Capítulo 35.
summary: z y gemma.
Es como una ráfaga de movimiento y conmoción, y sucede todo a la vez.
Suenan disparos, hay humo, granadas y gritos. El olor de los químicos y productos de limpieza que se derraman por el aire estéril. Es Harry luchando por las manos de Louis, tratando de empujarlo lejos de alguna bala loca. Es Z extendiéndose para agarrar la polera de Harry, pero sus dedos deslizándose a través de la tela.
"H," Z dice y sus ojos se ven tristes. "Estás a salvo. Están aquí."
Harry gira su cabeza para ver la figura temblorosa de Louis, su cara pálida, sus pómulos huecos y ojos brumosos.
Nunca es seguro.
"Necesitamos ir a la entrada," Tom instruye. "Styles, estás bien, la Rebelión está aquí. Están tratando de llevarte a un lugar seguro."
"¿Mi hermana?" Harry dice. Los dedos cálidos de Louis aprietan la parte trasera de su cuello, un vago signo de que sigue consciente. La cabeza de Harry palpita, las cejas de Z se juntan de mala gana.
"Bien," Z dice finalmente. "Llevaremos a Louis y a ti a un lugar seguro, e iré a buscar a tu hermana."
"No," Harry responde, inmediatamente. "Iré contigo."
Z coloca su cara en sus manos y sacude la cabeza. Cuando mira a Harry, hay huellas rosadas en su frente, por las yemas de sus dedos. Harry no puede decidir si quiere tocar un lado de su cara o no.
"H, está al otro lado de la base. Estás herido," hace un gesto hacia el costado de Harry, incluso a través de la polera blanca aún pueden ver los cortes de los escombros del choque. "Iré a buscar a Gemma, la traeré y nos iremos a Londres. Juntos, ¿sí?"
"Me irás a buscar después de que inicies el incendio, y nos iremos de este lugar. Juntos, ¿sí?"
Sabe que ninguno de los dos son los adolescentes que solían ser, pero Harry piensa que Z ha cambiado completamente. Tres años. Ha estado aquí por tres años. Mientras él ha estado viviendo bajo la atenta mirada del gobierno, Harry estaba solo, tratando de recuperar su vida destrozada de nuevo. En todos esos tres años, Harry nunca se permitió guardarle rencor. Ahora, siente el primer aguijón de rencor contra lo que Z le hizo.
"Voy a ir," Z dice, firmemente. Su tono debe significar mucho, porque Z lo mira por un momento, luego asiente.
"Harry," Louis dice con voz ronca, contra su hombro. "No puedo estar de pie por mucho más tiempo," para puntuar sus palabras, se hunde un poco hacia el suelo, con sus piernas dobladas.
Hay una explosión que viene desde no muy lejos. Harry y Louis se alejan de manera instintiva, pero Z y Tom alzan sus cabezas ante el impacto, Tom abandona el lado de Louis imprudentemente, para mirar por la puerta, lo que significa que las piernas de Louis colapsan y cae. Harry está demasiado débil para atraparlo.
"Necesitamos encontrar a Liam... y Jack..." Louis dice somnoliento, con sus ojos cerrados mientras Harry trata de no llorar, jalándolo débil e inútilmente. Vuelve a mirar a Z, que está parado ahí, sacudiendo la cabeza repetidamente y agarrándosela con las manos.
"Z," Harry dice, en voz alta. "Tenemos que encontrar a los demás. Ahora."
Tom vuelve a mirarlos. "Están aquí, vamos," intenta agarrar el brazo de Harry, pero él se niega, retrocediendo para poder ayudar a Louis primero. Está muy pálido. Harry siente que todo esto es su culpa, por alguna razón desconocida.
Alguien viene por las puertas de vidrio. Una cabella llena de cabello rizado y un rifle. Leigh. Alza su arma en el momento en el que mira a Tom y Z.
"Está bien," Harry dice, cansado. "Están con nosotros."
"¿Quién mierda es este?" Pregunta, mirando a Z.
