Capítulo 6.
Summary: Harry tiene a Niall.
La primera vez que el campamento fue allanado por soldados británicos, Harry estaba a dos días de cumplir diecisiete.
Fue uno de los días más cálidos; la nieve en el suelo se había disuelto y sus tiendas estaban cubiertas de barro. Todavía hacía frío en febrero, pero con la nieve disuelta y el barro vino la primavera, y con ella, la esperanza. Ninguno de ellos había pensado realmente que llegarían a la primavera ese año después de tan difícil invierno.
Había sido un año de reclutamiento después del golpe. Había adolescentes nuevos llegando cada semana, todos viéndose igual de aterrorizados y débiles, la misma expresión conmocionada sobre sus inocentes caras. Harry había empezado a sentirse como una especie de veterano; llevaba ahí casi un año y estaba vivo. Tenía heridas y cicatrices que se las fue ganando durante el camino, pero realmente no importaba, ¿o sí? Estaba vivo.
Odiaba este lugar, pero también tenía amigos por primera vez en su vida. No eran compañeros de clases o los hijos de los amigos de sus padres; no eran sólo sus vecinos o huérfanos abandonados en departamentos con nada más que hacer. Tenía amigos reales a quienes amaba como hermanos y que lo amaban también. Así que realmente nunca se sintió tan solo, no teniendo a Z, Niall y Ed de su lado.
Era la mitad de la noche. Estaba oscuro afuera. Silencioso y sereno, pero, por supuesto, mientras otros estaban durmiendo, Harry estaba despierto.
El último cumpleaños que pasó con sus padres, tenía doce. Lo reproducía en su cabeza una y otra vez como si fuera un video; reproducir, rebobinar, reproducir, rebobinar. Luego, escuchó un susurro desde afuera de su tienda, y el mundo pareció detenerse con un horrible temblor de un terror paralizante, porque a los guardias les gustaba buscar soldados en la noche y llevarlos a un camino secreto para matarlos. Supuso que eso era todo— disparaba bien pero no era un buen soldado, no tenía la estructura para correr o el corazón para matar. No estaba destinado a vivir hasta su decimoséptimo cumpleaños.
El ruido que siguió sonaban como petardos desde donde estaba. Podrían haber sido un par de niños que los pusieron ahí como una broma. Mañana pagarían con un castigo infernal, pero Harry respiró. No iba a morir.
Luego, escuchó gritos, y escuchó pistolas y no estuvo tan seguro.
Asaltaban las camas de uno por uno, Harry instintivamente alcanzó a sacudir a Z para que se despertara.
"H, ¿qué mierda?"
"Tenemos que irnos," dijo, sin aliento. "Ahora. Tenemos que irnos."
Intentaron correr, sin quedarse a mirar el desastre detrás de ellos. Personas podrían haber muerto, pero no importaba, porque mientras los líderes estaban ocupados, ellos podrían escapar. No tenían ningún plan. Ni agua, ni comida, ni armas.
Se dieron cuenta más tarde que se habían olvidado de despertar a Josh.
Ese fue su primer intento de escape.
🔥🔥🔥
Harry sale de la ducha y se cambia de ropa después de la reunión.
Las esposas han sido removidas, obviamente ahora confían en él lo suficiente como para saber que no escapará, pero el pensamiento cruza su mente por un segundo de emocionante euforia. Sería muy fácil conseguir una pistola y salir de ese lugar. Pero las cosas han cambiado ahora.
La ducha debería haber sido mucho más agradable, pero piensa que el agua lo repele ahora, después de haber estado en la intemperie durante tanto tiempo. Como cuando el hielo sobre el lago se rompió y cayó en el agua helada, o también cuando intentó lavarse en un río, pero fue arrastrado lejos de la costa por la fuerza de una corriente. Sabe lo difícil que es conseguir agua limpia, y la corriente caliente que lo baña le dice cuán afortunadas son estas personas.
Se lava rápido el cabello y sale de la ducha en toalla. Está claro que sus malos pensamientos están asociados con agua, así que deja de pensar.
