Capítulo 8.
Summary: Harry no debería estar ahí.
"Mantén la vista en el objetivo."
Harry entrecerró un ojo, su piel quemando en el calor del verano. Sus dedos vagaron hasta el gatillo lentamente, un movimiento casi nulo que sólo Z notaría si estuviera prestando mucha atención.
"Bien. Ahora inhala, sostén la respiración y exhala mientras jalas el gatillo."
"Lo sé," Harry murmuró rodando los ojos, luego, entrecerrado los ojos, los brillantes rayos del sol reflejándose directamente en la botella vacía y pegándole en los ojos. Inhaló, luego exhaló.
La bolita de BB se abrió paso a través del centro del cristal, empujándola por el impacto por lo que cayó de su lugar en la cerca, cayendo en el pasto polvoriento y muerto.
"Genial," Z dijo, moviéndose el cabello. "Muy pronto serás el mejor tirador de Inglaterra."
🔥🔥🔥
"¿A dónde vamos?"
"Lo sabrás cuando lleguemos ahí," Louis le dice de manera irritable, bruscamente tocándose las uñas. Como si Harry le molestara demasiado.
"¿Por qué no puedes decirme ahora?" Harry suelta, resistiendo la urgencia de golpear al hombre en la nuca.
"Porque no quiero."
"¿Por qué no?"
"Jesús, realmente das problemas."
"Aún podría matarte."
"Me encantaría ver cómo lo intentas."
No se ve lo suficientemente enojado como para que sea algo más serio, pero hay algo en sus palabras que hace que el enojo de Harry arda bajo su piel, colocando sus pelos de punta. Niall cojea silenciosamente detrás de los dos mientas discuten. Siguen caminando mientras varias personas pasan por el pasillo, los que se encogen bajo la mirada fría e inquebrantable de Harry, pero Louis no parece sentirse incómodo con la atención que atrae. En todo caso, parece completamente ausente.
Están en un ala de la base que se ve más oscura; las paredes son de concreto denso y las luces titilan de vez en cuando, el suelo está manchado con marcas de algunas botas. Produce algo en el pecho y los pulmones de Harry— tiene ese sentimiento de estar atrapado, la sofocante desesperación y esa voz cantando que empieza desde el fondo de su cerebro: escapa, escapa, escapa.
La puerta por la que pasan es pesada, una especie de metal grueso que suena bajo el peso de los brazos de Louis cuando la abre. Harry no está seguro de lo que esperaba, pero definitivamente no era nada de esto.
Ve la mesa primero. Cubre casi todo el espacio del suelo y toda la superficie es un mapa; el que parece ser una réplica exacta de Londres y las ciudades de alrededor. Pequeños palitos como árboles, edificios y campos. Está iluminado tenuemente por una luz que brilla desde abajo.
"Bienvenido al Centro de actividades de la Rebelión," Niall dice, su mano cepillando el hombro de Harry.
Al final de la habitación, conversando en voz baja con un pequeño grupo que está cerca de una pizarra, está Jack y otra mujer de cabello rubio que Harry no reconoce. Por supuesto, Ben, el líder, también está ahí y se gira cuando los oye entrar. Harry tiene que luchar contra la amarga y asquerosa bilis que sube por su garganta.
"Ah, ¡qué bueno verte, Harry!" Ben exclama, acercándose a ellos. "Gracias por venir."
Harry quiere resoplar, pero mantiene su cara tan carente de expresión como puede. Como si hubiese tenido opción.
"Tenemos un montón de cosas que revisar, por favor sé paciente con nosotros. Te pido sinceras disculpas, de antemano."
Muy consciente de los ojos entrenados de Louis cerca de su cabeza, Harry se endereza un poco, sacando la barbilla y en todo lo que puede pensar es que Ben no suena muy sincero, en absoluto.
"Toma asiento," Ben añade rápidamente, como si lo hubiese pensado después. "Por favor."