"Z," Harry responde y para ser la respuesta que necesita porque entra en la celda y coloca una mano en la cara de Louis.
"¿Está herido?"
"Una contusión," a Harry le duele la garganta, como si fuera a llorar otra vez. Sus muñecas siguen doliendo.
Cuando Tom intenta tomar a Louis, quien está inconsciente, Leigh lo aleja. A Harry le gusta eso.
Consiguen alzarlo. Leigh se toma un segundo para examinar las quemaduras de Harry, pero suenan disparos desde algún lugar cercano y ella toma la iniciativa, tomando a Louis por su cuenta y haciendo señas para que la sigan.
El pasillo es largo en ambas direcciones, pero está lleno de humo en la izquierda. Leigh, aparentemente, sabe exactamente dónde ir, Harry no tiene idea de cómo, pero camina directamente hacia el humo y continúa, lo que significa que es seguro. No espera que Z se coloque a su lado. Cree que siente que se le parte una pequeña parte de su corazón cuando Z no lo intenta de nuevo.
"Cuando tu escuadrón no nos contactó," Leigh dice sobre si hombro mientras el humo empaña su visión. "Imaginamos que algo andaba mal. Entonces, Tom nos llamó por radio, diciendo que estaba de nuestro lado. Ni idea cómo pudo hacerlo, pero, lo que sea." Harry mira las celdas buscando a Jack y Liam. "¿Escuchamos que su avión se estrelló?"
Se forma una punzada a un costado de Harry. No puede rendirse ante el dolor, no aún. "Sí. Estábamos heridos. Nick..."
"No lo digas," Leigh interrumpe y Harry no dice nada. "Los dejaremos en un camión para que regresen a Londres," añade. "Matty se asegurará de que estén bien. Volveré con Tom para buscar a Liam y Jack."
"¿Qué hay de mi hermana?"
Leigh le lanza una mirada confusa por sobre su hombro. Louis cojea a su lado, mitad inconsciente y mitad despierto. "¿Está aquí?"
"H y yo iremos a buscarla," Z dice. Los ojos de Harry arden por el humo y tose, lo que hace que su lado herido palpite, lo que hace que su pierna derecha se doble. Se apoya contra una pared de vidrio e intenta recuperar el aliento.
"¡A la derecha!" Tom dice. Leigh resopla audiblemente y va a la izquierda.
Z se detiene frente donde Harry se está agarrando el estómago. "Mierda, ¿estás bien?"
"Sí," Harry dice, justo cuando un dolor atraviesa su cabeza.
"Vamos," Harry no tiene mucha energía para resistirse a Z, colocando su brazo alrededor de sus hombros. Entran fácilmente, tosiendo a través del humo y finalmente Leigh empuja una puerta, encontrándose con un vestíbulo despejado.
"Deshabilitamos las puertas," explica rápidamente ante la cara confusa de Tom.
El vestíbulo está vacío, exceptuando por el hombre que Harry reconoce como Matty, su segundo médico. Hay puertas dobles con pequeñas ventanas, lo suficientemente limpias como para ver el bosque a la distancia. Harry mira hacia un escritorio vacío. Hay un cuerpo inmóvil al lado. Harry se siente nauseabundo.
"Todos los demás están peleando," Leigh dice, sin aliento, pasándole a Louis a Matty. Los ojos del hombre caen de Tom a Z.
"Aquí nos separamos," Z anuncia. "Harry, deberías ir con ellos."
"No," Harry dice firmemente, pero no tanto como esperaba, porque hay humo en su cabera y literalmente no puede respirar. "Iré contigo."
"Sé el camino por la base mucho mejor que tú," Z dice. "Tenemos que ser rápidos."
Harry mira a Louis. Sus ojos están abiertos ahora, más azules que nunca, y se encuentran con los de Harry lentamente, pero seguros.
"Anda," Louis le dice, jadeando. "Estaré bien, estoy en buenas manos. Ve por tu hermana."