Rechaza la polera verde del ejército que ha sido dejada para él en el vestuario, en su lugar, se coloca una polera negra. Se ve a sí mismo en el espejo y se detiene. Es él. Eso es lo que parece. Esa es la cara de Harry Styles. Se da cuenta de que han pasado muchos meses desde la última vez que vio su reflejo, desde entonces ha sido asaltado, golpeado y se ha enfrentado a la dureza del invierno solo. Se ve mucho más viejo y eso que tiene 22. Las líneas de preocupación en su frente ya no lo son. Ahora son sólo líneas.
Los pantalones son demasiado holgados y cortos. Ha adelgazado por la falta de comida. Siempre ha sido grande, pero ahora parece un esqueleto. Su pelo está demasiado largo, pasando más allá de sus hombros.
Pasa su dedo por el tatuaje en su bíceps izquierdo, hecho con un palo y un piquete de tinta desgastada y aguada de cuando tenía 18. Z, Niall, Ed y él se habían dibujado un pequeño avión de papel, bastante descuidado y descolorido de años anteriores. Se pregunta si el de Niall sigue viéndose igual.
Suspira a su reflejo. Ha sido un día largo como para estar reviviendo esos recuerdos.
Alguien golpea la puerta. "¿H? Soy yo."
Harry tararea y escucha cómo giran la perrilla de la puerta. Niall entra, y comparten una mirada en el espejo, se ve viejo. Pasa lo mismo con Niall, pero no está seguro de que sea el mismo Niall.
"¿Cómo te sientes?"
"Um. He estado mejor, ¿creo?" Trata de parecer ocupado doblando su ropa vieja.
"Sí. Lo siento."
"No es tu culpa."
Hay un largo momento en el que ninguno de los dos habla; Niall está parado inclinándose contra la puerta con los brazos cruzados, y Harry mira el piso mientras pasa sus dedos por su cabello repetitivamente.
"¿Cuánto tiempo?" Niall dice de repente, y Harry parpadea.
"¿Qu—?"
"¿Cuánto tiempo estuviste solo?"
Harry se rasca el mentón. "Uh. Tres años. Creo. ¿Casi cuatro? Casi tengo 23. Creo."
"Mierda. Cuatro años, es un largo tiempo."
"Sí. Um. No ha... sido fácil."
No es una mentira y no va a endulzar la verdad. Hubo momentos en los que realmente se sorprendía a sí mismo con sus habilidades de supervivencia. Los grupos de supervivientes después de la epidemia y las personas enfermas cuyas enfermedades habían estado creciendo dentro de ellos durante años no se llevaban bien con los ex soldados solitarios y lo había aprendido por las malas.
"¿Cómo escaparte? Del campamento." Pregunta, suavemente.
"Er, no estoy totalmente seguro, si soy honesto. Vi una oportunidad, agarré un arma y corrí. Te habías ido, Z también, así que..." Niall ve la mirada aturdida en la cara de Harry. "Jesús. Lo siento. Se me había olvidado, ha pasado... bueno, lo siento, ¿sí? No lo sé, hombre, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi. Pensé mucho en ti, y te extrañé demasiado."
"También te he extrañado." Harry responde. "No sabía que habías sobrevivido."
"Heh. Pensé lo mismo de ti." La pequeña sonrisa que Niall ha estado dándole, se desvanece. "Después de Ed, ya sabes... era muy doloroso volver y tratar de encontrarte. Pensé que me encontraría a todo el mundo carbonizado y muertos. No sé. No podía soportar tanto."
Harry se imagina a un Niall más joven, delgado e inocente, entrando por las puertas del campamento, viendo los montones y montones de cuerpos quemados y siente un frío horrible extendiéndose por su pecho.
"Volví." Dice, y su voz suena distante y como si no estuviera en su propio cuerpo. "Unos días después."
"Mierda, H."
"Quería saber si... él estaba ahí. Pero. No lo estaba. No pude encontrarlo."