Lo hace, un poco renuente, sin agradarle cómo los ojos de todos siguen sus movimientos. Se siente demasiado vulnerable, sentándose cuando todos los demás están de pie, desarmado y expuesto cuando todos los demás alrededor de él tienen armas aseguradas en sus cinturones, sintiéndose en riesgo mientras Louis está parado detrás de uno de sus hombros, sus brazos cruzados y Niall a un lado de él.
"Así que, como sabes, hay algunas cosas específicas que necesitamos de ti. Nuestro primer paso para derrocar a los líderes del gobierno, es infiltrarse en los campamentos. Por supuesto, Niall ha sido una gran ayuda, ubicando en el mapa su viejo campamento y ciertos puntos que son inseguros o están llenos de gente. Llegó aquí más rápido que tú, lo que significa que tú has visto más en todo este tiempo que estuviste solo."
Por un momento, se pregunta distraídamente: ¿cómo Niall sabía dónde ir? ¿Cómo terminó en Londres? ¿Por qué llegó mucho antes que Harry? Y, si la Rebelión ya tenía la ayuda de Niall, ¿por qué todavía necesitan a Harry?
"Lo que necesitamos de ti hoy, es que ubiques algunos lugares en donde te has enfrentado con otras personas que no son del gobierno. Los vendedores, Niall nos contó de ellos, parecen ser abundantes. También sabemos un poco sobre los sobrevivientes, los sanos y los enfermos. Soldados, o exsoldados, como Niall y tú. Y..." Se detiene, inclinando la cabeza. "Le mencionaste a Louis algo acerca de una multitud, ¿te importaría darnos más información?"
No particularmente, Harry piensa.
"Mierda," Niall sisea, sus ojos abriéndose grandemente. "¿Estuviste en una pelea con una multitud?"
"No fue mi culpa," Harry suspira. "Me atacaron primero."
"¿Dónde fue, exactamente?" Ben interrumpe. "¿Te importaría señalarlo en el mapa?"
Harry ignora la innecesaria y falsa cortesía. Se apoya en la mesa, observando cada pequeño detalle y cada pequeña colina.
"Fue bastante lejos," concluye después de un momento de examinación. "No está en el mapa. Fue en Wokingham."
Alguien del equipo escribe algunas cosas en la pizarra.
"¿Hace cuánto tiempo?" Ben pregunta.
"Um, ¿qué día es hoy?"
Por el rabillo del ojo, Niall y Louis intercambian miradas.
"Es 2 de febrero."
Oh.
Es dos de febrero. Ya tiene 23.
"Al principio de enero," dice, su mente un poco distante. "Me iban a matar, pero. Bueno, lo hice primero. Supongo."
"¿Cuántos habían?"
Trae de regreso un viejo recuerdo. Ver a los hombres sin sus dientes, sonrisas torcidas y grandes cuchillos, dándose cuenta de lo superado que era en número, corriendo tan rápido como podía, tambaleándose en la nieve, tropezándose con una rama en el camino, cayendo de cara primero, dañándose el mentón en un pedazo de hielo, rompiéndose la lengua debido al impacto de su mandíbula contra el suelo. La cicatriz en su costado aún no se ha curado por completo, hay líneas de puntadas irregulares que él mismo se hizo, creándose una cicatriz permanente.
"Cinco. Había cinco."
"¿Derrotarse a cinco sobrevivientes?" Escucha a Niall repetir en su espalda, con duda.
"Derroté a tres. Escapé antes de que los otros pudieran atraparme."
"Bien," Ben afirma. "Un grupo de cinco sobrevivientes, ¿enfermos? Correcto. Cinco sobrevivientes infectados, Wokingham. ¿Armados con...?"
"Cuchillos."
"Cuchillos. Bien. Es un comienzo. ¿Algún otro encuentro en los últimos meses?"
Sí.
La Rebelión le prometió cosas; le prometió que le ayudarían a encontrar a su hermana y que estaría seguro aquí. No le han prometido que le regresarían sus cosas, y Harry piensa que ahora es un buen momento como para hacer alguna negociación.