Te amo.
Harry asiente una vez, le da una última mirada melancólica y, luego, Z lo está guiando por el vestíbulo hacia un pasillo diferente.
🔥🔥🔥
Las luces están titilando.
Harry no puede decir si es por su visión defectuosa o si alguien le disparó a un generador o algo así. De cualquier manera, es difícil concentrarse en su caminar cuando no puede ver el piso debajo de él.
Verá a su hermana.
Verá a su prima.
Los nervios están apareciendo.
"¿Ella... habla de mí?" Harry le pregunta, con dolor. Z está caminando muy rápido para alcanzarlo, por lo que arrastra los pies.
"Todo el tiempo. Ha estado esperándote hace mucho."
Un sollozo trata de escapar por su garganta. Traga. "¿Qué es lo que hace?"
"Programa computadoras."
Mierda. Le duele la cabeza.
"¿Sabían que me iban a traer aquí?"
"Gemma sí, Ben le dijo."
"¿Nunca se quiso ir?"
Z se ríe sin ánimos. "La verás en un momento, bebé. No te preocupes."
Bebé. Solía ser tan tierno, encantador, pero algo está mal ahora.
¿Es posible desenamorarse de alguien? Harry piensa. Quizá, en realidad nunca se desenamoró de Z. Sólo empezó a amar a alguien más. Se siente mal, de una manera enfermiza, estar enamorado de Z. ¿Después de todo lo que Louis le ha dicho? ¿Después de todo lo que Louis ha hecho por él?
"Realmente te gusta ese chico Louis," Z dice, amargamente. No es una pregunta.
"Es... lo mejor que me ha pasado. En mucho tiempo," ahí está una verdad no dicha: tú eras lo mejor, pero me abandonaste, y por tres años no hubo ni una cosa buena, ahora Louis está aquí y lo es todo.
"Hm," Zayn dice. Las luces titilan de nuevo, más tiempo esta vez. "Estamos cerca. ¿Estás listo para verla?"
Una ola de ansiedad lo baña. Una pequeña parte de él nunca ha estado más listo que ahora, pero la mayor parte ha estado mucho más asustada.
"No... lo sé."
Las luces se apagan, y un segundo más tarde, se convierten en un rojo fluorescente, y por un momento piensa que ha sido transportado de nuevo a la Rebelión y hay una bala que está a punto de pegarle en el hombro. Harry mira detrás de ellos. Los pasillos están vacíos. Su garganta se aprieta por el pánico.
"Significa que el generados se apagó," Z dice, rápidamente al ver la cara de Harry. "La luz roja es por el ahorro de energía. No te preocupes."
Para el momento en el que llegan al final del pasillo, Harry ya no tiene aliento, sus pulmones arde, sus músculos tiemblan y piensa que las costras de su costado se han abierto, y sus costras sangran. Todavía no se ha olvidado de las piezas de metal que sobresalen de su piel, pero no hay nada que pueda hacer al respecto en ese momento, por lo que trata de no pensar en ello.
Z saca una tarjeta de su bolsillo y la presiona en un panel de plástico en la pared; brilla de color verde, emite un sonido y la puerta se abre, deslizándose.
"Gracias a Dios no estaba deshabilitada," Z murmura, más para sí mismo. "Lo guardias no sirven para nada."
"¿Dónde están?" Harry pregunta, pero suena más como un jadeo.
"Peleando," Z responde. "No estoy seguro en dónde, está bien, mientras estén lejos de nosotros."
La habitación a la que entran es redonda, con cuatro puertas de metal grueso a cada lado. Las luces son normales y chocan con las rojas. De lejos, Harry escucha voces de niños. Con una nueva ola de nausea, se da cuenta que tiene un terrible dolor de cabeza y, cuando parpadea, le cuesta enfocar su visión, siente sangre seca crujir en su piel.
"¡Gemma!" Z dice de la nada. "¡Soy yo!"
Todo lo que registra, son los latidos en su pecho. Sus manos tiemblan, al igual que sus músculos que luchan por sostener su peso.