"Siempre fuiste muy terco." La sonrisa de Niall vuelve, es pequeña, pero está ahí. "No tienes idea la basura que fue saber que estabas vivo y que te estaban rastreando. Lo juro por Dios, quería encontrarte y decirte que no estabas en un campamento y que ellos estaban de nuestro lado, pero no me dejaron. Fue todo parte del espectáculo, ¿sabes?"
"Sí. Lo sé." La voz de Harry es sosa y plana.
"Lo siento. De verdad. Lo siento."
"Lo sé." Responde, cansado, sintiéndose viejo, envejecido y desgastado. Niall lo abraza y él no se resiste. Ambos han crecido desde el campamento— se han convertido en hombres, realmente, pero Harry ha crecido un par de centímetros y hace que su pecho duela, porque eran niños, y nada de esto debería haberles pasado. No se lo merecían.
"Te están esperando," Niall dice, amortiguado en el hombro de Harry, pero no se aleja.
"Bien," Harry dice.
"Bien," Niall repite.
No hay nada más que se deba decir.
🔥🔥🔥
Es llevado a un nuevo pasillo por Louis y Niall.
Niall permanece cerca de Harry todo el tiempo. Louis, evidentemente, aún desconfía de él; de todas maneras, Harry lo entiende, porque sería un idiota si no lo hiciera, pero no entiende realmente cómo el hombre tiene derecho a desconfiar de él cuando él fue el que hizo pasar a Harry por toda esa mierda.
Así que, todavía odia ese lugar. Pero tener a Niall cerca de él, hace que todo sea más llevadero.
"Estarás en una habitación con otras cuatro personas, incluyendo a Niall, quien se quedará contigo temporalmente hasta que todo esté en orden." Louis explica, rápidamente. Todo acerca de él es sobre negocios, aparentemente. "Tendrás a alguien que te acompañará todo el tiempo, sin excepciones. Harás lo que te diga cuando yo lo diga y eso seguirá así hasta que te hayas ganado nuestra confianza."
"Es uno de los dramáticos," Niall murmura discretamente, codeando a Harry. Le toma un momento no retroceder ante eso. "Ignóralo, ¿sí? No te forzarán a hacer nada que no quieras, no si yo estoy aquí."
"Bien." Harry responde inseguramente, mirando cómo las botas brillantes de Louis golpean el suelo fuertemente. Ve sus diferencias incluso en la manera en la que se mueven, sus pasos pesados significan que no le temen al peligro, las botas brillantes significan que tienen tiempo para lustrarlas y ser vanidosos. Harry se entrenó para andar con cuidado hace mucho, mucho tiempo.
"Tendrás 3 comidas al día, el desayuno a las 7 en punto. Y tendrás que pagar por tu dosis, ganarte la confianza de los demás. No les agradas mucho después de haber matado..." el hombre deja de hablar, sus palabras se pierden y caen limpiamente mientras los tres dan vuelta en la esquina para encontrarse con una puerta pesada de metal, resguardada por dos guardias.
"Chicos," Louis saluda. "El niño nuevo." Sacude su cabeza hacia atrás, donde Harry está de pie, su cabello cubriéndole la cara y sus ojos buscando a su alrededor, inquieto y nervioso, como una especie de animal. Probablemente, se ve salvaje.
Uno de los guardias dice algo incoherente que hace que Louis se ría. La puerta se abre deslizándose hacia un lado, dándole paso a un conjunto de puertas más limpias y ordenadas; con paneles de madera, lisas, brillantes y tan diferente a todo lo que ha visto en años. Cada uno parece tener una etiqueta, mostrando un número y una letra. Es tan parecido a un campamento y, aun así, tan diferente que lo hace estremecerse.
"No te preocupes." Niall le dice. "Para mí también fue raro cuando vine. Te trae recuerdos, ¿no?"
Harry no responde. Sólo hay pocas heridas antiguas que puede desenterrar de su cabeza en un solo día sin perder la razón.