"Con una condición. Quiero mis cosas de vuelta," Harry le dice seriamente a Ben. "Te diré sólo si me devuelven mis cosas."
"Me temo que eso no será posible. Tus cosas están bajo investigación. Sólo porque estás trabajando con nosotros no significa que eres confiable, Harry. Todavía podrías estar trabajando con el gobierno."
Escucha cómo Niall resopla con incredulidad, pero coloca su mirada con calma en el rostro de Ben, haciendo contacto visual firmemente por primera vez hoy. Ben parpadea.
"Entonces, tendrán que encontrar a alguien más que los ayude."
"Por todos los cielos," Louis murmura, desesperado.
Ben suspira, rompiendo el contacto visual y moviendo su mirada por la mesa.
"¿Qué es lo que quieres exactamente?"
"Mi diario. Mi mochila. Mi botella de agua. Mi saco de dormir. Mi cuchillo."
"Bueno, la premisa de que pidieras tu arma es un poco ridícula. Ya no necesitas esos objetos de supervivencia, no ahora que estás aquí. Y tu diario tiene que quedarse con nosotros porque todavía tenemos que buscar más evidencia."
"¿Evidencia de qué?" Niall interfiere. "¿Qué más necesitan? Dejen que el hombre tenga sus cosas de regreso, no está hiriendo a nadie."
Harry sabe qué hay en ese libro. Pequeñas piezas de información acerca de sí mismo, partes de su vida en el libro que ahora está en posesión de la Rebelión. No hay mucho en ese pequeño libro, pero hace un buen trabajo cubriendo todo lo que le ha pasado desde su llegada al campamento, las peleas, las pesadillas y esa parte de él, la parte que lo matará si el gobierno alguna vez se enterara. La parte que esas personas saben, esa parte por la que lo están juzgando.
"Te permitiré un solo objeto, exceptuando las armas o algún objeto peligroso," Ben dice, finalmente, tocándose el puente de la nariz. "Puedes tener un objeto personal, pero no el diario. Uno. Sin excepciones."
"Bien."
"Y si te atrapan usando ese objeto para realizar alguna actividad que está prohibida, serás castigado."
"Bien," mira a Ben directamente en los ojos, su mirada dura y tensa. "No esperaría menos."
"Bueno. Ahora, si pudieras seguir diciéndonos tus encuentros y tratar de ubicarlos, por favor."
Supone que Niall está ahí para ayudarlo si rompen su promesa y se niegan a darle ese objeto. Siempre puede encontrar un arma si lo necesita, amenazar a alguien a punta de pistola hasta que le den lo que quiere. Es bueno en eso.
"A mitad de diciembre conocí a un vendedor," dice, fríamente. "E intercambiamos un paquete de cigarrillos por un par de botas. Las que me robaron, por cierto. Fueron caras. Gracias por eso." Se toca el padrastro del dedo. "Plymouth."
Jack anota algo en la pizarra. Harry se estremece incontrolablemente ante el chillido agudo de la tiza.
"¿Algo más entre la multitud y lo de diciembre?"
Tira de una costura suelta en sus pantalones. "Uno. De un sobreviviente. Trató de quitarme las botas cuando estaba dormido, y destruí su cabeza con una piedra. Está muerto."
La atmósfera es sombría y tensa, como si todos estuvieran reflexionando si están o no en presencia de un asesino.
"¿Dónde fue eso, exactamente?" Ben preguntó, peligrosamente calmado.
"No puedo recordarlo. En algún lugar en el bosque."
Detrás de él, Niall se sienta en una silla en la esquina, cansado de estar parado en su pierna mala por tanto tiempo. Louis cambia su peso a su otra pierna. Ben coloca una mano en su bolsillo. Jack y la chica rubia se susurran un par de palabras entre ellos.