Nada pasa.
"¡Gemma, estoy con Harry!"
Hay silencio, entonces hay alguien detrás de la puerta frente a ellos, una silla golpea el suelo.
Harry mira su pecho, puede verlo palpitar, y se pregunta si el sonido del latido de su corazón, en sus oídos, es lo suficientemente ruidoso para que Z lo escuche también.
Es una cosa rara. Saber que su hermana, a quien no ha visto en seis años, está detrás de una de esas puertas y está viva... saber que su hermana lo ha estado esperando todo este tiempo. Saber que no lo odia. Saber que habla de él.
Y su prima. Su prima bebé, quien no es realmente su prima, pero lo siente así, y quien ya no es un bebé.
"Las dos..." Harry no sabe cómo terminar la oración, pero Z asiente de todas maneras.
Hay un sonido detrás de la misma puerta, y lentamente, con su sonido de aire siendo descomprimidos, el metal se abre lento. La respiración de Harry se contrae.
La mujer parada ahí no es su hermana.
Tiene cabello castaño hasta los hombros. Tiene pecas en sus mejillas y nariz. Usa lápiz labial rojo. Su ropa es suave y está planchada.
Harry mira sus ojos verdes salpicados con gris.
La cara de la mujer se arruga y, de repente, se dirige hacia él con los brazos abiertos, él se olvida de su dolor y lo débil que se siente y se tira hacia adelante, envolviéndose en el abrazo más fuerte y con más alivio que haya sentido.
Es real. Está aquí.
"Hazza," Gemma llora en su oído. Ambos están llorando. Sólo ahora Harry se ha dado cuenta de que hay lágrimas en sus mejillas, y en su hombro. No ha escuchado su voz en tanto tiempo.
Sus hombros se sacuden por los sollozos, pero no se siente angustiado este momento. Deja salir el suspiro que ha retenido desde ese día, cuando tenía dieciséis, y respira el olor de su cabello, y probablemente le haya manchado con sangre el lindo blazer, pero no le importa en lo más mínimo.
"Te amo," se las arregla para decir, llorando. "Te amo. Te amo."
"Te amo," dice de vuelta. "Te amo. Te amo. Te amo."
"Te extrañaba," sale como una ocurrencia tardía.
"Mierda," Gemma solloza. "Te he extrañado tanto también, Hazza. Te he esperado por tanto tiempo."
Enrosca sus dedos en su cabello. Está a salvo. Está bien. Ya no tiene que tener miedo.
"Pensé que estabas..." no puede decir la última palabra.
"Estoy aquí," dice y es todo lo que importa. "Estoy aquí."
Ella se aleja y agarra su cara con sus manos. Sus ojos son idénticos a los suyos, son brillantes y húmedos por las lágrimas que no ha botado.
"Estás tan alto," dice con una sonrisa llorosa y él también está llorando, riendo, colocando sus manos sobre ella y ella besa su mejilla. Harry siente el lápiz labial sobre su mejilla y no siente dolor, y todo lo que puede pensar es por fin.
Da un paso a tras y escanea su cuerpo, sus cejas se juntan por la preocupación. "Estás herido." Él la recuerda tan bien. Todo viene de repente, como si la hubiera sujetado por un hilo delgado, y el hilo, al verla, se ha convertido en una cuerda.
"Estoy bien," le dice.
"No," mira sobre su hombro donde Z está parado. "¿No hiciste que lo viera un médico?"
"Insistió en venir a verte," Z dice, y luego baja su mirada hacia las piernas de Gemma, Harry también lo hace, sólo para ver una pequeña mano envuelta alrededor de su muslo. Siente una punzada en su pecho e inclina la cabeza para ver a la niña.
Gemma le sonríe a pesar de que las lágrimas todavía correr por sus mejillas. Harry la ha extrañado tanto.
"Haz," empieza, sacando la pequeña mano de su pierna. "Esta es Olivia."