"Bueno, ahora tenemos un estado especial, tú y yo. Somos veteranos del campamento. Los otros, son buenos, ya sabes, pero no lo entienden. No como tú. Hombre, será tan genial tenerte aquí." Harry no ha olvidado la tendencia de Niall de hacer conversación. Lo metía en problemas en aquellos años. Louis no parece estar molesto por eso, y de alguna manera, eso provoca una especie de resentimiento en el pecho de Harry porque debería haber sido él el que tolerara los momentos más conversadores de Niall todos estos años, no debería hacerlo un Rebelde de Londres que estará muerto antes de cumplir treinta.
Finalmente se detienen en frente de la última puerta en la derecha, Louis golpeando dos veces rápidamente contra la madera antes de que se abriera sin esperar por una respuesta.
"Esos son los chicos," Niall susurra en su oído. "Ellos son los soldados expertos aquí. No dejes que te empujen o te molesten, ¿sí? Tienen buenas intenciones."
"Bien, grupo. Atención, por favor."
Tres literas están puestas contra cada pared en la pequeña habitación oscura, la cama más alejada está entre dos aparadores altos. El suelo es de baldosas de piedra y la pared es de color gris de acero claro. En el centro hay una mesa, con cartas esparcidas sobre ella. Tres hombres, un poco mayores que él, giran sus cabezas al unísono para mirar a los tres que están en la puerta.
"Oh no, Louis ha sido formal con nosotros. Esto debe ser malo," uno del grupo lo molesta, dejando el libro que ha estado leyendo y sentándose derecho en la cama. "¿Quién es él?"
"Este es Harry Styles." Louis dice, ignorando el comentario. Las caras de los hombres cambian de divertidas a serias en cuestión de segundos. "Era del campamento de Niall. Lo tratarán bien. No quiero escuchar ni una mierda de ninguno de ustedes, ¿bien? Todos serán considerados y lo recibirán bien, o verán qué pasará." Harry mira a cada uno, dándoles un vistazo. No hay nada particularmente especial, nada de lo que no haya visto en el campamento. No se ven tan desgastados o con aspecto cansado como Niall y él, de ninguna manera.
Louis apunta al que está en la cama. "Ese es Nick." El chico lo saluda. Las muñecas de Harry se tensan, su piel vibrando contra las esposas de metal. Louis apunta al que tiene las cartas desplegadas en sus manos. "Tom." El chico no se ve satisfecho con todo esto. "Liam." Él lo mira con curiosidad, con la cabeza inclinada.
"Te quedarás con ellos y Niall hasta que tengamos un cuarto separado para ti," Louis dice, mirándolo. "Los horarios se reparten a la hora de la cena. En la mañana irás conmigo, sin disparar ni nada de esa mierda. Liam, espero que seas el responsable de enseñarle las cuerdas. Si no está contigo en la cafetería o aquí, será mejor que esté conmigo. Nada de escabullirse o algo así, ¿entendido?"
"Claro que sí, jefe."
"Si tienen algún problema con él, repórtenselo a Niall," Louis continúa, como si Harry no estuviera parado ahí. "Cualquiera que sea el problema que tengan... bueno, Niall podrá resolverlo." Controlarme, Harry piensa, mientras Louis le da una expresión agria. Quiere decir controlarme, no resolverlo.
Louis levanta su muñeca para ver la hora. "Es casi hora de comer. Pórtense bien." Y con eso, saca una llave del bolsillo de su camisa y le saca las esposas a Harry. Él espera hasta que Louis esté a algunos pasos de distancia para mover sus dedos, rodando sus muñecas lentamente. Hay marcas rojas impresas sobre su piel, casi a piel viva como para que ardan, pero no lo suficientemente profundas como para sangrar. Le duelen las costillas por mantenerse en pie por tanto tiempo.
"Los veré más tarde," Louis termina, dándose vuelta y abandonándolo ahí en la puerta con Niall a su lado.
Pasan un par de minutos donde los tres hombres se le quedan mirando, esperando que algo pase, que alguien dé el primer paso. Harry no lo hace. No quiere hacer nada de esto, en realidad. Y nadie le ha dicho que puede sentarse o algo parecido. Debe ser muy interesante mirarlo si pueden observarlo por tanto tiempo y tan intensamente.