"Es correcto decir que tu campamento estaba en Manchester, ¿verdad?" Ben inquiere, inclinándose en la mesa con su mano libre. "Querían mandarte a Sheffield cuando fueron capaz de contenerte, pero, ¿no había espacio?" Louis se tensa por alguna razón, Harry puede sentirlo, sin ni siquiera mirarlo.
"Sí."
"¿Qué hacías en Plymouth? Seguramente te habías encontrado con Londres primero. O, quizá, una vez, en los tres años que estuviste solo."
"Había un rumor de un hogar seguro para soldados en Cardiff. Pasé meses tratando de llegar ahí hasta que me di cuenta de que el lugar era una ciudad fantasma. Abandonado como una zona de cuarentena antes de que llegara el campamento. Aunque había una gran cantidad de animales salvajes."
"Escuché acerca de eso también," Niall dice, de repente. Harry casi salta ante el sonido de otra voz que no fuera la suya o la de Ben. "Conocí a un par de sobrevivientes y me invitaron a viajar con ellos, un par de años atrás. Pasé la noche en un pequeño campamento que ellos habían armado. No podían dejar de hablar de Cardiff, dijeron que era el único lugar que el gobierno no había tocado."
"¿Lograron ir a Cardiff?" Ben pregunta.
"No lo sé. Pasé la noche, como dije, robé un poco de comida y tuve que correr."
Harry casi se ríe. Realmente aprendieron el uno del otro.
"Genial. Ya sabemos que hay algo en Cardiff, deberíamos dar una vuelta por Wokingham, hay un vendedor en Plymouth. ¿Algo más que quieras añadir, Niall?"
"Hay un campamento en Cambridge," Niall dice, sonando un poco enfermo. "En el que deberíamos enfocarnos primero, creo. Si nos infiltramos, podemos atrapar a más soldados y ver qué saben. Hay otro campamento en Cornwall creo, no estoy totalmente seguro." Cornwall. Mierda. Harry había estado cerca. "Quizá haya uno más pequeño en Liverpool. No sé de los demás."
Harry tuvo la suerte de evitar los campamentos cuando viajó. Si se hubiera encontrado con uno, lo habrían ejecutado usando sólo la ropa que llevaba.
La charla constante hace que su cabeza duela y su garganta pique. Ha hablado más de lo que probablemente lo ha hecho en los últimos tres años. Todas sus interacciones con los vendedores eran rápidas, por lo general, sólo monosílabas— ofertas silenciosas de comida y cigarros. Se encontró con sobrevivientes en la oscuridad y tensos, con frases cuidadosas y un lenguaje practicado. Se había tarareado canciones a sí mismo bajo cielos estrellados, recordándose su humanidad. Su pasado. Su familia.
Se pregunta si Niall pasó por las mismas cosas. Si se despertaba de pesadillas y se comía las uñas hasta que le quedaban trozos, sangrantes y asquerosos, o si seguía igual de fuerte, si seguía moviéndose y seguía con el mismo humor constante. Se dice a sí mismo que Niall es más fuerte que él, porque el pensamiento acerca de él adolorido o peleando por su vida y temiendo que nadie lo iba a ayudar, hace que el pecho de Harry duela terriblemente.
"Estamos de acuerdo que debemos empezar en Cambridge," Louis dice. "Hemos marcado todos los que sabemos, así que Cambridge es el único punto lógico para empezar."
Harry no ha estado en Cambridge aún. Está aliviado.
"El primer campamento en el que nos infiltraremos cuando el momento sea correcto, será Cambridge," Ben dice en respuesta. "Pero. Nuestro primer paso es evaluar a los sobrevivientes y a las turbas. Los enfermos, en particular, porque contaminan el área y no podemos permitir eso, como ya sabes."
"Evaluar," Harry repite lentamente, volviéndose verde. "¿A qué te refieres con eso?"
Mira cómo la manzana de Adán de Ben se mueve cuando traga y Harry instantáneamente sabe que hay algo que le están escondiendo.
