el otro lado del edificio, no habría forma de que hubiera podido abandonar el lugar sin pasar cerca de ellos.
–No entiendo, ¿tal vez regresó? Tal vez nos vio y no quiere enfrentarnos– supuso el gigante. –Me siento horrible, ¿y si se está escondiendo por nuestra culpa?
–Esto es cada vez más sospechoso. Seguramente volvió por algo. Lo mejor es que nos vayamos.
–Sí, no podemos invadir su privacidad así.
–Ese no era Jongin– aseguró Baekhyun. –Y tenemos que descubrirlo.
–Siento que todo esto va a terminar mal.
***
Un nuevo proyecto había caído en manos del pequeño grupo de muchachos. Esta vez, tenían un presupuesto mucho más grande, por lo tanto muchas más responsabilidades y actividades, pero el mismo tiempo. Tendrían que organizarse bien si querían que todo fuera un éxito como la última vez. Tenían a su favor la experiencia y las buenas ideas, pero en su contra lo demorado que resultaba hacer las cosas bien.
Tuvieron una reunión urgente que duró más de dos horas, donde hicieron una distribución de tareas, una organización de las cuentas y, más que otra cosa, una lluvia de ideas para la parte creativa. Con las ideas más claras, se pusieron manos a la obra y estaban tan concentrados, que dejaron pasar la hora del almuerzo sin darse cuenta. Cuando el estómago de Jongin resonó quejándose por la falta de alimento, todos se dieron cuenta de que se morían de hambre.
–Es hora de descansar. Un poco de comida nos hará bien también. Kyungsoo, ¿quieres ir conmigo a comprar algo?– preguntó Baekhyun con una sonrisa.
–Claro– aceptó el muchacho de buena gana.
El plan era que Chanyeol le intentara sacar información a Jongin, mientras Baek hacía lo mismo con el otro muchacho. El trabajo del gigante era un poco complicado, su amigo era bastante dulce y amable, pero rara vez se abría para contar cosas demasiado personales.
–¿Qué hiciste el otro día que te llamamos?– quiso saber el mayor de los dos, mientras bebían un poco de agua fresca.
–Umh, nada interesante.
–¿Te viste con alguien?
–No realmente.
–¿Pasó algo para que no pudieras salir con nosotros?
–No estaba listo y dormí un poco, para recuperar un poco las malas noches del trabajo.
–Es como hablar con Siri– susurró Chanyel para sí mismo. –¿En serio no tienes nada que contarme?
–La verdad, no soy una persona muy interesante. Estoy seguro que tú tienes muchas cosas más divertidas y llamativas que yo.
Había dos opciones: o era muy perceptivo e inteligente para dar información que pudiera comprometerlo... o era cierto que no había hecho nada sospechoso y Baekhyun estaba siendo paranoico. Mientras tanto, Kyungsoo y les mandaban el menú a sus compañeros para que escogieran algo del restaurante que más les había llamado la atención en su camino en búsqueda de alimento.
–Lamento haber llegado repentinamente a tu casa, perdón si fuimos impertinentes.
–No te preocupes, entiendo la buena voluntad. Creo que es una buena idea celebrar nuestros logros como grupo. Deberíamos organizar algo.
–Sí, tienes razón. Dime, ¿estabas con alguien?
–¿Fue tan obvio?– quiso saber Kyungsoo con una sonrisa, mientras buscaba su billetera.
–Un poco.
–Bien, había alguien en mi casa. ¿Eso satisface tu curiosidad?
–Un poco. Sería más entretenido si supiera el nombre de ese alguien– Baek guiñó un ojo y el chico no pudo evitar reír.
–Se llama Kai.
–¿Kai?– la expresión del chico sorprendió a Kyungsoo.
–¿Crees que está mal que haya sido un chico y no una chica?
–Eso no tiene importancia– aseguró el mayor de los dos.
–Bien, ¿entonces por qué tienes esa cara?
–¿Qué cara? Yo no tengo ninguna cara.
–Esa cara de que algo no te convence. ¿Crees que estoy mintiendo? Puedo asegurarte que Kai es real.
–No, no es necesario.
Los dos muchachos regresaron a la oficina y el ambiente estuvo más tranquilo de lo normal. Hablaron exclusivamente de trabajo mientras comían, pero Jongin sintió que algo estaba mal cuando los tres empezaron a hablar en clave y él no tenía idea de lo que pasaba. Baekhyun empezó a preguntar por un tal Kai, Kyungsoo no quería dar muchas explicaciones y lo miraba con un poco de preocupación y Chanyeol parecía perderse, pero luego entender lo que pasaba. El único total y completamente perdido parecía ser él. No quiso preguntar quién era Kai, porque le parecía un poco falto de tino intervenir en un tema donde no lo habían llamado.