Lo sé, Harry piensa.
Se arrodilla y siente a la pequeña niña salir detrás de Gemma con nervios. Sus ojos, son azul oscuro. Su cabello grueso, casi le llega a la cintura. Está usando pantalones azules y un suéter amarillo, y Harry ve sus zapatos dorados brillantes cuando da un pequeño paso hacia él.
"Olivia, corazón, este es... es nuestro Harry."
Todavía está llorando cuando, de manera tentativa, sostiene una mano en el aire para que la pequeña niña la tome. Ese es el bebé que había sido puesto en los brazos de Gemma. Es el infante que sostenía en sus brazos mientras Gemma abría latas de comida. El bebé, del cual escuchaba su llanto mientras el camión lo llevaba lejos a los dieciséis y dejó a su hermana en la tierra.
Pensando mucho, se da cuenta que ahora tiene siete. Debería tenerlos. Quizá es un poco más joven. Se ha perdido mucho de su vida.
De manera tímida, da un paso más cerca y toma su mano gentilmente, sacudiéndola. Le llega otra ola de tristeza. No recuerda nada de él.
Por supuesto, le tome por sorpresa cuando se tira hacia él y lo abraza del cuello con tanta fuerza que casi no puede respirar por un momento.
"Eres Harry," dice.
"Tú eres Olivia," asiente y con cuidado coloca los brazos alrededor de ella.
"Tenemos que irnos," Z dice detrás de ellos, sacando a Harry del sueño que está teniendo, en el que siente que flota. "Nos estamos quedando sin tiempo," Z toma una respiración profunda para controlarse. "Tenemos que irnos a Londres."
"¿A Londres?"
Olivia todavía no se mueve. Se ve feliz abrazándolo.
"No tenemos otra instalación disponible," Z dice. "Londres está más cerca, de todas maneras. Así que tenemos que irnos. Ahora. Los Rebeldes se están encargando de los guardias. Hay un helicóptero en camino, tú, H y Olivia deben estar en él."
"¿Qué hay de Louis?" Harry pregunta, amortiguado por el cabello de Olivia.
"¿Quién es Louis?" Gemma dice al mismo tiempo que Z dice: "Estará bien."
"Z," Harry dice seriamente, removiendo con gentileza los brazos de la niña. "Si Louis no está en el helicóptero con nosotros, no me iré."
"Haz, ¿de qué mierda estás hablando?" Su hermana le pregunta, incrédula.
"Lo estará," Z responde firmemente.
"¿Qué hay de Liam y Jack?"
"Tom se encargará de ellos."
"No confío en Tom," Harry le dice, de manera honesta.
"No se trata de confianza," Z le dice. Olivia da un paso atrás y Z respira por la nariz. Cuando habla de nuevo, su voz es más suave. "Esto es de sacarlos a todos con vida. Así que harán lo que les diga, Dios ayúdame, los llevaremos a Londres y arreglaremos las cosas."
Harry no dice nada. No sabe qué hacer, pero justo ahora trata de levantarse. Z se apresura en ayudarlo.
"Jesús," Gemma dice sin aliento, cuando ve la piel a su costado. "Olivia, no sueltes mi mano, ¿sí?" La chica asiente, con sinceridad y Z coloca el brazo de Harry en su hombro, para ayudarlo a caminar y, con esto, regresa al pasillo.
Olivia salta cuando ve las paredes y el suelo manchados de luz roja. Y Gemma la consola rápidamente. Harry ni siquiera siente el dolor en su cabeza o en su costado en este punto, la adrenalina lo fuerza a seguir.
O tal vez es el suero, piensa amargamente.
Se preocupará de eso después. Con Gemma aquí, su pecho se siente considerablemente más ligero, como si, de alguna manera, supiera exactamente qué hacer y exactamente cómo protegerlo. Como solía hacerlo. Porque no pueden ser tan diferentes de cuando eran adolescente, ¿cierto? No cuando están juntos.
Está tan aliviado. Tan, tan, aliviado.