"Ben." Niall dice. "Tiene que saberlo. Si va a confiar en nosotros."
Nosotros. Esa palabra envía una punzada a través del corazón de Harry, porque Niall ya no le pertenece. Ahora le pertenece a la Rebelión. La Rebelión es el nosotros de Niall.
"Niall..."
"Si tú no le dices, yo lo haré. Y creo que prefieres hacerlo tú."
Ben toma una respiración profunda, cierra sus ojos por un momento antes de juntar las piezas. Harry entierra sus dedos en sus piernas fuertemente.
"Los sobrevivientes no pueden ser confiables, en este momento de tensión entre nosotros y el gobierno," Ben dice, francamente. "Los enfermos y los sanos, están afuera por sí mismos y no tienen ningún interés en participar de nuestra Rebelión, lo que significa que son un peligro para nuestra gente. Solíamos tomar a los sobrevivientes para mandar mensajes por la radio, ya no lo hacemos más y no lo hemos hecho por un tiempo, porque no hay manera de saber quiénes son espías del gobierno y quiénes tienen buenas intenciones. Tenemos que exterminarlos antes de que nos expongan."
"Exterminarlos..."
"Por eso necesitamos las ubicaciones," Louis explica, desinteresadamente. "Porque necesitamos deshacernos de ellos antes de poder deshacernos de los campamentos."
"¿Deshacerse de ellos? Quieres decir, ¿asesinarlos?"
"Sí." Ben dice. "No es algo sencillo de hacer, lo sabemos, pero tenemos que hacer algunos sacrificios."
"Son humanos. Sólo están tratando de sobrevivir."
"También nosotros, Harry. Y estamos haciendo una gran diferencia."
"La única razón por la que los enfermos están muriendo en las calles es porque los sobrevivientes los están matando por ustedes," Harry dispara. "No mato a personas a menos que tenga una razón válida para hacerlo. Puedes buscar a alguien más para que te ayude con tu Rebelión."
Con esto, Harry se inclina en su asiento y se cruza de brazos, esperando a que alguien trate de persuadirlo para que cambie de opinión y trabaje con ellos, que acepten que no matarán a los sobrevivientes, ni siquiera en los escenarios más radicales, porque la ayuda de Harry es así de valiosa para ellos. Harry sabe que no pueden obligarlo a matar, no después del campamento. Pero si lo intenta, eliminará a algunos para poder escapar esta vez.
"¿No crees que vale la pena matar a algunas personas para salvar a todo un país de los soldados?"
"Un par de personas no harán diferencia," sus manos se convierten en puños. "No tienes que matarlos. Tienes que querer hacerlo. Cosa que no te hace mejor que el gobierno."
Ben inclina su cabeza, casi divertido. Una rabia surge en el estómago de Harry. "No me di cuenta que defendías tanto a los sobrevivientes."
"Yo—"
"Especialmente considerando la cantidad de veces que te han atacado. Espero que sepas que podemos sacarte información de una manera mucho más fácil, Harry."
"Ben," Niall dice, desconcertado.
"Le tomó un par de intentos a Niall, pero llegó aquí. Así que, puedes aceptar ayudarnos, o podemos meterte en una celda hasta que te sientas preparado para hacerlo."
Odia todo. Odia cuán condescendiente es Ben con él, como si fuera un niño incompetente. Odia el pensamiento de Niall siendo torturado por los Rebeldes, no importa si Niall está aquí por voluntad propia o no. Odia el sentimiento de sentirse tan pequeño y tan escudriñado por otras personas con esas intensas miradas. Odia la anormal presión en sus oídos por estar bajo tierra.
"Ándate a la mierda," Harry gruñe. "Nunca acepté quitarles la vida a inocentes."
"No te lo estamos pidiendo," es la respuesta que Ben le da, como un golpe directo a su cara con un ladrillo, antes de que la mano de Louis caiga pesadamente sobre su hombro y lo asuste tanto como para casi matarlo.