–Creo que algún momento deberías dejar que salga con nosotros, suena como una persona maravillosa– comentó Baekhyun.
–Cuando se sienta cómodo, es muy... muy tímido– se excusó Kyungsoo. –Es muy difícil sacarlo de su zona de confort.
–Seguro podríamos conseguir que se sienta bien– intervino el gigante.
Jongin intentó ser amable y dijo que él haría todo lo posible para que cualquier persona se sintiera cómoda estando con ellos y recibió un rostro completamente sorprendido de Kyungsoo, una sonrisa de suficiencia de Baekhyun y una señal de apoyo de Chanyeol. Como si las cosas no fueran lo suficientemente complicadas de por sí, estaba más confundido.
Aparentemente este chico era amigo de Kyungsoo y pasaban mucho tiempo juntos, Chan y Baek querían conocerlo, pero él no parecía estar muy dispuesto. Repentinamente, Jongin recordó el beso que había recibido y sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso. ¿Por qué, de la nada, le invadió un miedo de que ese pequeño secreto haya llegado a sus amigos? Le enloquecía por completo el no poder manejar bien sus emociones y la confusión que el chico le causaba. Tampoco estaba muy conforme con eso de saber que Kyungsoo frecuentaba a alguien con tanta familiaridad, que incluso se quedaba en su casa. ¿Qué significaba eso? ¿Por qué sentía molestia al respecto?
*
Kyungsoo se puso ropa de dormir, se aseó y terminó sentado en su pequeña sala con sus gruesos anteojos puestos y unas revistas que le interesaban por su trabajo. Iba a leer un poco, sacar información y luego descansar. Mientras estudiaba, las cosas estuvieron muy bien, avanzando racionalmente y organizando el material que le iba a servir. Pero, cuando terminó y decidió darse un momento para sí mismo, se vio atrapado por sus pensamientos.
¿Jongin o Kai?
Después de su frustrada noche con Kai, donde casi llegaron a concretar su tipo de relación, pero demasiadas interrupciones se interpusieron, llegó a un punto donde empezó a diferenciar las dos personalidades con las que se estaba enfrentando. Por un lado tenía a Jongin: el chico dedicado, inteligente, responsable, agradable, recto e infantil que resultaba adorable para ciertas cosas y sorprendente para otras. Por otro lado estaba Kai: el chico ardiente, apasionado, divertido, cariñoso, detallista, sexy, e interesante que lo enloquecía por completo y lo llenaba de confusión.
Ambos compartían un terrible defecto: la inseguridad. No era capaz de llegar a un equilibrio, al punto de separarse a sí mismo para poder disfrutar de una cosa y de otra sin responsabilizarse de nada. Eso era frustrante e hiriente. Si Jongin y Kai pudieran complementarse, sería maravilloso. Se podrían limar un poco las contradicciones, pero si no fuera por el aspecto físico, realmente sentía el tener que estar lidiando con dos personas completamente distintas. ¿A qué se estaba enfrentando? ¿Qué pasaba si efectivamente tenía algún trastorno de personalidad? Había estado leyendo al respecto y no consideraba que fuera una buena idea tratar con alguien con esas características sin saber a qué se atenía, incluso si quería ayudarlo... necesitaba información.
Y era Jongin quien más lo confundía, por sus constantes muestras de que en serio no sabía lo que estaba pasando. O era un actor formidable, o tenía algún tipo de laguna mental. A veces, Kyungsoo no podía evitarlo y coqueteaba un poco con el chico en la oficina y él parecía quedarse estupefacto, pero llegaba a su casa y Kai le decía que no hiciera eso, que lo quería sólo para él. Como juego resultó hasta interesante en un principio, pero empezaba a cansarlo. Sin contar, además, con que Baekhyun y Chanyeol empezaban a sospechar.
Kai y Jongin tendrían que aprender a lidiar con sus conflictos si querían que las cosas funcionaran.
Kyungsoo se acomodó y sin querer prendió su televisor. La pantalla estaba en un canal sin señal y tuvo frente a él la pantalla con ese fastidioso e hipnotizante ruido blanco. Se quedó mirando con la mente en otro lado y pensó en lo fastidioso que era el sonido. Su situación era como el ruido blanco, como ese sonido constante que opaca a los demás y no le permite concentrarse en lo que es verdaderamente importante. Es lo que Kim Jongin le estaba causando.
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