"Bien. Está bien," Niall toca su espalda y lo guía a la litera inferior de una cama. "Estás bien aquí, ¿verdad?"
Harry asiente minuciosamente. No quiere esto. No quiere estar aquí.
"Um." La atmósfera es incómoda y pesada. Se sienta en el borde de la cama y coloca sus codos sobre sus rodillas, frotándose la sien.
"Soy Liam," uno de ellos dice. Ojos cafés de perrito, cabello castaño. No parece ser un luchador de ninguna manera. "Un placer conocerte, Harry. Bienvenido a nuestro hogar." Le sonríe amablemente. Harry lo mira una vez. La sonrisa se desvanece.
"Sé que les he hablado de él," Niall dice. "Pero, sí. Este es... Harry." No ignora la manera en la que Niall pronuncia su nombre, está mucho más acostumbrado a llamarlo H, que cualquier otra cosa. "Estuvimos en el mismo campamento por tres años, más o menos. Uh, estaba ahí antes de que yo llegara, me enseñó todo lo sé acerca del sistema del campamento y, bueno, no lo molesten. Mejor me molestan a mí así yo puedo lidiar con ustedes."
"No tienes que decir eso," Harry dice desinteresadamente, tratando de disfrutar la manera en la que los tres hombres saltan al escuchar su voz, pero en realidad se siente un poco miserable.
"No lo haremos, compañero," dice el chico llamado Nick. "Respetamos a Niall y a los soldados del campamento, ¿sí? Han pasado por más cosas de las que nosotros hemos pasado."
Los ojos de Harry vagan por Tom, quien todavía lo mira fríamente como si Harry hubiese hecho algo para molestarlo. Por la mirada en la cara del hombre, está bastante infeliz con la perspectiva de que Harry viva aquí.
Bueno. Ahora son dos.
"¿Tienes hambre, H?" Niall le pregunta después de un momento. "Te puedo traer algo si quieres."
A pesar de no haber comido en todo el día, el pensamiento de hacerlo lo pone enfermo. Piensa en el camino interminable por el que había estado caminando y las raciones de galletas cada dos días, el agua helada que se demoraba demasiado en filtrar y purificar, y las ampollas en las plantas de sus pies.
"No, gracias. Estoy bien."
"Está bien. Me quedaré."
Ni se sienta a un lado de él y los otros tres los dejan, Liam dándole una sonrisa suave mientras sale. Está cansado. Tal malditamente cansado. Anhela el frío del invierno y el ardor en sus mejillas y algo familiar. Su vida normal.
"¿A dónde ibas? Cuando andabas caminando por Londres."
Harry entierra su cara en sus manos. Su lengua se mueve lentamente contra la parte trasera de sus dientes, un millón de palabras pendiendo de la parte de atrás de su garganta sin poder salir. No lo sabe, esa es la cosa. No tenía un plan, todos esos años estuvo vagando. Manteniéndose vivo y esperando por el día cuando ya no lo estuviera. Estaba seguro, en algún punto, que se enfrentaría a un grupo grande para pelear, un grupo de perros demasiado hambrientos como para dejarlo vivir, una tormenta antes de encontrar un refugio. Todo ese tiempo que pasó buscando a su hermana, que estaba seguro, de que había muerto, todas esas noches que pasó ocultándose, las pesadillas, el terror y los cuerpos que encontró sobre las calles.
Nunca tuvo una guía. No sabía dónde empezar, sólo recordaba los detalles emocionales de la separación que vivieron su hermana y él. Cómo fueron separados al principio, casi dislocando su hombro y cómo su hermana había botado al bebé. Desesperado por la desesperanza que sintió cuando el camión se alejó.
Está usando esas malditas sandalias, esas malditas sandalias que se deslizan sobre sus calcetines. Su cuchillo ya no está, la navaja por la que casi había muerto, y todas sus cosas, sus galletas, su cantimplora, su filtro de agua, su linterna, sus baterías, su diario. La foto de sus padres.