"Podemos discutirlo más tarde," Louis dice firmemente. Su mano arde a través del material de la polera de Harry. "No es necesario ahora. Ya tenemos un plan, que es empezar en el campamento de Cambridge. Esa es nuestra primera orden."
"Lo apoyo." Niall contribuye. "Si nos encontramos con alguna persona que no tenga buenas intenciones, podemos encargarnos de eso cuando lleguemos ahí, pero, mientras tanto, Cambridge es nuestra prioridad. ¿Qué piensas, H?"
¿Qué es lo que piensa?
"Bien," Harry dice, con una exhalación satisfecha y una sonrisa en la dirección de Ben.
Ben les da un resoplido indignado. "Bueno, está bien. Nos concentraremos en Cambridge. Pero tenemos que estar preparados; tendremos que matar a algunas personas si las cosas salen mal."
"Siempre." Louis afirma, tranquilamente.
"Bien. Es el tiempo de empezar a entrenar. Quiero que le muestres qué es lo que hacemos todo el día aquí. Vayan."
🔥🔥🔥
"No me agrada," le dice a Niall mientras Louis los guía a través de un intrincado diseño de corredores por la base, dando giros bruscos sin previo aviso que casi hacen que Harry se tropiece con sus propios pies.
"Lo sé," Niall responde cansado, cojeando a su lado. "Sólo trata de no hacer enojar a nadie, ¿sí? Sé que es difícil, tuve que aprender a no hacerlo. Pero es más fácil."
"Estoy tratando," responde. Es verdad. Lo intenta. Pero ha pasado de no interactuar con ningún humano a estar en una habitación con siete personas mirándolo, y siente que se está sofocando, porque no debería estar aquí. Debería estar afuera.
"No interactuarás con ninguno de nuestros entrenadores," Louis le instruye, ignorando completamente su conversación. "Ellos ya saben quién eres, así que también estaré atento de mirarlos. Pon una mano en algún arma y te cortaré los dedos."
Niall sonríe en su dirección y Harry no está seguro si es porque sabe que no se atreverá a tocar ningún arma, o porque Louis le ha dado una amenaza vacía.
"¿Cuál es el propósito de esto?" pregunta, diciéndole a Niall.
"Sólo te están familiarizando con todo," dan otra vuelta, y Harry cree que no lograría encontrar su propio camino hacia este lugar. "Supongo que te hará sentir un poco más cómodo."
No hay mucho que pueda hacerlo sentir más cómodo, en este punto, pero asiente de todas maneras.
Una persona los pasa en el pasillo, y luego otra, quien le sonríe brillantemente a Niall al pasar, y otra, quien le da una palmadita en la espalda a Louis. Las únicas miradas que Harry recibe, son cautelosas y preocupadas, como si estuviera fuera de lugar, miradas de que no debería estar aquí. Lo cual es cierto.
"Es aquí," Louis dice y empuja una puerta a su izquierda, una sola mirada al lugar, golpea a Harry como un puño en su pecho.
Hay un... montón de personas. El sonido de las balas sonando implacablemente. Se pasa el dorso de la mano por la frente y el sudor se acumula en su labio superior. Oh, Dios, podría vomitar. Hay hombres jóvenes en el centro de la sala peleando, lanzándose golpes en una pelea que parece demasiado real. Todo se siente demasiado real, las luces son muy brillantes y la manera en la que Niall está parado ahí, junto a él, con Louis y su camisa verde del ejército, le trae recuerdos horribles que desea que no tuvieran cabida en su mente.
"H," escucha que Niall le dice. "¿Estás bien?"
Su garganta se siente como si estuviera a punto de cerrarse y todo lo que puede pensar es que no quiere morir aquí.
"Vamos, hombre," una mano se cierra fuertemente alrededor de su brazo y lo guían de nuevo hacia la puerta. Con la calma de las paredes gris de acero y las tenues luces alivian el calor que se instala detrás de sus ojos, Harry intenta respirar.
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