Se pregunta cómo debió haber sido su vida. Harry sólo vio el verdadero ser de Gemma después del golpe, cuando sólo eran ellos dos, antes de eso, se quedaba mucho en su habitación, como la típica adolescente. Harry sabe quién es realmente. Cómo piensa, cómo le gusta el té, y sus peores manías. Da un vistazo detrás de él, sólo para asegurarse de que ella y Olivia aún están ahí. Lo están.
Harry trata de ordenar su mente. Necesita asegurarse de que Louis esté bien. Necesita encontrar a Jack y a Liam. Necesita asegurarse de que Z, Gemma y Olivia salgan de aquí con vida. Pensará en sus propias heridas más tarde.
Cuando llegan al final del pasillo, y aparece el primer destello de luz del día, Z se detiene. Gemma choca con Harry, como si no esperara que se detuvieran.
"Los tres, vayan al helicóptero, hay algo que tengo que hacer."
La sangre de Harry se enfría. No ahora. No ahora que están tan cerca.
"¿Qué?" Gemma dice. "¿Qué podría ser más importante que salir de aquí?"
"Confía en mí, ¿sí?" Z le dice, de manera apresurada. "Salgan. Gemma, el helicóptero está en el lote sur. Louis estará ahí. Igual que Matty. Vayan."
"No te dejaré," Harry dice, sin pensar. "Es muy peligroso."
"Harry—"
"Acabo de recuperarte," Harry trata de decir todo con sus ojos, todo lo que no puede decir con su boca. "No puedo perderte. No de nuevo."
Una puerta se abre de golpe, pateada por una gran y fuerte fuerza.
Gemma jadea y coloca a Olivia detrás de ella, Harry gira su cabeza justo para ver a Ben caminando hacia ellos, una pistola alzada en su mano temblorosa, su nariz sangre y un moretón grande y morado está en su cabeza. Z da un paso atrás y Harry se tambalea.
Lentamente, Z coloca la mano que no está sosteniendo a Harry en el aire. Harry puede sentir la presencia de Gemma detrás de él.
"Ben," Z empieza, cuidadosamente. "Baja el arma."
Ben ladra una risa maniática. Enviando un escalofrío a la columna de Harry.
"¿Esperas que los deje ir?" Ben escupe. "¿Después de que lo destruyeron todo? ¿La única esperanza que teníamos de volver al mundo lo que era? ¿Así es como me pagas? ¿Cómo nos pagas? Zayn, hiciste un juramento."
Z no dice nada, por lo que Ben sigue hablando.
"Harry, te das cuentade lo que estás desechando, ¿cierto? ¡Perderemos! La Rebelión no importarácuando estén todos muertos, ¿no lo crees? ¡Así que, bien! Vayan y destruyantodo. Siempre fueron egoístas. Desde el principio, siempre lo fueron," la piel de Harry pica con enojo, pero Z aprieta su agarre sobre los hombros de Harry, lo que toma como una señal para mantener su boca cerrada.
"¡Nos están matando!" Ben llora, salvajemente. "¿Tú? ¿Tu hermana? ¡Bien podrían estar muertos! ¿Y tú amante? ¿Louis? ¡Está peor que un muerto!"
"¿De qué estás hablando?" Harry pregunta, su voz temblando. Los dedos de Ben se mueven más cerca del gatillo y Harry se da cuenta de que lo que Z está haciendo, con cada frase, se acerca un centímetro más a Ben. Lo va a desarmar. Siempre ha sido el inteligente.
"Por supuesto que nunca te lo dijo," líneas de sangre en las encías de Ben aparecen cuando sonríe de manera horrible. "Nunca te dijo de su familia. Qué típico." Harry no sabe lo que es significa. "Su padre era el líder del golpe."
No.