"Necesito que Louis me devuelva las cosas," dice, cansado. "Por favor. Lo necesito todo, he trabajado para ganarme esas cosas, no puede sólo... quitármelas." La parte coherente de su cerebro se ha apagado y está siendo poco elocuente y está un poco dormido. "Se llevó mi diario, Ni."
"H, no sé qué podría hacer para recuperar tus cosas, pensarán que te estoy ayudando a escapar."
"Mi mochila, tiene una foto de mis padres, ¿sabes? La has visto. Todavía tienes tu collar, por favor, recupérala." Una parte de él está tentada a suplicarle más, pero conoce a Niall lo suficientemente bien como para saber que no va a cambiar de opinión tan fácilmente.
"Escucha, es probable que usen tu diario para investigar. Ni siquiera yo puedo mirarlo. Ben y Louis son los únicos. No hay manera de que pueda traértelo. Pero, la foto." Se frota una mano por el costado de la mejilla, mirando a la pared. "Veré qué puedo hacer, ¿bien? No prometo nada. Pero trataré."
Gracias, piensa y no está seguro si lo ha dicho en voz alta. Puede sentir cómo su conciencia comienza a flotar, dejándolo inmóvil en el sofocante aire subterráneo. Está muy cansado.
"Descansa, amigo. Estaré aquí, no te preocupes."
No me dejes solo, piensa, pero se duerme demasiado rápido.
🔥🔥🔥
Se sume en un estado de vaga conciencia en algún momento de la noche cuando escucha a personas hablar.
Están hablando de él. Está acostado en su costado derecho, el que no está herido, sus manos apretándose con fuerza alrededor de la funda de la almohada. Hay una frazada sobre él, la cual probablemente fue puesta por Ni. Cree haber tenido una pesadilla, reconoce el terror en su garganta y su corazón latiendo fuerte, pero no puede recordar qué fue lo que soñó.
"Nunca me lo ha dicho," Es Niall. "Sólo sé que fue después del incendio que él y los demás desaparecieron."
"¿Qué pasa con ese chico, al que le dicen Z?" ¿Liam? Tal vez. Ninguno de ellos tiene nombres que pueda recordar. "¿Qué le pasó?"
"No lo sé, si soy honesto." Niall responde. El estómago de Harry duele. "Podría estar muerto. O con el gobierno. Podría ser un rehén. Podría estar cruzando la mitad del mundo. El sólo se desvaneció."
"¿En realidad fue tan grave?" Uno de ellos pregunta. "¿Qué mierda hizo que fue tan malo?"
"Técnicamente, es clasificado." Niall dice, Harry se ha vuelto bastante bueno en fingir que está durmiendo. "Harry es el único que sabe toda la verdad. No se lo diría a nadie."
"Van a tener que encontrar una manera de sacarle la verdad," es una voz nueva. Debe ser ese chico Tom, el que no le habló, el que parece tener un extraño rencor injustificado contra él. "Sabe cosas y no podemos confiar en él. No debería estar viviendo aquí."
La voz de Niall se vuelve cada vez más molesta, firme y aguda. "Pasé tres años durmiendo a unos centímetros de él. Lo conozco desde que tenía dieciséis años. Tenía diecisiete cuando me llevaron a ese lugar y habían tres personas que me cuidaron y él fue una de ellas. Si no puedes confiar en él. Confía en mí."
"Has escuchado sobre él, ¿cierto?" La misma voz, Tom. "Él es un maricón¹."
[¹Molly: que es una forma degradante de decir que alguien es homosexual. Tuve que preguntarle a la escritora porque no me salía en ningún lado.]
Hay un sonido de un pie golpeando fuertemente el piso. Algunas respiraciones pesadas.
"No vuelvas a usar esa maldita palabra. ¿No crees que no sabía eso? Fueron tres malditos años, Tom. Me importa una mierda lo que pienses. Usas esa palabra con él y te mataré antes de que él tenga la oportunidad de hacerlo."
De alguna manera, Harry se duerme otra vez.
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