"¿Por qué creías que era mi segundo al mando? Cuando me convertí en líder, después de la muerte de su padre, me pidió que usara a Louis para llegar a ti. No sólo es demasiado compasivo, pero también, ¡es homosexual! Y pensaba que lo había escondido tan bien. Pensó que se había escapado del régimen cuando encontró la Rebelión todos estos años. En realidad, su brillante padre había planeado todo. Louis se supone que tiene que tomar el mando cuando muera, pero...bueno. Esa fue la orden que desobedecí."
No Louis. Harry se queda quieto en su lugar, su corazón se ha detenido, su sangre está fría en sus venas. No Louis.
Z está lo suficientemente cerca para alcanzar y tomar la pistola de la mano de Ben, pero Ben sigue hablando.
"Ahora, no puedo decir que el padre de Louis era el hombre más razonable. Para empezar, una vez que empezó el golpe y asumió el mando, su primera orden fue asesinar a su esposa y sus hijas. Pobre Louis, tenía sólo catorce años. Sin embargo, se mudó de refugio a refugio, y pudo mantener su identidad como un secreto todo este tiempo. Al final, nos encontró. Y todo el plan se llevó a cabo."
"No nos dijo su nombre por un par de años. Cuando finalmente lo hizo, lo dejamos para ser el próximo líder de la Rebelión. Le dijimos que admirábamos su valentía y rebeldía. Y cuando nosotros, el gobierno, después de que fuera nombrado, supimos que encontramos el candidato perfecto de dieciséis años, sabíamos que Louis sería perfecto para traerte aquí."
Ben se detiene por un momento para limpiarse la nariz, y Harry sabe qué es lo que Z va a hacer antes de que incluso lo haga.
Un par de cosas pasan.
Dos disparos suenan.
El cuerpo de Z está frente al de Harry para escudarlo.
Gemma coloca su cuerpo para escudar a Olivia.
Harry escucha cómo el cuerpo de Ben golpea el suelo.
Z cae.
La reacción de Harry es lenta. Tan lenta. Mira detrás de él y Olivia está llorando, Gemma está blanca como un papel, y mira frente a él. Tom está de pie detrás de donde Ben había estado, con el arma levantada y Ben está en el suelo y mierda.
Z está en el suelo. Z tiene sangre en la tela de su polera.
Harry cae de rodillas. Sin palabras, coloca sus manos sobre donde la bala perforó la polera de Z, a un lado de su pecho.
Sus ojos están abiertos, cristalizados, humedecidos y mira hacia el techo, parpadea una vez y está vivo. Está bien. Harry está seguro de que está bien. La sangre se puede secar, las lágrimas pueden limpiarse. Las heridas pueden ser curadas.
Z toma sus manos. Son cálidas. Eso es vida, ¿no?
"H," susurra. Harry lo mira, sin palabras. "Te amo."
"No lo hagas," Harry dice, acunando la mejilla de Z en una mano. La sangre se está extendiendo. Harry no sabe qué hacer. "Necesitamos detener el sangrado. Yo... ¿Tom? Dame un trapo. O algo."
Tom no se mueve. Z tose.
"¿Por favor?" Harry grazna, dándose cuenta de que está llorando. "Cualquier cosa. Necesito detener la sangre."
"Está bien," Z susurra. "Te tengo. Estarás bien."
"Tú... la sangre. Acabo de recuperarte... no..."
"No duele."
"No puedes morir," Harry dice. "Por favor, no me dejes de nuevo. Por favor."
"Dile a Louis que le agradezco," la voz de Z es tan baja que Harry tiene que inclinarse para escucharlo. "Es bueno para ti. Siento haberte mentido."
"No lo hiciste," el dolor en su pecho es agonizante, como si estuviera sintiendo el dolor de Z dentro de él.
"Nunca..." Z tose de nuevo y se queda quieto.
"¿Tu nunca qué?" Harry dice, llorando. "Z. Por favor. No me hagas esto."
Los ojos avellana y dorados de Z no lo miran.
No se supone que esto tenga que pasar.
Harry baja la cabeza para ver cómo sus lágrimas difuminan la imagen de sus manos rojas y ensangrentadas.
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